Capítulo 04
Jungkook dejo salir todo el humo de cigarrillo que contenía sus pulmones en un largo y pesado suspiro. Luego simplemente hizo tronar su cuello y espalda dejando salir la tensión en dichos lugares.
Se sentía cansado.
Cansado, agobiado, frustrado y confuso.
No sabe porque motivo su lobo tomó posesión de el en la peor situacion, casi haciendo que arruinará su vida y la del Omega.
¿Cómo carajos su lobo fue capaz de pensar en marcar al Omega como suyo?
¿Qué mierda de conclusión tomó su lobo para decidir eso?
No lo sabe, pero espera saberlo pronto l se vería en una pelea interna infinita con su lobo.
— Alfa~
Esa aguda voz logro hacer que todos los bellos de Jungkook se erizaran.
Omega no gruñó su lobo sintiendo la conexión reciente con el Omega.
No ahora, que estaba haciendo lo posible para suprimir sus emociones y que el otro no sepa lo que le ocurre.
— Vuelve a tu habitación Jimin —exclamó sin verlo, el mayor sabia que el Omega o estaría con su gran sudadera o estaría desnudo detrás suyo para llevarlo nuevamente a la cama.
Cosa que Jungkook no quería ni aunque estuviera ebrio.
Irónico, la única manera de que el tuviera sexo con el Omega sería drogado o con los altos efectos del alcohol en su sistema.
O claro, aspirar como si fuera una droga el potente aroma del Vodka afrutado que tanto lo ponía.
El Omega se acercó hasta el mayor y cuando estuvo lo suficientemente cerca a unos pasos de el mayor sintió el aroma agrio y amargo que largaba este.
Su Alfa se arrepentía de la marca.
No pudo evitar sentir la inconfundible sensación asfixiante y desgarradora en su pecho del rechazo.
Y más de él.
— ¿A-alfa? —preguntó bajito con miedo, sus ojos se acuaban con el paso de los segundos de silencio.
No quería que Jungkook se arrepintiera, el quería que ambos estén bien.
Estén felices y unidos.
Pero en ese momento se dió cuenta que todo era una invisible ilusión.
El realmente se pensó que el Alfa lo marcó con una marca provisoria para luego poder formalizar sin presiones. Para poder saber como sobrellevar el lazo... pero su burbuja se pincho al darse cuenta que el único emocionado y contento con eso era él, y que su alfa estaba haciendo lo suficientemente para no trasmitir sentimientos o pensamientos por el nuevo lazo.
No quiere que sienta que estaba todo mal.
Oculta las emociones del lazo para que el Omega no sienta su rechazo.
Simplemente lo hacia para protegerlo.
Aunque en ningún momento debió dejar que su lobo lo marque.
— Jimin vete —murmuró el mayor queriendo controlar todo sentimiento reprimido.
Su lobo marcó a Jimin con una marca provisional, una que se iría con el paso de los días, como mucho, duraba un mes o dos sino se renovaba. Pero no lo hizo por su propia voluntad. El nunca hubiera querido marcarlo porque sabe que no lo ama y esta atando a un Omega a una muerte segura.
No puede amar a alguien y ni el Omega, ni nadie le van a obligar.
Si se enfrento al consejo para que no eligieran una luna para él, para no lastimar algún Omega, ni Jimin, ni el señor Park lo iban a obligar.
Todo esta siendo una mierda para Jungkook, el cual en un intento de tener paz cierra los ojos apoyando sus brazos sobre el balcón de su habitación mirando el deshabitado patio trasero, sintiendo como por el nuevo lazo el Omega le hacia saber todo su dolor y su tristeza.
"Lo siento" quiso decir Jungkook pero de sus labios no salia nada más que el humo que seguía inhalando de su cigarro.
No debió dejar que su lobo tome el control, el debió haber previsto eso.
Necesita a su Alfa así como un Omega desesperado.
Él estaba en busca de ese Alfa de aroma a vodka de fresas para que lo proteja como un buen Alfa lo hace con un Omega.
Patético siendo una casta superior y casi extinta.
— P-por favor Alfa —hipo Jimin acercándose al mayor que gruño al sentir más potente el aroma a celo.
Su nariz picando de incomodidad, sus sentidos intentando salir a flote y la nueva marca de lazo que tenían era algo que iba a ser difícil ignorar.
Jungkook tomó un gran bocada de aire y se volteo para encarar al Omega. Jimin estaba -como el lo predijo- con una de sus largas y grandes sudaderas que le llegaba hasta mas abajo de sus glúteos, tenia las piernas desnudas y estaba descalzo, tenia los ojos cristalizados y las mejillas sonrojadas, mojadas de las lagrimas que aun derramaba mientras que en sus abultados labios había un tembloroso puchero.
Lo veia como un cachorrito.
Lastima a que a Jungkook no le gustan los cachorros.
Asique cuando Jimin lo quiso tocar, este se alejó del tacto y gruño.
—No me toques, ve a tomar supresores y encierrate en mi habitación, si necesitas de mi presencia, mi aroma te ayudara. —exclamó sereno, serio y mirándolo a los ojos trasmitiendo le que no iba a cambiar de opinión— Ire a trabajar y luego dormiré en la habitación de huéspedes tu te puedes quedar en mi habitación hasta que te mejores, las mucamas te ayudarán en lo que necesites.
Y sin más Jungkook caminó para entrar nuevamente a la habitación, esquivando por completo al Omega y salió del lugar ignoraron como su pecho dolía y la angustia crecía al sentir el lobo del Omega llamarlo a través del lazo.
Jimin se quedó viendo como desnuda espalda del Alfa se alejaba sin siquiera voltear en su reclamo haciendo que poco a poco sollozara más fuerte.
— ¿C-cuál es el problema? —se preguntó a si mismo limpiando con su mano las lastimosa lagrimas que caian— No fue mi culpa que lo obligaran a que yo viva con e-
Si... si lo fue
Si, fue tu culpa que el se viera a la obligación de estar contigo.
Aunque Jungkook no quería, el fue obligado a hacerse cargo de un Omega que según muchos, seria su Omega y próxima luna.
Lastima que nadie se ponía a pensar que el lastimado sentimentalmente era Jimin, ya que por más cosas que el hiciera para que el Alfa lo amase, nunca conseguía más haya de una ayuda para los celos.
Jimin quería creer que el si amaba a Jungkook y no es solo que en su mente se repite una y otra vez las palabras.
Por que al fin y al cabo desde que se presento como Omega tuvo esa misión.
Ser la Luna de la Manada.
Por eso el matrimonio arreglado, el que convivan juntos, las drogas que le ponen al Alfa para que lo marque.
Y aunque el mayor nunca dio indicios de que haya descubierto algo, el líder de la manada sabia cada una de los planes de Park Seoojon.
Pero nunca dijo nada porque sabía sabía Jimin sería el que paga los platos rotos.
Y aun así, nunca se podría enamorar de un Omega como ese.
Jungkook no lo pudo evitar y apenas entro a su despacho fue con apuro hasta la barra donde tenia los tragos y con desespero busco una de sus tan ansiadas botellas de vodka de fresas.
Si, alcohólico para algunos, adicto para otros o simplemente mera obsesión por esa bebida.
Luego de tenerla en su manos se percato de que era la última que le quedaba en ese despacho, cosa que lo hizo darse cuenta que últimamente estaba más dependiente de ese aroma que de costumbre.
— Todo esto es una mierda —murmuró para si mismo sentándose en su silla, a la vez que abría la botella dejando salir el tan embriagante aroma a fresas. No dudo un segundo en recostarse hacia atrás y beber directamente de la botella.
— Creo que es un poco temprano para beber Vodka, señor.
Jungkook saliendo de su mundo vió a Jackson frente a él con una bandeja con un par de cafés y galletas.
— Tiene una reunión con Min Yoongi en diez minutos, señor —recordó el Beta escuchando el gruñido molesto que soltaba el mayor, haciéndolo reir—Usted me dijo que lo agendará en su horario libre, pues, es este. Luego tiene reuniones con el consejo, con los patrocinadores y además con el señor Park Chanyeol.
— ¿Tantas putas personas ya me conocen? —se quejó dejando la botella encima del escritorio. Paso su mano por su cabello tirando lo hacia atrá— Era mejor cuando no me conocía ni Dios que estaba en silencio sin interrupción y solo hablaba por llamadas y mensajes.
— Desde que llamó a los Alfas Jung, Kim y Min se hizo más popular ya que siempre fue un rumor entre todos señor —exclamó el Beta con emoción en la voz haciendo sonreir a Jungkook— Había escuchado por ahí que pensaban que era un Omega por eso se escuda a detrás de todo eso.
La sonrisa del mayor simplemente desapareció y se quedó mirando a la nada, no estaba listo para hablar de ciertos temas.
Ese era uno.
Jackson que pudo sentir el aura incómoda y nada agradable simplemente retrocedió un paso e hizo una reverencia.
— Lo siento señor, no fue mi intención molestarlo.
— No lo hiciste... ¿Sabes? Realmente me sentiría un Gamma sino fuera por mi voz y mi lobo —exclamó con su mirada fija en algún punto de la habitación— Hay veces que olvido que todos me conocen como Alfa, siendo que no lo soy. Solo... solo me queda fingir que si.
— No tiene que complicarse señor —murmuró Jackson un tanto cohibido al haber hecho molestar a su jefe— Usted es mucho mejor que un simple Alfa puro y déjeme decirle que el mejor en todo... ser uno de su casta debe ser sumamente fantástico. —siguió adulando Jackson sin importarle la cara de pocos amigos de su jefe— porque ser u-
—Disculpe la interrupción —ambos voltearon a ver a Jaebum, uno de los betas mas importante en la mansión— pero el Alfa Min esta esperando en la sala principal junto a otro Alfa.
Jungkook frunció el ceño ante la mansión de otro Alfa algo que hizo a su lobo alterar.
¿Qué estaba pasando?
— Min no me dijo nada de que venia acompañado.
Los betas se miraron y entendieron que algo no andaba bien.
Alfa ¡Alfa!
— Ahora mismo le decimos que solo el puede entrar señor —habló rápidamente Jackson queriendo solucionar el problema sin seguir molestando a su jefe.
Jungkook se quedo quieto y callado unos largos dos minutos sintiendo como todo su interior se revolvía como un huracán.
— ¿Qué carajos? —exclamó llamando la atención de los demás.
Alfa! JEON Alfa!
Jungkook tuvo que cerrar los ojos intentando controlar las emociones de su lobo que pocos a poco iba incrementando su aroma y aura.
— ¿Señor le dijo al Alfa Min que entre solo? —preguntó Jaebum mirando de reojo a Jackson que estaba igual o más perdido que el.
— No... —respondió simplemente y luego de sentir una puntazada en su pecho recordó que no quería estar en la oficina. A lo que miró a su Beta de compañía y tuvo una idea que seguramente pronto se arrepentiria— Jackson, prepara el living para la reunión.
[...]
Taehyung apenas había llegado a la enorme mansión, o más bien el terreno donde era hogar de GM. No lo podía creer, si, había visto muchas de las cosas por fotos que hay en la web, había escuchado cosas de otros o el mismo Yoongi le ha contado.
Pero esto es totalmente diferente a lo que se imagino.
— Vamos Kim por aquí.
La voz de su amigo hace que se deje de embobar con el aire y caminó a paso rápido hasta quedar con su amigo al lado.
— Wow, nunca me imagine que seria así —comentó mirando los enormes árboles que había a los costados del gran camino— ¿Eso es una cascada? Vaya...
Yoongi río mirando a su amigo ser un cachorro nuevamente.
Le hubiera gustado que Taehyung hubiera salido más de su casa y de los antros para ser libre y ver el exterior. Porque aunque suene exagerado, su "matrimonio" con SeokJin no lo dejaba salir con amigos o a donde quisiera.
Kim Taehyung siempre era conocido por ser una Alfa libre y que lo encontrabas en su departamento o en los antros.
Y aunque era un Alfa puro, fuerte, gruñon y daba miedo cuando quería, no era así todo el tiempo.
Kim era un Alfa que aunque nunca lo dijera en alto, le gustaba que lo consintieran en sentido de cariño, mimos, o simples detalles que hacen las parejas. Por eso siempre pensó que su esposo seria así, lamentablemente no fue para nada así. Seokjin era todo lo que no le gustaba en Omega, Beta o Alfa.
Unos pasos más adelantes Taehyung pudo ver la enorme mansión y su lobo simplemente se empezó a descontrolar no sabiendo que sucede.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro