Fácil podían decir que el techo de la casa se les estaba cayendo encima.

Kanon casi arrastra a Sorrento para evitar que algo le cayera en la cabeza, cuando estaban apunto de llegar a la puerta y huir a un lugar más seguro, según ellos, se dieron cuenta de que alguien más faltaba.

- ¿Donde esta el tarado de Eo?

Kanon deseaba con todas sus fuerzas que ese mocoso no estuviera durmiendo, sino ¡Lo tiraria de una pata al suelo!

- Dijo que iba a dormir.

- lo que me faltaba.

Tomo con más fuerza la otra mano y los dos corrieron al habitación de Eo, mas que frustrados y asustados porque el mendigo temblor o terremoto ¡Lo que fuera! No acababa nunca.

Abrieron la puerta de una patada y ahí estaba, el protagonista de, ya no sabía si su preocupación o enojo.

- ¡Eo, o te levantas o te levanto, está temblando!

Un gemido de protesta fue todo lo que obtuvo, ya con la paciencia hasta el límite Kanon tomo con fuerza uno de los pies del otro y lo tiro al suelo sin compasión.

- ¿¡Quien fue el culiao que...!?- como si nada hubiera pasado, Eo miro a los otros dos indignado- ¿a ustedes que bicho les pico?

Sorrento hablo primero antes que el mayor de los tres quisiera hacerlo papilla.

- Estaba temblando casi se nos cae la casa encima y tú como si nada.

Hubo unos segundos de silencioso antes de que Eo se levantará con toda la flojera del mundo, y se volviera a tirar a la cama.

- Por la wea que me despista, ¡No se senti nada! No debió ser tan fuerte.

No les dijo nada más y volvió a dormir. Sorrento tuvo que volver a controlar a Kanon para que no matara a su amigo.

Moraleja: el día que vieran a Eo correr por culpa de un temblor, en verdad debían correr por sus vidas.

🐺+Cinco bestias.

Ahh, las ventajas de estar acostumbrado a los temblores 😌

ScorpioNoMilo.💕