CAPÍTULO 37:
amor de madre
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A Janne le asustaba saber que de nuevo sonreía al teléfono, esta vez la responsable de aquello era Moon. Pero aquello no quitaba la preocupación que tenía sobre cómo reaccionaría Eli al saber que ahora estaba en algo con su exnovia.

─ Mi mamá y el Sensei están saliendo─ Miguel se posicionó frente a ella atrayendo su atención.

─ Oh dios─ Janne exclamó sorprendida, había olvidado por completo aquella situación─ ¿Así que finalmente te lo dijeron?

─ Si, fue muy extraño porque fui a su habitación y encontré la cinta del Sensei y...─ El chico se detuvo y la miró─... espera, ¿Tú lo sabías?

─ ¡Fue un accidente!─ Exclamó guardando su teléfono─ Estaba en la casa del Sensei y quería poner música en su computadora pero vi sus búsquedas y... estaba buscando como decirte que estaba saliendo con tu mamá─ Explico rápidamente omitiendo cierto detalle─. No te lo dije porque no lo creí correcto, pensé que ellos te lo tenían que decir. ¿Cómo te sientes?

─ Es extraño, pero si son felices está bien─ Dijo con una mueca, aquello no convenció por completo a Janne

─ Escuchen, nerdos─ Johnny los llamó a lo que se acercaron─. Hoy vivirán un mundo de dolor. De acuerdo, formense.

Al darse media vuelta, Janne encontró a otra chica de pie a un lado de Johnny. La ojiazul sonrió al darse cuenta que habían obedecido su propuesta: buscar a otra chica para tener mayores posibilidades de ganar en el torneo.

» Tenemos un nuevo miembro hoy, ella es Devon Lee─ La presentó

─ Hola, mi pronombres es ella

─ Los únicos pronombres que aceptamos son sensei y estudiante─ Johnny la regañó

─ Estoy muy segura que esos son sustantivos─ Janne intervino

─ ¡Silencio!─ Gritó exaltando a Devon─ Formate─ Ordenó a lo que la chica se formó al extremo contrario de Janne─. La lección de hoy es sobre hacer trampa. En Eagle Fang no creemos en pelear sucio. Cobra Kai no sigue las mismas reglas. Así que debemos estar listos para sus trucos sucios y ahora prepárense para un entrenamiento riguroso─ Todos asintieron─. Excepto ustedes dos─ señaló a Janne y Miguel

─ ¿Qué?─ Cuestionaron compartiendo una mirada confundida

─ El torneo es en un mes y no puedes lastimarte, serás mi co-sensei ¿De acuerdo?─ Dijo hacia el chico

─ ¿Y qué hay de mi?─ Janne se quejó

─ Voy a entrenarte para algo diferente─ Respondió

El resto se preparaba para el entrenamiento mientras el dúo de amigos esperaba viendo como Johnny envolvía plásticos alrededor de los demás alumnos para inmovilizar un solo brazo. Después de colocar el ejercicio volvió con ellos.

─ ¡Sensei, puedo hacer eso!─ Miguel se quejó

─ Vamos a entrenar para la competencia de habilidades─ Dijo mirando a la chica ignorando al otro

─ ¿Y por qué no elige a alguien más?─ Se quejó

─ Porque no apestas cómo esos nerds─ Respondió con simpleza

─ No se ninguna habilidad, el señor LaRusso nos enseñó Kata pero no creo estar preparada para...

─ Vas a romper tablas─ Comentó─... Con los ojos vendados

Tanto Miguel como Janne abrieron de más los ojos mostrando la sorpresa que sentían ante aquella noticia.

─ ¡Pero Aisha es quien logró hacerlo! Ni siquiera sé si puedo romper una tabla con los ojos descubiertos─ Se quejó

─ ¿Puedes romper una hoja de papel?─ Janne frunció el ceño antes de asentir─ Bien, entonces también puedes romper una tabla─ Dijo para comenzar a caminar

─ ¡Pero no es lo mismo!─ Exclamó siguiéndole el paso

Los labios de Janne se apretaron al ver cómo Davon pateaba las partes íntimas de los alumnos a petición del sensei.

─ ¡Creo que les di duro!─ La chica comentó con orgullo

─ Santo cielo, ella lleva en la sangre la regla de no piedad─ Hizo una mueca mientras miraba a sus compañeros quejarse en el suelo.

Había pasado un buen rato intentando romper tablas, para su sorpresa no lo había logrado, ahora Johnny quería hacerlo mientras alguien las sostenía en el aire y tenía los ojos vendados. No tenía la suficiente confianza en ella como para lograrlo.

─ Bien, Davon ven aquí─ Johnny dijo─ Vas a ponerte de rodillas mientras sostengo una tabla sobre tu cabeza, Janne, tu vas a romperla con los ojos vendados.

─ ¿Qué?─ Exclamó asustada─ No voy a patearla en su primer día en el dojo, ni siquiera puedo romperlas en el suelo. ¿Por qué no mejor pone a Bert o a alguien más para hacer esto?─ El nombrado la miró con miedo

─ Está bien, te ves muy ruda, vas a lograrlo─ Davon la animó con su tono serio con el que hablaba

Mathews miró a Miguel pidiéndole ayuda pero él parecía estar sumido en su mundo.

─ Bien, escoge quien se pondrá─ Johnny accedió a otra opción

Pero, cuando la mirada de Janne paseo por los chicos, estos se veían agotados, Mitch tenía un moretón en su frente, algunos sostenían una bolsa de hielo donde habían sido golpeados, no quería lastimarlos.

─ Yo me pondré─ Miguel habló arrodillándose frente a Janne, alzó su vista para encontrar su mirada─. Confío en que lo lograrás.

─ Tengo miedo─ Susurró mientras apretaba sus puños

─ Nosotros confiamos en ti─ Mitch la animó con una pequeña sonrisa.

Ella tomó aire un par de veces, tomó la cinta que Johnny le había dado para cubrir sus ojos. Cuando estuvo todo oscuro volvió a tomar aire para recordar cómo estaba el escenario frente a ella, se puso en posición y dio el primer golpe, tal como él le había enseñado.

Pero lo único que sintió fue como su pié chocaba contra algo duro.

Asustada se quitó la venda pensando que había golpeado la cabeza de Miguel, pero él seguía en su posición mirándola con una amplia sonrisa.

─ Pegaste en la tabla─ Dijo su amigo

─ Pero no la rompí─ Habló desanimada

─ El entrenamiento terminó─ Johnny avisó─ Es el primer día, lo hiciste muy bien─ Intentó animarla

─ Tengo que volver a casa, nos vemos─ Tomó sus cosas y se fue

Hazel había estado toda la tarde viendo como Janne se desgastaba intentando romper tablas en el patio. Se preguntaba de dónde había sacado tanta madera, pero aquello no importaba.

Solo podía ver lo frustrada que estaba su hija al no lograr romper ni una tabla con los ojos vendados.

Dejando su copa en la mesa, salió al patio encontrándose ahora con Janne sentada en el suelo mientras derramaba lágrimas. Incómoda al escuchar los sollozos, Hazel quiso regresar, no era la mejor a la hora de consolar a la gente pero no podía salir corriendo cada vez que su hija se sintiera mal.

─ Lo estás haciendo muy bien─ Comentó sentándose frente a ella sin importarle manchar su ropa con el húmedo pasto del jardín

─ Eso es mentira─ Sollozó─ soy un asco, no lo voy a lograr y voy a ser un fracaso en el torneo, todos se burlaran de mi y Cobra Kai va a ganar y todo será un maldito infierno─ Exageró abrazando sus piernas─. No quiero decepcionar a Johnny, no entiendo porqué tiene tanta confianza en mí, ni siquiera puedo romper las malditas tablas.

─ Él confía en ti porque ve el potencial que tienes─ El comentario hizo que Janne alzará su mirada hacia su madre─. Es la primera vez que te veo hacer karate y eres realmente increíble en eso, vas a lograr hacer lo que sea que el inestable de Johnny te haya puesto

─ ¿Qué pasa si no puedo?

─ Lo harás─ Afirmó con seguridad─ Ahora párate de ahí y deja de llorar como una langosta, te voy a ayudar

─ Las langostas no lloran─ Janne soltó una risa mientras limpiaba sus lágrimas

─ No, pero te hice sonreír─ Comentó con gracia─. Ven aquí.

Era la primera vez en su vida que Janne recibía un abrazo de su madre, había ansiado ese momento por mucho tiempo, estar en sus brazos no se comparaba con cualquier otra sensación en el mundo, oler su fresco perfume y dejar que su cabello hiciera cosquillas en su rostro era toda una nueva experiencia.

Y eso le gustaba. Por fin sentía el amor de su madre.

No había nada más imposible que Hazel Mathews estando en una fábrica abandonada con Johnny Lawrence por voluntad propia. Pero se había convertido en una realidad.

─ No estoy aquí para tomar el té ni ponernos al corriente de nuestras vidas─ Habló mirando al rubio─ Estoy aquí para ayudar a mi hija.

Aquello tomó por sorpresa a Johnny y a Miguel quienes habían escuchado y visto la terrible relación madre hija que había entre las Mathews. Todo lo que estaba sucediendo parecía irreal.

» Porque tus métodos son una mierda

─ Haz lo que quieras, lo hago por Janne─ Johnny dijo─ ¡Todos formense!

─ Creo que no me estás entendiendo, necesito a todos tus niños─ Respondió cruzándose de brazos

Definitivamente aquello no le gustaba a Johnny, pero ver la ilusión en el rostro de Janne lo hacía volverse blando, así que no tuvo otra opción más que aceptar.

Hazel tenía una vaga idea de que hacer, pero nada en concreto así que esperaba que funcionará. El resto del día anterior había ayudado a Janne a partir tablas, lo había logrado, ahora necesitaba agudizar sus sentidos para que pudiera hacerlo con los ojos vendados.

─ Haremos trampa─ Comenzó─. Tú tendrás los ojos tapados y para que puedas saber dónde estarán las tablas, quienes las agarren tendrán que dar pequeños golpes para que tú los escuches, pero tienen que ser discretos, algo así─ Tomó la tabla y con sus dedos dio dos golpes─. Pero en el torneo habrá mucho ruido y es por eso que te ayudaremos a qué te concentres en los golpes.

─ ¿Y cómo pretendes hacer eso?─ Johnny la atacó ganándose una mirada fulminante de la mujer.

Hazel mostró una grabadora en la cual comenzó a sonar a alto volumen rock pesado y debido al espacio en el que se encontraban hacía eco.

─ Necesito a dos personas ayudándome a sostener las tablas, los demás intentarán hacer el mayor ruido posible─ Explicó su plan.

─ ¿No quieres ser Co-sensei?─ Johnny preguntó.

─ En tus sueños Lawrence─ Le respondió─. Ahora no harás las patadas, solo camina hacia el sonido.

Janne asintió con muchos nervios, se colocó la cinta lista para iniciar pero se quedó en su lugar, no podía concentrarse con la música a alto volumen, con algunos de sus compañeros gritando su nombre fingiendo ser la multitud, con los golpes contra los estantes metálicos, era una combinación de sonidos que había comenzado a abrumar su cabeza.

─ No puedo─ Exclamó quitándose la venda

─ Primero concentrate en tu respiración, después busca este sonido─ Hazel volvió a golpear la tabla─ Si puedes.

Ella asintió volviendo a su posición de antes, de nuevo solo había oscuridad. Respiro hondo y después soltó el aire concentrándose en el sonido, agudizó sus oídos pero seguía sin captar nada. Giró sobre su eje lentamente.

Entonces tuvo el primer toque, caminó lentamente hacia él y estiró la mano sintiendo la dureza de la madera.

─ ¡Vas bien! No te quites la venda─ Johnny ordenó

Por las siguientes horas pasaron haciendo lo mismo, había tenido tantos aciertos como fallos pero no se había rendido. Podía sentir el apoyo de sus compañeros, de su amigo, de su sensei y de su madre. Estaba rodeada de personas que creían en ella y eso le daba fuerza.

─ Ahora intenta patear─ Hazel dijo

El sudor escurría por su rostro y su corazón latía con fuerza, los sonidos habían dejado de ser molestos hacía mucho.

Un extraño nuevo golpe de confianza había surgido en ella así que se acercó a dar la primera patada, retrocedió sobre sus pasos para lanzar otra, por último avanzó en línea vertical para lanzar un fuerte puñetazo.

De pronto todo había quedado en silencio a excepción de la música que aún se reproducía.

Con lentitud y miedo, Janne se despojó de la venda entrecerrando sus ojos para dejar que se acostumbren a la luz del lugar. Cuando su vista logró enfocarse vio a todos mirándola con una mezcla de emociones, podía notar sorpresa, felicidad, orgullo.

Al voltear su mirada hacia Johnny, Miguel y su madre quienes sostenían las tablas se puedo dar cuenta de algo.

Lo había logrado.