Capitulo 15
Jungkook había estado de tan buen humor que apenas se había dado cuenta de que atendía a todos los clientes con una sonrisa de oreja a oreja. Las cosas en la panadería iban bien, ese día habían tenido más clientes de lo normal y Jungkook estaba sumamente felíz.
Su turno estaba terminando. Vivian se encargó de poner el cartel de cerrado y cómo siempre Jungkook contaba el dinero. Ella le dió la parte que le correspondía de la semana y Jungkook se fue a su casa.
Ese día Vivian no le había dado la comida sobrante porque literalmente no había quedado nada.
Jungkook llegó a la casa y les dijo a sus padres que tenía una fiesta en unos cuantos minutos.
—¿A qué hora vas a llegar? — le preguntó su papá.
—La verdad no tengo ni idea.
— ¿Crees que podrías quedarte en la casa de un amigo? No quiero que te aparezcas por este barrio a las cinco o seis de la madrugada, cariño — le dijo su madre — puede ser bastante peligroso.
—Claro. Yo... Le preguntaré a Taehyung y si me quedo en su casa volveré temprano por la mañana aquí, no se hagan problema.
Los padres aceptaron y dejaron que Jungkook se fuera a dar una ducha. Lamentablemente no tenían agua caliente y Jungkook se estaba congelando de pies a cabeza, pero por lo menos quedaría limpio.
El menor terminó de bañarse y se cambió con la mejor ropa que tenía. Estaba estrenando su ropa de segunda mano, preferentemente la camisa azul oscura y los jeans negros rotos en la rodilla. Optó por ponerse su perfume de bebé (que era lo único que su piel soportaba) y se colocó el único collar que tenía.
El símbolo de Iron Man.
Aún así, el resplandor del collar luminiscente le daba el toque. Jungkook le sonrió al espejo y se secó el cabello. Ya le estaba creciendo bastante, se lo iba a dejar largo, lo estilizada más.
Jungkook quería tener el cabello rubio, pero de momento pensaba que eso lo arruinaría.
Salió de su habitación luciendo otras zapatillas que había podido comprar en la semana en la tienda de segunda mano, pero estaban nuevas: el vendedor le dijo que la persona que le había revendido esas convers dijo que las compró por internet y que le quedaban demasiado apretadas. Lamentablemente Jungkook tuvo que poner un poco más de dinero porque eran zapatillas prácticamente nuevas y súper limpias. No tenían ni un uso.
Y se le veían bien, no como esas zapatillas desastrosas. Lo peor era que no podía tirarlas: las dejaría para los días lluviosos y feos así las nuevas no se ensuciaban.
Todo estaba bien, lo único que arruinaba el atuendo de Jungkook era su suéter amarillo patito y su campera súper inflada.
Jungkook salió de la casa acompañado con su papá y llegaron rápidamente a la cuadra de la universidad. Jungkook se despidió de su padre cuando vio el auto se Taehyung acercase.
Su padre se había quedado anonadado al ver el Ferrari. Mientras su hijo se alejaba solo pensaba que él jamás podría darle ese tipo de vida y ese tipo de lujos.
Ni siquiera se podía permitir una bicicleta nueva, mucho menos se permitiría un Ferrari o un Mustang....
Jungkook ya estaba en el auto de Taehyung con una sonrisa en la cara.
—Pareces un patito inflado. — comentó Taehyung viéndolo de reojo.
Jungkook bajó la vista a su suéter amarillo. Tenía la campera abierta porque era tan inflada que a veces le costaba cerrarla, lo peor era que le quedaba chica por culpa de sus músculos.
— Creeme que tengo una camisa decente debajo de este atuendo.
—¿Dejaras tu ropa en el auto, no?
—Claro, si tú me dejas...
Tae asintió con la cabeza y le dijo que él también dejaría su saco DE GUCCI dentro del auto.
Llegaron a la casa del tal Jackson Wang y antes de salir del auto, Jungkook le preguntó a Taehyung:
— Oye Tae. Si no es mucha molestia... ¿Podría quedarme a dormir en tu casa? Es que mis padres no quieren que llegue a casa tan tarde.
Taehyung no se esperaba eso. Por suerte él tenía varias habitaciones de invitados en su hogar.
— Supongo que no hay problema. — le dijo mientras ambos dejaban las prendas súper abrigadas dentro del auto.
Al salir Jungkook casi se muere del frío. Taehyung se perdió en los pezones del menor que se marcaban bajó la tela azul por el frío que tenía... Pero en vez de quedar concentrado en eso se dió cuenta inmediatamente del triángulo de luz recargada que tenía Jungkook colgando del cuello.
— ¿Acaso estás poseído por Tony Stark o algo así? — le preguntó con una risa mientras llamaba a la puerta.
— Es un lindo collar.
Taehyung no le contestó nada, pero antes de que Jackson les abierta la puerta le preguntó:
—¿No usas Swarovski?
Jungkook no sabía qué era eso, pero al ver la piedrita que Taehyung tenía con cadenita de plata lo entendió.
—No iba a arriesgarme a perder un collar Swarovski en una fiesta ¿O si?
Y Jungkook tenía razón por eso Taehyung se guardó el collar debajo de la camisa.
Entraron a la casa y el retumbar de la música era ensordecedor. Literalmente, en vez de escucharse la letra de las canciones solo se percibía un "boom, boom, boom" constante.
Esa sería la primera fiesta universitaria de Jungkook. Y estaba nervioso. No se pondría borracho.
Oh no, claro que no...
Claro que sí
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