010. it's just the beginning
CAPITULO 1O;
es solo el comienzo
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Bañarse era la mejor manera de levantar el ánimo por lo que Janne no dudó en tomar una ducha a la mañana siguiente. Tardó mucho tiempo pues dejó que su cuerpo se relajara con la espuma de la tina y el olor a lavanda de las velas.
Al llegar a su cuarto se cambió mientras su lista de música que la ponía alegre se reproducía en la bocina inteligente que tenía. Fingir que estaba en una competencia de baile mientras se arreglaba le había subido el estado de ánimo.
─ ¿Cómo te sientes?─ Janne se exaltó al escuchar la voz de su padre.
Lo miró de par en par como si creyera que se trataba de alguna ilusión.
Edward había escuchado llegar a su hija en la madrugada, también la había escuchado llorar en su cuarto por lo que decidió tomarse el día libre para acompañarla sabiendo que algo le había pasado.
─ Bien, ¿Sucede algo?─ Frunció el ceño
─ Nada, esperaba que aceptaras ir conmigo a comer─ Dijo con una sonrisa
Cualquier tristeza o desánimo que Janne había tenido se esfumó ante aquella propuesta.
─ ¡Si! Me encantaría─ Respondió con ilusión
─ Ve a ponerte algo lindo en lo que preparo el auto─ Edward respondió y Janne no dudo en subir corriendo de regreso a su cuarto.
Para Janne era una sorpresa que su padre aún recordara su restaurante favorito junto a la playa, estaban pasando un buen rato escuchando las olas del mar chocar contra el muelle y el sol cálido bronceando sus pieles.
─ ¿Qué tal la escuela?─ Preguntó dejando de lado sus cubiertos
─ Bien, creo, algo complicada─ Encogió sus hombros─ ¿Sabías que si puedes morir de risas? Aumenta tu frecuencia cardíaca y si lo mantienes por mucho tiempo puede causarte un ataque al corazón.
─ Eso es interesante─ Edward dijo con sinceridad
─ Y lo mejor es que no lo aprendí en la escuela─ Comentó haciendo reír al hombre
Janne la estaba pasando realmente bien con su papá, incluso había olvidado por completo la escena de Hawk y Moon besándose. Se reía por los chistes que hacía o compartían distintos conocimientos sobre cultura general. Estando ahí Janne no pudo evitar sentirse culpable por ocultarle que había estado tomando clases de Karate a sus espaldas, sabía que si lo hacía en ese momento probablemente arruinaría el agradable momento que estaban pasando juntos pero no podía ocultarlo más así que se lo dijo.
─ No puedo creer que diga esto pero estoy muy sorprendido por tu actitud─ Edward comentó tras unos segundos de silencio
─ Quise dejarlo, en verdad, incluso le di gracias a mi profesor pero el Karate me hacía sentir segura y feliz─ Explicó con calma─. No sabía cómo hacérselos saber sin que se enojaran
─ ¿Cómo pagaste las clases?─ Preguntó pero al instante negó─ No, más bien, ¿Por qué tomaste las clases en un principio?
─ Me molestaban en la escuela─ Admitió─ Quería aprender a defenderme porque tenía miedo de hacerlo
─ ¿Y por qué no me contaste?─ Edward suavizó su tono
─ Porque siempre estabas ocupado en el trabajo─ Respondió en voz baja
─ Te llevaré a un psicólogo, puedes hablar con Fanny cuando quieras, se graduó en psicología y puede ayudarte, Janne─ Dijo─. Pero si el Karate te ha ayudado, yo no puedo impedir que tomes las clases, convenceremos a tu mamá, ¿De acuerdo?
Una gran sonrisa se formó en los labios de Janne quien asintió con energía y se lanzó a los brazos de su padre abrazándolo con fuerza y emoción.
─ Habrá un torneo y me preguntaba si... Puedes ir a verme─ dijo con nerviosismo
─ Estaré en primera fila─ Afirmó con una sonrisa
Cuándo Janne llegó su equipo estaba reunido en círculo, se posicionó junto a Aisha quien la miró con una sonrisa al notar la alegría que irradiaba la chica.
─ Llegué tarde, lo sé─ Dijo al notar la mirada del sensei─. Pero mi papá estará aquí, sé que a nadie le importa pero estoy muy feliz─ Balbuceó emocionada haciendo que una sonrisa casi invisible aparezca en el rostro de Johnny─ ¿Listos para ganar el torneo?─ Preguntó con una gran sonrisa.
─ Aún no, hay una última lección que quiero darles─ Johnny la interrumpió─ Aprendieron a golpear primero, a ser agresivos, a no ser fracasados─ Habló caminando al centro del círculo─. Les enseñé a golpear fuerte y a poner cada gramo de poder en todo lo que hacen. Pero no les enseñé la tercera regla de Cobra Kai. Sin piedad. Cuánto más crezcan, más verán que la vida es injusta. Una mañana, se sienten geniales, luego, la vida les patea las pelotas
─ Ni que lo diga─ Janne murmuró haciendo una mueca
─ Reprueban un examen. Los suspenden. Se enamoran de una chica, y viene otro tipo y se las roba─ La ojiazul hizo una mueca mirando discretamente a Eli quien igual la miraba por lo que compartieron una sonrisa─. Cuando creen que las cosas van bien, todo se desmorona. Así son las cosas. La vida no tiene piedad, nosotros tampoco. Hacemos lo que sea para seguir adelante. ¡Hacemos lo que sea para ganar! Den palizas. Son Cobra Kai.
─ ¡Cobra Kai!─ Gritó Miguel siendo seguido por el resto.
Janne estaba muy emocionada y nerviosa por el torneo.
─ Bien, chicos. Vamos y démosle una paliza a todos─ Todos Exclamaron emocionados sacando sus uniformes de sus mochilas─. No, no usaremos esos─ Los detuvo
En cuanto Janne entró al lugar donde la gran multitud los recibió con aplausos y vítores supo que estaba de vuelta frente al público, hacía mucho tiempo que no estaba en una competencia y no podía evitar sentirse nerviosa y asustada.
De inmediato buscó a su papá entre la multitud de gente en las gradas, sin embargo, no logró encontrarlo, intentó mantener la calma y pensar en que se había retardado y pronto llegaría.
─ Y, finalmente, aún no afiliado de North Hills, el señor Robby Keene
La sonrisa de Janne se borró al escuchar el nombre, pronto Robby apareció trotando frente al equipo sin reparar en la presencia de Janne. Pero, cuándo el chico llegó a su lugar y su vista se cruzó con la azulada mirada de ella su mirada cambió a una sorprendida, ambos estaban impresionados de haberse encontrado ahí. Sobre todo, Robby quien lucía molesto porque Janne estuviera apoyando a Johnny, se sentía traicionado pero la Mathews no pudo descifrar aquella emoción su mirada pues aún no estaba enterada de la relación que esos dos compartían.
El torneo inició y Janne apoyaba con emoción a sus amigos, fue así hasta que su turno de luchar estaba por llegar. Dio un último vistazo hacia las gradas y aún no había rastro de la presencia de Edward.
─ Creo que abandonaré─ Janne murmuró al sentir las náuseas llegar─, me voy, no quiero estar aquí.
─ No te vas─ Johnny la detuvo por el brazo─ Te entrene mucho para que seas una nenita y huyas en este momento, estoy consciente del potencial que tienes. Sé lo que puedes dar, así que espero que ganes.
─ Respira, Janne─ Aisha la intentó calmar─. Lo vas a hacer genial, lo sé.
Janne solo podía ver a las cientos de personas mirándola entrar a la colchoneta, su papá no estaba en primera fila como lo había prometido. Su corazón latía rápidamente y un gran nudo se formó en el estómago, de pronto todo se escuchaba como un eco lejano. Respiro profundo y se concentró en su oponente, era más grande y robusto pero ella era rápida y ágil.
─ A pelear
Claramente que Edward haya roto su promesa de ir al torneo, la había afectado haciendo que su mente se nuble por la decepción y el sentimiento de abandono que estaba sintiendo en ese momento, aquello provocó que su oponente la golpeara anotando un punto. Sentía que no podía levantarse, no por el dolor del golpe, si no por el sufrimiento que le había provocado la ausencia de su padre.
Quería quedarse tirada y llorar.
Pudo escuchar como sus amigos le gritaban que siguiera la pelea, pero, por encima de los gritos escuchó la voz de Johnny, pensó en lo que le dijo antes de pelear.
Él confiaba en ella, no iba a decepcionarlo.
Así que se levantó y obligó a su mente a recordar todo lo aprendido, reunió todo ese coraje que sentía, esquivó patadas y golpes. Sin embargo, sentía la presión de enorgullecer a Johnny cosa que la distrajo nuevamente ocasionando que sus pies tropezaran tirándola al suelo para después golpear su pecho anotando un punto.
─ ¡Vamos, Janne!─ Escuchó la voz de Eli
Se puso de pie nuevamente llevando toda su concentración en los movimientos de su contrincante, no podía fallar de nuevo. Llevando a cabo lo aprendido lanzó una patada hacia el abdomen de su oponente lanzándolo al suelo, Janne no perdió el tiempo y lanzó un puñetazo a su pecho ganando un punto.
─ Tú puedes─ Habló a sí misma
La pelea inició de nuevo, estaba reñida. El oponente lanzó un puñetazo hacia su pecho que Janne logró bloquear anulando el punto. La chica pateó la pierna del chico cuando él intentó lanzar una patada hacia su rostro tirándolo al suelo y golpeando nuevamente su pecho haciendo el punto que la hizo ganadora.
Sus amigos la recibieron con vítores y alegría pero Janne solo volteo a ver a Johnny quien aplaudía con emoción y mostraba una gran sonrisa llena de orgullo.
─ Estuviste genial─ El de cabellos azules la abrazó cuando llegó a su lado
Los combates seguían y varios de Cobra Kai habían logrado pasar a los cuartos, entre ellos Janne quien ahora tenía que competir con Robby. Se saludaron antes de colocarse en posición de ataque.
─ Suerte─ Janne intentó sonreírle pero Robby solo le dio una mirada seria
─ Apoyas a mi papá─ Dijo con enojo lanzando a atacar, la sopresa de aquella revelación la dejó en shock por lo que ella no logró reaccionar rápidamente
─ ¿Qué?─ Exclamó sorprendida bloqueando una patada─ Ni siquiera sabía que era tu papá, ¿Por qué parece que lo odias tanto?
Janne estaba consciente que no podía discutir en medio de una pelea, pero no quería estar enojada con Robby, no quería hacerlo sentir mal.
─ ¡Sin piedad, Janne!─ Gritaron sus amigos al ver qué ella daba suaves ataques
─ Estás aquí para probarle algo a él, ¿no?─ Cuestionó lanzando una patada en su dirección
La tensión se podía sentir en el ambiente pues la pelea ya había durado bastante tiempo. Janne lanzó una rápida mirada a Johnny quien se notaba ansioso.
─ ¡Concéntrate, Mathews!─ Ordenó Johnny con esperanza
─ Lanzaré un ataque y tú me pateas la cara, así pasarás a las semifinales─ Janne habló cuando tomó su decisión de dejar ganar a Robby
─ No lo haré, ganaré limpiamente─ Dijo el chico lanzando un puñetazo que Janne bloqueo
─ Entonces no esperes vencerme─ la chica golpeó su abdomen anotando un punto─. Mereces ganar─ Janne le dedicó una sonrisa genuina.
A pesar de no estar seguro, Robby asintió levemente estando de acuerdo con el plan de Janne. Sin borrar la sonrisa, la chica lanzó un ataque recibiendo una patada en la cara declarándola perdedora.
» Felicidades─ Halagó haciendo el saludo frente a Robby antes de regresar a su lugar junto a su equipo.
─ ¿Qué fue eso?─ Exclamó Miguel mirándola
─ Creo que el cansancio me ganó─ Comentó con una débil sonrisa mirando a Johnny
─ Yo creo que lo dejaste ganar─ Halcón dijo con un toque de enojo
─ Da igual, alguno de ustedes dos aún puede ganar─ Se encogió de hombros
Janne fue hacia el baño para despejar su mente, no estaba segura si lo que había hecho era lo correcto pero fue lo que su corazón le indicaba y la mayor parte de sus decisiones las tomaba utilizando sus sentimientos y no la razón. Aún estaba sorprendida por la revelación que Robby le había hecho, era hijo de su sensei y Johnny jamás había hablado de él, se preguntó que los había llevado a tener una mala relación.
Por otro lado, estaba su papá, miró su teléfono esperanzada de encontrar algún mensaje de él pero su bandeja estaba vacía. Las lágrimas no tardaron en recorrer sus mejillas.
─ ¿Estás bien?─ Janne se exaltó al escuchar la voz de Moon
─ Si, solo, necesitaba estar un momento lejos de la gente─ Bromeó limpiando discretamente las gotas saladas
─ Peleaste muy bien─ Dijo sentándose a su lado─. Fue realmente increíble la última pelea, muy tensa.
─ Si, y muy cansada─ Comentó haciendo reír a Moon
─ Miguel Díaz va a la final. A continuación, Halcón contra Keene
─ Halcón va a pelear, deberíamos ir a verlo─ Moon exclamó levantándose de su asiento y estirando su mano hacia Janne
─ Vé tú, yo iré en un rato─ Le sonrió
La ojiazul se quedó sentada en la banca por un rato más intentando despejar su mente y disfrutar del torneo. Respiro profundamente antes de volver a salir para ver cómo Robby ganaba un punto pero Eli se acercaba amenazante hacia él, parecían tener una discusión. Cuándo el de coleta se dio media vuelta, Halcón se acercó furioso a darle una patada en el hombro tirándolo al suelo.
─ ¡Robby!─ Janne y Johnny gritaron a la vez.
El hombre se acercó corriendo al chico en el suelo mientras Janne era detenida por Miguel.
─ ¡Basta! Contacto ilegal. Estás descalificado─ Dijo sacando a Halcón de la colchoneta
─ ¿Cuál es tu problema?─ la chica exclamó molesta en cuanto su amigo estuvo a su lado─ ¿Por qué hiciste eso?─ Lo miró llena de enojo
─ ¿Debía ser una nenita como él?─ La retó acercándose a ella
─ Eso fue muy estúpido de tu parte─ Dijo antes de alejarse de él─. Hey, Aisha, ¿Cómo te sientes?─ Preguntó al verla desanimada
─ Ese idiota me pateo el trasero─ Habló desanimada
─ Bueno, por lo menos estuvimos más cerca de la final que otros─ Dijo sonriente abrazándola por los hombros
Las dos se posicionaron junto al resto de su equipo.
─ Llegó el momento que todos esperábamos. El combate final para determinar quién será el ganador y el campeón. ¿Será Miguel Díaz de Cobra Kai Karate?─ Los aplausos de la multitud resonaron por el estadio─ ¿Será Robby Keene, no afiliado..?─ Una mujer llegó corriendo a susurrar algo a presentador─ ¡Daniel LaRusso es el entrenador! ¡Robby Keene luchará por el Miyagi-do Karate! ¿Qué tal? Buena suerte, caballeros.
Janne se sentía nerviosa, podía notar la mirada enojada de Miguel hacia Robby sumando la lesión del chico de Gi blanco la pelea sería tensa.
El primer punto lo obtuvo Robby, todos los integrantes de Cobra Kai miraron con incredulidad a Janne quien impulsivamente había festejado, al instante se mantuvo seria y prefirió morder sus uñas para mantenerse callada.
Se podía notar que ambos peleaban muy bien, Miguel golpeó la lesión de Robby ocasionando una distracción en él que aprovechó para golpear su abdomen. Janne hizo una mueca al ver al chico Keene retorcerse en el suelo de dolor. Miguel llevaba dos puntos llevando ventaja sobre Robby.
─ ¡Tiempo!─ Pidió Daniel entrando a la colchoneta junto a Robby, hubo una corta plática antes de que se pusieran de pie
Volvieron a la pelea, esta vez Robby ya no podía mover el brazo pero aún así lograba bloquear bien los ataques de Miguel quien lo fue acorralando hasta llegar a la esquina pero eso no detuvo a Robby. El chico se apoyó sobre una mano en el suelo lanzando una patada con las piernas juntas hacia el torso del moreno.
─ ¿Qué tal? Una patada de dos piernas─ Dijo el presentador
─ Bien, hay que admitir que eso fue genial─ Janne comentó
Cuándo volvió su vista hacia la colchoneta vio a Miguel jalando el brazo lastimado de Robby ganándose abucheos por parte de la multitud. Janne miró con una mueca de decepción a su amigo mientras negaba con la cabeza.
─ Encontré su debilidad. El hombro─ Dijo Miguel acercándos
─ Mira, queremos ganar, pero debe de ser de la forma correcta─ El Lawrence habló
─ No hay que pelear sucio─ Janne comentó
─ ¿Sucio? No hay nada sucio en ganar─ Dijo hacia su amiga─. Usted me lo enseñó, sensei─ Pasó su vista hacia el hombre─. No se preocupe, yo me encargo. Sin piedad.
Janne se sentía especialmente enfadada con sus amigos por tomarse muy en serio la regla sobre "sin piedad". Quería irse de ahí pero quería apoyar a Robby pues sabía que Miguel no tendría compasión por él. Una mirada llena de disgusto se formó en el rostro de Janne al ver cómo el moreno se aprovechaba una vez más de la lesión de Robby haciéndose así ganador del torneo.
Todos los alumnos de Cobra Kai corrieron a celebrar a su campeón, Janne en cambio corrió hacia Robby para ver si se encontraba bien pero fue detenida por Eli quien la abrazó por los hombros festejando su victoria.
A pesar de la alegría de sus compañeros, la mente de Janne solo podía concentrarse en Robby. Intentó escapar del agarre de Eli pero él se mantenía firme a no dejarla ir. Cuando Janne por fin pudo salir del agarre de su amigo, fue directo a donde había visto a Robby por última vez, sin embargo, él ya no se encontraba así que regresó a donde estaban sus compañeros.
─ Gran trabajo─ Demetri se acercó a felicitarla─ Felicidades por no apestar tanto
─ Gracias─ Respondió con una leve sonrisa
─ Sabes, estoy reconsiderando unirme a Cobra Kai, realmente te ves muy badass peleando─ Aquello hizo reír a Janne
─ Entonces nos veremos en el dojo─ Chocaron el puño antes de que ambos caminaran en distintas direcciones
─ ¿Estás bien?─ Preguntó Johnny al verla distraída
─ Si, estoy sorprendida por haber llegado a los cuartos de final─ Respondió mirando en trofeo en sus manos
─ ¡Hey, Janne! Iremos a festejar ¿Vienes?─ Halcón le habló a lo lejos junto a Aisha
Janne pasó su mirada de ellos hacia las gradas, como si aquello hiciera aparecer mágicamente a su padre.
─ Quizá luego, diviertanse─ Respondió hacia sus amigos
Comenzó a caminar hacia la salida, al llegar al estacionamiento bajo el cielo nocturno y el frío, su mirada viajó por el panorama donde encontraba a varios chicos saliendo del torneo siendo acompañados de sus familias. Un nudo en la garganta volvió a formarse, tuvo la sensación de ahogarse y el picor en sus ojos. Mordió su labio para no lanzarse a llorar ahí mismo.
─ ¿Te llevo a tu casa?─ Janne volteó encontrándose a Johnny
El hombre había notado lo decaída que ella había estado, algo muy extraño en Janne pues habitualmente parloteaba todo el día.
─ No, em... vendran por mi─ Forzó una sonrisa
Johnny hizo memoria recordando como Janne había llegado emocionada al torneo, como les había dicho que su padre estaría presente. Incluso para el Lawrence, fue obvio que Edward Mathews no había llegado.
─ No mientas, niña─ Dijo─. Andando
Ambos subieron al vehículo, el viaje comenzó en completo silencio mientras Janne miraba el pequeño trofeo en sus manos. Miró el perfil de Johnny, observando detenidamente encontró un parecido con Robby.
─ ¿Por qué no nos contó que tenía un hijo?─ Preguntó tomando por sorpresa a Johnny─ ¿Puedo preguntar por qué no tiene una buena relación con Robby?
─ Es complicado─ Respondió con simpleza
─ ¿Es complicado?¿Solo eso?─ Exclamó─ Robby es un chico genial, fue extraño como nos conocimos, debe estar feliz de haber quedado en segundo lugar. ¿No te sientes orgulloso?
Un silencio se instaló en el lugar mientras el semáforo se ponía en rojo.
─ Llegaste a los cuartos, deberías estar orgullosa de ti─ Comentó─. Yo lo estoy─ Agregó después de un rato
Janne lo volteó a ver con una sonrisa genuina mientras intentaba contener las lágrimas que amenazaban con salir nuevamente.
─ Gracias, p...─ Se detuvo
Por mucho que apreciara a Johnny y el apoyo y la confianza que él le había brindado, no cambiaba el hecho de que él no era su padre y jamás lo sería.
A pesar de sentirse feliz en ese momento algo en Janne sentía que ese solo era el comienzo de los problemas.
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