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Capítulo 15.

No tardaron mucho en llegar a su destino y cuando Jungkook estacionó el auto, bajó tan rápido como sus nervios se lo permitieron. Tomó cuidadosamente entre sus brazos el cuerpo de Jimin para sacarlo del interior y caminó hacia la entrada del gran edificio blanco.

Apenas cruzó las mamparas que se habrían automáticamente, fue auxiliado por un par de paramédicos. Uno se encargó de ir por una camilla mientras el otro avisaba a las enfermeras de turno que se había presentado una urgencia.

Jungkook recostó con cuidado el cuerpo de Jimin en la blanca cama con ruedas.

Jimin en ningún momento lo miró ni le habló; totalmente sumergido en sus lamentables pensamientos, donde se culpaba a sí mismo por todo lo que estaba pasando.

—Llevenlo al tercer piso —gritó una de las enfermeras que estaba en la recepción con el teléfono pegado a su oreja mientras recibía algún tipo de orden— El doctor va de inmediato —volvió a gritar.

—Bien —respondió uno de los paramédicos mientras guiaba la camilla en dirección del elevador— Señor —llamó la atención de Jungkook y este lo miro enseguida— Puede ir con nosotros hasta el tercer piso pero lo van hacer esperar fuera, no podrá entrar a la misma habitación donde estará el paciente.

Se detuvieron frente al elevador y el paramédico presionó el botón.

—Ya... —tomó una de las manos de Jimin sin decirle nada. El elevador abrió sus puertas y subieron.

—El médico va a revisarlo y después de todo eso lo dejarán entrar. No se cuanto vaya a tardar. —le informó.

—Sí, entiendo.

Cuando finalmente llegaron al tercer piso y bajaron del elevador, el doctor de turno los esperaba en la entrada que conducía a un gran y largo pasillo con habitaciones privadas, precisamente era ahí donde Jungkook no podía entrar.

—¿El doctor Jang? —preguntó Jungkook.

—Me llamó y está llegando, pero por mientras lo veré yo.

—Pero él es...

—Sí, se que es su doctor pero no me arriesgare a esperarlo sabiendo que yo igual puedo detener lo que sea que esté pasando en el cuerpo del él —Jungkook asintió y vio como Jimin era llevado hasta el fondo del pasillo - Espere aquí hasta que le podamos entregar algún tipo de información, con permiso.

Cuando la puerta frente a él fue cerrada sintió que todo se vino abajo, los nervios comenzaron a comer su poca tranquilidad y empezó a caminar de un lado a otro.

—Señor Jeon —habló un hombre y éste alzó la vista, lo reconoció de inmediato.

—Doctor... —se acercó a él, quien acomodaba su bata blanca.

—Iré a ver qué está pasando y volveré a informa... —fue interrumpido por Jungkook quien se notaba claramente nervioso.

—Había sangre... ¿Por qué tenía sangre? —Jungkook interrumpió al doctor, sin ocultar los nervios que estaba experimentando en ese momento.

El doctor lo miró y suspiró. No le dijo lo que podrían ser ya que necesitaba comprobarlo antes.

—Iré a ver primero, pero debe estar tranquilo o también tendrán que verlo a usted.

—Sí...

—Bien. —se dio media vuelta y se adentró al gran pasillo.

Jungkook quería estar ahí, quería sostener la mano de Jimin y decirle que todo estaría bien aun sin tener idea de lo que pasaba realmente.

¿Por qué no le dijo nada de él?

Había caído en cuenta que no le habló en todo el trayecto, y que Jimin tampoco dijo nada, ni siquiera lo había mirado.

Maldición.

Tomó asiento o definitivamente terminaría haciendo un hoyo en el piso de tanto que se iba de un lado al otro y frotó su cara con ambas manos, en un intento de calmarse.

Su teléfono sonó y sintió algo de alivio al ver quien era.

—Ji-Jinnie...

—¿Mañana vas a venir a comer? —preguntó de inmediato, su voz sonaba alegre como era costumbre.

Jungkook había olvidado por completo la invitación a almorzar que le habían hecho.

—No...

—¿No? — fingió molestia— ¿Como que no?

—Jinnie... —se levantó del asiento y con su mano libre frotó su frente, se sentía abrumado al no tener idea de que le pasaba a Jimin— Es Jimin...

Seokjin logró percatarse del tono de angustia en su voz y de inmediato activó su modo protector.

—¿Qué pasó? —preguntó preocupado.

—Estoy en la clínica... —se sentía como un niño asustado que necesitaba un abrazo para ser consolado.

—¿Cuál? —desde el otro lado de la línea se escuchaba el sonido de unas llaves— ¿Jungkook dónde están? Dime que ya voy saliendo.

—En la Clínica Foreign.

—Ya sé cual es, en diez minutos estoy allá —no espero respuesta de Jungkook y colgó.

Estuvo ahí mirando la ciudad por el gran ventanal en la sala de espera, no había nadie en ese piso por lo que todo estaba en completo silencio, no supo cuánto rato pasó hasta que unos pasos resonaron en el fondo por donde estaban los elevadores y Jungkook se giró para ver quien era.

—Jinnie —intentó sonreír, pero falló.

—Jungkookie —extendió sus brazos y lo rodeó con ellos, apegándolo con fuerza a él. Era el abrazo que Jungkook necesitaba en ese momento— ¿Has sabido algo de Jimin?

—No aun...

—Tranquilo, todo estará bien, estoy aquí para ti —habló aún con Jungkook entre sus brazos— Nam está en camino, solo estaba esperando a que llegara la niñera.

—Gracias... por venir.

—Sabes que no te dejaremos solo.

—Sí. Gracias.



***

Más de cuarenta minutos sin noticias de Jimin, donde veían entrar y salir a enfermeros pero ninguno daba información.

Namjoon se encontraba hablando con Taehyung por teléfono ya que Jungkook no tenía cabeza para hablar con nadie más, solo estaba ahí impaciente por saber y ver a Jimin.

—Sí. Claro, no nos moveremos de aquí. Nos vemos. —se escuchó decir a Namjoon antes de finalizar la llamada y luego miró en dirección de Jungkook quien molía su labio inferior a causa de sus nervios.

—¿Vienen? —preguntó Seokjin a su esposo, aun sin levantarse del asiento que estaba junto a Jungkook.

—Sí, Taehyung viene pero antes iba a dejar a su hijo con su madre, Hoseok creo que no estaba en casa —informó.

—Bien —miró a Jungkook y acarició su espalda.

—Llamaré a casa —habló Namjoon y se alejó un poco, quería saber si todo estaba en orden con su hija allá.

Seokjin solo asintió con su cabeza y luego la apoyó en el hombro de Jungkook, quien no decía absolutamente nada.

Estuvieron unos quince minutos más así hasta que de las grandes puertas salió el doctor Jang acompañado de una enfermera a la cual le daba ciertas instrucciones.

Jungkook lo vio que caminaba lentamente en su dirección y este se puso de pie para acercarse.

—Doctor —llamó su atención y este lo miró haciéndole un gesto con la mano para que le diera un minuto, necesitaba terminar de dar las instrucciones a la chica.

No demoró mucho en ser como ella asentía a todo lo que él le dijo y con una pequeña reverencia se marchó.

—Señor Jeon —Jungkook se acercó a él con Seokjin detrás.

Namjoon apareció luego de finalizar su llamada.

—¿Cómo está Jimin? —fue lo primero que preguntó.

—Él se encuentra bien.

—¿Puedo verlo?

—Claro, pero déjeme explicarle unas cosas.

—Bien...

—Ya hablé con él y todo lo que le voy a informar ahora, él lo sabe —Jungkook solo asintió rápidamente, no quería hablar y solo quería que le explicaran lo que estaba pasando— El joven Park acaba de tener un aborto.

Aborto.

Su entrecejo se unió y sintió en el momento que su corazón se aceleró, provocando un leve mareo.

—¿Qué? —preguntó aun cuando había escuchado lo suficientemente claro como para entender la situación.

Seokjin miró a su esposo y este se acercó a él en silencio, ambos se tomaron de la mano, mientras permanecían detrás de Jungkook.

—Sé que no estaban al tanto del embarazo —Jungkook al escuchar la palabra embarazo, palideció notoriamente— Ya hice el chequeo necesario y tiene alrededor de siete semanas, lo que lo hace estar en el primer trimestre cuando todo es más riesgoso, más si no se toman las precauciones necesarias. Lamentablemente, uno de los gestantes fue abortado de forma natural.

—¿Uno? —preguntó sin comprender.

—Eran dos, señor Jeon. El joven Park presenta un embarazo gemelar.

Jungkook miró a Seokjin y este le sonrió mientras acariciaba su hombro, dándole apoyo y haciéndole saber que seguían ahí para él.

—No sé si está al tanto de la situación con el joven Park —siguió hablando el doctor— Pero hace un tiempo atrás intentó llevar a cabo el tratamiento de fertilidad y fracasó en cada intento.

—¿Cómo?

—Intentó embarazarse con espermas de donantes.

—Yo no... no lo sabía.

—El problema es que su útero está dañado y su cuerpo naturalmente expulsa al feto, se quedará aquí hasta que crea que el peligro pasó y lo de de alta. No había tenido un embarazo múltiple anteriormente y en cada intento siempre el resultado era el mismo, perdía al feto sin que nosotros lográramos hacer algo. Ahora aun hay esperanza de que pueda llegar al segundo trimestre sin problemas siempre y cuando siga al pie de la letra mis indicaciones de reposo y nada de emociones, todo eso le afecta.

Emociones. Pensó Jungkook y recordó lo del señor Park ese día.

—Entiendo...

—Sé que esto es tan inesperado para ustedes y debe ser complicado entender todo.

—Lo es...

—Ahora puede pasar a ver al joven Park y como le dije, quedará hospitalizado al menos una semana. Necesito que esté tranquilo y sin preocupaciones además de que lo estaremos vigilando para que tome toda la medicina que se la va a suministrar, eso ayudará al feto a permanecer en la placenta, disminuyendo las probabilidades de una nueva pérdida en más de un cincuenta por ciento.

—Entiendo.

—Cualquier cambio o complicaciones le estaré informando de inmediato, mañana se le realizará una ecografía más detallada para que no se la pierda —intentó animarle con una buena noticia, no todo era tan malo.

—Gracias, doctor —el hombre mayor le sonrió.

—Por ahora me retiro, pueden ir a verlo pero no todos juntos. Claramente no está del mejor ánimo, no después de la noticia.

—Sí, entiendo.

—Nos vemos —se despidió.

Vieron como el doctor se marchaba y Seokjin se puso por delante de Jungkook para abrazarlo.

—Bueno, dentro de todo lo malo aún hay buenas noticias - se apartó y lo miró— Felicidades por ese bebé que viene en camino, Jungkookie...

—Felicidades —dijo ahora Namjoon revolviendo un poco el cabello del castaño.

—Gracias —aun no asimilaba del todo las noticias, se sentio mal por lo que el doctor le dijo sobre Jimin y todo lo que tuvo que pasar, recordo la ultima vez que lo vio cuando se alejo definitivanete de él y ahí Jimin tambien habia tenido un aborto.

Lo había dejado solo.

¿Por qué se fue dejándolo solo?

Sintió culpa. Se arrepintió por haberlo dejado aun cuando Jimin le pidió que no se fuera, él lo hizo.

—Iré... Iré a verlo —dijo rápidamente y caminó hasta las puertas del pasillo que estaban abiertas, no espero respuesta de los Kim y sabía que no le dirían nada, ellos entendían.

—Disculpe... —le habló a una de las enfermeras que estaba en el pasillo— ¿Cual es la habitación de Park Jimin?

—La del fondo, la que tiene el número trece en la puerta.

—Gracias —siguió caminando.

"No me dejes ahora."

"No me dejes solo."

Esas palabras golpearon su mente y corazón, él había sido un maldito bastardo al dejar que Jimin sufriera solo ante la pérdida de su hijo.

Cuando llegó a la habitación, entró sin hacer mucho ruido y pudo ver a Jimin acurrucado entre las sábanas blancas, su cara estaba escondida entre sus manos y parte de las sábanas.

—¿Jimin? —lo llamó, pero no obtuvo respuestas— ¿Minnie? —se acercó y acarició sus rubios cabellos.

Logró escuchar como Jimin sorbió su nariz. Estaba llorando.

Se inclinó hacia delante para depositar un besó en la mejilla, la cual estaba expuesta.

—Amor... —le llamó tan dulce como le fue posible y Jimin se removió. Apartó las sábanas con cuidado y logró sentir la humedad que había sobre su nariz, por donde las lágrimas iban viajando— Amor, mirame.

—No...

—Vamos, bebé, quiero verte.

—No.

—Jimin... déjame verte.

—No quiero

—¿Por qué no?

—Y-yo... lo siento —sorbió su nariz nuevamente— Lo siento...

—No amor, no te disculpes cuando no has hecho nada malo —se hincó en el mismo lugar y apoyó sus brazos en la cama mientras buscaba con cuidado el rostro de Jimin— Soy yo quien debería estar disculpándose.

Hubo un pequeño silencio antes de que Jungkook volviera a hablar.

—No fui responsable cuando me pediste que debíamos cuidarnos, lo siento. No tenía idea de lo que habías tenido que pasar tú solo —cuando logró conectar sus ojos con los de Jimin se acerco aun mas a él, sintiendo el calor de su respiración— Te amo, Jimin.

Se levantó ya que sus piernas comenzaron a doler y se sentó en la cama aun si no estaba permitido, sin apoyar sus pies sobre ella se recostó y abrazó el cuerpo de Jimin, el cual escondió su rostro en su pecho y comenzó a sollozar.

—No llores, bebé —depositó un beso en la frente de Jimin, quien aún se negaba a mirarlo— Tendremos un bebé, aún está ahí y sé que será tan hermoso como tú porque nacerá. Tendremos un hijo.

—No... no es seguro... —habló entre sollozos, Jimin no tenía ni la más mínima esperanza de que su pequeño lograra durar unas semanas más.

—Claro que lo es, yo personalmente me encargare de cuidarte.

—¿Te quedarás conmigo aun s-si no...

—Me quedaré contigo, con ustedes.

—No me dejes, no me dejes nunca más.

—No lo volveré a hacer, lo juro. Nunca más.

—Lo siento... lo siento por no haber tenido a tus hijos, por mi culpa murieron, porque yo...

—No te tortures más, amor, no lo hagas. —pidió mientras secaba las gruesas lágrimas de las mejillas de Jimin— Yo jamas te reclamaría por lo que pasó, no tengo el derecho de hacerlo pero tu tampoco lo hagas mas, ahora tenemos algo nuestro que está creciendo en tu vientre —sonrió y se acercó para besar sus labios

—Nuestro...

—Nuestro. Seremos padres, Jimin —volvió a besar los labios pomposos, los cuales sabían a saladas lágrimas de ambos, porque Jungkook también había sucumbido a sus emociones— Gracias Jimin, gracias por esto —tocó su aun plano vientre— Gracias por todo —volvió a besarlo

—Te amo.

—También te amo. —respondió entre besos y lágrimas— Te amo.

Se habían quedado así, acurrucados el uno con el otro, Jungkook repartía sutiles caricias en las curvas de Jimin cuando la puerta sonó al ser golpeada y por ahí se vio una cabellera castaña asomada.

—Hola... —sonrió Taehyung al ver que los interrumpió con su presencia, pero sus ganas de saber cómo estaba su amigo eran más fuertes.

Jimin salió del escondite que era el pecho de Jungkook y con el dorso de su mano secó las lágrimas que quedaban, se sentó y trató de sonreír.

—Mimi —avanzó rápido hasta su lado y lo abrazó.

—Saldré un momento —avisó Jungkook, para darles su espacio y hablarán más tranquilos.

—Estaré un ratito —le respondió al castaño antes de que se fuera y este asintió con la cabeza. Volvió a mirar a Jimin y acarició una de sus mejillas— Ya supe...

—Las noticias vuelan —respondió tan rápido que interrumpió a su amigo.

—Felicidades, Mimi.

—Gracias... —bajó la mirada y las llevó hasta sus manos.

—No pongas esa carita, todo saldrá bien.

—Espero.

—Ya verás que sí.

Se quedaron por más de veinte minutos ahí, juntos y hablando de temas que solo ellos dos necesitaban hablar sin nadie más a su alrededor.

Jungkook había bajado al primer piso junto a Namjoon y Seokjin para ir a la cafetería de la clínica donde compraron cafés y algo dulce. Para cuando volvieron, Taehyung estaba saliendo de la habitación de Jimin.

—Listo —le dijo cuando llegó a su lado— Felicidades, por cierto.

—Gracias.

—No puedo quedarme, debo ir por Taeho a casa de mi mamá, está enfermo y Hoseok aun no sale del trabajo —hizo una mueca— Mañana vendré.

—Claro, no te preocupes. Yo me quedaré aquí con él.

—Gracias por... por estar con él, por cuidarlo. Gracias.

Taehyung se despidió de los presentes y se marchó.

—También deberían irse a casa, me quedaré con él en la habitación toda la noche si es posible.

—¿Seguro? —preguntó Namjoon.

—Sí.

—Llama si algo pasa o si necesitas algo —pidió Seokjin mientras se acercaba y lo abrazaba.

—Sí.

—Bien —dijo finalmente Seokjin— Cuídate, mañana vendré a verlos y quiero saber como está el bebé —dijo refiriéndose a la ecografía.

Jungkook sonrió al recordarlo y se despidieron. Los vio como se fueron y retomó sus pasos hacia la habitación número trece para estar con Jimin.

—Volví —habló una vez cruzó la puerta y Jimin lo miró.

—Te demoraste —se quejó cruzándose de brazos y Jungkook sonrió de lado. Al menos Jimin seguía siendo el mismo.

—Estaba con Jinnie y Nam.

—Oh... —Taehyung no le había mencionado que los Kim estaban afuera.

—Pero ya se fueron —se acercó y besó los labios de Jimin, quien no se negó y se dejó embriagar por las muestras de afecto de Jungkook.

—Tomaste café —habló aun cerca de sus labios— Quiero café.

—No puedes —acarició una de sus mejillas sonrojada

—Quiero sandía —pidió relamiendo sus labios, realmente quería sandía.

—Mañana compraré muchas para ti.

—Quiero yogur.

—En casa hay demasiado, creo que te traeré.

—No quiero que te vayas.

—No comerás nada entonces, solo la comida mala que te darán aquí.

—Dah... Le diré a Tae que me traiga suministros, pero tú no te mueves de aquí.

—Como ordene capitán —se apoyó en la cama y se recostó frente a Jimin, rodeándolo con sus brazos y juntándolo aún más a su cuerpo.

—Tonto... —Jimin restregó su cara en el pecho del Jungkook, sintiendo su aroma varonil que tanto amaba.

—Ya. Pero así me amas —comenzó a acariciar la espalda Jimin, dejando besos en su cabello y frente.

—Sí —respondió sincero.

—Seremos padres, Jimin —llevó su mano al vientre y acarició.

—Sí —abrazó aún más a Jungkook— Seremos padres —repitió.





***

Al fin serán papás 🤧🤧🤧 y yo amo a mimi embarazado, porque si ya es tierno normal, imaginenlo con una pancita 😌💕 más lindo aún. 

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