CAPÍTULO 51:
karate miyagi fang
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Los últimos meses habían sido bastante intensos en la vida de Janne.

Si hablamos de karate todo estaba demasiado tranquilo, tanto que incluso era extraño no tener una pelea todos los días y convivir con quienes en un pasado habían sido su agresores, pero las cosas iban bastante bien en el dojo.

Ahora, si hablamos a nivel personal, las cosas estaban siendo bastante complicadas. La relación con sus padres mejoraba poco a poco, pero había un problema: aquel beso que habían visto con Moon. Le gustaba estar con Moon, pero aún no se había sentido lista para mostrar públicamente esa parte de ella, mucho menos a sus padres, así que por miedo y cobardía negó todo, las salidas con Moon se volvieron secretas, las publicaciones con ella disminuyeron y no hablemos de las visitas prohibidas a su casa y para borrar cualquier sospecha, les confesó a sus padres que estaba saliendo con Eli.

Por supuesto que aquello terminaría cansando a Moon y Janne no la culpaba, tampoco quería hacerle daño pero no sabía cómo empezar a aceptar esa parte de sí misma.

— ¿También termino contigo?— Janne preguntó, dándole una mirada sorprendida a Eli que se encontraba frente a ella— Todo esto es mi culpa— llevó sus manos hacia su rostro.

Eli se levantó del sillón para sentarse en el suelo frente a Janne, tomó sus manos con delicadeza para apartarlas de su rostro.

— Dijo que quería un tiempo para pensar las cosas, no suena a una ruptura definitiva— intentó consolarla.

— Estoy muy segura que si— la chica hizo una mueca— Soy una idiota.

— Yo no lo diría así pero...— Eli se ganó una mala mirada de Janne—... de acuerdo, lo siento. Solo digo que quizá si es difícil pasar por lo que tú estás sintiendo y Moon prefirió tener paz

Un silencio se instaló en la habitación que estaba repleta de hojas con bocetos, una pizarra llena de anotaciones y a un lado la pared repleta de hojas con ideas.

— ¿Deberíamos seguir con la relación? ¿Crees que sea correcto?— Janne se atrevió a preguntar

— Moon dijo que no tenía problema, si tú quieres...— Eli dejó las palabras al aire.

— Siento que la estaríamos traicionando— admitió.

— Está bien, hablaré con ella para que las cosas vuelvan a ser como antes— el chico acarició su rostro haciéndola sonreír—, pero debes prometer que pondrás de tu parte para mejorar esto.

Janne asintió repetidas veces antes de acercarse para juntar sus labios en un cálido beso. Al momento, la puerta se abrió dejando ver a Demetri fingiendo asco ante la situación, los otros dos se separaron y lo miraron con los ojos bien abiertos.

— Aún es raro ver esto— el recién llegado se quejó— Sigue sorprendiéndome el hecho de que antes ninguno tenía contacto con él sexo opuesto y ahora tienen un poliamor.

— Teníamos— Janne comentó tomando por sorpresa a Demetri— pero hablaremos de eso después— se puso de pie y caminó hacia la pizarra— ahora tenemos que terminar de ver esto.

— Al menos ya tenemos el nombre— Eli habló colocándose junto a ella para ver las anotaciones.

— Y dos opciones de logo— Demetri complementó.

— Si, pero insisto en que ese es un logo demasiado turbio para un dojo— Janne hizo una mueca de disgusto.

— Admite que es genial— Eli le dio un codazo amistoso.

— Como sea, podemos presentar las dos opciones y someterlo a votación. Ahora hay que irnos para no llegar tarde— Janne habló tomando su mochila de la cama.

Practicar karate se había vuelto algo bastante agradable, sin peleas ni rivalidades de por medio casi se había vuelto en un lugar seguro para Janne, aunque era incómodo y extraño entrenar junto a quienes llegaron a pertenecer a Cobra Kai, en especial junto a Tory.

Habían tenido sus rivalidades e incluso rencores que parecían haber quedado atrás, sin embargo aún estaba esa sensación de inquietud en ambas.

Una parte de Janne sabía que poco a poco las cosas se arreglarían, el primer paso era reinventar el dojo para tener la esencia de lo que antiguamente fueron Eagle Fang y Miyagi-do.

Janne abrió la puerta para dejar ver a sus tres senseis reunidos: Johnny, Chozen y Daniel.

— Sensei, sensei, sensei— Eli saludó a los tres.

— Comenzamos en breve— Daniel comentó dándoles una breve mirada antes de voltear a ver de nuevo a Johnny.

— Es que queríamos mostrarles algo antes de entrenar— Demetri habló.

— Estoy segura que les va a interesar— Janne afirmó con una sonrisa mirando hacia Johnny.

— Vamos— el rubio habló primero al ver el brillo en los ojos de la chica.

Los tres adolescentes salieron corriendo para preparar su presentación y reunir a sus compañeros. Pocos segundos después ellos estaban frente a todos quienes los miraban muy atentos y curiosos por saber lo que les diría. 

— Ha sido un largo camino, pero finalmente estamos del mismo lado— Eli comenzó a hablar— Y ahora podremos enfrentar la prueba más difícil para todos.

— Sabemos que el Sekai Taikai es el torneo más famoso en la historia de las artes marciales— Demetri explicó— Durante más de un siglo, luchadores de todo el planeta compiten cada dos años por ser el mejor del mundo.

— El All Valley es grande— Janne continuó—, pero esto es algo más como las Olimpiadas de solo karate.

— Si ganamos...— Demetri dijo a lo que se ganó una mirada incrédula de los otros dos— Disculpen. Cuando ganemos a todos nos cambiará la vida.

— Pero requerirá de mucha concentración y de toda la sabiduría de los senséis— Janne habló— de los tres— miro con diversión a los tres hombres al frente—. Por eso decidimos ayudar a tachar algo de la lista.

— Pensamos el nombre del nuevo dojo— Demetri comentó con emoción.

— Después de una lluvia de ideas, de algunos grupos focales y de una votación en el dojo, tenemos un ganador— Eli habló.

— Les presentamos a...— Eli y Demetri se acercaron a quitar la manta que cubría el cartel— Miyagi Fang Karate...

Al descubrir la lámina, la sonrisa de Janne se borró, en ella había un logo de una foto del señor Miyagi en un modelo de caricatura mostrando unos colmillos y detrás de él unas alas de águila, las llamas de fuego adornaban la parte inferior detrás de él. Se acercó a ver pero era la única lámina presentada.

— ¿Qué pasó con mi logo?— Janne preguntó en voz baja hacia Eli que sonreía al ver como todos aplaudían.

— Se me olvidó— respondió restándole importancia.

Janne lo miró con incredulidad pero él seguía viendo a la multitud que aplaudía, apretando los puños y con la respiración pesada, la chica comenzó a caminar fuera del dojo tras haber tomado sus cosas.

— Janne— alguien la llamó tomándola delicadamente del brazo. Al darse vuelta se encontró con quien menos esperaba— ¿Estás bien?— Robby preguntó— Pareces enojada.

La chica se quedó mirándolo por unos segundos antes de soltar un suspiro y acomodar la correa de su mochila.

— Es Eli— admitió mirando hacia otro lado— Habíamos acordado que presentaríamos dos logos, ese que diseñaron y uno mío, pero él lo olvidó y parece que ni siquiera le importa— soltó un suspiro pesado—. Pensé que sería una buena oportunidad para demostrar lo que sé hacer.— Se quedó mirándolo unos segundos y después frunció el ceño— No sé si es correcto que te cuente esto porque eres mi ex— soltó una risa

— Ahora somos amigos ¿no?— el chico respondió con una sonrisa contagiosa— ¿Tienes un boceto de tus logos?— Robby le preguntó.

Janne asintió y abrió su mochila donde estaba su cuaderno, abrió la hoja donde estaban los elegidos impresos en tamaño pequeño, se lo pasó a Robby que miraba con sorpresa el trabajo de la chica.

— ¿Sabes? Antes decía que quería ir al MIT solo para estar con Eli y Demetri, ni siquiera sabía que quería estudiar— admitió—, pero después de ver la campaña promocional que mis papás hicieron con Cobra Kai y de platicar con ellos sobre su trabajo, creo que me gustaría estudiar Comunicación.

— ¿Vas a ir al MIT?— preguntó sorprendido.

— Si, tienen la carrera de Ciencias Sociales y de la Comunicación— comentó con un deje de ilusión en su voz— Eres al primero que le digo esto, bueno al primero de mis amigos porque mis papás ya saben, aunque en realidad Eli y Demetri ya lo sabían pero no que carrera quiero estudiar— Robby miró con diversión a Janne que comenzaba a divagar— Me emociona mucho entrar a la universidad, no paro de hablar del MIT y creo que ya tengo a todo el mundo harto— soltó una risa.

— Espero que logres entrar— Robby habló con un dejé de seriedad regalándole una débil sonrisa.

— Cuando lo haga serás de los primeros en saberlo— Janne afirmó— Nos vemos— se despidió con la mano.

Y esa sonrisa ayudó a que cualquier sentimiento negativo se dispersará en segundos.

El unico sonido en el lugar eran las ruedas deslizándose por el piso de madera, Janne iba de una lado a otro como si aquello aclarara sus ideas.

— ¿Puedo pasar?— la voz de una mujer se escucho al otro lado de la puerta.

— Adelante— Janne respondió deteniéndose por completo.

Hazel apareció en la puerta con una bolsa de plástico en su mano, una pequeña sonrisa se asomó en sus labios en forma de saludo.

— Compré comida china, quizá podamos comer juntas antes de que vayas a entrenar— comentó con suavidad dejando la bolsa en la mesita.

Janne asintió con una gran sonrisa, el avance de su madre era impresionante, de vez en cuando tenía algunos errores pero empezaba a aprender de ellos, la terapia fue de gran ayuda para la familia Mathews que seguía trabajando para tener una unión.

— ¿Cómo va todo por aquí?— preguntó sentándose a un lado de Janne.

— Creo que ya casi termino pero hay algo del el diseño que no me convence— respondió haciéndose a un lado para que Hazel pudiera ver la pantalla.

— Creo que podemos cambiar la tipografía por algo más informal— comentó modificando la imagen— y hacer esto un poco más grande para que resalte, pero lo demás está perfecto— volteó a ver a su hija con una sonrisa

Tras haber hablado con sus papás sobre la carrera que quería estudiar, le dieron la oportunidad de ayudar en su empresa para que se familiarizará con el trabajo. Estaba ayudando a diseñar la imagen de una microempresa y al parecer de Hazel, su hija tenía potencial.

— ¡Por Venus! Que bueno que trajiste de comer, me estaba muriendo de hambre, me explotan laboralmente aquí— bromeó dejándose caer en el sillón y abriendo su paquete de comida.

— No llevas ni dos horas aquí— Hazel comentó con una sonrisa sentándose a su lado— ¿Qué tal van las cosas con Eli?— Se atrevió a preguntar antes de llevar un bocado hacia su boca.

Janne se quedó en silencio varios segundos, recordando la sonrisa de Eli mientras ignoraba algo importante para ella. Soltó un suspiro antes de poner una sonrisa en su rostro y mirar a su madre.

— Creo que bastante bien— Mintió comiendo de su charola.

Por su parte Hazel se percató de la tristeza en la mirada de Janne, aún no sabía cuando era correcto preguntar o insistir en que ella le contara sus problemas o sentimientos, se esmeraba tanto por mejorar que a veces temía hacer algo que hiciera retroceder el avance que habían tenido los últimos meses.

— ¿Te llevo al entrenamiento?— Preguntó tras un largo rato de silencio.

Con una sutil sonrisa, Janne asintió. Tomó su mochila y pasó a despedirse de su papá antes de irse. El camino estaba siendo agradable, a pesar de que había silencio, por fin no se sentía esa aura de tensión e incomodidad.

— ¿Puedo hacerte una pregunta?— Hazel rompió el silencio.

— La acabas de hacer— bromeó a lo que la mujer le dio un codazo amistoso seguido por una sonrisa.

— Si no quieres responder o no te sientes lista para hablarlo lo entenderé— inició a hablar y de inmediato hubo un nudo en el estómago de Janne— ¿Tú y esa chicha... tenían algo antes de que iniciaras tu relación con Eli?

El estómago de Janne se revolvió al tiempo que su corazón se aceleraba, no estaba lista para tener esa plática con sus padres pero había prometido poner de su parte para recuperar a Moon.

— Si, bueno... se podría decir que... si... nosotras...— comenzó a balbucear— Era complicado— se limitó a decir sintiendo sus mejillas arder.

Hazel no sabía cómo abordar ese tema con su hija, no quería ignorarlo pero sí Janne no quería hablarlo no la obligaría, estaba tan confundida que seguía sin procesar esa imagen en su mente.

— Nos vemos más tarde— Janne bajó casi corriendo de la camioneta sin darle oportunidad a su madre de responder.

Camino por el dojo hasta llegar al patio trasero donde ya estaban varios de sus compañeros entrenando, se dirigió al baño para poder cambiarse.

— ¡Janne!— La chica se detuvo al escuchar la voz de Johnny— Quería enseñarte algo antes que a los demás.

— Gracias por confirmar que soy la favorita— bromeó con una amplia sonrisa.

El rubio negó con la cabeza intentando esconder una sonrisa divertida. Acto seguido, de una mochila sacó un gi blanco, al darle la vuelta Janne quedó totalmente sorprendida por lo que estaba viendo, en la espalda del uniforme estaba bordada una de las opciones de logotipo que había hecho para el dojo: Un bonsai con una pequeña águila volando por encima de él.

— ¿Cómo?— preguntó sorprendida dejando caer su mochila y tomando entre sus manos el gi.

— Robby me enseño tus bocetos y me contó que te quieres dedicar a esto— admitió con sinceridad y el rostro de la chica quedó estático, pero con una ligera sonrisa en sus labios— A Daniel le pareció una mejor idea que un Miyagi versión vampiro.

Janne sonrió ampliamente, volteó a ver a Robby que entrenaba junto a Tory. Sin duda seguía agradecida de haberlo conocido, porque a pesar de todo lo vivido, seguía portando cosas buenas a su vida y apoyándola.