Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 6

Eran las cinco de la tarde y Jungkook caminaba de vuelta a su casa con una mochila prácticamente nueva. 

Resulta que al salir de la universidad había esperado que todos se fueran para sus casas y él siguió otro camino hacia la tienda de segunda mano que estaba unas cuadras después del edificio de la universidad. 

Y parecía que ese día la suerte estaba de su lado, ya que se había encontrado veinte dólares cerca de un supermercado. Se los quedó y con ese dinero compró algunas cosas que parecían de buena calidad y a un precio muy pero muy barato. 

Lo mejor era que solo había gastado cinco dólares de su dinero ahorrado, todo lo demás habían sido esos billetes que se había encontrado. 

Llegó a casa y puso a lavar las prendas nuevas. Siempre lavaba todo lo que compraba en las tiendas de segunda mano, solo por si acaso. 

En su casa no había lavarropas, así que tenía que poner jabón en polvo y lavarlo todo a mano dentro de la bañadera. Puso el tapón para llenarla y sacó las prendas de la bolsa: había conseguido comprar dos camisas y una remera negra de deporte súper básica. Aparte de eso pudo comprar una mochila negra, en casi buen estado. Luego le pediría a su madre que la cociera porque él no sabía hacerlo. 

Jungkook también había podido comprar unos jeans clásicos rotos en la rodilla, y si no hubiera sido por esos jeans que tanto le habían gustado no tendría que haber gastado los cinco dólares de sus ahorros. 

Pero estaba bien. Ahora tenía ropa casi nueva y no se veía tan "pobre" como todo lo demás que tenía. 

Al otro lado de la casa se escuchó la puerta cerrarse. Su mamá había llegado. Ella trabajaba como niñera hasta las cinco de la tarde, no le pagaban muy bien pero era suficiente como para poder vivir. Ella jamás había podido terminar los estudios del secundario porque no le iba muy bien y no se esforzaba mucho. Había tenido a Jungkook cuando ella cumplió los diecisiete años, así que era una madre joven. 

Su padre por suerte no la había abandonado y se había quedado con ella hasta día de hoy. Él trabajaba limpiando baños en un centro comercial y ganaba un poco más que la señora Jeon... aun así no era suficiente como para darle a su hijo una casa mejor y una supuesta vida mejor. 

— Hola cariño — le dijo su madre viendo que estaba lavando la ropa — Que raro, creía que ayer había lavado tu ropa. 

— Es ropa nueva— le dijo Jungkook terminando de enjuagar las camisas. — me encontré veinte dólares en la calle así que fui a comprar algo nuevo. — Jungkook le señaló con la cabeza la mochila que estaba sobre la tapa del inodoro — ¿puedes cocerme la mochila? Tiene un agujero en la parte de arriba...

— Claro, no hay problema. — ella tomó la mochila y salió del baño — ¿Dónde quedó tu mochila de iron man?

— En el sillón... Resulta que llevar una mochila con la cara de Tony Stark a la universidad no es muy de "adulto". 

Eso le sacó una risa a su madre, pero también lo comprendió a la perfección. Ella se dedicó a cocer el agujero (que por suerte no era muy grande) mientras que Jungkook dejaba en remojo su ropa nueva. 

Se lavó las manos y las secó. Luego puso en su alcancía el dinero ahorrado... ahora faltaban cinco dólares. Jungkook pensó que sería genial que se encontrara más dinero por la calle, sería todo un logro. 

— Mami... — le dijo mientras la veía enmendar el agujero. 

— ¿Si? — ella no despegaba la vista del hilo. Necesitaba lentes nuevos con urgencia. 

— ¿Cómo puedo hacer para conseguir un empleo?

— ¿Para que quieres un empleo? nosotros te dijimos que podíamos mantenerte hasta los veintidós para que pudieras estudiar tranquilamente unos años. 

— Si lo sé pero... pero me gustaría tener ahorros. ¿No tienes alguna amiga que quiera emplearme a medio tiempo? ¡Te prometo que cumpliré con mis tareas al llegar a casa!

Jungkook estaba haciendo tanto puchero que su madre se lo pensó. En realidad a la familia Jeon no le vendría nada mal que Jungkook pudiera tener sus ahorros y comprar su propia comida. 

Ellos tendrían un poquito más de dinero para pagar los impuestos. 

Su madre le sonrió y le acarició la cabeza cuando terminó de dejar como nueva la mochila. 

— Le diré a Vivian que te guarde un turno en su panadería. Está corta de personal y necesita a alguien que se encargue de la caja registradora. 

— ¡Gracias!

— ¿A que hora sales de la universidad? — le preguntó guardando otra vez el hilo de cocer. 

— A las 13: 30 todos los días menos los miércoles, porque me uní al grupo de rugby, tengo que hacer ejercicio. 

—Ah.. ya entiendo por qué tienes la mejilla amoratada. 

— Fue una dura paliza. — rió Jungkook — tengo que aprender a jugar. 

— No me agrada que estés metido en ese deporte. ¿No hay otro club de deporte que sea menos... salvaje?

Jungkook se quedó pensando por un momento. 

— Hay una pileta de natación en el tercer piso de la universidad. Podría preguntar. 

— Bien. No quiero que te unas al rugby, es horrible, amor. 

— Créeme, ya me di cuenta. 

— ¿No tengo que pagar nada para que te unas al club, verdad?

— No. La beca ocupa también el club y la estadía en la residencia. Pero yo no quiero ir a la residencia. Es un cuarto pequeño y lo tengo que compartir con alguien más. — Jungkook soltó una pequeña carcajada — no quiero estar oliendo el sudor ajeno.

Su madre soltó una risotada y le acarició la cabeza. 

— Bien... entonces le diré a Vivian que mañana irás a verla a la panadería ¿sí?

—Gracia, mamá. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro