El olor a caramelo de fresa inunda sus sentidos haciendo que coloque instantaneamente su mano en su cabeza.

Es su celo.

¿Cómo carajos pudo olvidar el celo del único Omega que tiene cerca?

Jungkook se encontraba en su despacho atareado con el papeleo semanal cuando desde la puerta que lleva al resto de su departamento siente como el aroma a caramelo de fresa sale por las extrechas endiduras.

Arrugo levemente el nariz ante lo difícil de soportar que se volvía el aroma, cosa, que supo que significaba.

— A-alfa.

Jungkook tomó un poco de aire arrepintiendose al instante al sentir el aire lleno de feromonas de exitación. Escuchó claramente la súplica en esa simple palabra, cosa, que lo incomodaba y nuevamente no sabía que hacer.

El golpeteó impaciente en la puerta lo hace volver a la realidad sabiendo que nuevamente lo tiene que hacer.

Suspirando pesado apagó el cigarrillo que había estado fumando, dejó sobre el escritorio todas las cosas que estaba haciendo en ese momento y luego de desprenerse los botones de las mangas y arremangarlas, se desabrochó los dos primero botones de la camisa que en ese momento se volvió incómoda.

A paso lento se fue acercando a la puerta escuchando los inumerables jadeos, gemidos y lloriqueos.

No abrás.

Su mente y su lobo estaban de acuerdo en que no, que no habrá la puerta y que se encierre en su despacho y que encierre al Omega que está detrás de la puerta. Pero su lado racional sabe que no puede hacer que el Omega pase por el sufrimiento del celo sabiendo que el puede ayudar.

Su lobo gruño con fuerza en disgusto ante la idea de estar con el Omega nuevamente. Pero, Jungkook sabe que no queda otra opción.

— Alfa~... Por favor... —jadeó el Omega del otro lado de la puerta impaciente porque lo toquen. Sus ojos se llenaron de lágrimas al pensar que el Alfa que tanto llamaba lo dejaría ahí, sin más.

Entre hipidos se alejó de la puerta cuando sintió el embriagador aroma a Whisky alejarse de la puerta junto a unos pasos.

El alfa por el que aclamaba no lo complacería.

Nuevamente.

A paso lento fue a caminar hasta la escalera y cuando su mano tocó el barandal, la puerta del despacho se abrió de un golpe dejando a la vista a Jungkook, sudado, respirando profundo y pesadamente, mientras que en su mano derecha tenía la botella de Vodka de cereza sin tapa.

El mayor no pudo evitar beber otro trago de la botella que tenía en su mano sintiendo como el alcohol quemaba su garganta. Miró como el Omega lo miraba con las mejillas sonrojadas y con lagrimas, jadeante y totalmente desareglado.

Luego de dar un leve asentamiento sintió como el Omega literalmente saltó a él, escondiendo su rostro en el hueco de su cuello olfateandolo.

Antes de que siquiera lo toque por cuenta propia, bebió un largo y profundo trago del Vodka. Dejando que mitad de sus sentidos de apagen con el aroma que tanto puede en el.

Rodeó la cintura del Omega con su brazo afirmandolo a él, haciendo que el más bajito gimiera necesitado.

— A-alfa.

Jungkook tuvó que contener un gruñido que iba a salir de lo más profundo de su lobo al estar así con un Omega que poco quisiera saber a la hora de tener relaciones o de estar en un celo.

— A-alfa... Tócame —lloriqueó sintiendo el ardor y dolor en todo su vientre volvía al tener al Alfa cerca y que no lo ayudara— Tómame Alfa.

— Sabes que es lo que pienso de eso —respondió con tono secó y cortante, tomó otro trago de Vodka, y sin esperar mas caminó lentamente hacia las escaleras para ir a la habitación del Omega.

El más bajo que se encontraba frotando su rostro en el pecho del mayor dejó salir suspiros y gemidos de satisfacción al sentir el aroma a Whisky envolviendolo.

—A-alfa~

[...]

Los gemidos resonaban en todo el departamento y hacía eco en los pasillos de las habitaciones.

El ambiente era erotic... Pesado.

Muy pesado.

— ¡Ah! ¡Más! —el gemido salió más agudo de lo normal. Haciendo que el rubio frunciera el ceño ante la molestia del tono.— Más Tae, ¡más!

El Alfa sin emitir un ruido se dedicó a mover sus caderas con más fuerza, sintiendo como con cada estocada iba más profundo.

Lo único que se podía distinguir de la cara tosca que tenía el rubio era sus distintivos orbes de color carmín. Su pecho subía y bajaba rápidamente, con una fuerza que en cada respiración le dolía el tórax. Sentía como sus emociones estaban al frente de todo, los ruidos, su olfato, sus sentidos, todo estaba tan agudizado que lo enloquecía.

" Inhala, exhala, inhala, exhala..."  Le decía a su lobo "es el efecto de la droga"

— Oh! Joder... Ahí Tae, ¡Ahí! —chilló el Omega sintiendo como su interior se revolvía ante el próximo orgasmo.

El Alfa se encontraba con la frente sudada y varias gotas de sudor caían por su cien, sus brazos dolían de cargar su propio peso, sentía la constante punzada de dolor en la espalda baja y cadera.

"No más" gruñó el lobo del rubio, haciendo que un quejido saliera de su garganta.

Mientras tanto con más fuerza y más velocidad siguió golpeando la próstata del Omega, hasta que en un agudo y sonoró gemido manchó ambos torsos con semen.

— Ah.. joder.. —jadeó el Omega que se encontraba aún acostado boca arriba con los ojos cerrados y una gran sonrisa en el rostro.

Dejó salir un quejido cuando sintió como el pene de su Alfa salía de su interior de un forma brusca. Cosa que lo hizo abrír los ojos y mirar con preocupación al rubio que solo se encontraba mirando por la ventana de la habitación sin importar su desnudes.

Los ojos del Omega pasaron por el rostro serio y tosco que tenía el Alfa, bajando mirando las casi inexistente marcas que tenía en su cuerpo y se quedó en segundo plano en la erección que aún portaba.

— No te corrist... ¿¡Dónde vas!? —empezó a exclamar el Omega viendo como Taehyung apesar de estar desnudo se acercaba al escrito, tomaba entre sus manos la botella de Whisky que estaba tomando con anterioridad y se dirigía al baño para cerrar la puerta detrás de si, sin decir una palabra.

SeokJin alarmado se dirigió hasta la puerta del baño queriendo entrar sintiendo como la traba estaba puesta.

— ¡Taehyung! ¡Abre! —exclamó el de cabellos rosados mientras golpeaba la puerta con la palma de su mano.

— Vete —soltó el Alfa en un quejido casi lastimoso.

"Patético" pensaba el rubio mientras se sentaba en el retrete con la tapa puesta, sus manos seguían entumecido, sus pies casi no los sentías y el sentimiento de vértigo y mareo que aun traía en su organismo no ayudaba.

— Alf-

—¡No me llames así, SeokJin! —interrumpió con un grave y sonoro gruñido haciendo que el Omega se alejara de la puerta unos pasos, inevitablemente sus ojos se acuaron y dejaron salir pequeñas lagrimas— ¡Vete! ¡Toma tus putas cosas y vete de mi maldita habitación!

— ¡Pero Tae! ¡Estas en celo! ¡Yo te puedo ayudar! —lloriqueó el Omega soltando feromonas de tristeza y soledad.

Y aunque SeokJin no lo dijera de boca para fuera, Taehyung  sabía que lo que le sucedía era un falso celo provocado por una droga.

— Vete SeokJin —exclamó el Alfa rubio cansado de toda la situación.

Ya era la segunda o tercera vez que era drogado de la misma y patética forma.

Debería ser una deshonra para todos los Alfas puros como él.

Tiene un Omega prácticamente a su disposición y que lo quiere como Alfa y él solo lo manda a la mierda.

Taehyung se rasco la nariz debido a la picazón que le producía el aroma a jazmín. Y más si ese aroma estaba mezclado con enojo, amargura y tristeza.

— Taeh-

— ¡Que te vayas te he dicho joder! —exclamó exhausto, se froto la cabeza con ambas manos dejando caer la botella al suelo, muy en sus adentros agradeció que no se rompió— ¡Déjame solo! ¡Vete! ¡si tanto quieres follar vete a un burdel o a un cabaret pero deja de drogarme!

Seokjin se alejó nuevamente unos pasos de la puerta y se quedó mirando sus manos serio.

— Tu no me tocas...

—¡Claro que no lo haré si no eres mi puto Omega! —gritó desde el baño importandole poco el ardor en su garganta y demás parte del cuerpo— Enserió, tienes un puto problema mental al pensar por drogarme me convertirás en tu Alfa.

Y se tuvo que morder la lengua para no soltar que sabe bien que la droga era para que lo marcase mientras tenían relaciones.

Se recostó hacia atrás en el retrete importandole menos su desnudez y busco la botella de Whisky que tanto lo adoraba.

Se había vuelto dependiente de ese alcohol desde que tiene recuerdo, y aunque parezca extraño, él, en ninguna de las veces logro ponerse ebrio con el Whisky. 

Luego de tomarla del suelo olfato el dulce aroma y tomó lo que quedaba dentro.

Se le hizo extraño que ya no había gritos, lloriqueos o el asfixiante aroma a Jazmín.

Simplemente silencio.

Y no pudo sentirse mejor.

Taehyung era un Alfa puro que desde que tiene memoria se encontraba de Omega en Omega. Ninguno le llamaba la atención, y decimos ninguno, en masculino, porque el Alfa es homosexual y prefiere un Omega o Beta hombre, que una mujer. Aunque sabe admitir que algunas tienen sus encantos por lo que uno que otro acostones tuvó.

Él era un Alfa libre.

Bueno, desde que conoció a SeokJin su libertad se fue a la mierda.

Porque como decirlo sin que alarme a nadie...

Kim SeokJin es su esposo.

Y no por voluntad propia.

Aun recuerda como estuvo por matarlo el día que se entero que su familia y la de SeokJin habían hecho un acuerdo nupcial, para que ambas familias se unieran en un nuevo matrimonio entre ambos.

Osea, una completa locura a los ojos del Alfa.

No conocía a SeokJin ni por figurita, no le atraía físicamente, su aroma lo agobiaba por no decir que le resultaba asfixiante, su personalidad era un asco y ni hablar que era un asco como Omega compañero.

Kim Taehyung no es el más indicado para hablar porque el es una escoria de persona, pero aun así, era mejor que SeokJin. 

¿Una razón?

Bueno, Taehyung te puede dar una lista de mil cosas. Quizás porque era un enfermo de los celos, no podía hablar con nadie que ya lo tachaba de infiel y le hacia un escándalo, otra pudiera ser que Kim SeokJin seguía yendo a cabarets, prostíbulos y mil lugares más a acostarse con otros Alfas y hasta Omegas.

¡Pero oigan! ¡El Alfa Kim es el peor!

Todos los amigos de Kim siempre le preguntan el porque no termina todo eso y hace un divorcio.

Y la respuesta es simple.

En el puto contrato nupcial pusieron que el único en poder romper el matrimonio era el líder de la manada. O más bien el jefe de todo. Y aunque ninguno no le crea, él hizo lo imposible para buscarlo pero no llego a nada.

Pero aun no se rendía.

—Kim se que estas en el baño sal antes que tire la puerta con C4

La áspera y grave voz que resonó lo hizo mirar a la puerta, pudo sonreír libremente al oler el aroma a menta y hierbas.

— Dame un minuto —exclamó Taehyung buscando una bata para colocarse.

No iba ser tan descarado de ver a su amigo y jefe desnudo. Una vez que la encontró en el mueble se la colocó y luego de atarla abrió la puerta del baño encontrándose con Yoongi.

— ¿Escapando de SeokJin? —preguntó Min al ver el estado en el que se encontraba. Su mente no pudo dejar de pensar en toda la situación, preocupándose por su amigo— ¿Oye te drogo de nuevo? —siguió indagando viendo como el Alfa rubio pasaba a su lado y se tiraba de espalda a la cama llevándose a la boca la botella de Whisky.

Yoongi al ver eso le fue inevitable no pensar, o que se le venga a la cabeza el aroma a Whisky de su jefe.

Si sabe desde hace años que Kim tiene una ligera adicción a esa bebida.

Quizás, solo quizás, Kim se lleve bien con Jungkook.

Y aunque no el Alfa no sabe, se llevarán más que bien.

— Todo esto es una mierda ¿Sabes? —exclamó Taehyung ocultando sus ojos con su ante brazo— Quiero terminar con esta mierda, antes de que me drogue con algo más fuerte y sin que yo este consiente lo termine marcando o quede con cachorros que yo no quiero.

Yoongi lo miró preocupado, el sabía de todo lo que sufría su amigo y por eso siempre hizo lo que más podía para ayudarlo para sobrellevarlo todo. Ya que aunque Min le haya pedido mil veces que le diga como anular el contrato, Taehyung nunca le dijo y más de una vez le cambiaba de tema.

— Sigues así porque tu eres un orgulloso de mierda y no dices que es lo que cancela el puto contrato —le gruñó Min con cansancio y enojo— Quizás y ya eres libre si me dices de un maldita vez que necesitas.

Taehyung quito su brazo de sus ojos y miro a su amigo ¿Valía la pena decirle que necesitaba al tan jodido Alfa con super poderes que era líder de la empresa mas poderosa del sur y líder de la manada, siendo que sabe que su amigo nunca lo pudo ver en person a pesar de lo años que lleva trabajando para el?

—Necesito a GM —exclamó sin pensarlo mirándo la expresión del pelinegro— Necesito que el jodido Golden Maknae anule mi acuerdo nupcial y si es posible que me ponga uno que no puedo estar casado con nadie en lo próximos diez años.

Yoongi sintió como su Alfa se puso alerta en unos segundos al olfatear el aroma agrio del Jazmín, no tuvo tiempo en sí quiera pensar en todo que ya se encontraba el Omega con los brazos cruzados mirándolos a ambos con una expresión de desagrado. Otra cosa que denotaba ese asco que SeokJin le tenia a Yoongi era su aroma agrio, amargo... imposible de olfatear sin que te pique la nariz.

— ¿Que mierda hace este Alfa en mi casa? —preguntó dominante el mas bajo rebajando con la mirada al Alfa pelinegro, que en ese momento no demostraba que no era un simple Alfa, sino uno puro— Dije específicamente que no quiero a nadie aquí.

— ¿A pero tu puedes traer a cualquier prostituta y cogertelo o dejarte coger por ellos verdad?

Seokjin lo miró con una mirada de desagrado.

Taehyung simplemente ignoró al Omega y miro a su amigo que seguía en una batalla de miradas.

—Ya te dije lo que necesito —exclamó haciendo que Min le dirigiera la mirada— ¿Ahora que? ¿Eso que? ¿Cambia en algo?

El Alfa pelinegro sonrió cinicamente y asintió sin ocultar la sonrisa malvada en su boca.

—Eso cambia mucho mi amigo... por que digamos que desde ayer que mi querido jefe se a contactado conmigo y me debe unos favores.

Taehyung abrió los ojos sorprendidos y de quedo mirándolo atento.

— ¿Eso quiere decir que...?

— Déjame lo a mi y te consigo el nuevo trabajo —habló Min con una sonrisa dándole a entender a su amigo que no iba a decir nada de lo que hablaron frente al Omega.

— Eres increíble Min.