CAPÍTULO 16;
decepción
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Janne jamás creyó que haberse unido a Cobra Kai era una mala idea, sin embargo, en aquel momento se maldijo por querer volver. Sentía que iba a vomitar o a desmayarse en cualquier momento, a pesar de que su condición física había mejorado de manera increíble en los últimos meses, no estaba acostumbrada a hacer ejercicio tan pesado como el que la obligaban a hacer en ese momento.

Alguien de Cobra Kai había destrozado el dojo de Miyagi-Do y querían descubrir al culpable, pero nadie quería ceder a confesarse provocando que castigasen al resto de sus compañeros.

Janne intentaba prestar atención a las expresiones de sus compañeros y descubrir al culpable pero solo podía ver muecas de sufrimiento y agotamiento en sus rostros.

El ardor en la garganta de Janne era insoportable en aquel momento, el sudor cubría su cuerpo y sus músculos comenzaban a doler.

─ Dos minutos de descanso─ Dijo el sensei Kreese.

─ No siento mis piernas─ Janne dramatizó dejándose caer al suelo frente a Miguel─ ¿Me cargas, Miguelito?

El moreno la miró con una mueca antes de tomar sus piernas y arrastrarla fuera de la colchoneta.

─ Necesitamos descubrir quién fue─ Dijo tomando agua

─ Si, te ayudaré si sobrevivo a la siguiente hora─ Gimoteó aún tumbada en el suelo.

Miguel le pasó su botella de agua al notar que su amiga no tenía ninguna intención de moverse del suelo.

Pasados los dos minutos volvieron a su castigo, Janne hacía abdominales frente Aisha.

─ ¿Está bien si vómito aquí?─ Preguntó el hombre a quien Johnny apodó cómo Rollos.

─ ¡No!─ Aisha exclamó─ No vomites

─ Es bueno saberlo, porque yo también quiero vomitar─ Janne se quejó desde abajo─ ¿Sabían que el vómito puede alterar nuestro olfato? Por eso a veces huele a queso─ Habló con voz agitada─ También, una vez vi que, si tarareas una canción las náuseas desaparecen, nunca lo he probado, pero creo que es buen momento para aplicar ese consejo.

─ ¡Basta!─ Kreese habló─ ¿De verdad quieren saber quién fue?─ Preguntó mirando a los alumnos

Aisha ayudó a qué Janne se pusiera de pie pues su abdomen le dolía demasiado como para poder levantarse por su cuenta.

» Fue Halcón─ Lo señaló. Janne le dedicó una mirada furiosa e indignada al igual que el resto─. Y fue Díaz. Y Robinson. Y Nichols, Mathews, Rollos...

Mencionó a varios alumnos que se veían confundidos al escuchar su nombre, apodo o apellido. Janne quería reclamar pues ella no había sido, después de haber discutido con Halcón había regresado a su casa solo para tener otra pelea con su madre y quedarse mirando el techo de su habitación hasta altas horas de la madrugada.

─ Cuando uno de ustedes hace algo─ Siguió hablando─, todos lo hacen. Viven y mueren, tanto con las consecuencias como con el trofeo. Porque todos son Cobra Kai. Al dojo principal, en cinco minutos. Ahora empezarán a entrenar en serio.

El cuerpo de Janne pedía descanso a gritos, estaba demasiado agotada como para poder levantar un brazo. Pero no pudo reprochar en cuanto su sensei la llamó para pelear con otro chico, luchó por olvidar el dolor físico que sentía y concentrarse en el combate.

─ ¡A pelear!

Janne se puso en posición y miró fijamente al chico frente a ella mientras caminaban en círculos el primero en atacar fue él lanzando una patada que la chica bloqueó con facilidad antes de lanzar fuertes puñetazos haciendo que retroceda. Recibió un golpe en su pierna que la hizo soltar una maldición pero no se detuvo, al contrario, comenzó a pelear con más energía y rapidez queriendo terminar de una vez.

Lanzó un puñetazo al abdomen del chico seguido de una patada hacia las costillas que lo hizo doblarse en el suelo.

─ Punto─ Miguel anunció alzando la bandera roja.

─ Golpealo otra vez─ dijo Kreese hacia la chica quien respiraba agitada─ ¿Tienes algún problema con eso?─ Cuestionó al notar la mirada de Janne─ La pelea termina cuando acabas con tu enemigo. No muestras piedad al enemigo.

Janne dio un leve asentimiento antes de acercarse y alzar su puño dispuesta a golpear el rostro del chico pero fue detenida por Miguel.

─ El sensei Lawrence no nos enseñó así─ Habló firme mirando al hombre

─ ¿Disculpa?─ Dijo Kreese

─ No hay honor en ser despiadado─ Está vez habló mirando a su amiga quien había estado muy decidida a dar el último golpe─. Janne anotó un punto. Se acabó

La chica dirigió su mirada hacia el hombre frente a ella.

─ El Sensei Lawrence tiene razón─ Dijo caminando hacia Miguel─. En un torneo, la pelea termina cuando anotas un punto. Pero en el mundo real no importan los puntos. Lo que importa es ser un ganador o un perdedor y no hay perdedores en este dojo─ Encaró al moreno─ Así que, Señorita Mathews, de un último golpe.

La chica miró a quien estaba en el suelo, su rostro le pedía compasión pero ella no la tuvo y dio una patada directo a su rostro lastimando su nariz.

─ No hay piedad en este dojo─ Comentó al ver la mirada que el chico le daba.

La clase había terminado y Janne estaba guardando sus cosas, pensaba en la amenaza de Hazel hacia Johnny y en cómo podía ayudar a que eso no pasará, sabía que su madre hablaba en serio.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio a alguien sentarse frente a ella, Miguel la miraba con una gran seriedad, Janne iba a hacer un chiste sobre su expresión pero él se adelantó a hablar.

─ ¿Qué está pasando contigo?─ Preguntó

─ ¿De qué hablas?─ Frunció el ceño

─ Tú no eres así, mientras peleabas te veías muy enojada, anotaste el punto, ya habías ganado, no tenías porque golpearlo de nuevo─ Habló

Miguel estaba muy preocupado por Janne y su comportamiento agresivo que había mostrado últimamente, incluso lo había discutido con Johnny y le pidió que por su bien le prohibiera entrar a las clases pues sospechaba que por el karate había iniciado su enojo.

Incluso se sentía culpable por aquel cambio, de no haberla invitado a las clases en un principio, Janne no se comportaría de tal manera.

─ El Sensei Kreese dijo lo contrario─ se encogió de hombros restando
importancia─ ¡Vamos! Solo era una pelea de práctica, no fue nada grave

─ Rompiste tu naríz─ intentó hablar con tranquilidad

─ Fue un accidente─ Se excusó─, no quería golpearlo tan fuerte─ Mentira─. Tengo que irme, nos vemos luego, Miguelito

Mientras Janne se iba, Miguel soltó un suspiro pesado mirándola y pensando que podía hacer para detenerla, pero lo que Johnny le había dicho era verdad.

Ellos no podían hacer nada si Janne no estaba dispuesta a cambiar.

En cuanto Robby vio a Janne en el lugar habitual donde iba a patinar, se acercó corriendo a ella.

─ Escucha, lo siento por no venir la vez pasada─ Se disculpó rápidamente─, es solo que...

─ Me contaron lo que pasó─ lo interrumpió sonriendo─, le dieron su merecido a Halcón y al resto.

─ Iban a golpear a Demetri─ Explicó

─ Eso también lo sé─ dijo haciendo una larga pausa─. Escucha, no quiero parecer la típica novia celosa pero... ¿Ayer no llegaste por estar con Samantha?─ Preguntó jugando con sus pulseras

─ Después del entrenamiento fuimos a comer algo junto a Demetri, después pasó lo de la pelea y vine directo aquí pero cuando llegué ya no estabas─ Respondió─. Lo siento, no era mi intención

─ Está bien─ Intentó sonreír pero fue más parecido a una mueca

─ No quiero que pienses que tengo algo con Sam porque no es así─ Habló acercándose a ella─. Me gustas tú, Janne, y no quiero arruinarlo.

La chica se acercó y pasó sus brazos por su cintura uniéndose en un cálido y necesitado abrazo. Disfrutando del sonido de los latidos de su corazón uniéndose en una misma sintonía melodiosa.

─ ¿Quieres seguir aprendiendo a patinar?─ Preguntó separándose sin quitar sus manos de la cintura de Janne.

─ Preferiría quedarme acostada en el pasto─ Comentó con una mueca

Había olvidado por completo contarle a Robby sobre su regreso a Cobra Kai, quizá lo estaba traicionando al apoyar a su padre a quien no le tenía el mayor aprecio. Pero se había vuelto una obsesión para Janne y no podía alejarse de Cobra Kai aunque lo intentara.

Su vista se perdió en los ojos verdosos de Robby que desbordaba felicidad, pues así se sentía el muchacho teniendo a Janne cerca. Había tenido una dura vida que mejoró cuando conoció al Señor LaRusso pero también a Janne.

─ Bien, podemos buscar un árbol y quedarnos ahí─ Robby propuso a lo que ella asintió

Janne se dio media vuelta para patinar pero por poco tropieza pues el freno de su patín se había zafado provocando una maldición de parte de la Mathews. Por suerte, Robby alcanzó a tomarla de la cintura para que no cayera al suelo.

─ ¿Me puedes pasar el desarmador que está en mi mochila?─ Pidió sentándose en el suelo mientras se quitaba sus patines.

─ Claro─ Dijo acercándose a la banca a unos metros de donde se encontraban las cosas de Janne.

─ Está en la bolsa pequeña─ Intentó advertir pero había sido tarde.

El chico Keene había abierto la bolsa grande encontrando el Gi de Cobra Kai en la mochila de su novia quien se puso de pie rápidamente pensando en como arreglar aquella situación, podía mentirle y decir que se lo guardaba a alguien pero Janne no quería ser deshonesta con él.

─ ¿Volviste ahí?─ Cuestionó con un deje de dolor y enojo en su voz pues, efectivamente, se sentía traicionado─ ¿Después de que tu mamá te lo prohibiera? ¿Después de que te invite a Miyagi-Do decidiste volver a Cobra Kai?

─ Robby─ Fue lo único que pudo decir la chica pues no tenía excusas o explicación que pudiera darle.

Sin más que decir, el chico dejó el uniforme con enojo sobre la mochila antes de irse dando zancadas del lugar mientras Janne se quedaba mirando el suelo sin intenciones de detenerlo.

Después de todo sentía que se lo merecía y no podía inventar alguna mentira con él para que volviera junto a ella.

Robby era lo único que la ayudaba a calmar esa nube de sentimientos negativos con la que vivía últimamente, él único que lograba hacer que se sintiera en paz y no había nada malo con ella. Pero Janne lo había arruinado y no estaba segura de poder arreglarlo.

Aquello fue la chispa que detonó la bomba de emociones guardadas que tenía en su interior y estaba por iniciar un caos.