Ya era viernes y tenían que ponerse en parejas para hacer un trabajo que se entregaría en una semana. 

Por supuesto que Jungkook se había puesto con Taehyung porque no tenía a nadie más. Lisa había faltado pero una tal Rosé les había dicho que estaría con ella, así que ellos no se tenían que preocupar. 

— A veces me pregunto por qué rayos decidí estudiar profesorado de matemáticas.

— Créeme, yo también — se quejó Jungkook viendo la cantidad de cosas que tenían para hacer. 

Taehyung suspiró y guardó sus cosas. Ya era hora de irse. 

— Veo que hoy no trajiste al Tony Stark. 

— Te dije que lo cambiaria. — Jungkook se alzó de hombros mientras salían por las puertas principales. — Esta mochila negra está bien ¿no lo crees?

— Hace juego con tu ropa. — Taehyung le señaló con la cabeza su camisa negra.

— Gracias es nueva. — Jungkook le sonrió. 

La camisa estaba en tan buen estado que Taehyung no se había dado cuenta que era muy barata. La tela se veía gruesa y estaba bien. 

Taehyung se subió a su Ferrari y Jungkook se lo quedó mirando. Ese auto y Taehyung con cabello negro, lentes de sol y chaqueta de mezclilla se veía sexy. 

— ¿Qué pasa, no subes?

— ¿Eh?

Taehyung se bajo sus lentes e hizo sonar el motor.

— Tenemos que hacer el trabajo. 

— ¿No lo podemos dejar para mañana? Hoy no puedo... 

— ¿Tan ocupado estás?

— Tengo que presentarme en el trabajo. 

Taehyung se quedó algo descolocado. Miró a Jungkook de pies a cabeza. 

— ¿Para que trabajarías si tienes dinero?

— Es dinero de mis padres. Quiero el mío propio. — se quejó Jungkook. Por supuesto que Taehyung seguía creyendo que él era alguien con tanto dinero cómo él. 

— ¿No te dan la extensión de sus tarjetas?

Jungkook no supo qué decirle ¿Qué rayos era una extensión de tarjeta?

— Quiero efectivo. — fue lo ultimo que dijo Jungkook antes de darse media vuelta. 

Taehyung lo observó irse pero algo le llamó la atención: el atuendo de Jungkook no pegaba con esas zapatillas en mal estado. No le dio mucha importancia porque sabía que Jungkook se vestía "de casa" así que lo dejó pasar y condujo el auto hasta su propio hogar. 

Después de todo, la vida de Jungkook no le interesaba en lo más mínimo. 

O eso era de lo que él se quería convencer.