023. seek help for Miguel
CAPÍTULO 23;
buscar ayuda para miguel
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Janne bajó del auto con la mirada pegada en sus tenis desgastados, aún había rastros de humedad en su rostro y sus uñas habían sufrido la consecuencia de su nerviosismo.
Por otro lado, Hazel esperaba de brazos cruzados en la puerta de su casa mirando a su hija.
─ No estabas en la escuela─ Habló con dureza─. ¿Cuántas veces me has mentido sobre dónde estás?─ Dijo, pero Janne pasó de largo ignorándola
─ Hazel, no seas tan dura con ella─ Daniel intervino dando un paso hacia enfrente.
Tras el arresto de Robby, el hombre se había ofrecido llevar a Janne a su casa, no quería dejarla ir sola en ese estado, durante el camino intentó hablar con ella pero no había logrado sacarle ni una palabra.
─ Este no es tu asunto, Daniel─ Le dio una mirada fulminante─ Entra a la casa
Sin protestar, Janne arrastró sus pies hasta llegar adentro, pero aún así podía escuchar la pequeña disputa que había entre su madre y Daniel.
Podía escuchar como Hazel insultaba a Robby y le restregaba en cara al hombre que era su culpa que Miguel estuviera en el hospital. Janne quería lanzarse a reír en ese momento, como si a su madre le importará el bienestar de su amigo.
Quería salir a defender a Robby pero era como si de pronto su cerebro había olvidado cómo hablar, no lograba emitir ninguna palabra. Solo podía pensar en Robby y en las últimas palabras que le había dicho.
─ ¿Por qué fuiste a buscar a ese criminal?─ La voz de su madre la hizo salir de sus pensamientos
─ Él no es un criminal, cometió un error─ Murmuró─. No quiero ser grosera, pero no quiero hablar contigo en este momento.
Subió las escaleras mientras jugaba con sus manos, sabía que el cambio de su madre no duraría por mucho y ese día lo había demostrado.
Estar en los hospitales no era la experiencia más agradable para Janne, pero tenía que estar ahí si quería ver a Miguel, estaba emocionada y nerviosa por verlo. Desde que había llegado al pasillo de su habitación, sentía un nudo en la garganta que no desaparecía. Carmen le había dado la noticia de que Miguel había perdido la movilidad de sus piernas, esta vez intentó ser fuerte y no lanzarse a llorar ahí mismo.
─ Hola─ Saludó entrando a la habitación
─ Hola─ Respondió dejando un largo periodo de silencio en la habitación
─ ¿Sabías que los canguros les muestran sus bíceps a las hembras para llamar su atención?─ Miguel soltó una risa ante el comentario fuera de lugar de su amiga─ Lo siento, estaba nerviosa por verte. ¿Cómo te sientes?
─ Me van a operar el viernes. Una cirugía de otro estado, dicen que hace milagros
─ ¡Eso es increíble!─ Janne exclamó con genuina emoción
─ No quiero ilusionarme─ Miguel admitió apartando su mirada─. La cirugía es cara, mamá se endeudara y no hay garantía de que funcione, pero...
─ Tal vez pueda ayudar a pagar la cirugía─ lo interrumpió de pronto─, podemos hacer una recaudación de fondos también puedo decirle a mis papás que...
─ Janne, no tienes que hacerlo─ Dijo el moreno
─ Quiero hacerlo, quiero ayudar a tu familia
─ Gracias─ Miguel le sonrió
La pelinegra se acercó a abrazarlo con cuidado de no lastimarlo. Tuvo que separarse cuando escucharon una voz externa, al voltear vio a Halcón a quien no veía desde la pelea. Janne lo miro con incomodidad antes de volver a ver a Miguel.
─ Prepárate mentalmente porque vendré a molestarte todos los días que pueda─ Bromeó
─ Está bien─ Respondió con una sonrisa
Janne salió de la habitación e intentó ignorar al chico en la puerta, pero este la detuvo.
─ ¿Cómo puedes venir después de lo que hizo tu novio?─ La ojiazul rodó sus ojos para seguir su camino─ Ya hiciste mucho, será mejor que te alejes de él─ Habló intentando captar su atención
─ ¿Terminaste?─ Lo desafío dándole una fría mirada que provocó un escalofrío en Halcón
Ignorandolo de nuevo emprendió camino para salir del hospital y dirigirse a su casa donde por suerte había encontrado a sus padres, cómo siempre, sumidos en su trabajo.
─ ¿Creen que pagar la cirugía de Miguel haga que tengan una buena imagen en su empresa?─ Preguntó sin rodeos
Ambos adultos apartaron la vista de los papeles para concentrarse en la mirada de su hija que parecía hablar muy en serio.
─ Aunque quisiéramos, no podemos hacerlo─ Edward comentó
─ ¿Por qué no? Tal vez no pagar toda pero sí una cantidad─ Insistió─. Su mamá no tiene los recursos necesarios para pagarla toda.
─ Sabemos que quieres ayudar a tu amigo─ Edward intervino antes de que una pelea iniciara─. Pero no podemos pagarla, hay algunos problemas en la empresa y tenemos que solucionarlos
Janne no entendía que pagar tal cantidad de dinero era difícil incluso para sus padres que, de no ser por los encantos de Hazel a la hora de hacer negocios, habrían perdido muchos clientes por estar relacionados con LaRusso Auto Group pues después del asunto de la pelea aquella empresa no tenía la mejor imagen.
Así que acudió a una persona para buscar una solución y poder ayudar con Miguel. No sabía qué Moon aún causaba reacciones extrañas en su cuerpo, pero estaba consciente de eso cuando la vió de pie frente a ella.
─ Janne, ¿Cómo estás?─ Exclamó con alegría mientras la abrazaba─ Adelante, pasa─ Se corrió a un lado para darle paso a su casa
Los ojos de la chica recorrieron el lugar, habían decoraciones bonitas y era muy hogareño. Moon dirigió a Janne hacia su cuarto para sentarse en la cama.
» No te he visto en la escuela, ¿Está todo bien?─ Preguntó─ Puedes contar conmigo─ Colocó su mano sobre la de ella poniéndola nerviosa.
─ Si, estoy bien─ Mintió─ ¿Qué podemos hacer para recaudar fondos?
─ ¿Esto es para Miguel?─ Ella asintió
Juntas pasaron la siguiente hora pensando y descartando ideas, Janne se encontraba tirada boca arriba en el suelo mirando a Moon caminar de un lado a otro.
─ ¡Podemos hacer un lavado de autos!─ Exclamó la castaña─ Eso nunca pasa de moda
─ ¡Eres una genio!─ Janne se levantó de un salto para abrazarla. Al separarse quedaron a una corta distancia─ Deberíamos planear todo─ dio un paso atrás rascando su nuca
─ Si, deberíamos hacerlo─ Moon respondió sintiendo un cosquilleo en su estómago
El evento estaba siendo un éxito, la voz se había corrido y muchos alumnos habían ido a ayudar a la causa, tenían bastantes clientes y la cantidad de dinero incrementaba con el paso del día.
Janne miraba con una sonrisa a todos, estaba feliz de saber que había personas preocupadas por el bienestar de su amigo.
─ Gracias por ayudarme a organizar todo─ Dijo hacía Moon quién vestía con un short y llevaba un sostén tejido
─ Te dije que funcionaria─ Le sonrió de vuelta
─ Hola, soy reportera de KVLT noticias─ Se presentó una mujer─. Me dijeron que fuiste la organizadora del evento, me gustaría entrevistarte para que aparezcas en televisión
Las cejas de Janne se elevaron con sorpresa y volteó a ver a Moon quién la animó con una sonrisa mientras asentía con la cabeza.
─ Yo... por supuesto─ Respondió
─ Perfecto, salimos al aire en cinco minutos─ Le dedicó una sonrisa antes de irse
─ ¿Me veo bien? ¿No estoy despeinada? No debí llevarme todo el crédito, tu también ayudaste, deberíamos salir juntas─ Habló rápidamente debido a los nervios─ ¿Que pasa si lo arruino? Siento que voy a desmayarme
─ Tranquila, lo harás muy bien─ Acarició su brazo─. Es hora─ Moon la acompañó hasta llegar frente a la cámara, pudo notar la respiración acelerada de la chica así que tomó su mano intentando calmarla─ Suerte
La reportera comenzó a hablar sobre su evento mientras Janne intentaba calmar su respiración y poner su mejor sonrisa.
─ Hemos recaudado más de mil dólares─ Habló─. Queremos ayudar a Miguel
─ Un alumno de Miyagi-Do dejó a Miguel Díaz en el hospital─ dijo la mujer detrás de cámara
Janne no entendía porque le decía aquello, no tenía que ver con lo que ella contaba así que busco ayuda en Moon quién se encontraba a unos metros de ella, Demetri estaba a su lado, ambos alzaron los pulgares.
Mientras tanto, en otro lugar de la ciudad, se encontraba cierto chico mirando la imagen en televisión. Robby observó a Janne como si intentara memorizar sus rasgos, llevaba una blusa negra holgada que resaltaba su piel pálida, su cabello iba peinado con dos trenzas, sus labios rosados formaban una pequeña sonrisa y como siempre, lo que más resaltaba de ella eran sus hermosos ojos oceánicos que expresan varias cosas a la vez.
─ Yo jamás estuve en Miyagi-Do─ Comentó─. Pero todo fue un accidente─ Habló muy segura de sus palabras─. La familia de Miguel necesita ayuda y nosotros estamos dispuestos a brindarla─ Sonrió ampliamente
─ Gracias, Janne─ Dijo la reportera
La cámara enfocó a los alumnos lavando autos así que Janne aprovechó para salir corriendo en dirección a sus amigos.
─ Lo hiciste muy bien─ Demetri la felicitó palmeando su hombro
─ Sentí que vomitaría en los zapatos de la reportera─ Susurro llevando su mano hacia su abdomen
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