Taehyung se estiró sobre la cama. Eran las nueve de la mañana.

Jungkook no estaba.

Al principio el mayor tardó en percatarse de lo que sucedía. Pero en eso escuchó sonidos en el baño y entendió lo que pasaba.

Se levantó a paso lento y esperó fuera del baño de su habitación a qué Jungkook terminara de vomitar los más de quince vasos de cerveza que se había tomado. Lo espió un poco por la ranura de la cerradura y se dió cuenta de que el menor estaba llorando. Estaba sin la camiseta que Taehyung le había dado y estaba un poco manchado. Ya tenía los ojos colorados de tanto vomitar.

Jungkook volvió a tirar del botón para que se fuera todo por el retrete. Se puso una mano en la cabeza e intentó controlarse para no volver a vomitar. No solo era asqueroso, sino que no podía respirar nada y eso lo asustaba.

— Date un baño, Jeon — le dijo Tae abriendo la puerta —. ¿Te sientes muy mal?

Jungkook asintió con la cabeza al mismo tiempo que se volvía hacia el retrete para vomitar por cuarta o quinta vez desde la media hora que se había levantado.

Estaba muy mal.

— Te traeré agua y una Aspirina. Métete a la bañera y relájate. 

Taehyung fue abajo para buscar las cosas y Jungkook vómito otra vez más.

Jungkook, al ver que ya no había nada más que sacar, abrió el grifo y llenó la tina. Se quitó el boxer y lo dejó a mano. Se metió en el agua caliente y comenzó a llenar de espuma con el jabón líquido que había ahí.

Pero apenas el jabón tocó su piel, comenzó a darle picazón. Él solo podía usar productos para bebé o jabones neutro sin olor y si los jabones eran de origen natural mucho mejor. Sin químicos ni cosas raras.

Jungkook se quitó el jabón de encima y volvió a llenar la bañera con agua sola. Cuando Taehyung volvió se agachó a su lado y le tendió el agua con la pastilla.

Taehyung lucía preocupado a ojos de Jungkook y era verdad: estaba preocupado por él.

— Creo que con esto aprenderás la lección.

— Ya lo creo... — susurró Jungkook lamentado. Su voz sonaba dolida de tanto vomitar. — Me duele la cabeza.

— Por eso te di la Aspirina. — Taehyung tomó el jabón líquido pero Jungkook lo detuvo.

— No puedo usar eso. Tiene demasiados químicos y mi piel no lo soporta.

— Oh... — Taehyung se levantó del piso y fue a buscar al mueble del baño otro jabón. Encontró uno neutro sin olor y volvió a agacharse al lado de la bañera. Jungkook estaba sumergido en el agua casi hasta las clavículas, y se estaba tapando sus partecitas con las manos — ¿Crees que puedas bañarte solo? Me da un poco de pánico que te quedes dormido en el agua o te ahoges.

Jungkook esbozó una sonrisa tímida y lo miró con ojos brillantes.

— Nadie jamás se había preocupado así por mi.

Y Taehyung supo que eso era verdad.

Comenzó a pasarle el jabón por la espalda con una esponja nueva que había sacado también del mueble del baño.

—  Hyung... —  le susurró Jungkook cuando Tae le estaba pasando el jabón por la espalda

— ¿Si?

— ¿Estás interesado en que tengamos otra cita? Una buena que sea para conocernos.

Taehyung tragó saliva y se quedó estático. Si Jungkook se acordaba de esa conversación que habían tenido el auto... Entonces se acordaría de los besos.

Mierda.

— Ehh... Sinceramente... No.

— ¿Entonces porque volviste a besarme ayer?

Oh, no estaba bien que Jungkook se acordara de eso.

— Era solo por el momento, Jeon... Ya sabes, las vibras. No estoy interesado en tener nada con nadie...

Pero Jungkook lo miró a los ojos.

— Me he dado cuenta de que necesitas a alguien que te ofrezca parte de si mismo. — Jungkook le hizo una mueca casi sonrisa — si no estuvieras aunque sea un diez por ciento interesado en mí, no te hubieras ofrecido para invitarme a esa fiesta y no me hubieras besado dos veces... Dos largas veces.

Ahora sí que Taehyung estaba jodido.

— Sé que no quieres compartir tu vida conmigo y posiblemente con casi nadie... pero ¿y si necesitas ayuda? 

— ¿Acaso tú crees que me puedes ser de ayuda? — respondió cortante Taehyung. — No sabes lo que me pasa y no sabes qué tan difícil es esto para mí. 

Jungkook le sonrió con delicadeza. 

— Eso dice mas que mil palabras TaeTae. 

Al mayor le sorprendió cuanta verdad decía aquella frase. Aún así bajó la cabeza y se mordió el labio. ¿Qué pasaba si le contaba?

— ¿Te han lastimado alguna vez? — le preguntó mientras terminaba de lavarle los hombros y el pecho. Jungkook quiso lavarse las piernas pero cuando quiso parase, le temblaron y volvió a sentarse. Se enjuagó directamente dentro del agua. 

— Más de lo que te imaginas. — le contestó bajando la cabeza mientras Taehyung le ponía un shampoo de esencias naturales y nada de químicos. Era un shampoo que usaba muy de vez en cuando. Le enjuagó la cabeza y su corazón se llenó de calidez; era como estar bañando a un mini Jungkook adorable. 

Taehyung también bajó la cabeza, no se esperaba eso de él. Como no le decía nada, Jungkook se animó a seguir hablando:

— Cuando era más pequeño mis compañeros me detestaban tanto que me encerraron en un locker... me quedé atrapado ahí dentro como dos horas... — él se mordió el labio y dijo: — tengo claustrofobia desde ese momento. La oscuridad tampoco me gusta, fue horrible. Pero de momento lo tengo casi superado. Puedo estar en un lugar cerrado en tanto haya una ventana que sea funcional. Y el miedo a la oscuridad lo tengo dominado porque me duermo pensando que en varias horas el sol estará de vuelta en el cielo. 

Taehyung se levantó para ofrecerle una toalla y se volteó para que Jungkook se secara tranquilamente, aunque le daba miedo que se tambaleara tanto. Una vez que Jungkook estuvo seco, lo tuvo que tomar del brazo para guiarlo de vuelta a la cama. 

— No imagino lo horroroso que habrá sido eso para ti. — le dijo mientras le ofrecía ropa nueva y limpia. También le dio unos bóxer limpios. A Jungkook le quedaban holgados, pero sacó todo pensamiento impuro de su cabeza. 

— Fue muy feo. — Jungkook le dio la espalda para cambiarse y cuando estuvo listo le volvió a hablar — ¿Qué te han hecho a ti para que seas tan... cerrado y frio? 

Jungkook se sentó en la cama y Taehyung fue a su lado. Sus piernas se estaban tocando. 

¿Qué pasaría si le contaba? ¿Qué pasaría si confiara en él? ¿Y si le daba una oportunidad?

¿Si se daba una oportunidad para volver a ser feliz?

Pero tenía miedo. No podía confiar en él ni en nadie. Le contaría lo que había sucedido, así no más, sin darle muchas vueltas ni mucha profundización. 

Y luego le dejaría claras las cosas. 

Tenía que proteger su corazón, Jungkook no podía llegar así de la nada y sacudir su propio mundo. 

— Tuve un novio hace poco más de dos años. — Tae bajó la cabeza, le hacia mal recordarlo — la verdad no estoy seguro si él me quería al menos un poco... pero el asunto es que me engañó con mi mejor amigo. Ambos dejaron de hablarme y mi ex me dijo que yo tenía la culpa por no darle lo que quería. Pero fue la peor traición, Jeon... se supone que los amigos son fieles, son leales... ¿Cómo quieres que confíe en las personas luego de eso? — Taehyung soltó un bufido exasperado y cerró los ojos. Sus manos se apretaron en la tela de sus pantalones. — Es imposible. 

Jungkook le acarició la mano izquierda con su dedo pulgar y le hizo mimitos. 

— Si no quieres confiar en mí no voy a obligarte. — Jungkook se animó a acercarse a Taehyung y le dejó un besito en la mejilla — pero tienes que saber que estaré para ti. 

Taehyung negó con la cabeza y los ojos se le llenaron de lágrimas. 

— ¿Por qué me dices algo como eso?

Jungkook le sonrió y sin miedo le dijo:

— Por que siento cosas por ti. Y aunque no quieras corresponderme, intentaré ayudarte en lo mas que pueda. — volvió a acariciarle la mano otra vez —para eso están los amigos. 

Y eso fue lo que terminó por destrozar a Taehyung.