Ya era sábado y Jungkook tenía que encontrarse con Taehyung en la gasolinera cerca de la universidad para que Taehyung y él fueran a la casa a hacer ese trabajo. 

Jungkook estaba vestido con la mejor ropa que tenía. Claramente no podía vestirse igual de mal un fin de semana. Le tenía que dar la impresión buena a Taehyung. No quería que pensara mal de él.  A pesar de que Taehyung era un poco bastante frío con él, Jungkook pensaba que por fin tenía un amigo con el que hablar. 

El menor se acomodó el cabello detrás de la oreja cuando vio el Ferrari de Taehyung acercarse a la gasolinera. Taehyung salió del auto y lo saludó mientras iba a canjear unos cupones. Le iban a dar gasolina gratis y eso sí que era la onda. 

Ambos se mantuvieron fuera del auto mientras cargaban el tanque de gasolina y cuando terminaron Jungkook se sintió entrar a otro mundo. 

Aquel auto por dentro sí que era otra onda. Los asientos se reclinaban hasta casi parecer una cama. Jungkook se acomodó en el asiento del copiloto y miró por fuera de la ventanilla. Los vidrios eran blindados así que él podía ver desde dentro pero a él no lo veían de afuera. 

— Es un viaje de veinte minutos hasta mi casa — comentó Taehyung mientras frenaba en un semáforo y ponía música en la radio. 

— Wow... vives muy lejos. — dijo Jungkook mientras escuchaba embelesado el Jazz que provenía de los parlantes —¿Te gusta esta música?

— Sí. — contestó Taehyung a secas. 

Jungkook comprendió que a Taehyung le costaba hablar de si mismo y sus gustos o bien no quería compartir nada de su vida con los demás. Jungkook recordó que Taehyung hace varios días, cuando estaban en la enfermería, le había dicho que él no se importaba a si mismo. 

"Quizás ser rico no lo sea todo" pensó Jungkook mientras miraba a Tae con atención. Él era hermoso, tenía dinero y posiblemente una casa gigante ¿Qué más podía pedir? ¿acaso no era feliz con todo eso?

— ¿Puedo jugar Among Us? — le preguntó Jungkook con ojos de bambi — hasta que lleguemos a tu casa. 

— ¿Por qué no te lo descargas en tu celular?

Taehyung no sabía que Jungkook tenía un celular con teclas, de los viejos. Él jamás lo había sacado en las horas de clase. 

— No tengo memoria. 

Taehyung volteó los ojos y finalmente le dio su celular. 

— ¿Qué es tripulante? — le preguntó Jungkook luego de unos segundos de que el juego comenzara.

— Los que cuidan la nave. 

— Ahh... los que se mueren. 

Ese comentario le hizo un poco de gracia a Taehyung. 

Sin darse cuenta dejó que la sonrisa se apoderara de su expresión. 

Jungkook lo miró y también le sonrió. 

— Te vez como un modelo cuando sonríes. Muy bello — comentó bajito Jungkook. 

Pero ese cumplido bastó para que Taehyung mirara hacia el espejo del auto, escapando de la mirada del menor. 

— Concéntrate en el juego o perderás — le dijo bajando la voz mientras doblaba en una esquina. 

En pocas palabras, Jungkook le había dicho que era más que hermoso y eso bastó para aumentar las inseguridades de Taehyung. Allí iba otra vez: alguien lo veía guapo, y él se cegaba de amor. 

"Eso no pasará otra vez" — pensó el mayor con el ceño fruncido mientras Jungkook disfrutaba del juego a su lado. 

Pero su pecho se llenó de calidez al ver a Jungkook así de emocionado. 

Rayos, apenas lo conocía ¿Cómo era posible que ese chico que se había presentado como el fan numero uno de Iron Man le llamara tanto la atención?

Sin dudas se estaba volviendo loco.