° Fase 3 : Comedia °
• Just A Little Lost : Taegi •

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El gorgoteo de las gotas de lluvia golpeaba y resbalaba por el alfeizar de las ventanas de la habitación de Taehyung cuando se despertó. Un bostezo sonoro se escapó de su boca mientras se abrazaba a su almohada y giraba en la cama hasta lograr tomar su móvil para frenar el chirriante sonido de su despertador. Quizás en cualquier otro día lo hubiese dejado sonar ignorando cada alarma programada de cinco en cinco minutos pero justo en ese momento, justo esa mañana, sus ansias por despertar eran mucho más intensas que la inmensa necesidad de volver a enrrollarse entre las sábanas calientes removiendo sus pies bajo estas para sentir el frescor cálido que le aportaban.

-¡Tae cariño deberías levantarte si quieres llegar a la parada a tiempo! - su madre gritó desde la habitación de al lado, probablemente demasiado ocupada tratando de volver a conciliar el sueño.

-¡Ya estoy despierto omma! - gritó Taehyung de vuelta sintiendo como un escalofrío recorria su cuerpo al salir de su mullida cama nido.

Realmente estaba ansioso por visitar la ciudad, eran pocas las veces en las que confiaban en él para permitirle realizar excursiones por si mismo, así que debía disfrutarlo. Incluso si la norma era que debía encontrarse con su padre en el mismo instante en que sus pies tocaran el suelo de Seúl.

Ese día sus movimientos fueron rápidos y responsables, nadie pensaba que pudiese poner ni una pizca de seriedad u orden en su vida pero lo cierto es que cuando se trataba de sus propios intereses él era el primero en hacer bien las cosas. Probablemente por eso entró en el autobús de las ocho en punto sin ningún problema, a diferencia de todas esas mañanas en las que su abuelo tenía que llevarlo hasta el instituto por perder el transporte escolar debido a su pereza.

-¡Buenos días! - dijo con voz cantarina mientras pagaba el billete y hacia una reverencia.

El viejo autobusero le dedicó una sonrisa. Taehyung vivía en un pueblo pequeño, una aldea rural de las afueras de Daegu en la que prácticamente todos los vecinos se conocían entre ellos debido a que cada vez quedaba menos gente en ese lugar. Tal vez por eso tubo que hacer casi diez reverencias más antes de lograr sentarse en un asiento vacío, todas las amigas de su abuela parecían haber tomado el primer transporte de la mañana. Y de nuevo todas ellas abandonaron el autobús solo una media hora más tarde, en el centro de Daegu.

- ¿Vas a ver a tu padre a Seúl, Tae? - preguntó el autobusero en un tono amigable que causo una bonita sonrisa en el rostro de Taehyung.

Asintió rápidamente mientras avanzaba a trompicones a través del bus para poder sentarse más cerca de su viejo conocido.

-Omma me ha dejado pasar lo que queda de semana con él en la ciudad, volveré con appa el viernes por la noche - el hombre asintió y Taehyung hincho sus mejillas aburrido, quería conversar pero temia ser molesto. Su abuela siempre le había dicho que hablar mucho y pensar poco puede hacerle parecer a las demás personas que alguien tiene muy pocas luces de frente. Así que prefirió esperar a que algún tema interesante llegase a su mente antes de hablar de nuevo.

-¿Señor, usted ha estado en Seúl alguna vez? - preguntó después de un par de segundos después.

-Estoy en Seúl todos los días Taehyung - de nuevo el hombre sonrió - siempre me ocupó de la misma línea de transporte público.

-Oh... Claro, no lo había pensado bien - quizás su querida abuela tuviese razón después de todo.

-¿Y tú Tae? ¿Es la primera vez que vas a la ciudad? - Taehyung asintió rápidamente.

-He estado en la parte central de Daegu muchas veces pero nunca antes había acudido a Seúl.

El resto del viaje transcurrió en silencio, de vez en cuando comentaban alguna cosa sobre el paisaje o le pedía con educación que porfavor cambiará la emisora de radio pues las noticias solían adormecerlo fácilmente y deseaba observar el camino hacia la ciudad memorizando cada pequeño detalle.

Dos horas después Kim Taehyung bajaba del autobús despidiéndose del conductor rápidamente y observando hasta el más mínimo detalle que lo rodeaba.

El ambiente de la ciudad no era tan estresante como su abuela le había mencionado, de echo Taehyung estaba disfrutando el tintineo de las luces reflejadas en las charcas de las calles. La lluvia conjuntaba casi a la perfección con los carteles de neón en su opinión. Sin embargo el aire fresco de invierno no se parecía en nada al que acostumbraba a respirar en la zona rural de Daegu en la que había estado viviendo toda su vida. Eso lo comprobó cuando tras abrir sus brazos y respirar profundamente el intenso olor al humo de los tubos de escape y fritanga de los bares cercanos, invadió hasta la más pequeña parte de sus conductos nasales provocándole una tos continua que solo logro frenar tras ingerir varios tragos de agua a los que le sumo esos chicles de lima ácida que su hermana le había regalado antes de salir de casa.

Dos horas de autobús hasta Seúl y un poco de mal olor no eran suficientes para frenar a Kim Taehyung, quien planeaba descubrir todas las zonas bonitas que una ciudad como esa podría esconder. En su mente de chico de dieciséis años le gustaba imaginar que era el protagonista de alguno de esos dramas que su madre veía cada tarde de domingo mientras picoteaba palomitas caseras. Pero su aventura acababa de comenzar y ni siquiera sabía cómo llegar a su destino elegido, se había preparado, claro que lo había echo. Su teléfono móvil tenía batería y su mochila estaba cargada de deliciosos snacks,  ¿acaso necesitaba algo más que eso?.

Sin embargo el Google Maps de su teléfono le indicaba que tendría que andar durante al menos una hora hasta la primera sala recreativa de videojuegos. Y él se moría de ganas por probar alguna de esas máquinas tan grandes que salían en las televisiones. Pero andar no era lo suyo, sus pies no estaban echos para una intensa hora de caminata. Lo había intentado en alguna ocasión pero incluso su abuela lo ganaba a la hora de aguante físico.

-Perdone - habló con una sonrisa avanzando hacia una de las autobuseras - ¿Si me subo a este autobús me puede llevar al centro de Seúl?

Taehyung frunció el ceño cuando la mujer rio escandalosamente negando con la cabeza. ¿Los autobuses de Seúl no lo podrían llevar al centro si lo pedía?

"Que injusto, hay gente en ese autobús y a mi no me deja entrar" - pensó rápidamente antes de hablar.

Observó con disimulo en interior del vehículo y suspiro logrando despeinar levemente su largo flequillo.

-Pero tengo dinero... - dijo enseñandole su cartera - Y no soy mal chico, mi abuelo siempre dice que soy tan puro como un niño recién nacido y mamá dice que soy tan tierno que puedo conseguir cualquier cosa con una sonrisa. Aunque también dicen que a veces de inocente soy tonto pero eso no tiene nada que ver porque soy muy amable y agradecido señora, a pesar de que mi hermana siempre me engañe asustandome con historias de terror puedo llegar a ser muy listo y valiente.

-Si quieres ir al centro debes tomar un autobús urbano muchacho, lo que seas o no me da igual - respondio la mujer bajando del vehículo - Tienes que buscar las marquesinas rojas que hay en la ciudad y mirar el itinerario que está colgado en ellas. Estos autobuses son de larga distancia, si subes aquí acabarás en la otra punta del país y a no ser que quieras eso te recomiendo hacer lo que te he explicado.

Taehyung hincho sus mejillas inquieto y dio un par de saltitos cuando la autobusera paso de largo ignorando el resto de dudas que colmaban su cabecita. No quería llamar a su padre, le había prometido que podría llegar hasta su lugar de trabajo sin interrumpirlo, así que aún con mil pensamientos correteando a través de su mente siguió su camino.

-Marquesina roja, marquesina roja, marquesina roja ... - se repetía a sí mismo mientras caminaba bajo la lluvia, las gotas de lluvia le agradaban. Eran refrescantes y hacían que las luces se difuminasen en el suelo - Marque... ¡Oooooh, una tienda de pájaros!

Taehyung correteo con los ojos brillantes hacia la tienda de animales que estaba situada a la salida de la estación de autobuses y se introdujo en esta. Sus pupilas parecían aumentar de tamaño con tan solo observar los mil colores de los pequeños animalitos.

-¿Cuanto cuestan? - preguntó de forma inquieta al dependiente - Espere , mejor esos. Tienen más colores.

-Esos son un poco más caros. ¿Sabes cómo cuidarlos? - Taehyung negó con la boca abierta sin apartarse de la gran jaula en la cual estaban las pequeñas cotorras.

-Nooo... ¿Como se cuidan? - dijo poniendo su atención sobre el hombre.

-Es fácil en realidad, solo tienes que mantenerlos limpios en un espacio en el que el aire no esté sucio de tabaco o gases de cocina. Debes cambiarles el agua y comida. También debes limpiar su jaula al menos una vez a la semana - Taehyung asintió y saco su cartera rápidamente. Tan rápido que se le callo de las manos con el nerviosismo.

-Perdone. No sé queda quieta. Mi hermana dice que me la compro en Hogwarts pero yo creo que la compro en el mercado de la esquina porque allí hay muchas parecidas. No le diga que Hogwarts es de mentira, ¿eh? - el dependiente sonrió y tomo con cuidado uno de los pájaros.

-Este entonces, con cuatro colores. ¿Te gusta? - Taehyung asintió rápidamente - necesitas una jaula con un plástico de agujeros si vas a llevarlo bajo esta lluvia.

Una vez más Tae asintió emocionado. Tomó el dinero de su cartera y pago rápidamente por el pájaro y la jaula. Su madre se enfadaría si supiese que gasto lo que le dio para la semana entera en una mascota pero estaba seguro de que su padre podría darle más dinero.

-Cuando lleguemos a casa te presentaré a Susy, es la gatita de mi hermana. - dijo saliendo de la tienda mientras observaba a la cotorrita- Esa tonta dice que no le gustan los pájaros pero yo creo que tú le vas a gustar porque tienes muchos colores bonitos. Seguro que podréis jugar juntos... ¡Marquesina roja!

De nuevo con una sonrisa dibujada en su rostro caminó de forma animada hasta la parada de autobús con la jaula y el pájaro entre sus brazos. Tomó asiento al lado de muchas otras personas y se levantó a la par que todas las demás cuando varios autobuses se pararon frente a la marquesina solo unos cinco minutos después. Entró en el primero sin pararse a pensar en que podría equivocarse.

-¿A dónde? - le habló el conductor sin mirarlo.

-A una tienda de recreativos porfavor - otra vez se le escapó la cartera de las manos cuando trató de tomar el dinero y con una sonrisa nerviosa se agachó para recuperarla. Cuando se alzó tan solo encontró el ceño fruncido del autobusero, algo que lo asustó, haciendolo chillar en un primer momento - ¡Aaah! Ui. ¿Por qué está enfadado señor? Le saldrán arrugas en la frente si mira así a todo el mundo. Yo tengo una crema que..

-Estoy harto de los muchachos que vienen a burlarse de mí. Fuera del autobús. A las recreativas - imitó el hombre a Taehyung con una voz chillona - debes de pensar que soy tu maldito chófer - dijo lanzándole lo que quedaba de agua en su botella de un litro.

Así que Tae se vio obligado a dejar el primer autobús para probar suerte en el segundo. Comenzaba a ponerse nervioso, siempre había sido una persona tranquila y nunca hacia nada sin ayuda de sus padres o abuelos así que la idea de enfrentarse de nuevo a un autobusero malencarado lo asustaba levemente. Subió con pasos lentos al vehículo y posó la mirada tímida sobre el conductor mientras se abrazaba a la jaula, casi buscando protección en el animalillo.

-Y...yo...qui...quiero...yo...ir...a unas recreativas - dijo con el tembleque todavía en sus manos - porfavor no me eche.

Esta vez el hombre no tenía el ceño fruncido o un aspecto violento lo cual derivó en que el muchacho sonriera abiertamente aflojando el agarre sobre la casa de su nueva mascota.

-Hay muchas recreativas en Seúl chico, ¿quieres ir a alguna en concreto?

Se lo pensó durante unos segundos, llevó su mano a su cabello y se rascó la cabeza fingiendo que sabía perfectamente a donde se dirigía pero necesitaba un momento para decidirse.

-¿Al centro? - trató de afirmar realizando una pregunta en su lugar - Oh , mierda. - exclamó percibiendo que habia delatado su poco conocimiento de la ciudad.

-Hay una parada cerca del centro, podrías buscar en una calle de comercios, tienes suerte de que el autobús cinco haga las paradas de la zona comercial del centro. Sube - y sin esperar ni un solo segundo subió de forma precipitada aún con su mascota entre los brazos.

Buscó con la mirada un asiento a la vez que el conductor le indicaba que debía atender al cartel que señalaba las paradas en la parte delantera.

-Parada 307 , debo recordarlo bien. - se sentó al lado de un chico que parecía estar sumido en la música. Llevaba los auriculares puestos y movía su cabeza al ritmo de los beats que componían la melodía.

-Oye, hay muchos más sitios libres - Taehyung se giró hacia el chico sonriente. En el fondo estaba nervioso por lo que no logró hablar. Parecían haberle cortado la lengua por lo que solo atinó a saludar con gran torpeza haciendo que la jaula se le resbalara de las manos tras soltarla por error. La pobre cotorra parecía aterrorizada cacareando sin parar mientras agitaba sus coloridas alas.

-Está bien, está bien . Tal vez debería dejarte volar un poco aquí ...

-¿No irás a soltar el pájaro en el autobús...? - pero al muchacho de los auriculares no le dio tiempo a terminar su frase pues Taehyung ya estaba abriendo la jaula del animalito.

El pájaro se escabulló al instante y comenzó a volar de un lado a otro captando la mirada de todas las personas presentes en el transporte público. En ese momento varios hombres dirigieron su mirada hacia el par de chicos sentados en la zona final del autobús.

-Ha sido él - habló apresuradamente el chico sentado a la derecha de Tae - A mi no miren.

Tras esas palabras se lanzó rápidamente a agarrar a la cotorra cuando esta se colocó de forma despreocupada sobre sus piernas. La sujeto con toda la delicadeza que pudo y se giró hacia Taehyung quien lo miraba con un puchero y labios temblorosos.

-Yo quería que volase - sus ojos comenzaban a aguarse mientras tomaba de vuelta al pajarillo entre sus manos.

-No puedes soltar a un animal en el autobús, menos todavía si se trata de un ave - dijo el otro tratando de mantener la tranquilidad - Oye, no llores. Ei, que no he dicho nada malo.

Tae se encogió vergonzoso y se abrazó a sí mismo mientras miraba a su cotorra , ahora, de nuevo encerrada en la pequeña casa de metal. Giró su cabeza con timidez hacia su compañero de asiento tratando de disimular su repentino llanto.

-¿Cómo te llamas? - dijo Taehyung con la marca de la inseguridad en su voz temblorosa.

-Yoongi - terminó por responder el muchacho de los auriculares tras suspirar - Mira, no quise hacerte llorar pero si sueltas a tu mascota en cualquier lado tan solo lograras que se pierda. ¿Lo entiendes así?

Esta vez Tae sonrió y asintió rápidamente sin apartar los ojos curiosos de Yoongi.

-Gracias hyung - su voz ahora sonaba mucho más animada - No la soltaré más, no quiero perderla. Por cierto, yo soy Taehyung. Nací en una aldea de Daegu y es la primera vez que vengo solo a la ciudad. Omma me ha permitido visitar a mi appa con la condición de que no le cause molestias en el trabajo.

Yoongi bufó ocultando una sonrisa y volvió a ponerse los auriculares. Jamás admitiría que en el fondo el chico le resultaba curioso e incluso adorable. Aunque idiota, a nadie de su edad se le pasaría por la cabeza soltar a un pájaro así por así en el transporte público.

Ambos se bajaron en la parada 307 , Taehyung inquieto a la par que emocionado y Yoongi todavía con la música sonando a alto volumen en sus auriculares. El último le dio un vistazo al primero antes de comenzar andar, sin embargo, sus pasos no fueron demasiados cuando percibió que el chico del pájaro no dejaba de seguirlo. Cada paso que daba el otro lo repetía, cada vez que se paraba el otro dejaba de andar y cada vez que entraba en un local él también lo hacia.

-Deja de seguirme - dijo con la voz ronca por la molestia.

-No te estoy siguiendo... - contestó Taehyung con una sonrisa nerviosa - Solo vamos hacia la misma dirección.

Yoongi fingió creerse sus palabras y volvió a emprender su camino sin olvidarse de darle un vistazo a Taehyung cada cierto tiempo. Definitivamente lo seguía, parecía perdido en su propio mundo pero eso no le impedía repetir cada uno de sus pasos o acciones. Cabeza baja o alta, mirando las luces brillantes o el suelo gris, con pasos rápidos o lentos. La cuestión es que repetía cada una de las acciones del mayor.

-Taehyung, ¿a dónde vas exactamente? -Tae camino animado hacía Yoongi dando pequeños saltos, su cabello húmedo por la lluvia se dispersaba sobre su frente.

-Estoy buscando unas recreativas como las que salen en los doramas juveniles que mi madre y mi hermana suelen ver hyung, el señor del autobús me dijo que aquí podría encontrarlas pero no sé dónde buscar - Yoongi asintió a lo que el chico decía.

-¿No ibas a visitar a tu padre? - dijo con curiosidad el mayor revolviendole el cabello. Taehyung alzó los ojos tratando de ver lo que Yoongi hacía con su cabello - Deberías dejar de seguirme e ir a su lugar de trabajo. Las recreativas están más adelante de todas formas.

-Oh - exclamó Tae de repente asustado - ¿Y ahora cómo voy a ir a dónde trabaja appa? - la pregunta parecía estar dirigida hacia el mismo más que hacia Yoongi. El menor de los dos dio una vuelta completa mirando a su alrededor - ¿Tú sabes dónde trabaja mi appa hyung?

Yoongi bufó en alto a pesar de sus ganas de sonreír, era casi como un método defensivo para que nadie descubriera que lograba reírse. Las sonrisas podrían arruinar su faceta de persona seria pero al parecer Taehyung ya le había robado más de una sin ni siquiera percibirlo. Era tan absurdo, infantil y falto de mala intención que sencillamente tan solo lograba reir.

-No Tae, no sé donde trabaja tu appa. ¿Te ha dado al menos una dirección? - Taehyung hizo una pausa tratando de recordar.

-Mi omma me dio un papel con el sitio al que tenía que ir y el teléfono de un taxi que ella usa cuando viene a la ciudad - rápidamente cargo a Yoongi con la jaula, los chicles, los snacks que había abierto en el autobús y la botella de agua - Lo guarde en la mochila pero ya no está - dijo haciendo uno de esos pucheros que el mayor ya había tenido el placer de observar en más de una ocasión - se fue.

-¿El papel se fue? - Tae asintió sin dejar de hacer ese gesto de disgusto tan adorable con los labios en una línea - El papel no se puede ir idiota, no tiene vida.

-No me llames así - dijo Taehyung cerrando sus manos en un puño y fingiendo ser rudo. Sin embargo no pudo evitar mirar de nuevo hacia arriba cuando el mayor volvió a acariciarle el cabello - Ai, déjame. Tengo que encontrar el lugar donde mi appa trabaja. Después podré ir a las recreativas.

Yoongi trató de decir algo pero sencillamente no lo logro pues Taehyung literalmente le tapo la boca con la mano sin dejarle expresar mi una sola palabra o sonido. Pensó que tal vez el chico iría a decir algo aunque lo cierto es que pasaron minutos y este aún se mantenía callado, sin decir absolutamente nada. Apartó en ese momento su mano con cuidado de no lastimarlo y alzó una ceja curioso.

-¿Qué sucede ahora? - preguntó Yoongi con curiosidad.

- Que no sé donde trabaja appa - contestó con obviedad el menor - Ya te lo dije. Llévame y te daré chicles.

En ese momento Min Yoongi no logro aguantar las ganas de reír y dejo escapar una risotada que convirtió de nuevo la cara de Tae en toda una expresión de confusión.

-No te rias y llévame con appa. Hyuuuuung , hyungsitooooo. Porfavor. Vamoooos - su voz era chillona mientras tomaba a Yoongi de la mano dando pequeños saltitos.

-Está bien - ni él mismo sabía el porque estaba accediendo a lo que alguien que solo conocía de unos minutos le pedía - ¿Sabes el nombre de la empresa de tu padre? Tal vez podamos guiarnos por el Google Maps.

Tae se acercó a Yoongi y tomó de nuevo los snacks  y la jaula para a continuación mirarlo a los ojos.

-Sí, trabaja en Hope Enterteinent. Creó que está por aquí por appa suele decir que le queda todo cerca cuando sale de la oficina y eso suena a que trabaja en el centro - el mayor asintió percibiendo que casi por primera vez Tae había dicho algo con sentido - ¿Conoces el sitio hyung?

-Ahora vuelvo a ser hyung, hace un momento ni te acordabas de mantener el respeto conmigo - la voz de Yoongi era suave - Conozco el lugar, para tu suerte la empresa está situada cerca del local donde trabajó así que podré llevarte. No queda muy lejos de aquí. Está a unos diez o quince minutos si vamos a tu paso de tortuga.

El menor dejo que un sonido de indignación se escapara de sus labios y esa vez Yoongi tan solo sonrió. Caminaron juntos hasta llegar a la empresa del padre de Taehyung, quince minutos casi se convierten en media hora debido a que el chico no dejaba de fotografiar hasta a las piedras. Todo le parecía maravilloso y apasionante. Desde las hojas coloridas de los árboles hasta las gotas de lluvia creando diminutas hondas sobre los charcos del suelo.

-Es aquí - dijo Yoongi dando un pequeño pellizco a la mejilla de Taehyung mientras esté observaba el gran rascacielos con la boca abierta - ¿Sabrás llegar hasta su oficina?

El menor asintió con una sonrisa tímida e hizo una reverencia demasiado formal para el gusto del mayor.

-Gracias hyung, muchísimas gracias. Enormes gracias, gigantes gracias...

-Esta bien Tae, lo he entendido. Estás agradecido. Ven aquí - Taehyung obedeció y se acercó a Yoongi - Déjame tu móvil.

-Omma dice que no me aparte de mi teléfono en la ciudad - Yoongi volvió a sonreír ante la voz insegura a la par que curiosa de Taehyung.

-No te preocupes, será un segundo. Lo prometo.

-¿Lo juras por Snoopy? - Tae se acercó más y antes de que Yoongi contestase ya le había tendido su teléfono móvil.

-Lo juro por Snoopy - afirmó el mayor tomandolo en sus manos - Ten, este mi número. Si alguna vez necesitas encontrar esas recreativas llámame y te ayudaré a encontrarlas pero procura dejar a tu pequeña mascota en casa.

De nuevo Taehyung hizo una reverencia y se lanzó a los brazos de Yoongi emocionado. Él no tenía muchos amigos pero sentía que había logrado encontrar a uno.

-Lo haré hyung, prometo llamarlo. No me olvidaré nunca - dijo sonriente.

-¿Lo juras por Snoopy, Tae?

-Juro por Snoopy y por todos los perros hablantes del mundo que te llamaré Yoongi hyung.

Y Yoongi solo pudo sonreír una vez más por el hecho de que Taehyung no se había percatado de que esa era una gran contradicción. Pero sabía que lo llamaría. Y Taehyung lo llamó.

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Número de palabras de la fanfic; 3995

Ya veis que la comedia no es lo mio ni de broma. Creó que me ha quedado algo más absurdo y tierno que cómico pero aún así espero que os guste. Me ha costado la vida pensar en algo y ni siquiera me ha quedado gracioso.

Pareja: Taegi (Kim Taehyung & Min Yoongi)

BSO : Bad Day - Daniel Powter

Número de fase: #3

Género: Comedia

Portada: De mi autoría