033. miyagi-do style
CAPÍTULO 33:
estilo miyagi-do
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Al parecer todo iba bien en el dojo. Habían entrenado un día completo sin que Johnny y Daniel discutieran ni una vez. Lo cual era un gran logro si hablamos de esos dos hombres que discutían inclusive por su mera existencia.
Ahora, habían intercambiado de senseis para aprender de ambos estilos y tener una mejor preparación para el torneo.
A Janne no le molestaba en absoluto aprender sobre miyagi-do pues el poco tiempo que había estado con ellos le había parecido una gran técnica.
─ Vamos, derramaste una copa de vino. ¿Y qué?─ Eli dijo hacia Miguel que les había contado la desastrosa cena familiar que había tenido junto a los LaRusso
─ Las manchas de vino son difíciles de quitar─ Janne susurró hacia su amigo
─ No sé. Deberían haber oído hablar del futuro de Sam─ El moreno habló desanimado─. No puedo pagar un auto, menos una universidad. ¿Y si creen que soy poca cosa?
─ Amigo, eres El Serpiente, el campeón de All Valley─ Eli lo animó─. Solo muestra de qué estás hecho
─ Además, creo que Sam te ama por quién eres y no por lo que tienes─ Janne dijo─ vas a superar lo que sea que hoy hagamos.
─ Luego de entrenar con el sensei Lawrence, lo de hoy serán vacaciones─ Mitch comentó
─ ¿Quién va de vacaciones?─ Daniel preguntó llegando con ellos
─ Nadie─ Miguel se apresuró a decir─ ¿Qué haremos, Señor LaRusso?
─ Vengan─ Todos siguieron al hombre─. ¿Nuevo look?─ Preguntó hacia Janne
─ ¿Se ve mal?─ Cuestionó asustada
─ El azul te queda muy bien─ Le dijo con una sonrisa amable─. Se que les enseñaron a golpear primero. ¿Qué hacen cuando su oponente es más rápido?
─ ¿Son reales?─ Janne preguntó con sorpresa acercándose al estanque donde había peces koi─ Son muy lindos, ¿Puedo quedarme uno? Leí que son un símbolo del amor y la amistad
─ Si, son reales─ Daniel sonrió hacia Janne─. La lección es simple. Atrapen a un pez.
─ Imaginé tener un día relajado y que lleguen unos gigantes a arruinar el día pues eso es lo que pasará con los peces─ Janne se quejó
─ Solo serán unos minutos─ Daniel comentó─ Como sé que les gusta la competencia, lo haremos interesante. El primero que lo logre tendrá el honor de liderar la clase toda la semana... Y de elegir el sabor de Gatorade─ Agregó al notar que no estaban muy motivados
─ ¡Eso es!─ Mitch exclamó─ Espero que les guste el de color azul
─ Tú y yo sabemos lo que es bueno─ Janne chocó los puños con el chico
─ ¿Dónde están las cañas?─ Miguel preguntó
─ En mi garaje
─ No me diga que tendremos que correr por ellas hasta su casa─ La única chica en el lugar, se quejó.
─ No, solo usarán sus manos, es todo lo que necesitan─ Los chicos se miraron con incredulidad─ En sus marcas, listos...¡Ahora!
Mientras los chicos se apresuraban a agacharse alrededor del estanque Janne se quedó de pie detrás de todos.
» ¿Por qué no te acercas?─ Daniel le preguntó parándose junto a ella
─ He leído sobre los peces, me gustan mucho, son muy lindos pero también muy rápidos y no creo que la mejor estrategia sea lo que ellos hacen─ Habló mirando el estanque─. Debe haber otra manera
─ Tienes razón─ Fue lo único que dijo antes de alejarse
Janne decidió acercarse al estanque y posicionarse al lado izquierdo de Miguel.
─ Si meto la mano y la dejó quieta, quizá ellos...─ Pero no pudo terminar de hablar.
La sensación de frío embriagó su cuerpo al igual que un golpe en su cuerpo, se dio cuenta que había caído al agua gracias a qué Miguel a su lado se resbaló y al intentar sostenerse de ella la había arrastrado con él. Pudo escuchar risas a su alrededor, pero ella los fulminó con la mirada.
─ Parece que se mojaron un poco─ Daniel bromeó─. Vamos a secarlos
─ Voy a patearte el trasero, Miguelito─ Amenazó apuntándole con el dedo
Hacía mucho que Janne no disfrutaba realmente el karate, era increíble aprender con otras técnicas y de maneras que no imaginaba.
─ ¿Todo bien?─ Janne se exaltó al escuchar una voz externa
─ Si, solo, observaba─ respondió doblando la toalla que le había prestado para secarse─ ¿Es difícil hacer esa técnica?─ preguntó señalando el periódico en el marco.
─ La técnica de la grulla necesita mucho equilibrio.
─ ¿Cree que pueda enseñarme como se hace? Me parece algo muy interesante─ pidió con ilusión
─ Para eso necesitamos hacer un viaje a la playa─ dijo
Era extraño estar a solas con el Señor LaRusso, apenas lo conocía, pero le transmitía confianza y sus padres lo conocían. Pero el viaje a su destino no fue nada incómodo, Daniel le contó anécdotas de su adolescencia que involucran a Johnny y a su madre, ella escuchaba con fascinación pues sabía muy poco sobre la vida de Hazel.
─ ¿Usted sabe que pasó entre mi mamá y Johnny?─ se atrevió a preguntar.
─ Fue algo muy complicado─ el hombre admitió─ Hazel estaba enamorada de Johnny, pero cobra kai lo había vuelto un patán, Hazel era demasiado diferente a lo que es ahora, me atrevo a desir que tú y su versión joven habrían sido grandes amigas─ confesó.
Aquella información la había tomado por sorpresa, no podía imaginar a su madre mirando con ojos de amor a su sensei o a Johnny tratando mal a Hazel, si era un idiota, pero no podía pensar en el cómo alguien que dañara tanto a una chica para volverla tan fría como su madre.
Pasados los minutos, ya habían llegado a la playa, ambos bajaron del auto y caminaron a la par.
─ Lo primero es aprender equilibrio─ dijo mientras se acercaban a la orilla del mar─. El señor Miyagi me hizo entrar hasta que el agua me llegará al cuello, así que eso mismo harás tú, no dejes que las olas te lleven.
─ Parece fácil─ comentó antes de caminar hacia el agua.
Sus pies hicieron contacto con el frío líquido que erizó su piel. Caminó lentamente hasta llegar más adentro, sonrió orgullosa al ver qué lo estaba logrando así que dio media vuelta para ver al hombre quien miraba atento a su alumna.
» Creo que lo estoy logrando.─ exclamó emocionada
En cuanto terminó de hablar una gran ola golpeó con fuerza su espalda haciendo que perdiera el equilibrio.
─ No es fácil lograr esa técnica─ Daniel dijo cuando la menor se acercó─, pero puedes hacerlo. Si puedes tener equilibrio, lo has logrado.
Ella asintió antes de volver al mar.
La temperatura del viento bajó y el frío aumentaba, pero ella no se rendía, quería irse teniendo un logro, pero era difícil mantenerse de pie con las olas sacudiendo con fuerza su cuerpo delgado.
─ ¿Podemos seguir con la lección mañana?─ preguntó subiendo al carro una vez que Daniel decidió que había sido suficiente pues el sol estaba por esconderse en el horizonte.
─ Por supuesto, mientras práctica el equilibrio
Era un nuevo reto para ella y estaba dispuesta a superarlo.
Janne tenía un plan: llegar a su casa a escuchar toda la noche canciones de Taylor Swift mientras se culpaba por haber arruinado todo con Robby.
Pero, al parecer para Eli ese plan apestaba así que había ido a su casa para acompañarla.
─ ¿Por eso revisas todo el día tu teléfono?─ Preguntó─ Jannie, él tomó su decisión.
─ Si, pero...─ Mordió su labio, no quería mostrarse sensible.
Estaba bien que su amistad con Eli hubiera vuelto, pero aún no se sentía preparada para contarle a alguien sobre que por primera vez había expresado sus sentimientos de manera sincera hacia una persona y esa persona los había ignorado por completo.
─ ¿Qué te parece si vamos a algún lado?─ Preguntó al ver su rostro desanimado.
─ ¿Cómo una cita?─ Se burló
─ No, solo quiero recuperar el tiempo que perdimos─ Se encogió de hombros
─ Ya es muy noche─ Comentó─. Pero acepto─ dijo sonriente
Juntos se dirigieron a un parque cercano donde compraron helados y se recortaron en el césped bajo un árbol que les daba sombra.
En un principio, se quedaron en silencio lo cual era extraño pues anteriormente siempre tenían de qué hablar, Janne lanzaba datos curiosos a los cuales Eli siempre prestaba atención o hablaban de películas y sus personajes favoritos.
Pero ahora no sabían si aquellos gustos eran los mismos o habían cambiado.
Se habían convertido en unos desconocidos con una historia en común.
─ ¿Sabes? Hace un año me parecía imposible que alguno de los dos tuviera pareja─ Janne habló mirando las hojas del árbol danzar por el viento─. Realmente pensé que nuestra promesa se cumpliría
─ ¿Casarnos juntos a los treinta?─ El chico preguntó volteando a mirarla a lo que Janne igual volteó con sorpresa de que aún se acordará
─ Si, creía que realmente pasaría─ Soltó una risa─ y viviríamos en una linda casa lejos de todos, tal vez adoptaríamos a una niña y la obligaríamos a qué le gustará Harry Potter, tendríamos un perro de mascota y los fines de semana iríamos de paseo a algún lado.
─ Tal vez, después de todo... si nos casaremos─ Bromeó
─ Tenemos 17 años, aún tenemos otros 13 años para encontrar a alguien─ Janne dijo─ Además, no quiero dormir contigo el resto de mi vida, babeas mucho─ Se burló haciendo reír al chico
─ Y tú no paras de roncar─ La chica lo miró con indignación antes de embarrar helado en la cara de Eli.
─ Creo que nos sentimos así porque Moon fue tu primera novia y Robby mi primer novio─ Habló una vez que las risas cesaron─. Sentimos que el amor es un asco porque fue nuestra primera relación, la primera vez que alguien nos vio de manera romántica... Llegarán otras personas que nos amarán... Espero
Eli volteó a mirarla con una sonrisa.
─ ¿Alguna vez te imaginaste que estaríamos hablando de decepciones amorosas?
─ Por supuesto que no─ Respondió y ambos estallaron en risas.
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