Aquel lunes Taehyung había faltado a la universidad, por lo que Jungkook se había sentado solo. La suerte era que Lisa estaba en el banco de adelante y no paraban de jugar a las cartas en los tiempos de descanso. 

— Oye, Lisa... — dijo bajito mirando para ambos lados. 

— Dime, mini Iron man. 

Jungkook esbozó una sonrisita. 

— ¿A Tae le gustan las chicas o los chicos? se que es una pregunta muy personal, pero supongo que tu lo debes conocer bien a él. 

La sonrisa en la cara de la pelinegra se hizo tan grande que Jungkook pensó que se le rompería la cara o algo por el estilo. Ella apoyó su barbilla en la palma de su mano y lo observó con los ojos relucientes. 

— Le gustan los chicos. — dijo mirando a Jungkook de arriba abajo — sé todo de él, pregunta lo que quieras. — y le guiñó el ojo. 

Jungkook volvió a sonreír. 

— ¿Cómo es que sabes tanto?

— Es mi primo, genio. — dijo entre risas. 

—Ow... — susurró Jungkook — vaya... no me esperaba eso. 

— Entonces — dijo ella acomodándose su corto cabello negro. — ¿Qué quieres saber de él?

Jungkook tragó saliva mientras golpeaba su bolígrafo contra la mesa repetidas veces. Lisa tuvo que parar los golpecitos porque le daba dolor de cabeza. 

— ¿Él... está soltero?

— Al cien por ciento, nene. — dijo entusiasmada señalándolo con un dedo, pero luego se puso seria — pero lamentablemente te será difícil conquistarlo, si eso es lo que quieres. 

—Créeme, ya me di cuenta. — Jungkook se rascó la nuca, avergonzado — me agradaría pasar más tiempo con él, pero me temo que será algo imposible. — Jungkook sonrió nervioso — me di cuenta que Taehyung es bastante cerrado para contar cosas de si mismo. 

Lisa hizo un pucherito y una mueca de tristeza. 

— Sí... es difícil para él abrirse con los demás. Incluso conmigo le ha costado bastante a decir verdad. Yo no puedo contártelo, pero sí puedo decirte que Taehyung es una persona que está dolida por dentro, Kook. Debes entender que no es fácil para él confiar en los demás. 

El profesor de álgebra entró al salón y los hizo callar a todos. Ese viejo sí que era insoportable. 

Jungkook se quedó pensando en eso último que había dicho Lisa. Él estaba mintiendo todo el tiempo... ¿Cómo iba Taehyung a confiar en alguien así?

Aun así Jungkook debía seguir con sus mentiras todo el tiempo que le fuera posible... o al menos hasta que consiguiera hacerse con muchísimo dinero. 

Pero ahí estaba el dilema: perdería la confianza de Taehyung si seguía mintiendo... pero si no mentía posiblemente sería humillado por ser un estudiante becado con recursos muy pero muy bajos. 

Él estaba empezando a sentir algo por Tae, ya ansiaba que fuera martes para volver a verlo