Finalmente el día gran día llegaba. La exposición de la obra de teatro en media hora. Todo estaba perfecto pero los nervios y la ansiedad se palpaban en el aire. Absolutamente todo el mundo andaba alterado. Muchos se paseaban de aquí para allá tarareado sus líneas, otros terminaban de arreglarse entre tropezones por la presión, y yo, como la primera y más capaz, me había roto el labio inferior por la mordida en él para apaciguar a la revolución en pleno auge de mi estómago.

Me encontraba sentada en el banco frente al espejo, había terminado de arreglarme hace media hora y traía un vestido largo de época celeste que ni dejaba al descubierto los tobillos. Mi cabeza quedaba ladeada mirando mi propio reflejo cual cachorrito. Y poseía un viaje ancestral como esos de que doy en la escuela para olvidar mi alrededor, tratando de no pensar mucho en las demás personas. Conociéndome como lo hago, probablemente esta esponja sentimental termine mucho más ansiosa de otra manera.

Aún no me creo que tenga el papel protagonista. Todavía me crea desconcierto poseerlo. Hay muchas chicas que tenían mejor experiencia e actuaban mejor que yo y no lo obtuvieron. Estar en el lugar que estoy es un honor.

– ¿Cómo se siente mi protagonista favorita? – Inquirió Ten acercándose, su rostro estaba cubierto por una máscara y portaba una vestimenta muy a esa época.

– Muerta en vida – Intenté responder con una sonrisa pero lo que me salió fue una mueca.

– Tranquila, solo respira profundo como hemos practicado. Inhalas contando hasta cuatro y luego exhalas de la misma manera. Pero no cojas miedo ¡Lo harás perfecto! Tengo mucha fe en ti. No pienses mucho en ello.

– Gracias, profe. Daré mi mejor esfuerzo.

– Lo sé Malía ¿Por qué crees que te escogí?

– ¿Por qué somos amigos?

– No, ¿otra idea? – Contestó riendo.

– ¿Por qué nos conoces desde que Lizzy estudiaba aquí? – Volvía preguntar.

– Era ironía, Malía. No tenías que responder esa pregunta retórica – Siguió riendo mientras pasaba un brazo alrededor de mis hombros, dándole la vuelta a mi silla para que quedara mirando a Jeno quien frotaba sus manos con desespero como cuando intentas entrar en calor, sin embargo, hace un calor del infiero nuevamente – Deberían apoyarse entre ellos los protagonistas antes de entrar a escena.

Ten me guiño sonriendo con insinuación antes de alejarse ¿Acaso cree que me gusta Jeno? Esa era otra situación con la que he tenido que lidiar. Todos creían que tengo una relación oculta con él justificándolos con la buena química actoral. Eva me contó que se chismosea que lo ocultamos porque él es de familia pobre y está aquí por una beca, mientras que mi familia de élite no lo permite por ello. Esto es totalmente ridículo. Mis padres jamás me prohibirían amar a alguien sea quien sea.

¿Y si ese alguien fuera Yeonjun? ¿Y si mis padres supieran que me gusta mi psiquiatra? ¿Lo aceptarían? ¿Me podrían de castigo por eso?

¿Por qué todos mis pensamientos últimamente solo paran en Yeonjun?

Joder, sea lo que sea lo que piense, mis pensamientos pararán en ese chico. Siento que cada vez es más fuerte lo que tenemos. Quizás ya vendría siendo hora de aceptar lo que siento por él con mi familia. Estoy segura que me apoyarán hasta el final. De todas formas considero que al menos contarle a mi hermana mayor sería un buen principio. Y hablando de la reina de Roma…

– Aquí estamos ya todos… - Se apareció con su corona.

– ¿Todos? – Inquirió Jeno, mirándome con un signo de interrogación en la frente.

– Mi familia enterita – Mofo respondiendo antes de acercarme a la susodicha a abrazarla quien intenta salir corriendo como la intiabrazos que es – Gracias por venir todos a apoyarme.

– De nada, Malie, para eso estamos aquí. Yah, ahora suéltame antes de que me asfixies – Soltó como pudo.

Riendo me separé suyo, Jeno se alejó de nosotras muy cortésmente para hablar con Ten. Entonces me llene de valor e intenté hacer la loca idea que tenía en la cabeza. Pero tengo que hacerlo, nadie se imagina el peso que saldrá de mis hombros luego de esto.

–  Lizzy hace tiempo quiero hablarte de algo…

– ¿Es sobre un chico? – Dobló una sonrisa mirándome y luego al chico que se había alejado – Si se trata de ese Jeno, ¡tienes todo mi aprobación! Ese muchacho es perfecto para ti. Se les ve la buena pareja que harían.

– No, no es Jeno – Me pongo nerviosa al instante – Yeonjun..

– ¿Yeonjun qué?

El susodicho nos mira con esa sonrisa encantadora mientras se apoya en el codo contra la puerta principal ¿Qué él hacía aquí? ¡Oh Dios mío, no creo que sea por la obra! Me moriría de vergüenza si fuera el caso ¡¿Cómo diablos se enteró?! Nunca le dije una palabra para evitar pasar la vergüenza del ciclo. Ahora solo me dan ganas de meter la cabeza en un hoyo.

– Bueno me voy.

Lizzy se cruzó de brazos, bufó y se largó rápidamente con paso decididito. Yeonjun, por otro lado, cortó distancia conmigo rápido, me empujó al vestuario que quedaba detrás de mí y me besó profundamente, usando su lengua para fácilmente robarme el aire.

– ¿Qué haces aquí?

Pregunté con un hilo de voz por la falta de aire. No obstante, el chico se relamía los labios y adhirió sus manos a mi cadera, uniendo nuestros cuerpos para mirarnos directamente a los ojos.

– Tú papá me invitó el día de la cena luego que fueras a tu habitación. Dijeron que sería buena idea para ayudarte a quitarte el estrés. Solo vine a hacer mi trabajo.

– Pues ha funcionado.

– ¿En serio, pequeña? ¿Con un simpe beso? – Absorbió mi labio inferior mientras me miraba lujurioso – Yo tenía pensado otra casita pensada…

– ¡Malía ya es hora!

La voz de Jeno se escuchó en el otro lado. Yeonjun soltó un gruñido fastidiado al ser separado bruscamente de mí ¿Y qué se espera él? De verdad creyó que iba a tener sexo antes de actuar. Claro que jamás me atrevería a decirlo en voz alta junto a él.

– Me tengo que ir – Me excusé.

– Maldita sea – Volvió a quejarse frotando sus belfos con los míos – Esta me la pagas. Te voy a castigar por dejarme con las ganas e irte con él, pequeña. Quizás de esa forma te recuerde a quien le perteneces.

Cubrí mi rostro que sentí arder y salí corriendo por mi vida de ahí. No soy tonta, ya conozco sus segundas intenciones que seguramente me hagan caminar raro en la actuación. Y no quiero que eso pase, me he esforzado demasiado para que todo salga bien hoy. Cosa que demuestro luego de que suba el telón.

Empieza la obra. Todo marcha genial. A pesar de lo nervios casi todos estamos relajados, cosa que agradezco en parte a mi psiquiatra. Al menos la idea de lo mal que podría salirme enfrente de todos la había quitado de mi cabeza.
Me confundo en una parte del dialogo, pero gracias a Jeno pasa desapercibido al cubrirme las espaldas. Mayormente mis diálogos como Lizzy Bennett eran con Darcy, o sea, Jeno. Y tal como me lo prometió el primer día, me estaba apoyando demasiado. Valla que creo que la química fue mucho mejor. De hecho, la parte del beso lo hicimos súper bien a pesar de mis inseguridades porque él hombre con que me acuesto estaba mirando. La graciosa era la pelirosa interpretando su papel de Lydia Bennet a la perfección, además que le quedaba como anillo para el dedo. Ñios, que casi no se nota la diferencia entre las dos personas.

Orgullo y Prejuicio llegó a su final. El publicó lo amó. Los gritos de gozo y aplauso lo demostraban por ellos. Modestia aparte, había salido estupenda. Muchos alegaban que eran de las mejores que secaba nuestra escuela en todos sus años.

Mientras los familiares se metieron a los vestuarios para celebrar, yo ni tuve que buscar mucho a los Agrestes. Las personas les dejaban especio a todos para pasar como si fueran unos putos reyes. A un costado de ellos estaba Yeonjun, quien pensé que me felicitaría, sin embargo, tenía la mirada perdida en detrás de mí con cara de espanto como si hubiera visto un fantasma. Por lo que mientras todos me felicitaban llenos de algarabía, mis ojos estaban clavados disimuladamente sobre Yeonjun.

El de cabellos veteados negó con la cabeza y terminó acercándose a mí, aún con un rostro tan confuso que apenas podría notarse que se trataba de él.

– ¿Estas bien? – Le pregunté preocupada cuando se acercó como el resto.

– Sí, solo creí ver… a alguien que no está.

Y eso sí que fue tan raro como un perro verde.

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Volvi otra vez luego de sobrevivir a otra perreta de Wattpad. No me dejaba ni contestarles los comentarios 😠, cogi un genio.
¿Qué les pareció el capítulo?
El próximo saldrá un nuevo personaje...🙃