CAPÍTULO O9;
fiesta de los corazones rotos
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Antes del karate, lo único que ayudaba a qué Janne pudiera despejar su mente, era el patinaje. Solía ir a un parque donde había rampas y obstáculos para gente que le gustaba andar en patinetas, bicicletas y patines.

Janne se colocó en una explanada y colocó música en su teléfono dejándolo encima de su mochila mientras reproducía la canción. Cerró los ojos y respiro sintiendo la melodía que reproducía su teléfono dejándose llevar por sus emociones, deslizándose por el lugar mientras hacía giros y trucos improvisando una rutina sobre patines.

No podía pensar en nada más en ese momento, solo disfrutaba del baile que hacía y del viento fresco golpeando su rostro. Podía sentir que lo necesitaba, cada que se ponía los patines se sentía viva, le permitía tener felicidad, y desarrolla su libertad de expresión con la capacidad de emocionar a la persona que la veían, haciendo que sientan un mínimo de lo que ella sentía, es por eso que en un pasado había ganado muchas competencias pues había logrado el efecto de transmitir sus sentimientos a través del baile.

Tuvo un momento de desconcentración haciendo que tropezara con sus propios pies y por poco cayera al suelo de no ser por alguien que la sostuvo.

─ ¿Estás bien?─ Robby le preguntó ayudándola a incorporarse

─ Si, muchas gracias─ Dijo nerviosa

─ No sabía que patinabas─ Comentó con una sonrisa casi invisible

─ No lo dije, aprendí a muy temprana edad, es realmente liberador─ Respondió─ ¿Qué haces por aquí?─ Preguntó

─ Patinaba─ Señaló su skateboard que sostenía con su mano

─ Eso es genial, recuerdo que antes quería aprender a andar en patineta pero mi mamá no me dejó porque "esas cosas no son para niñas"─ Soltó un bufido

─ Puedo enseñarte─ Se ofreció amablemente─. No es tan difícil

Janne asintió con emoción antes de acercarse a una banca para quitarse sus patines. Al colocarse sus tenis se acercó a Robby quien había colocado su patineta en el suelo.

─ La clave está en tener equilibrio, no será difícil para ti─ Explicó. La chica asintió subiendo a la patineta

Con algo de timidez Robby tomó las manos de la chica para ayudarla a equilibrarse y que no cayera de la patineta mientras le explicaba cómo subirse y posicionar sus pies sobre la tabla, Janne observó el rostro del chico que tenía mechones de cabello sobre él, cuando Robby volvió a mirarla, sus mejillas ardieron al notar que ella lo miraba mientras que Janne sintió vergüenza.

La chica tomó con firmeza los antebrazos de él antes de que se deslizaran por la rampa. Janne soltaba risas ante la sensación que tenía cada que bajaba por una rampa más grande, había tenido caídas, no muy graves, pero ella solo se reía mientras Robby se acercaba preocupado a ella.

─ Estoy bien, me he fracturado tres veces mientras patinaba, puedo soportar esto─ Respondió volviendo a subir a la patineta.

─ ¿Segura? Porque podemos detenernos si quieres, ya te has raspado las manos

─ Y eso lo hace divertido─ Janne dijo con gracia─. Quizá quedé una cicatriz y en un futuro alguien me pregunte cómo me la hice y le contaré que tuve un gran maestro que me enseñó a pasar más tiempo en el suelo que en la patineta─ Bromeó

Ambos soltaron una risa, se sentaron a descansar un momento mientras tomaban refrescos que Janne había invitado.

─ Tú ya me viste patinar, pero yo no a ti─ Janne comentó mirando a Robby─ muéstrame unos trucos.

─ Bien─ Aceptó con una sonrisa poniéndose de pie.

Ambos se acercaron a una de las rampas profundas del lugar, Robby se deslizaba de lado a lado recargándose en una mano a la hora de dar media vuelta. Janne estaba realmente sorprendida por los trucos que el chico empleaba.

─ ¡Oh por Venus!─ Exclamó impactada cuando Robby quedó parado en una sola mano sobre el borde de la rampa─ ¡Eso es genial!

Robby soltó una risa, Janne realmente le agradaba, era alguien genial y a pesar de que las veces en las que habían coincidido fueron pocas le gustaba pasar tiempo con ella.

Podía sentir que llegarían a ser grandes amigos.

Todos miraron a Janne que se paró con una extraña alegría frente a ellos, cargaba con dificultad varios helados entre sus manos.

─ Escuche que el helado siempre funciona para sentirte mejor─ Dijo hacia Miguel quien había estado desanimado todo el rato en el que habían estado juntos─. También les traje a ustedes.

Le pasó un cono a cada uno de sus amigos.

─ Gracias, pero no tengo hambre─ El moreno respondió

─ Creo que exageras─ Demetri comentó

─ Oye, no está bien que minimices sus inseguridades─ Janne exclamó mirando a su amigo─. Lo que para ti no es un problema para él si lo es y está bien─ Regañó

─ Se lo que vi─ Miguel afirmó interrumpiendo

─ Bien, la viste cenando con un idiota─ Eli habló desde atrás mientras combatía con un chico más pequeño que él

─ Quizá sea algún familiar de ella─ Janne propuso

─ No. Los hermanos no miran así a las hermanas─ dijo exasperado─. No quiero que me pase lo mismo que al sensei

─ Bien, ve y dale una paliza así no tiene chance

─ No le hagas caso a Eli─ Demetri comentó

─ Soy Halcón─ Dijo firme

─ Sam no te ha dado motivos para desconfiar de ella─ Janne habló

─ Supongo que tienes razón─ Sonrió hacia su amiga

─ ¡Esa maldita perra!─ Aisha atrajo la atención de todos

─ Decirle perra a una mujer no está bien─ La ojiazul comentó─. ¿Qué sucede?

─ ¿Vieron el vídeo que subí cuando rompí la tabla?─ Todos asintieron a excepción de Janne quien tenía sus redes desinstaladas y no estaba informada de nada─ Miren lo que dijo Yasmine

Janne leyó el comentario de la rubia en la publicación de Aisha: "lo increíble es que te cerrara el cinturón".

» Debo hacer algo

─ ¿Y si la secuestramos,─ Eli habló atrayendo la mirada incrédula de Janne y Demetri─ y hago que Rico le tatúe "perra" en la frente?

─ Cálmate, Halcón─ Demetri habló con ironía

─ Escucho como lo dices y no me gusta─ Eli se quejó

─ ¿Estás bien?─ Janne cuestionó ante la extraña actitud de su amigo

─ Esperen. Tengo una idea. Miren─ Aisha interrumpió mostrándoles la historia de Yasmine donde anunciaba una fiesta a las cinco en el cañón.

─ ¿Yasmine festejará su cumpleaños en el Cañón?─ Miguel cuestionó

─ No si golpeamos primero─ Dijo con una sonrisa de autosuficiencia

─ Definitivamente es una mejor idea que la de Eli─ Janne habló─. Halcón─ Corrigió con irritación al notar la mirada de su amigo.

Janne daba vueltas en sus patines mientras esperaba afuera de la tienda a sus amigos que compraban suministros para la fiesta que harían en venganza contra Yasmine. Se detuvo al ver la mirada frustrada de Miguel quien miraba su teléfono.

─ Hola, Sam, soy yo─ Lo escuchó decir cuando se acercó─. Quería decirte que me disculpo por lo de hoy. Me sentía mal pero me encantaría verte hoy, cobra kai hará una fiesta en el cañón. Solo, avísame si irás. Adiós─ Colgó el teléfono

─ Quizá debas relajarte un poco─ Janne comentó─. Hay muchas posibilidades, quizá se quedó sin batería o está ocupada haciendo algunas cosas─ Intentó animarlo─. Probablemente aparezca de sorpresa en la fiesta o podemos ir a su casa a qué la veas─ Propuso

Una sonrisa apareció en el rostro de Miguel, su cuerpo se tenso cuando Janne lo abrazó por sorpresa, al paso de los segundos se relajó y aceptó esa muestra de cariño.

─ Los abrazos liberan serotonina y dopamina, básicamente son las sustancias de la felicidad─ explicó separándose de él─, un abrazo puede ayudarte a sentirte mejor, espero que lo haya logrado

─ Gracias, Janne

─ No tienes porque agradecer, Miguelito─ Ambos rieron

Pronto, el resto de sus amigos salió de la tienda haciendo alboroto al haber conseguido comprar alcohol.

─ Que la fiesta inicie ya─ Eli exclamó con felicidad

Juntos se dirigieron al lugar de la reunión donde poco a poco llegaba gente. Había una fogata al centro y la música se escuchaba alto en la bocina y la brisa fresca hacia un ambiente ameno para una fiesta. Janne se juntó a bailar con sus amigos, se sentía en confianza con ellos disminuyendo la pena de bailar o estar en una fiesta. Aisha le ofreció una cerveza que ella dudó en tomar.

─ Vamos, no te pasará nada si tomas una─ Dijo

─ Bueno, pero debo de mantenerme sobria, qué tal si alguien de ustedes se emborracha y necesita ayuda o les pasa algo─ Comentó

─ Jannie, deja de preocuparte por todo y diviértete un rato─ Eli se acercó y abrazó a su amiga por los hombros

─ De acuerdo─ Janne tomó la cerveza entre sus manos y bebió un sorbo haciendo una mueca por el sabor amargo─, ¿Cómo hay gente que es adicto a esto?

La fiesta siguió y Janne de vez en cuando se acercaba a platicar con algunos. Por primera vez se estaba divirtiendo en una fiesta, había tomado un par de cervezas, pero no las suficientes para emborracharse. Se detuvo un momento para buscar a Miguel pues la última vez que lo había visto, estaba tomando una cerveza con la intención de emborracharse. Estaba por seguir su búsqueda cuando chocó con alguien quien derramó el vaso de alcohol sobre ella.

─ ¡Lo siento!─ Exclamó Moon─ Déjame arreglarlo

La mente de Janne quedó en blanco al notar a la chica frente a ella que se veía especialmente linda bajo la luz cálida que emitía la fogata.

─ Janne, ¿Estás bien?─ Moon preguntó

─ Yo... Si... Em... Estoy bien─ Intentó ocultar su rubor con su cabello─ ¿Tú lo estás?

─ Si, yo fui quien te chocho, puedo prestarte algunas prendas

─ No, no, no─ Janne negó rápidamente con una sonrisa torpe─. Estoy bien─ afirmó

─ Quiero disculparme─ La detuvo por la mano al ver qué Janne estaba por irse

─ Está bien, solo fue alcohol, no me hará daño─ Dijo─. A menos que me caiga cerca de la fogata porque el alcohol es inflamable y puedo incendiarme... ¡Es broma!─ Añadió al ver el rostro de Moon

─  En realidad quería disculparme por no haber hecho nada cuando Yasmine se burlaba de ti, lo que te hicimos estuvo muy mal─ La Mathews podía notar sinceridad y arrepentimiento en los ojos de Moon─. Espero que puedas perdonarme y quizá comenzar a ser amigas

Janne bajó su vista hacia la mano de Moon alrededor de su muñeca, su tacto le causó escalofríos

─ Esto... si, podemos ser amigas─ Intentó sonreír pero aquellos extraños nervios la hicieron mostrar una mueca─ Sigue disfrutando de la fiesta─ Le sonrió antes de irse

Janne soltó un suspiro sintiéndose desconcertada antes de acercarse a Demetri que sostenía un vaso rojo en su mano.

─ ¿Te encuentras bien?─ Le preguntó al verla agitada

─ Creo que el alcohol está haciendo efecto en mi ser─ Comentó─. Hace mucho calor aquí, ¿No?, ¿Sabías que puedes comerte a los mosquitos? Son una gran fuente de proteína

─ Janne, ¿estás bien?─ Demetri preguntó

─ Madre mía, ¿Por qué nadie me avisó que no era buena idea juntar el vodka y la cerveza?

Ambos vieron a Miguel acercarse a la nevera, parecía estar borracho.

─ Creo que no hay más refrescos. Yo tengo el ultimo─ Demetri habló ganándose una mala mirada del moreno

─ Iré a ver cómo está─ Janne dijo

Pero antes de poder avanzar vio a Moon y a Eli besándose en un tronco cerca de la fogata no muy lejos de donde se encontraba ella junto a Demetri.
Janne sintió un nudo en su garganta y un dolor en el pecho, su boca se entreabrió y el brillo de diversión en sus ojos fue cambiado por dolor.

─ Janne─ Demetri le habló

─ Iré a buscar a Miguel─ Comenzó a caminar intentando apartar las lágrimas de sus ojos

La mente de Janne no estaba presente, solo podía pensar en Moon y Eli besándose. Se olvidó de Miguel y camino lejos de la multitud para estar sola, encontró un lugar donde habían unas rocas por lo que decidió sentarse detrás de ellas y abrazar sus piernas formando un ovillo.

Poco después alguien se acercó poniendo sus sentidos alerta, se trataba de Demetri y aunque intentó demostrar que estaba bien era tarde, el chico había visto sus ojos bañados de lágrimas espesas por lo que no dudó en sentarse a su lado y rodearla con un brazo.

─ No puedes estar sola en este estado, mucho menos de noche─ Regañó

Janne solo escondió su rostro en el pecho de su amigo y dejó que las lágrimas corrieran. Se sentía patética por llorar pero no pudo evitarlo, sus sentimientos por Eli habían crecido con el tiempo, y por no haber sido lo suficientemente valiente para confesarlos ahora él había encontrado a alguien más.