Capitulo 4
Aquel día Jungkook llegó a su casa y se sentó en su cama...
El sillón era su cama.
Sacó sus apuntes y los dejó en la mesita ratona que tenía delante. Comenzó a hacer sus deberes pero los pelotazos que había recibido le dolían tanto que no podía concentrarse.
Jungkook se sentía mal por estar mintiendo de esa manera. Levantó la vista de su tarea y observó su pequeña casita: las paredes estaban pintadas bastante mal a pesar de que su padre había hecho el mejor intento por dejarlas bonitas. Había unas manchas de humedad en el techo y las luces colgaban de los cables. Frente a la mesa del living (que era básicamente el cuarto de Jungkook, él no tenía habitación propia) se encontraba una televisión vieja de tubo que funcionaba cuando se le daba la gana. No tenían cable ni Netflix ni wifi, por lo que la televisión funcionaba con una de esas viejas antenas para tomar los canales de aire.
Bueno, por lo menos la imagen era a color y no en blanco y negro.
La casa tenía una sola habitación en dónde dormían los padres de Jungkook. No había cocina así que tenían improvisada una encimera para cortar verduras y sí, tenían microondas comprado de segunda mano pero no tenían horno ni máquina de café, solo una tetera eléctrica de segunda mano que a veces no funcionaba.
El baño estaba en buen estado, lo único malo era que el grifo a veces se soltaba de su lugar.
Y esa era toda la casa de Jungkook.
Él se puso a pensar cómo luciría la casa de Lisa, la de Taehyung y la de todos sus compañeros. Jungkook daba por hecho que vivían en departamentos enormes, posiblemente pent-house o quizás casas grandes con dos o tres pisos. Sus compañeros seguramente tenían una habitación para si mismos, y quizás una tele y laptop y quizás un proyector para ver películas.
Sus compañeros quizás tenían una cama grande donde dormir y bueno... Él tenía un sillón mullido. Era cómodo pero no se comparaba con una cama con sábanas y frazadas de tela buena. Él apenas usaba unas mantas y normalmente dormía con una campera para tener mayor abrigo.
— En fin, por lo menos yo también tengo un celular — susurró para si mismo mirando su celular viejo de teclas. — Vaya iPhone. — rió irónico y siguió con su tarea.
"Tengo una vida miserable a comparación de ellos, no puedo permitir que se burlen de mí como lo hicieron los demás en mi secundaria... Si tengo que mentir sobre mi vida y mi economía, lo haré"
Pero al pensar eso, Jungkook no se percató de la mala consecuencia que tendría muchos meses después.
Jungkook no sabía que por mentir perdería a la persona que más amaba en el mundo.
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