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CAPÍTULO 14;
problemas en la playa

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─ Te dije que volverías─ Halcón habló con una sonrisa divertida acercándose a Janne que estiraba mientras examinaba a los nuevos estudiantes con una curiosa mirada llena de superioridad

─ Si, el señor Kreese tiene razón─ Dijo mientras hacía los estiramientos─. Mi madre no tomará las decisiones por mi

El enojo que habían sentido antes por el otro se había disipado, sabían que no podían pasar tanto tiempo sin estar peleados, su amistad era importante para ambos y no había nada que cambiara aquello...

─ Atención─ dijo Johnny saliendo de su oficina─, veo que hay nuevos reclutas─ Se detuvo a mirar a Janne que le regaló una sonrisa, gesto que fue respondido por el hombre─. A sus lugares, formen filas ordenadas─ Ordenó a lo que todos acataron su instrucción─. Veamos de qué están hechos─ Habló paseándose entre las hileras─. Los padres no pueden quedarse.

Janne quien se encontraba en primera fila dio un vistazo sobre su hombro encontrándose con un hombre robusto de playera azul y una banda alrededor de su cabeza, tenía una barba poblada, definitivamente no era un adolescente. La chica volvió a su posición firme antes de recibir un regaño.

─ No soy un papá, yo... ¡Vine a patear traseros, señor!─ A pesar de haber fingido un tono firme se podía percatar de un temblor en su voz.

─ ¿No conocemos?─ El Sensei cuestionó

─ Si, le vendí el espejo─ Dijo el otro hombre señalando la pared detrás de ellos donde estaba el espejo completo─ Hablamos de bandas de rock, conectamos─ Janne y Miguel compartieron una mirada llena de burla

─ Eres algo viejo. Es una clase para adolescentes

─ Bueno, puedo con ellos─ Habló el hombre─. No les temo a los niños y mi mamá no me cobra el alquiler así que tengo mucho efectivo que gastar─ Dijo mostrando varios billetes.

─ Si─ Johnny dijo tomando el dinero─. Estarás a prueba─ Volvió al frente para mirar a la clase─. Creí que el último grupo era patético. Pero si hacen lo que les digo podrán convertirse en luchadores, pero para lograr eso necesitan pelear. Así que, ¿Quién se anima a vencer al campeón?

Nadie se atrevía a hablar, parecían tener miedo de enfrentarse a Miguel.

─ Dudo que alguien logre ganarle a Miguelito─ Janne comentó abrazando por los hombros al moreno que sonreía por el apodo de su amiga

─ Yo me animo─ dijo una voz al fondo. Al apartarse vieron a una chica de cabello rubio alborotado, tez blanca y de complexión delgada, tenía unos grandes y brillantes ojos verdosos, era muy linda a los ojos de Janne quien apartó su vista de ella─. Vi su muestra en el festival. Fue lindo espectáculo, ¿Pero saben pelear?─ Los retó

Las cejas de Janne se elevaron con sorpresa ante la valentía de la chica.

─ Eso parece un desafío─ Dijo Johnny acercándose a ella

─ Me gustan los desafíos─ La rubia habló alzando su mentón.

─ Señor Díaz, muéstrele a la señorita de que trata cobra kai─ Habló regresando al frente de la clase.

Todos se colocaron alrededor para dar espacio al combate.

─ ¿Estás segura que quieres hacer esto?─ Miguel preguntó acercándose a la chica pero recibió una brusca patada en el pecho causando un exclamó de sorpresa por parte del resto─. Muy bien... Aquí vamos

Janne podía ver la agilidad que la chica tenía, realmente le daba pelea a Miguel y era buena en lo que hacía.

─ Me llamo Miguel─ Se presentó el chico

─ Tory─ Respondió la chica desde el suelo pero jalo del brazo del moreno tumbandolo al suelo ganando la pelea─ con y.

Janne la miró sorprendida. Tenía mucho potencial aquella chica.

Cuando la clase terminó, Mathews se dirigió a la tienda de al lado junto con Aisha mientras platicaban animadamente.

─ Es bueno que hayas regresado─ Comentó la morena

─ Jamás me fui─ Dijo con una sonrisa─, además, mi mamá es una ilusa si cree que en realidad puede alejarme del karate─ Dijo tomando un agua del refrigerador.

Giró a mirar a Aisha quien soltó un gemido de fastidio tras mirar la pantalla de su teléfono.

─ Déjame adivinar─ Tory habló acercándose a ellas─ ¿Una foto de un pene?─ Comentó haciendo reír a ambas chicas

─ No, mamá quiere que vaya a un club con ella─ Se quejó

─ Por dios, que terrible─ Tory fingió pena

─ Es solo que Sam, una chica, probablemente estará ahí─ Aisha explicó─ y estamos algo peleadas. Da igual, soy Aisha, por cierto.

─ Janne─ Se presentó al sentir la mirada de la rubia sobre ella─. Qué genial pulsera─ dijo mirando la muñeca de Tory

─ ¿Este?─ Dijo bajando su vista hacia su brazalete con púas de metal─ También es útil, una vez un tipo raro intento agarrarme, pero lo bloqueé y le di un regalo que nunca olvidará

─ Oh, eso es mucho mejor que una denuncia que posiblemente la policía de mierda olvidará─ Janne comentó con asombro

─ Parece que ya sabes cómo patear traseros. No necesitas Cobra Kai─ Aisha habló

─ Fui a algunas clases de boxeo, pero siempre quise partir tablas vendada─ Sonrió hacia la morena.

─ ¡Verdad que fue genial!─ Janne exclamó abrazando a su amiga por los hombros

─ El secreto es agujerear un poco las vendas─ Comentó con diversión haciendo reír a las otras dos.

─ ¡Hey!─ Janne detuvo a Tory cuando vio que estaba por irse─ ¿Quieres ir a la playa con nosotras? Será divertido─ Dijo con una sonrisa

─ Podría hacer el sacrificio─ Respondió devolviendo el gesto.

─ Cool, nos vemos allá─ Se despidió

La tensión era palpable en el ambiente del auto de Edward Mathews quien había planeado una salida al club para intentar resolver los problemas entre su familia, pero le era imposible si su esposa e hija se lanzaban miradas fulminantes cada dos por tres.

─ Llegamos─ Anunció el hombre

─ No hagas nada que nos ponga en vergüenza─ Hazel amenazó a su hija tomándola por el brazo con fuerza.

─ Eso debiste de pensar tú antes de ponerte ese vestido─ Respondió bruscamente antes de entrar al lugar.

De inmediato se encontró con sus amigas quienes miraban por el barandal.

─ De acuerdo, esto no es una playa─ Escuchó decir a Tory─ ¿Y los vagabundos en patines?

─ Justo aquí─ Janne bromeó señalando sus patines que colgaban en su hombro

La risa de Janne se apagó cuando su vista cayó en dos chicos recostados sobre camillas diferentes. Robby se encontraba junto a Samantha la cual miraba en dirección de Mathews antes de girar su rostro nuevamente hacia el chico de al lado quedando a centímetros de distancia.

» Vuelvo enseguida─ Dijo con seriedad caminando pesadamente hacia ellos─. Parece que siempre tenemos que encontrarnos casualmente─ Bromeó con una sonrisa sentándose a un lado de Robby.

─ Parece que sí─ Respondió sonriente incorporándose en su asiento

Cuando estuvo sentado se acercó a depositar un corto beso sobre sus labios.

─ Oh, hola Sam, no te había visto─ Sonrió con falsedad hacia ella

─ Hola, Janne─ Dijo incómoda─. Iré a ver a Aisha─ Se levantó de su asiento y se fue no sin antes darle una mirada a Janne se percató de eso y aprovecho para besar a Robby.

Sus labios se movían en una sintonía perfecta como si lo hubieran hecho mil veces antes.

─ Alguien podría vernos─ Robby dijo separándose─ Tus papás están aquí, no creo que les agrade que estés conmigo.

Su tono demostraba dolor, estaba consciente de lo reconocidos que eran los padres de Janne en el pueblo y podía hacerse una idea de lo mucho que les importaba cuidar su imagen, eso también aplica para la hija de su matrimonio.

─ Realmente no me importa─ negó besándolo de vuelta.

El chico afirmó sus manos a la cadera de Janne que estaba descubierta pues solo llevaba un top deportivo dejando ver su abdomen. El tacto del chico le causaba escalofríos a Mathews haciendo que su piel se erizara, por consiguiente, Robby sonriera al saber el efecto que tenía sobre ella.

» ¿Cómo te has sentido en casa de los LaRusso?─ Preguntó

─ Bien, han sido muy amables─ Robby respondió

─ La propuesta de que hagamos una pijamada en mi casa sigue en pie─ Janne dijo─. Mis papás nunca están en casa así que no habrá problema con ellos

─ ¿A tus papás no les molestará?─ Preguntó con nerviosismo.

─ Ey, solo vamos a dormir y ver películas. ¿Qué crees que haremos?─ Cuestionó mirándolo con diversión provocando que el rubor subiera por el rostro del chico─ ¡Oh por Venus! ¡Robby que atrevido eres!─ Dijo antes de comenzar a reír.

─ Lo siento─ Murmuró avergonzado mientras reía junto a ella.

─ Tengo que ir al baño, vuelvo enseguida─ depositó un corto beso en sus labios antes de irse.

Mientras caminaba se encontró con Tory y Aisha riendo.

─ ¡Hey, Janne!─ La rubia la detuvo─ ¿Quieres venir?─ Mostró discretamente una botella de vodka en su bolsa.

─ ¿De dónde la sacaste?─ Preguntó con sorpresa

─ Del bar, vamos nadie extrañará una botella─ La animó con una sonrisa

Sus ojos azules se encontraron con los de su madre quien estaba junto a un grupo de otra gente rica. Parecía amenazarla con una mirada, pero Janne solo mostró una sonrisa llena de burla antes de mirar a su nueva amiga.

─ Claro, ¿Por qué no?─ Dijo entrelazando su brazo con el de Tory.

Los sentidos de Janne no estaban trabajando al cien por ciento, el alcohol en su sistema había hecho efecto en su ser provocando que se riera de lo que fuera que sus amigas contarán.

Ella iba en medio abrazando a Aisha y Tory por la cintura mientras caminaban por el lugar.

─ Vuelve a decirlo─ Tory animó a Aisha

─ Wasabi─ Una sola palabra bastó para que Janne comenzará a reír

─ Oh, dios, está realmente mal─ la rubia comentó mientras se contagia por la risa de la Mathews

─ ¿Sabían que fumar mucho puede causar disfunción eréctil?─ Comentó de la nada haciendo que las otras dos chicas suelten carcajadas.

─ Oigan─ Una voz las hizo detenerse─. Mi mamá perdió su cartera─ Dijo de manera acusadora mirando directamente a Tory

─ Que pena por ella─ La rubia comentó con diversión

─ ¿No sabes nada de eso?─ Habló firme

─ ¿Insinuas que Tory robó la cartera?─ Janne cuestionó frunciendo el ceño intentando mantenerse seria.

─ Dame la cartera y no le diré a seguridad.

─ ¿Estás bromeando?─ Tory dijo con molestia

─ Sam, ella no robó nada─ Aisha la defendió

─ Estuvo con nosotras todo el tiempo─ Janne le siguió

─ Si, y tampoco robo una botella de vodka ni robaría los cubiertos─ Se mantuvo firme a su acusación.

─ Por lo general, no insulto a las mujeres porque eso está muy mal─ Janne habló arrastrando las palabras debido al alcohol en su sistema que no la dejaba pensar con claridad─. Pero alguien calle a esta perra─ Se quejó con una mueca.

─ Mira, no le robé a tu mamá, perra─ Tory se adelantó al ver qué Sam apretaba sus puños y miraba furiosa a Janne─. Vámonos de aquí

Dio media vuelta pero Sam tomó con fuerza el bolso de la chica rubia ganándose un empujón fuerte haciéndola tropezar sobre la mesa de postres detrás de ella. Al ver a Sam llena de budín de chocolate y más restos de postre sobre ella Janne no pudo evitar reír.

─ Se lo merecía─ Dijo antes de seguir a Tory