CAPÍTULO 8:
janne está de regreso
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

Había pasado la noche pensando en muchas cosas, que no la dejaron dormir. Una de ellas fue Eli, en cómo se había sentido en su salida de aquel día y en cómo le sorprendía y le agradaba su nueva actitud, es decir, desde antes de convertirse en Halcón, a Janne ya le agradaba, y mucho.

Otra de las cosas fue el Karate, a lo largo de su vida había aprendido a complacer a los demás haciendo lo que pedían. Jamás se había puesto a ella y a sus deseos por delante. Quizá era momento de dejar de ser esa niña buena que le habían dicho que fuera desde su niñez.

Después de todo Eli tenía razón en algo, antes había estado haciendo karate sin que sus padres se enteraran, podía seguir haciéndolo sin necesidad de contarles, aunque eso la hiciera sentir culpable.

─ Entrenaron duro. Se volvieron más fuertes, duros y rápidos. Se esforzaron─ Escuchó la voz de Johnny cuando llegó al depósito de autos─. Janne─ La nombró con un deje de emoción en su voz al verla

─ Espero que aún pueda tomar de nuevo mi lugar─ Dijo con timidez mirando a la pequeña multitud de muchachos frente a ella─. No esperan ganar ese torneo sin mi, ¿O si?─ Habló sonriente posicionándose junto a Aisha quien la recibió con un abrazo cálido.

─ Están listos para este torneo, ¿No?

─ ¡Si, sensei!─ Respondieron los adolescentes

─ ¡No!─ Johnny lanzó su lata de refresco al suelo salpicando del líquido a todos

─ ¿Si sabías que tú no lavas nuestra ropa?─ Janne se quejó mirando su pants lleno de soda.

─ No sirve una mierda─ Dijo ignorando su comentario como solía hacerlo─. Si quieren ganar el torneo de karate sub-18, deben superar su esfuerzo, a partir de ahora, verán mi peor versión ¿Entendieron?

─ Si, sensei─ Gritaron a coro

─ ¿Son fracasados?

─ No, sensei

─ ¿Son cerebritos?

─ No, sensei

─ ¿Están seguros?

─ No, sensei

Janne soltó una risa al ver cómo Johnny llevaba sus manos hacia su rostro sintiéndose frustrado.

El entrenamiento apenas iniciaba y Janne ya se había cansado con tan solo ver los obstáculos que el hombre había puesto.

─ ¡Muevan los pies! ¡Vamos!

Sus pies se elevaron casi hasta tocar su pecho para no tropezar con las llantas en el suelo. En frente de ella se encontraban sus dos amigos que lo hacían ver muy fácil, Janne maldijo por lo bajo haciendo reír a Aisha quien también parecía tener dificultades con pasar rápido el obstáculo.

Volvieron a intentarlo, esta vez Janne se encontraba detrás de Miguel y frente a Eli. Aisha iba a la cabeza pero tropezó justo en la última llanta provocando un efecto domino donde todos fueron cayendo encima de quién iba al frente.

─ Creo que voy a vomitar─ Janne se quejó al sentir el peso de cuatro chicos sobre ella

─ No lo hagas─ Miguel exclamó con horror siendo él quien estaba debajo de ella

El reto cambió cuando Johnny los llevó a un contenedor donde había una delgada tabla de lado a lado, el problema era que si caías debajo de ti te esperaba chatarra como vidrios y metales.

─ Cuanto a qué lo paso más rápido que tú─ Janne retó a Eli con una sonrisa divertida

─ Diez dólares─ Apostó con seguridad

─ Trato─ Una sonrisa de autosuficiencia se formó en sus labios antes de ponerse al inicio de la tabla─. Prepara tus diez dólares

─ No, no, no Janne, espera cambiemos la apuesta─ Eli chilló al recordar que su amiga había tomado clases de danza por ocho años.

Como si estuviera caminando en el suelo, Janne mantuvo el equilibrio sobre la tabla siendo la más rápida en cruzar al otro lado sin tambalearse.

Al voltear a ver a su amigo, el chico tenía una mueca de disgusto sabiendo su clara derrota, sin embargo, no se dejó intimidar y cruzó el puente pero supo que había perdido la apuesta cuando su pie resbaló y por poco cae a los desechos.

─ Los rodea el enemigo. ¡Destruyanlo!─ Johnny gritó

─ Oh por Venus, ¿Lo dice en serio?─ Exclamó Janne con emoción por lo que Johnny afirmó con la cabeza─ Siempre quise hacer esto─ Chilló antes de salir corriendo hacia los autos con un tubo de metal entre sus manos.

Después de ponerse unos lentes protectores tomó el palo con fuerza antes de estrellarlo con la ventana de un auto, cada que lanzaba un golpe una nueva abolladura aparecía siendo prueba del enojo que Janne estaba descargando en ese momento. Se sentía libre de poder golpear y descargar sus emociones negativas.

No se detuvo con un solo auto, paseó por todo el lugar golpeando ventanas, puertas, llantas, incluso lanzó una puerta suelta junto a Miguel y Eli sintiendo la adrenalina correr por su cuerpo. Definitivamente desobedecer a sus padres ese día había sido una de las mejores decisiones que había tomado, se estaba divirtiendo junto a sus amigos a pesar del duro ejercicio que estaban haciendo.

La diversión terminó cuando Johnny los llamó para formarse en hileras.

─ ¿Quieren ganar? Deben tener hambre─ Entregó a cada uno un pedazo de carne─ ¿Tienen hambre?

─ ¡Si, sensei!

─ En realidad, no─ Janne hizo una mueca al notar la carne de animal en su mano─ ¿Quieres mi pedazo?─ Dijo estirando su porción hacia Eli

El chico únicamente lo aceptó porque sabía que Janne intentaba volverse vegetariana y reducir su consumo de carne, además del hambre que tenía en ese momento.

─ Ellos también─ Sopló un silbato que no emitió ningún sonido dejando a todos confundidos

─ Mierda─ Exclamaron las únicas chicas del grupo en cuanto escucharon los ladridos a lo lejos

Aisha fue la primera en correr mientras los demás se dispersaron. Janne se mantuvo rígida en su lugar con las manos pegadas a su cuerpo sintiendo su corazón latir con rapidez, amaba a los perros pero ella desconocía a esos y no sabía si la atacarían pero valía la pena intentar. Así los caninos la verían un blanco aburrido y pasarían de largo.

─ ¡Estas tan loco!─ Janne chilló subiendo al techo de un auto por seguridad─ ¿Crees que eso era buena idea?─ Miro acusadora hacia Johnny─ Le podría dar rabia a alguien

─ No debieron ser unas nenitas, tú hiciste bien al no moverte─ Comentó haciéndola sonreír

Al ver qué no había ningún perro cerca Janne bajó del auto para poder acercarse a Johnny.

─ Me alegra que estés de vuelta─ Admitió sonriéndole con sinceridad, acto que fue respondido por Janne 

─ A mí también me alegra estar de vuelta─ sonrió y aquel comentario hizo que Johnny la abrazara cortamente por los hombros─ ¿Sabías que Isaac Newton murió sin saber la existencia de los dinosaurios?─ Comentó mirando a la nada ganándose una mirada confusa de parte del mayor pues no entendía a qué se debía ese extraño dato innecesario─ En el siglo dieciocho comenzó la teoría de los dinosaurios y en el siglo diecinueve se confirmó y... ¡Eli... Halcón..! ¡Ay diosa mía! ¡Mi hijo se quedará sin padre!─ Exclamó horrorizada

Janne no perdió el tiempo y comenzó a buscar algo que despistara al perro que estaba por atacar a Eli, sin embargo, actuó muy tarde pues el canino ya había mordido al chico que había intentado trepar al techo de una camioneta.

─ ¡Madre mía!─ Janne exclamó haciendo una mueca.

A Janne le pareció extraño que Johnny la llamara al dojo por la tarde. A decir verdad se sentía agotada pues después del duro entrenamiento había pasado el resto de la mañana acompañando a Eli en el hospital.

─ ¿Qué sucede?─ Janne preguntó cuando vio a su sensei

─ Vas a participar en el torneo─ Aquel comentario se asimilaba más a una orden

─ Me gustaría pero no creo estar lo suficientemente preparada─ Hizo una mueca

─ Admitámoslo, tú y Miguel son la única oportunidad que tengo de ganar

─ ¿Por qué? ¿Somos sus favoritos?─ Bromeó ganándose una mirada seria del hombre─ Descubrí algo que me dejó sorprendida, en Inglaterra dejaron de utilizar la horca en 1964 y en ese mismo año nació Jeff Bezoz, es algo muy loco ¿No cree?─ Johnny solo frunció el ceño─ ¿Para qué es esa máquina?─ Preguntó señalando el lanza pelota frente a ella

─ Que bueno que preguntes─ Apretó un botón que hizo que la máquina lanzará una pelota en dirección a Janne

─ ¿Cuál es su problema?─  Gimió llevando sus manos hacia su brazo donde había sido golpeada─ ¿Así es como me castiga por haber dejado las clases?

─ Probablemente─ dijo el hombre con una ligera sonrisa─. Tengo fe en ti y no me hagas repetirlo, vas a entrar al torneo y vas a ganar

─ ¿Por qué tiene tanta confianza en mí?─ Preguntó frunciendo el ceño sintiendo como si voz se quebraba

─ Porque veo tu potencial, pero lo limitas por el miedo─ Respondió─. Tienes que estar alerta.

Janne se quejó al sentir otro golpe en su cabeza, de nuevo una pelota, soltó un bufido al recordar a Kyler molestándola en el baile de Halloween.

─ Tienes que mejorar esos bloqueos

El rubio le dio protecciones a Janne para el pecho y antebrazos antes de ponerla frente a la máquina.

─ ¿Estás lista?─ Le preguntó

─ No, pero no tengo otra opción─ Hizo una mueca

La primera pelota fue lanzada hacia ella y logró esquivarla, sin embargo, al instante lanzó otra golpeándola en el abdomen. Janne hizo una mueca pero alzó sus brazos para detener el resto, pasaron varios minutos antes de que logrará bloquear todas las pelotas incluso con sus piernas, claro, no sin antes haber recibido varios golpes donde seguramente más tarde le saldrían moretones.

─ No está mal, ahora veamos cómo te va en un ataque real

─ Bien, ¿Esperaremos a Miguel?─ Preguntó quitando su protección

Cuándo Johnny lanzó una patada en su dirección supo que no tenían que esperar a nadie. Janne logró hacerse hacia atrás por lo que el golpe no llegó a ella.

Johnny lanzaba puñetazos en su dirección que Janne bloqueaba con más facilidad que antes. Sin embargo, recibió una patada en el abdomen haciéndola caer hacia atrás pero no se rindió y volvió a ponerse de pie. En cuanto se levantó el rubio lanzó una patada de costado que Janne cubrió con sus brazos antes de agacharse y deslizarse al lado contrario cubriendo otra patada pero recibiendo un codazo en el rostro.

─ Cuida los brazos─ Advirtió─ Levántate─ Estiró su mano para ayudarla

Janne comenzaba a cansarse pero eso no la detenía. Quería probarse a sí misma y demostrar que podía más allá de sus límites.

No pudo evitar que el miedo la invadiera cuando Johnny pasó su brazo alrededor de su cuello impidiéndole respirar de manera correcta. Intento patalear y zafarse pero no podía. Se tranquilizó para que su mente recordará todo lo aprendido y salir de esa situación falsa.

─ ¿Qué es lo que hace una cobra?─ La cuestionó

Janne dio un codazo debajo de las costillas del hombre que aflojó su agarre dándole la oportunidad de que la chica saliera dando una vuelta mientras tomaba el brazo del rubio torciéndolo.

─ Se desliza─ Respondió intentando recuperar el aire

─ Muy bien─ Dijo con una sonrisa─. Llegarás a las finales en el torneo, confío en ti

Una amplia sonrisa apareció en el rostro de Janne pues nunca antes alguien había mostrado tanta confianza en ella. 

A pesar de que el mayor no lo demostrará abiertamente, sus ojos lo delataban. Janne le agradaba y se sentía orgulloso del avance que había tenido, de lo que había logrado. Ese brillo hizo que la chica dejara de lado las formalidades y se acercara a abrazarlo dejando anonadado a Johnny.

─ Gracias por confiar en mi─ Susurró intentando contener las lágrimas en sus ojos

Eli no podía prestar atención a la película teniendo a Janne a su lado, podía ver de reojo su perfil, ese día no llevaba maquillaje haciendo que sus ojos se vieran más grandes, los podía notar lindos decorados con unas largas y tupidas pestañas. 

─ ¿Vemos quien anota más chocolates?─ Habló captando la mirada brillante de su amiga─ Quién anote más al balde de palomitas...─ Señaló el bote que sostenía la chica frente a ellos─... gana.

─ Tu tienes mejor puntería que yo─ Se quejó en voz baja

─ Y tú tenías mejor equilibrio que yo y aún así acepté la apuesta─ Atacó─. Te pague los diez dólares

─ Si, y los terminamos ocupando para los chocolates─ Se quejó─. Bien, ganaré y me pagarás veinte dólares que contarán como pensión alimentaria de Zeus, porque eres un padre muy irresponsable que ni siquiera lo ha ido a visitar.

Eli solo pudo reír por lo bajo antes de lanzar el primer caramelo dando justo en el blanco. Vieron como la chica bajaba su mirada hacia su balde por lo que ambos compartieron una mirada.

─ Tú turno─ La retó

Janne lanzó su munición, sin embargo no logró anotar. No dejó que Eli tomara su turno y lanzó otro chocolate que rebotó con el borde del balde hacia el rostro de la chica. Ambos rieron por lo bajo mientras apartaban su mirada disimulando.

─ El papá de Sam odia a Cobra Kai. Estoy en Cobra Kai─ Escucharon a Miguel hablar─. Por propiedad transitiva, el papá de Sam me odiara

─ Cielos, eres un nerd─ Eli murmuró antes de lanzar otro chocolate concentrándose en su pequeña competencia con su amiga

─ ¿No es un poco precipitado deducir eso?─ Janne habló intentando animarlo

─ Sam se puso incómoda cuando pasó su papá─ Explicó

─ Escucha, conozco al señor LaRusso desde tercer grado─ Aisha habló─. Solo habla con él

─ Es un buen tipo, trabaje con él un verano y mis papás lo conocen─ Dijo la Mathews

─ Perderás la pensión alimentaria de Zeus, te voy ganando─ El chico a su lado llamó la atención de Janne haciéndola sonreír

─ Debe tener miedo de presentarme─ Miguel dijo desanimado

─ No creo que sea eso─ Janne comentó intentando animarlo─. Quizá estaba pasando por un momento tenso entre su familia, deja que las cosas fluyan, ella te presentará a su familia cuando esté lista

─ Amigo, ve allí.─ Eli habló─  Es un movimiento Alfa

Al mismo tiempo, Eli y Janne lanzaron un chocolate dándole en la cabeza a un hombre que se puso de pie con un notorio enojo en el rostro al darse la vuelta.

─ ¿Quién demonios fue?─ Se quejó con molestia el hombre

Los dos adolescentes apartaron su mirada hacia la pantalla fingiendo ser inocentes. Cuándo el hombre tomó asiento dejando atrás la situación, ambos compartieron una mirada riendo por lo bajo.