CAPÍTULO 38:
feliz sin ti
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El baile era algo que todos esperaban. Pero Janne ya no sentía la misma emoción que cuando lo habían anunciado.

No tenía pareja y aparentemente sus mejores amigos tampoco. Yasmine se había ido a Australia dejando solo a Demetri, mientras que Eli tampoco había conseguido pareja.

Moon había invitado a Janne al baile, pero ella tenía miedo de esos nuevos sentimientos que experimentaba hacia la otra chica, aún pensaba en lo que podían decir de ella y el daño que podía causar en Eli, así que Janne rechazó la propuesta y les había propuesto a sus amigos ir los tres juntos.

─ ¿Eso se puede hacer?─ Demetri cuestionó cuando les dijo su idea

─ No hay una regla que lo prohíba─ Janne se excusó.

Fue agradable ir con sus papás a buscar un vestido de graduación, omitiendo la parte en la que Edward se enteró del tatuaje que se había hecho, pero aquella tarde había sido perfecta.

Había elegido un vestido color vino con detalles negros, tenía un corte que llegaba hasta su muslo derecho y un escote en forma de corazón. Su cabello negro lo había rizado y sus ojos tenían poco maquillaje pero los hacia lucir. Se veía realmente hermosa y ella lo sabía.

El lugar se encontraba lleno de adolescentes bien vestidos divirtiéndose con sus amigos, bailando, tomándose fotos, bebiendo o besándose con sus parejas. En cambio, había un trío de amigos que se encontraba en el fondo del salón como si se escondiera de todos.

─ ¿Saben? Así me imaginé que estaríamos en nuestra graduación─ Janne comentó recargando su barbilla en su mano

─ Demetri

Los tres voltearon en sincronia para encontrarse con Yasmine en un vestido rojo que hacía resaltar sus curvas. Todos miraron con sorpresa a la chica que se acercaba.

─ ¿No se supone que estaba en Australia?─ Janne cuestionó ladeando su cabeza

─ ¿Qué haces aquí?─ Demetri exclamó acercándose a ella

─ Acabo de llegar─ Respondió con una sonrisa reluciente

─ ¿Y la boda de tu papá?

─ Regresaré a tiempo. Tú eres más importante, incluso volé en clase turista que es una mierda─ Se quejó mirando a los otros dos─. Los asientos no se reclinan.

─ Vaya, ¿De verdad te gusto?─ Demetri dijo sorprendido

─ Wow, de verdad le gustas─ Janne repitió

─ No tienes idea de cuánto─ Respondió antes de besarlo

Eli y Janne compartieron una mirada llena de felicidad por su amigo, seguían sin saber cómo es que había logrado enamorar a Yasmine pero estaban felices por ello.

─ Vamos a bailar─ Dijo la rubia jalando a su novio

─ Tengo que ir─ Demetrio habló hacia sus amigos.

─ Diviértete─ Janne le sonrió al tiempo que alzaba sus pulgares

Por otra parte, los dos se quedaron mirando la pista de baile, la mirada de Eli y Janne cayó en Moon quién se veía muy linda con aquel vestido, su sonrisa deslumbraba a cualquiera e internamente ambos sentían su corazón acelerarse al verla.

─ Tengo que decirte algo─ Janne sabía que no podía seguir ocultandolo

─ ¿Qué pasa?─ Eli volteó a mirarla.

Sin embargo, se quedó en silencio al ver a Robby cruzar el umbral con Tory de su brazo, quería gritar y arrancarse el vestido pues parecía que se habían vestido a juego, sus prendas combinaban.

El chico no se había percatado de su presencia pero Janne veía a la pareja caminar entre la multitud hasta llegar al centro de la pista donde comenzaron a bailar muy juntos.

No importaba cuánto se había esforzado en ocultar sus sentimientos hacia Robby, no importaba si se había estado engañando y disfrazando todo con enojo hacia él.

Verlo sonreírle a Tory de aquella manera y mirarla con un peculiar brillo en sus ojos la hizo sentirse abatida, hizo acumular un sin fin de emociones, sus alas de esperanza habían sido cortadas cruelmente dejándola caer sin piedad. En un pasado había imaginado varios planes a futuro donde Robby se encontraba, quizá la creerían estúpida porque se trataba de solo un amor adolescente, pero ella lo había sentido que sería para siempre.

No se había dado cuenta cuando comenzó a llorar hasta que sintió el calor del cuerpo de Eli abrazándola y dándole suaves caricias en su cabello.

─ Quiero irme a casa─ Sollozó enterrando su rostro en el pecho del chico.

Eli también quería hacerlo pero no podía permitir que un chico arruinara una noche especial como esa a Janne.

La música lenta estaba sonando, todos bailaban con sus parejas en la pista así que él se separó un poco de Janne y tomó delicadamente su rostro para que lo mirara y así poder limpiar sus lágrimas.

─ ¿Quieres bailar?─ Preguntó─ No los veas─ Dijo al ver las intenciones de Janne, tras pensarlo unos segundos, ella aceptó.

Entrelazando sus manos Eli la dirigió hacia la pista, con algo de timidez colocó sus manos en la cintura de su amiga mientras ella pasaba sus brazos por su cuello disminuyendo la cercanía entre sus cuerpos.

Se movieron de un lado a otro al ritmo de la música.

Él no pudo evitar quedarse mirándola, se veía tierna con su mirada distraída y sus mechones rebeldes cayendo por su rostro. Cómo siempre, sus ojos oceánicos desbordaban un brillo especial que la hacía única.

─ ¿Por qué me miras así?─ Preguntó sonriendo con nerviosismo

─ Te ves muy linda, realmente linda─ Comentó observándola.

─ Tory se ve más linda─ Murmuró dándole una rápida mirada

─ ¡Dios, Janne! Te ves hermosa, ese vestido te queda increíble─ Exclamó intentando que quedara en claro─. Siempre te ves hermosa y esta noche no es diferente.

Una sonrisa llena de ternura se formó en sus labios mientras dejaba descansar su cabeza en el hombro del chico y aún se movían de lado a lado.

─ Janne de hace un año te habría besado sin pensarlo─ Bromeó soltando una risa sin despegarse de su pecho

─ Si, Eli de hace un año también te habría besado─  Comentó

Ella se separó para mirarlo directamente a sus orbes verdes que mostraban sinceridad ante sus palabras.

─ ¿Sabías que existe el fútbol en motocicleta?─ Lanzó de pronto pues se había puesto bastante nerviosa.

Entonces ambos comenzaron a reír a carcajadas pues solo Janne podía arruinar un momento así de tal manera.

Por supuesto que captaron varias miradas, entre ellas la de Robby Keene que no pudo evitar apretar sus labios al ver qué Janne se veía feliz con alguien como Halcón.

Lo que más le causaba dolor era ver que se veía feliz sin él.

Cualquier rastro de tristeza se había esfumado y claro no iban a desperdiciar el seguir divirtiéndose. Así que aceptaron ir a la fiesta después del baile en casa de Mantarraya.

Habían perdido de vista a Demetri pero sabían que estaba con Yasmine así que no se preocupaban por ello. Sin embargo, Eli si estaba preocupado por Janne pues no había parado de beber en lo que llevaban en la fiesta.

Si él no la detenía incluso también se bebería los vasos que encontraba por su camino o hasta el agua de la pecera. El alcohol había hecho efecto en ella pues cualquier rastro de pena o vergüenza se había quitado, ahora se encontraba bailando al ritmo de la música en medio de la gente.

─ Jannie, creo que ya fue mucho alcohol─ Dijo intentando quitarle el vaso en su mano.

─ No seas aburrido, Eli-boo─ Habló arrastrando las palabras─. Tal vez si nos besamos... podemos cumplirle su deseo a nuestros yo del pasado

Dio un paso al frente dispuesta a juntar sus labios pero él se separó, a pesar de que había sonado tentador, Eli no quería aprovecharse del estado en el que su mejor amiga se encontraba. Tampoco quería que si se besaban ella no lo recordara al día siguiente debido a la resaca.

» Tengo mucha sed─ Se quejó

─ Quédate aquí─ La sentó en el sillón─. Iré por agua, no te muevas─ Ordenó antes de salir corriendo

Por supuesto que Janne no lo obedeció, se puso de pie en busca de algo líquido pues su cuerpo lo necesitaba con urgencia, pensó en ir a la alberca a beber de su agua así que se dirigió hacia el patio trasero. Pero la vida la odiaba demasiado y la hizo tropezar con alguien que derramó su bebida sobre ella, esa persona era Robby.

─ Mierda, lo siento─ Se disculpó pero se detuvo al ver qué era Janne.

No pudo evitar quedarse mirándola, también se había percatado que su vestido hacía conjunto con su traje, incluso despeinada, con el maquillaje un poco corrido y su rostro sonrojado por el calor, Janne se veía magnifica.

─ Tu nueva novia es linda─ Balbuceó─. Pero no más linda que yo.

Robby frunció el ceño al notar la torpeza con la que Janne hablaba.

─ ¿Estás borracha?─ La cuestionó con una pizca de preocupación

─ Poquitito─ arrastró las palabras haciendo un ademán con las manos─ Quiero que te quites la pulsera que te di─ Volteó a verlo con dureza en su mirada─ si vas a salir con alguien más, no quiero que la traigas puesta porque ya no significa nada

Él mentiría si dijera que aquello no le había afectado, que el tono gélido que había empleado no había sido como una estaca justo en su corazón. Quería creer que no sabía lo que decía debido a que estaba borracha, pero una parte de él decía que el alcohol le había dado la valentía para decir lo que no podía decir estando sobria.

» Esa maldita pulsera significa lo que yo signifique para ti─ Exclamó elevando la voz─. Nada

─ Que... Que dices, Janne, eso no es cierto─ Robby cuestionó con dolor

─ Digo que eres un idiota─ Murmuró apretando sus puños.

Antes de que pudiera lanzar un torpe golpe, unos brazos rodearon su cintura llevándola lejos de Robby.

─ Suficiente por hoy, nos vamos a tu casa─ Eli dijo cargándola

Aquella noche, dos corazones que habían latido en una misma sintonía, habían sido rotos por la misma persona que alguna vez los había hecho sentir bien.