CAPÍTULO O1:
la chica de los patines
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

No importaba que edad tuvieran las personas, todos eran crueles, Janne lo tuvo claro desde una edad temprana. Pero no había comparación con la maldad que los adolescentes tenían durante la secundaria. Creyendo que tu valor como persona se basaba en las cosas materiales que tenías, en los viajes que hacías y no por como eras en realidad.

A pesar de que Janne había crecido junto a otra gente rica, había visitado muchos lugares y sus padres le compraban todo lo que pedía, incluso cuando no lo necesitaba, ella seguía siendo un objetivo de bullying. Habían marcado el resto de su vida de secundaria con un apodo ridículo solo por su manera de vestir. Si, se vestía con extrañas prendas holgadas y siempre con tonalidades frías o de negro, se hacia delineados gruesos y su cabello era un desastre todos los días (y no porque no se peinara, por más que lo intentaba no lograba acomodarlo), pero eso no significaba que era una adolescente depresiva.

Al contrario, Janne era una chica que amaba vivir, que agradecía todas las mañanas por despertar y tener la oportunidad de disfrutar de la vida, y en las noches por haber terminado otro día. A pesar de las constantes burlas en el colegio ella se mantenía positiva y con un buen humor.

Pasear en la noche era una de las cosas favoritas de Janne, la tranquilidad y el aire fresco golpeando su cuerpo era una de las sensaciones más placenteras para ella. Sus pies se deslizaban por la acera, mientras miraba los autos pasar, las luces de los anuncios, los árboles y las personas caminando con más calma que durante el día.

Había aprendido a patinar desde que tenía siete años, a esa edad había visto una película de una competencia de patinaje y quedó encantada con aquel deporte, no tuvo que insistirles a sus padres para que la inscribieran a clases de patinaje artístico. Entre más clases tomara Janne para no sentir la ausencia de sus padres en casa, Hazel y Edward estaban satisfechos pues para ellos era mejor que se mantuviera entretenida.

Su mente había estado distraída en captar los sonidos que había a su alrededor que no se percató que había alguien frente a ella por lo que terminó chocando con aquella persona y ambos cayeron al suelo. Un gemido de dolor salió de su boca al sentir como su rodilla se raspaba con el cemento.

─ ¡Lo siento!─ Janne chilló poniéndose de pie rápidamente. Al bajar su vista encontró a un chico de su edad, de piel morena y cabello negro─ ¿Estás bien? Lo siento, no era mi intención, no te ví─ Dijo preocupada

─ Estoy bien, no te preocupes─ Respondió con una mueca

─ ¿De verdad?─ Preguntó preocupada ayudándolo a levantarse

─ ¿Tú estás bien?─El chico preguntó al mirar el raspón en la rodilla de ella─ No se ve muy bien

─ ¿Eso? Oh... He tenido peores─ Dijo restándole importancia, un silencio incómodo se instaló en el lugar─ ¿Eres nuevo por aquí?─ Preguntó con cierta timidez.

─ Si, me llamo Miguel Díaz─ Se presentó con una sonrisa estirando su mano

─ Janne Mathews─ Estrecho su mano─ ¿Seguro que estás bien?

─ Creo que me rompí una costilla, pero puedo soportarlo─ Comentó─ ¡Estoy bromeando! ─ Aclaró rápidamente al ver el rostro asustado de la chica

─ Bien, espero vernos luego─ Sonrió fugazmente─ Bienvenido a All Valley.

─ Gracias─ Miguel dijo─. Nos vemos
Janne se despidió con la mano antes de volver a andar ignorando el ardor de su herida.

Estar en la cafetería era algo abrumador, además de la gran multitud que había en el lugar, el lunch era el momento del día dónde más burlas recibía y aunque la mayoría del tiempo intentaba ignorarlas, recibir comentarios ofensivos hacia ella en la cafetería en frente de todos era algo humillante y aterrador. Por eso intentaba pasar desapercibida o saltarse las comidas pero de alguna manera sus amigos siempre terminaban arrastrándola a la cafetería.

─ Sus caras depresivas me deprimen─ Bromeó sentándose junto a sus amigos.

─ Podrás notar que hoy nos sentimos muy felices porque por fin logramos llegar a la cima de la pirámide de la popularidad en esta escuela─ Demetri ironizó haciendo sonreír a la chica

─ ¿No vas a comer?─ Eli preguntó al no ver qué su amiga no llevaba una bandeja

─ No tengo hambre─ Admitió apartando la mirada para ver como el grupo de Kyles golpeaba la máquina expendedora para desatorar el producto

─ ¿Puedo sentarme?

La chica giró su cabeza sintiéndose sorprendida porque alguien quisiera sentarse con ellos, una sonrisa apareció cuando vio de quién se trataba.

─ Lo siento, la mesa está repleta─ Demetri habló─. Te pondré en la lista de espera, es probable que puedas el próximo semestre

─ Bueno─ El chico dio media vuelta para irse

─ ¡No!─ Janne rápidamente lo detuvo─ Él estaba bromeando, Miguel, puedes sentarte con nosotros

─ ¿Lo conoces?─ Los dos ya sentados en la mesa miraron a la chica con el ceño fruncido

─ Si, en la noche lo tiré al suelo─ Explicó con tal naturalidad que provocó una mirada confusa de sus dos amigos

─ Demetri─ Se presentó el pelinegro─ Él es Eli─ Señaló al chico a su lado

─ No suele hablar mucho─ Janne comentó

Eli miró a su amiga con una débil sonrisa, acto que fue devuelto por Janne.

A su lado pasó Yasmine siendo seguida por Sam Larusso quien le regaló una sonrisa casi invisible a Janne, habían sido buenas amigas durante la infancia gracias a la relación de socios entre sus padres, pero con el tiempo se distanciaron al tener distintos intereses fue al inicio de la secundaria donde ese vínculo terminó por romperse pues a Janne no le agradaba ver como Samantha solo miraba cuando Yasmine la molestaba.

─ Amigo, no te tortures─ Demetri habló al ver cómo el nuevo miraba con ilusión a las dos que acababan de pasar─ Son las ricas─ agregó

─ ¿Les hablan?─ Miguel preguntó por lo que Janne y Demetri compartieron una mirada llena de ironía

─ ¡Si! Siempre. Andamos juntos─ Demetri habló con sarcasmo

─ Hacemos pijamadas todo el tiempo para hablar sobre cuántos chicos hemos besado─ Janne le siguió─. De hecho Eli es el rey del baile de bienvenida.

─ Ha follado más que cualquiera, ¿No Eli?─ El nombrado esbozó aún sonrisa aún sin hablar─ ¿Hablarles? ¿Sabes en qué mesa te sentaste?

─ Renunciaste a tener una vida social en cuanto tu trasero tocó esa silla─ La Mathews bromeó hacia Miguel

─ Mierda, Yasmine nos mira─ Eli habló por primera vez, Janne giró a mirarla de manera discreta─. Probablemente se burla de mi

La única chica en la mesa se acomodó de manera en la que pudiera tapar a Eli con su cuerpo para que Yasmine no pudiera verlo.

─ No lo creo. Que sean sexis no significa que sean malas─ Miguel las defendió.

Una vez más Demetri y Janne compartieron una mirada llena de incredulidad ante aquel comentario.

─ No me importa que Yasmine sea la más mala de la escuela─ Demetri comentó sin apartar la mirada de la rubia─. Los mataría a los tres para que me escupiera en la cara

Janne puso los ojos en blanco mientras hacía una mueca de asco y diversión.

─ Acércate o no tendrás chance─ Miguel aconsejo causando una risa sin gracia de parte de la ojiazul

─ Es cierto, pero tampoco sufriré un rechazó humillante─ Demetri respondió─. Estoy bien con mi depresión. No necesito suicidarme

─ ¿Qué haces?─ Cuestionó Janne al ver qué Miguel se ponía de pie─ No estás pensando en... ¡Oh dios mío! Siéntate si no quieres que... Mierda, ¿Acaso está sordo?─ Janne exclamó al ver cómo el chico se acercaba a la mesa de las populares

Los tres giraron a mirar al nuevo, la chica vio como Samantha esbozaba una sonrisa en dirección de Miguel, para mala suerte del chico, Kyler había llegado junto a otros chicos arruinando su escasa oportunidad ocasionando que Miguel regrese a su lugar.

─ ¿Y? ¿Cómo te fue?─ Demetri se burló

Janne observó la mesa de las populares, su mirada se cruzó con la de Kyler provocando un escalofrío al notar su sonrisa llena de sorna dirigida hacia ellos. Apartó su vista rápidamente y se puso de pie.

─ Me tengo que ir, nos vemos en clase.─ Dijo yéndose del lugar antes de que pudieran preguntar algo