CAPÍTULO 26; 

amistad real

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

─ Perdón por no venir a verte antes, se que dije que iría todos los días pero...─ Janne se detuvo, no sabía si contarle todo lo que estaba pasando era lo correcto, pues antes de ir con él había visitado a Demetri para saber cómo se encontraba─... Tuve algunos problemas y...

─ Está bien─ Miguel la interrumpió─, el Sensei me estuvo ayudando, mira.

Janne bajó su vista hacia el pie de Miguel que se movía de arriba a abajo, pudo ver cómo el chico sonreía esperanzado, ella soltó un grito de felicidad antes de lanzarse a abrazarlo.

─ Es increíble, te dije que funcionaria la cirugía, pronto volverás a caminar─ Exclamó sonriente

─ Si, el Sensei me dijo que hoy me ayudaría con la recuperación, ¿Quieres venir?

Ella asintió mientras ayudaba a abrir la puerta del departamento de Johnny para que Miguel pudiera pasar. Cuando los dos adolescentes entraron miraron con confusión el arnés que colgaba del techo.

─ Janne,─ Johnny mostró una gran sonrisa sin inmutarse en esconder su felicidad por ver a la chica─ es bueno volver a verte─ Dijo acercándose a abrazarla

─ Lo mismo digo─ Respondió sonriendo

Entre los dos ayudaron a Miguel a ponerse el arnés para que Johnny jalara de la cuerda y lo pusiera de pie.

─ Oído esto, es ridículo─ Miguel se quejó mientras colgaba─ Parezco un bebé gigante

─ Pues sí, porque lloriqueas y no caminas─ Dijo el rubio

─ ¿Sabían que durante los primeros meses los bebés ven a blanco y negro?─ Janne comentó ganándose miradas confundidas─ Está bien, yo me quedo callada y mirando

Tomó asiento en el suelo y alzó su vista para mirar a su amigo.

─ ¿Listo para pararte?─ Miguel asintió─ Bien, uno... dos...

Soltó la cuerda pero el chico no se mantuvo de pie y cayó en seco al suelo, Janne hizo una mueca mientras lo miraba.

─ Tomemos un descanso─ Johnny se dirigió a la nevera mientras la chica ayudaba a Miguel a incorporarse

─ ¿Sabe? Mi mamá habla mucho de usted, agradece que me haga llevado al concierto

─ ¿Fueron a un concierto y no me invitaron?─ Janne exclamó indignada─ Que grosero de su parte

─ ¿Dice algo más?─ Johnny preguntó ignorandola

─ No─ Miguel respondió─ ¿Escribe una novela?─ Indaga mirando la pantalla de la computadora

─ No, es un mensaje de Facebook

Janne se acercó a mirar sin disimulo alguno el mensaje, era un párrafo larguísimo.

─ ¿Para quien?─ Cuestionó

─ Para una nena de la secundaria, Ali

─ ¿Ali? ¿Esa Ali?─ Miguel exclamó con emoción

─ ¿Quién es Ali?─ Janne preguntó─ Creo que he escuchado su nombre, probablemente era amiga de mi mamá en la secundaria... Espere... No le enviará eso, ¿Cierto?

─ No puede enviarle ese mensaje─ Miguel Advirtió

─ ¿Por qué no?

─ Por qué los libros de Stephen King son más cortos que eso─ Janne exagero señalando la computadora

─ Y está escrito en mayúsculas─ El chico apuntó

─ Tengo 35 años de cosas que decir, ¿Si?

─ Está bien, pero los mensajes cortos son mejores─ Dijo el moreno─. Enviarle ese mensaje sería como...

─ Darle "me gusta" a todas sus fotos─ Janne terminó la frase de su amigo─ ¡Oh no! ¡No!─ Exclamó al ver la cara del hombre

─ ¿Que se supone que tenía que hacer? Me gustaron las fotos, además, me mandó una carita sonriendo y con las mejillas sonrojadas─ Janne hizo una mueca

─ ¿No será mi verdadero padre? Porque se parece a mi que con la mínima muestra de atención me ilusiono─ Se burló─ Espere, sería turbio si usted fuera mi padre

─ Está bien, quiere saber qué ha hecho últimamente─ Miguel intervino leyendo el mensaje─ Aún podemos salvarlo, hagamos un perfil increíble así responderá con mayor seguridad. Primero necesitamos algunas fotos, ¿Tiene fotos?

─ Si, no te muevas─ Janne no pudo evitar reír

─ Lo siento─ Dijo mirando a Miguel

El chico sonrió mirándola, ambos compartieron la mirada, Miguel estaba agradecido de saber que Janne estaba con él, pero una parte profunda de él se sentía traicionado y enojado porque, aunque ella lo ocultara, sabía que estaba preocupada por la misma persona que lo dejó en silla de ruedas. Apartaron su vista cuando Johnny volvió con una caja de álbumes.

Comenzaron a ver las fotos y compartieron una mirada al notar que las únicas que tenía era de su adolescencia y sin camisa.

─ Esto no va a funcionar─ habló por lo bajo para que solo Miguel pudiera escucharla

─ ¿Tiene alguna donde use una camiseta?

─ Si, ¿Qué tal esa?─ Le pasó una foto donde vestía una playera de tirantes muy delgada y rota.

─ Es...─ Los dos compartieron una mirada─... Tal vez sea mejor tomarle fotos nuevas─ Miguel propuso

─ ¿De la actualidad?─ Ambos asintieron─ No sé si quiero aceitarme, el aceite de bebé ensucia todo

─ No vamos a aceitarlo─ Janne hizo una mueca de asco─ Podemos hacer algo más espontáneo

─ Si, podemos ver las fotos de Ali y me retratare haciendo lo mismo─ Los adolescentes negaron─. Hagámoslo.

El hombre salió del departamento dejando atrás a los adolescentes.

─ ¿Por qué tiene que ser un cabezota?─ la chica Gimoteo

─ Sigo pensando que esto es ridículo─ Janne habló mirando al hombre mientras Miguel lo fotografiaba

Johnny estaba afuera de un local, sentado en una banca mientras leía un libro. Después de tomar varias fotos, se levantó y se acercó para verlas.

─ Si, se ve bien. Vamos─ dijo lanzado el libro al bote de basura

─ ¡Hey! Eso es mío─ se quejó mientras corría a sacarlo─ Oh dios, porque acepté hacer esto

Para su siguiente locación, fueron a un museo, pasaron de pintura en pintura mientras Janne tomaba las fotos desde distintos ángulos, comenzaba a divertirse en hacer eso, de vez en cuando hacía burlas hacia Johnny haciendo reír a Miguel.

Indirectamente, Janne disfrutaba aquello porque sentía que estaba pasando tiempo con su padre, Johnny era lo más cercano que tenía a uno y muy en el fondo, ella sabía que estaba mal, pero no podía evitarlo.

─ No, no, no. No la toque─ El moreno exclamó

─ Quite su mano de ahí─ la chica chilló viendo como Johnny tocaba la pintura

─ Señor, disculpe─ Un guardia de seguridad se acercó

─ Lo siento, no sabía─ Habló el rubio─ Deberíamos irnos de aquí.

─ ¡Deberíamos ir por sushi!─ Janne propuso

Haciéndole caso, se dirigieron a un restaurante de comida oriental, pidieron dos órdenes de sushi, una para Janne y otra para que Johnny pudiera tomarse una foto.

Ambos hicieron una mueca cuando vieron a Johnny clavar un palillo en el rollo.

─ Así no se come

─ ¿Qué diablos es esto?

─ Es un Maki Dragón─ Miguel explicó─. Lleva aguacate fresco, pepino picado, cangrejo azul y unagi encima

─ ¿Que es unagi?

─ Anguila de agua dulce─ La chica respondió

─ Solo tomen la foto─ Dijo mirando con desagrado el rollo

─ No creo que sea agradable ver fotos de alguien comiendo─ Janne comentó

─ Ya está

Justo en ese momento, Johnny escupió su bocado sobre los demás rollos causando una expresión llena de asco en los adolescentes.

─ Voy a enjuagarme la boca. ¿Quieres eso?

─ No, ya no─ Miguel respondió antes de que el hombre se fuera.

El chico abrió su galería para ver las fotos por lo que Janne se acercó para mirarlas.

─ ¿No crees que parecen fingidas?─ Preguntó─ ¿O es por qué lo conocemos bien y sabemos que no leería o entraría a un museo por gusto?

─ Solo espero que funcione─ Miguel respondió volteando a verla 

─ Iré a pagar esto─ Dijo parándose de la mesa y volviendo al local.

Pero una rubia los observó desde unos metros de donde se encontraban malinterpretando todo. En Tory Nichols apareció un enojo por Janne pues suponía ser su amiga y ahora salía con su exnovio.

Después de la larga sesión de fotos, Janne había regresado con ellos para seguir con la rehabilitación, sin embargo, había recibido una llamada de su madre por lo que se quedó afuera del departamento para atender la llamada.

─ Hola, estoy en casa de Miguel, lo ayudó con la rehabilitación, está teniendo una mejora─ Respondió

─ Me alegro que esté progresando, quería saber si...─ Al fondo podía escuchar la voz de Fanny alentar a Hazel─ si querías salir a algún lado... Ya sabes, para pasar tiempo juntas

Aquella propuesta dejó sin palabras a Janne.

─ Ahora no puedo─ Respondió después de un rato─. Miguel necesita apoyo y no quiero dejarlo solo─ Al otro lado de la línea había silencio─ ¿Estás bien?

─ Si, quizá podamos salir después

─ Por supuesto, me tengo que ir, nos vemos─ Colgó

Abrió la puerta para encontrarse con una imagen completamente sorprendente.

─ Miguel...─ habló impresionada

─ ¿Qué?─ Exclamó alterado

─ Me vuelves a hablar así y te voy a teclear─ Amenazó

El chico bajó su vista hacia sus piernas las cuales lo estaban manteniendo de pié sin ayuda de Johnny.

─ ¿Lo estoy haciendo?─ Johnny asintió─ ¡Mierda! Lo estoy haciendo

─ Lo estás haciendo─ Lo felicito

Miguel se acercó a abrazar al hombre para agradecerle, Janne miraba con una sonrisa llena de orgullo al saber que su amigo había logrado ponerse de pie otra vez.

Entonces Johnny rompió el abrazo para extender su brazo hacia Janne invitándole a unirse. Ella pudo sentir cómo las lágrimas se acumularon en sus ojos, no se contuvo y corrió a aceptar el abrazo dejando que el cariño de ambos la llenara.

Miguel había invitado a Janne a quedarse en su departamento mientras pasaban a recogerla pues ya era muy noche y no había permitido que se fuera sola.

Ambos se encontraban tumbados boca arriba en el suelo mientras hablaban sobre la recuperación de Miguel.

─ Estoy muy feliz de que lo hayas logrado─ Admitió volteando a verlo

─ Gracias por estar aquí─ Dijo girando su cabeza en su dirección

─ Siempre voy a estar para ti, Miguelito─ le sonrió

Los dos compartieron una mirada disfrutando de su compañía, desde el primer día formaron una conexión especial llena de hermandad que con el paso del tiempo se fortalecía.

─ ¿Está todo bien?─ Carmen preguntó llegando al comedor

─ Si, fue una tarde muy divertida y entretenida─ Janne respondió─ Ya llegaron por mí, gracias por dejarme quedar─ se despidió de Carmen con un abrazo y después se acercó a abrazar por el cuello a Miguel que seguía sentado en la silla─ Estoy muy orgullosa de ti─ lo sacudió de un lado a otro haciéndolo reír.

Miguel sonrió al ver que Janne estaba recobrando esa chispa de felicidad que la había caracterizado en las últimas semanas, la había conocido en sus distintas facetas y a pesar de eso él estaba feliz de tener en su vida a una amiga como ella.