Al día siguiente Jungkook se despertó primero. Amaba los domingos, eran días tranquilos y no había nada para hacer.

Se movió en la cama y encontró a Taehyung durmiendo de costado. Se arrimó a él y comenzó a darle besitos en el cuello y en las mejillas para despertarlo. No sabía qué hora pero tenía pinta de que era tarde.

— Buen día Tae. — lo saludó con otro besito y Taehyung por fin se despertó. Se volteó y quedó boca arriba. Jungkook aprovechó para acostarse sobre su pecho y mientras escuchaba el latido acelerado de Taehyung sonrió, porque se daba cuenta que era él quien provocaba esas sensaciones en el mayor.

— La noche se pasó demasiado rápido.

Jungkook abrió los ojos como platos. Taehyung cuando se despertaba tenía la voz más ronca y más profunda de lo normal. Y para colmo lo había oído directamente estando apoyado sobre su pecho.

Y eso le había provocado un escalofrío.

— Sí... Pasó rápidamente. — dijo en un hilo de voz.

— ¿Dormiste bien? — le preguntó acariciando su espalda.

Jungkook estaba quieto, esa voz lo ponía loco.

— Claro... Te abracé toda la noche jejeje.

Taehyung sonrió. Se sentía bien tener a Jungkook sobre su pecho. Una parte de él deseaba que se quedara así durante mucho tiempo. Estaba empezando a quererlo y eso lo estaba aterrando. No sabía si corresponder a su corazón o si volver a alejarse.

Pero estar con esa personita se sentía a gusto.

Taehyung suspiró y pensó que Jungkook no tenía pinta de herirlo.

Pero su ex tampoco tenía pinta de herirlo y aún así lo hizo y para colmo con su mejor amigo.

De verdad... Taehyung tenía un dilema interno muy feo. Ya sabía que Jungkook no era su ex pero todas las personas dejan de ser confiables en algún momento por un pequeño error que comenten o a propósito.

Taehyung rodeó con más fuerza a Jungkook y evitó las ganas que tenía de llorar. ¿Por qué tenía que sentirse tan querido con él? ¿Por qué las cosas tenían ser así?

Era tan difícil.

— ¿Tae, hay algo para desayunar?

—Claro... Iré a preparar algo.

Y esa fue la excusa perfecta para levantarse de la cama y alejarse de Jungkook. Pero no contaba con que Jungkook lo siguiera hasta la cocina para ir a abrazarlo por la espalda mientras le preparaba un té.

— ¿Qué haces? — preguntó Taehyung sintiendo como las manos de Jungkook se cruzaban en su pancita.

— Darte mimitos. Ayer me pediste que te diera cariñitos. Supongo que hoy también los necesitas.

Y Jungkook tenía mucha razón. Taehyung se giró y lo abrazó por la cintura y dijo:

— Me interesa estar contigo, Jeon. 

"Por favor no me engañes como lo hizo el anterior..."