Aunque ya es tarde, supe que eras el indicado, porque eres todo lo que necesito.

Varios minutos pasaron desde que Jimin había comenzado a llorar y no pudo contener sus lágrimas ni los sollozos, se sentía completamente avergonzado pero era algo que simplemente no podía controlar. Jungkook aún lo tenía entre sus brazos y le daba esa seguridad, ese apoyo de "Tú no estás solo", esas fuerzas que realmente necesitaba.

Cuando finalmente se calmó, limpio sus lágrimas con un trozo de papel que Jungkook le paso de manera rápida y dio un largo suspiro.

—¿Ya estás mejor? —aún lo tenía abrazado, pero se apartó lentamente para poder ver bien su rostro.

—Sí...

—Dios... mira esa bonita cara, está hecha un desastre llena de mocos —bromeó y Jimin sonrió— Hey... Te ves mejor sonriendo.

—Lo siento... —bajó la mirada a sus manos— Siento que hayas tenido que venir y verme así...

Jungkook lo miró por un momento y sabía que no estaba bien, sabía que Jimin probablemente la estaba pasando mal, pero no tenía idea hasta qué punto.

—Jimin... —le habló y este lo miró— ¿Quieres hablar de lo que te está agobiando? —preguntó un tanto inseguro, no sabía si estaba haciendo bien o mal al preguntar sobre temas que quizás Jimin no quería hablar, menos con él.

El rubio lo miró con sus ojos aun vidriosos y volvió a bajar la mirada.

—Es solo que... estoy cansado...

—¿Cansado?

—Jungkook... —lo volvió a mirar— ¿Por qué me pediste que saliera contigo? ¿Por qué volviste a verme después de tantos años? —preguntó con un tono triste y nuevamente aparecieron las lágrimas que caían por sus mejillas.

Si a Jungkook le hubieran preguntado hace un mes, si aún amaba a Jimin como lo hizo años atrás, su respuesta hubiera sido un claro y seguro "No".

Él no estaba enamorado.

Él había aprendido a amar a Jieun y a Eunwoo, nunca como amó a Jimin, pero sí los amó.

Él siguió adelante y pudo superar a Jimin, pudo hacer su vida y conocer gente, pudo avanzar y ser feliz.

Pero ahora, con la pregunta de Jimin... Solo había una respuesta ante ello y Jungkook era lo suficientemente maduro y seguro de sí mismo como para decir lo que pensaba y sentía.

—Quería verte —dijo sin más.

—¿Por qué? —el rostro de Jimin se veía completamente herido, destruido.

Estaba sufriendo.

—No lo sé — confesó de manera sincera— Pero quería verte.

Las lágrimas salían sin control y Jimin se las quitó con la manga de su pijama. Sentía la necesidad de confesar todo y sacarse eso que llevaba dentro, eso que lo torturaba y lo hacía sufrir cada día.

Miró a Jungkook una vez más, su cara estaba roja y sus ojos hinchados.

—Te amo —soltó sin más y las lágrimas volvieron a salir— Nunca dejé de hacerlo, desde que me di cuenta de lo que realmente sentía, yo... —un sollozo lo detuvo y volvió a cubrir su triste rostro con sus manitos que temblaban un poco— Lo siento... —logró decir.

Jungkook tragó saliva. Nunca pensó que Jimin le diría algo así, un nudo en su estómago se formó y su corazón volvió a latir como no lo hacia hace mucho.

—Jimin... —se acercó y tomó su cara con sus grandes manos, con sus dedos pulgares quitó las lágrimas de sus mejillas y sus miradas se conectaron. Jungkook pudo ver el dolor de Jimin.

—Yo sé que debía seguir con mi vida... —sorbió la nariz— Pero no puedo... —llevó sus pequeñas manos a las de Jungkook que aún estaban en sus mejillas— Te amo, Jungkook. Te amo y no sé cómo sacarte de mi corazón. Lamento todo lo que hice, lamento haberte hecho daño... y-yo... si tu apareces ahora y luego te vuelves a ir, no sé si podré soportarlo...

Finalmente lo dijo, finalmente y por años estaba siendo sincero y su corazón se lo agradecía, su cuerpo entero se estremeció y un alivio le recorrió al decir aquellas palabras.

Jungkook no supo qué decir, tampoco pensaba que Jimin se sentía de esa forma. Junto su frente con la de él y soltó un suspiro.

¿Que debía hacer ahora?

Como si su corazón esperaba aquellas palabras para volver a sentir ese sentimiento que había "olvidado" por Jimin. Ahora estaba teniendo una batalla en su corazón, una parte de él quería besarlo y decirle que empezaran desde cero pero la otra parte le decía que lo mejor era que fueran amigos y se largara de ese lugar.

Sus piernas se movieron y se levantó de la cama, quizás dispuesto a irse o simplemente para pensar y aclarar sus ideas, pero la mano caliente a causa de la fiebre tomó la suya.

—No me dejes, no de nuevo... p-por favor... —sollozó sin mirarle a la cara con lágrimas inundando sus mejillas y entonces Jungkook mandó a la mierda esa alarma que sonaba en su corazón para advertirle que no debía volver ahí, que se fuera y así empezar una vida sin su pasado.

—Nunca más —le dijo Jungkook con seguridad— Nunca más te dejaré solo, Jimin. Pero debes prometerme que tampoco me alejarás de ti.

—¿Realmente te quedarás conmigo? —logró decir mientras sorbía su nariz y Jungkook asintió con su cabeza— Eres todo lo que necesito —confesó.

Jungkook sonrió como si escuchar aquello fuera un gran alivio y se acercó a él.

—Creo que en el fondo de mi corazón, por más que lo negué y quise seguir viviendo sin ti, por más que reprimí esto, yo aun te amo —sonrió. Estaba sentado en la orilla de la cama y mirando de frente a Jimin, volvió a juntar sus frentes y tocó una de sus húmedas mejillas— Jimin... —y él lo miró— Quiero besarte. ¿Puedo besarte? —Jimin asintió con su cabeza de manera lenta y se sonrojó aún más.

Jungkook sonrió y cerró sus ojos para finalmente y después de tantos años, volver a saborear esos deliciosos labios que tanto amaba.

El beso fue delicado, suave y lento. Jimin gimió entre sus labios al sentir ese sabor que aún recordaba. Se aferró al cuello de Jungkook y este llevó su mano a la delgada cintura de Jimin, apretando levemente para no hacerle daño, sus lenguas se encontraron y se saborearon como nunca antes. Cuando Jungkook metió una mano por debajo de la polera de pijama de Jimin, este gimió al sentir el tacto frío y esto hizo reaccionar a Jungkook.

Separó lentamente sus labios del rubio aun cuando deseaba seguir besando y saboreando esa boca, que le estaba volviendo una vez más adicto.

—Jimin... —susurró y él le miró— estás hirviendo, deberías tomar un baño —le sugirió— Te traeré medicina y un poco más de comida —dijo, para luego volver a dar un pequeño beso en sus labios.

—¿Te quedarás aquí? —preguntó aun sin creer lo que estaba pasando— Cuando despierte mañana, ¿estarás aquí conmigo? ¿Realmente estarás aquí?

—Estaré aquí —le aseguró— Pero mañana debo ir a la empresa temprano y prometo volver —le sonrió y volvió a besar sus labios.

Jimin asintió y se levantó con dificultad, pero Jungkook le ayudó y lo llevó hasta el baño, abrió el grifo del agua caliente y se dispuso a salir. Jimin le sujetó el brazo.

—Yo... —mordió su labio inferior. Jungkook sonrió nuevamente al captar lo que claramente Jimin quería.

—¿Quieres que me quede aquí? No me iré a ningún lado, debes estar tranquilo —se acercó y comenzó a desabotonar la parte de arriba de su pijama para luego quitarla por completo, ver el torso desnudo de Jimin realmente le sorprendió— Estás muy delgado... —habló preocupado y lo abrazó.

Jimin se permitió corresponder el abrazo y por fin aspirar ese exquisito olor que tanto añoraba.

—Te amo, Jungkook —volvió a decir.

Jimin quizás había pagado más de lo que merecía por sus errores, había sufrido en completa soledad, hasta un punto donde pensó que lo mejor era no seguir existiendo. Pero ahora con Jungkook, todo pensamiento negativo quedaba en el pasado, él quería vivir, quería amarlo y que él lo ame, quería hacer todo lo que no hizo en su pasado por miedo.

—También te amo, Jimin.