
Slow Dancing
Las horas pasaron y Taehyung estaba feliz junto a Jimin y sus dos invitados, Park Hyung Sik y Lee Min Hyuk, dos cantantes muy famosos y reconocidos, pero para mala suerte de Jimin y Taehyung, los dos chicos que les encantaban y los traían locos eran sus competencias directas en el mundo del espectáculo, pues sus agencias eran rivales por naturaleza, aunque eso no cambiaba el gusto que existía entre ellos, eso era algo que no podían ocultar, se les notaba a millas de distancia.
-Quiero que me acompañes en mi concierto de este de fin- Taehyung le sonreía a Hyung Sik mientras lo tomaba de la mano y se sentaban un poco lejos de la otra pareja para poder conversar más tranquilos, luego de haber compartido juntos una deliciosa cena.
-Lindo ya hemos hablado de esto mil veces, no puedo, es muy arriesgado.
-Lo sé, pero te quiero ver ahí- hizo un tierno puchero, que provocó que Hyung Sik se lo quiera comer a besos.
-Mejor te propongo otra cosa, luego del concierto salgamos solitos tú y yo a celebrar, porque de seguro ese concierto será todo un éxito.
-Me encanta la idea, pero no creo que pueda, porque mi equipo me dijo que quiere celebrar conmigo luego del concierto en alguna discoteca, te invitaría pero se la respuesta que me darás.
-Tae no me hagas esa carita, tú sabes que moriría por estar contigo en el concierto y en esa fiesta, pero no se puede, la gente cada que nos ve juntos, inventa que ya estamos casados y hasta con hijos.
-Lo sé- agachó su cabeza.
Hyung Sik se acercó a él, llevó sus manos a su rostro y suavemente lo acarició. - Debemos dejar pasar un tiempo, la gente olvida fácil, si no nos ven juntos se olvidaran de nosotros, tú sabes que no me gusta ser el tema del día en la boca de los fans.
-Ok- le respondió bajito, -lo entiendo.
-Bueno ahora mírame- lo tomó de la mejilla y le alzó el rostro. -disfrutemos este momento, porque no sé cuando pueda verte otra vez.
Taehyung al escuchar eso sintió como su corazón dolió, pero era la verdad, cada vez se estaba haciendo más difícil verse, por lo que sin dudarlo, se levantó de su lugar y se acomodó en el regazó de Hyung Sik, lo tomó de la mejilla y se acercó lentamente a su boca, sintiendo sus respiraciones cruzarse, sintiendo ese aroma que lo enloquecía.
-Cállate- se aferró más a su cuerpo, mientras Hyung Sik pasaba sus manos por su cintura -No digas eso, siempre buscaremos la manera de vernos, yo no soportó tenerte mucho tiempo lejos.
-Yo tampoco- le susurró, -me enloqueces como nadie y lo sabes.
Taehyung era la persona más sensual que Hyung Sik a conocido en su vida, con solo una mirada o una simple sonrisa lo derretía por completo, lástima que eso no era suficiente como para arriesgar todo por él y declarar abiertamente que lo quería.
El rubio estaba feliz por sentir a Hyung Sik tan suyo, cada que lo tenía tan cerca su corazón latía a gran velocidad, pero siempre esperaba escuchar una sola frase.
"Quieres ser mi novio"
Taehyung se imaginaba ese momento siempre, y se preguntaba que se sentiría poder decirle si, gritarle que ha esperado que le pregunte eso hace tanto tiempo, por lo que cerró sus ojos pensando que ese preciado momento por fin llegó.
Pero una vez más se equivocó, porque lo único que sintió fue los labios contrarios devorar su boca, cosa a la que Taehyung no podía negarse, porque le encantaba sentir de todas las maneras posibles a ese hombre, por lo que sin dudarlo abrió su boca y dio pasó a esa traviesa lengua que la conocía perfectamente, lo tomó del cabello y profundizó más el beso, dejándose llevar por ese apasionado momento que quisiera durara para siempre.
-Disculpen- escuchó una voz y maldijo internamente, mientras se separaba suavemente de Hyung Sik.
-Perdón por interrumpir-sonrió Min Hyuk que tenía abrazado a Jimin de su cintura. -Estábamos hablando de ir a mi casa de playa este fin de semana, y nos encantaría que nos acompañen.
-No puedo- habló triste el rubio, -de verdad me encantaría pero no puedo. Jimin- lo miró serio, -tengo concierto ¿acaso se te olvidó?
Jimin estaba perdido en los ojos de Min Hyuk, pues cada que lo tenía cerca se olvidaba de todo y se volvía un completo idiota.
-Ups, sorry Tae- sonrió, -lo olvidé, -pero podemos dejarlo para el próximo fin.
-Es una buena idea- habló Hyung Sik, -pero debemos tomar las medidas de precaución necesarias para que no se filtre la información que viajamos solos.
-Si- sonrió Taehyung y miró a los ojos del chico que lo traía loco, -seguro la pasaremos.....No esperen- se levantó rápidamente del mueble. -Jimin no podemos, te acuerdas de los dos invitados que tendremos en la casa- le guiñó un ojo, -no podemos dejarlos solos.
-¿Cuales invitados?- preguntaron al mismo tiempo Hyung Sik y Min Hyuk.
-Un cantante y alguien de su staff creo- habló triste el pelirosa. -es un favor especial de Jin, se van a quedar un tiempo con nosotros.
-Bueno pero eso porque debe afectarnos a nosotros, si Jin se les pidió, son gente de confianza- sonrió Min Hyuk. -No se preocupen por eso, podemos hacer el viaje sin problemas.
-Si, tienes razón, esos idiotas no van arruinar nuestros planes.
-¿Idiotas porque?- Hyung Sik- lo tomó de la cintura y depositó un suave beso en su cuello.
-Porque...- Taehyung tembló al sentir el contacto -me caen mal, no son como nosotros.
-Ya veo- Hyung Sik lo tomó de la cintura y lo giró para que esté frente a él. -Asi que vas a estar con dos desconocidos, no me gusta mucho esa idea, no quiero que nadie vea lo lindo que eres.
Taehyung llevó sus manos a su rostro, intentando tapar el sonrojo de sus cachetes.
-Yo tampoco quiero que nadie te vea Jimin- habló Min Hyuk.
-No tienen de que preocuparse- hablaron los dos amigos al mismo tiempo -esos chicos serán como dos fantasmas aquí en la casa, ni sabremos que existen.
-Ok, confió en ti- Hyung Sik tomó a Taehyung de su rostro y lo besó nuevamente -debemos irnos lindo, ya es muy tarde, y ustedes también deben descansar.
Taehyung quería gritarle que no se valla, que lo quería con él para siempre, pero no pudo hacerlo, porque sabía que era lo mejor, ya que si alguien se daba cuenta de su cercanía se armaría un gran problema.
Por lo que sin poder hacer nada se despidió de ese chico hermoso que lo traía loco y muerto por él, le dio un ultimó beso y lo vio desaparecer por la puerta. Jimin hizo lo mismo que su amigo y se despidió de Min Hyung.
Al estar los dos nuevamente solos en su casa, se dejaron caer en el sofá.
-Es un muñeco- habló el rubio. -viste lo guapo que estaba.
-No, la verdad no, yo solo tenía ojos para mi Min Hyuk- suspiró Jimin.
-¿Te lo dijo?- le preguntó Taehyung, mientras veía fijamente a su amigo.
-No- respondió triste , -¿y a ti?-
-Tampoco, pero obvio es por miedo, si no me pide que seamos novios es porque si los fans se enteran de que hay algo entre nosotros, sería un gran problema para los dos.
-Eso es verdad, ash a veces odio que seamos de empresas distintas, te imaginas si trabajáramos en la misma empresa, seguro todo sería más fácil.
-Si es verdad- habló bajito. -Bueno ya, levántate de ahí y arreglemos la casa y sobre todo la cocina que quedó muy sucia luego de la cena de hoy.
-Si- Jimin se levantó y siguió a su amigo -¿ya vas a empezar a arreglar la casa para recibir a nuestros invitados?- soltó una carcajada.
-Cállate, no es gracioso, ya quiero ver si te ríes, cuando los tengamos aquí, invadiendo nuestro espacio personal.
Jungkook estaba muy nervioso por viajar a los Ángeles, pues luego de tomar la decisión de hacerlo sintió que los días pasaron demasiado rápido.
Y justo ahora estaba sentando en el avión junto a la ventana escuchando a la azafata dar indicaciones de seguridad y deseándoles que el vuelo sea del agrado de cada pasajero.
-Kook- habló su hermano que estaba sentando a su lado, sudando y cerrando sus ojos con fuerza -¿te molesta si me das la mano?
-¿Qué?- lo miró y soltó una pequeña carcajada. -No exageres Yoon, es solo un avión, no tengas miedo, no pasará nada.
-Kook- volvió a gritar, como si no hubiese escuchado nada de lo que su hermano le dijo, y talvez eso era verdad, porque el miedo no lo dejaba usar sus cinco sentidos correctamente, -te recuerdo que cada que nos tocaba viajar en un avión a una ciudad lejana para que des tus conciertos, yo mandaba un remplazo.
-Ah si- sonrió, -pero relájate, esto no es nada del otro mundo, además para mi también es la primera vez que salgo del país, pues mis conciertos solo los he dado en Corea.
-Si pero... Ahh- gritó..- Cuando sintió que el avión se elevaba y un frio horrible recorrió todo su cuerpo, -Santo Dios esta cosa esta inclinada, nos vamos a morir.
-Cállate- le tapó la boca -asustaras a las demás personas, aún esta despegando, ya mismo se equilibra, solo espera unos segundos y te podrás dormir, porque el viaje dura como 13 horas.
-¿Trece horas?- volvió a gritar. -Santo Dios bájenme de aquí.
Jungkook lo vio algo serio, quería reírse pero no podía hacerlo. Yoongi cerró sus ojos, controlando con todas sus fuerzas los gritos que quería dar, buscó la mano de su hermano y la apretó, así empezó a sentir un poco de calma.
Varias horas después
-No siento mis pies- habló Yoongi -que sentía su cuerpo totalmente débil y sin fuerzas.
-A mi no me culpes, te dije que los movieras un poco y que camines, y ni siquiera al baño fuiste.
-Pero como iba a ir y caminar con el avión en movimiento, estaba muerto de miedo, pero por fin llegamos, quiero salir de aquí ya.
- Sinceramente te pasas, debes ir al doctor para que te de algo para ese miedo, Yoon hasta los niños que iban en el avión se burlaban de ti.
-Malditos mocosos- habló enojado, si los tuviera frente a mi...
Jungkook soltó una pequeña carcajada, tomó a su hermano de la mano porque aún temblaba un poco y juntos bajaron del avión, caminaron a paso firme para recibir sus maletas y hacer el respectivo papeleo para entrar al país.
Minutos después.
-Kook quiero comer algo, muero de hambre, y además necesito descansar, ¿Dónde esta el auto que te ofreció ese productor?
-No tengo idea Yoon, ten paciencia, él dijo que alguien nos estará esperando.
Yoongi asintió, luego recibieron las maletas y caminaron fuera del aeropuerto.
Al salir del lugar sus ojos se abrieron como platos, pues era la primera vez que sentían un nuevo ambiente, pero también era la primera vez que veían un lugar totalmente nuevo y hermoso, por lo que sin recordar que debían buscar el auto, caminaron sin rumbo con los ojos fijos en el paisaje que se divisaba en el fondo, la noche estaba por caer, y eso lo hacía aun más hermoso.
-¿Golden Boy?- un hombre de aproximadamente 45 años se le acercó ¿usted es el famoso Golden Boy?
Jungkook al escuchar su nombre artístico sonrió -Si, buenas tardes ¿usted es?-
-Mucho gusto joven, lo estaba esperando, el jefe me dio una foto suya para reconocerlo, yo soy Oliver uno de los choferes de la empresa V Corporation, por favor acompáñeme, el jefe esta ansioso por verlo.
Jungkook asintió y le regaló una dulce sonrisa, Yoongi le extendió la mano y luego siguieron al señor que los llevó a una lujosa limusina negra, el azabache se sorprendió al ver el auto, pues si se esperaba algo elegante pero no de esa magnitud.
Entró al auto y su sorpresa se incrementó, pues la lujosa limusina por dentro era mil veces mejor, estaba equipada por diferentes elementos que hacían al vehículo más cómodo, como asientos muy amplios, un minibar, pantallas de televisión, entre otras comodidades.
-Joven- habló el chófer dirigiéndose a Jungkook -tengo ordenes de llevarlo a la empresa, luego de eso iremos donde usted disponga.
-No Kook- Yoongi estaba muy cansando por el viaje. -Yo necesito descansar, ve tú por favor, yo solo quiero comer algo y dormir.
Jungkook pensó en las palabras de su hermano, lo ultimo que quería era obligarlo a algo. -Señor le molesta si primero dejamos a mi hermano en la casa que el señor Jin nos ofreció y luego vamos a la empresa.
-No, claro que no- Sin decir más se apresuró en manejar, dejó a Yoongi en la casa y luego llevó a Jungkook a la empresa.
El azabache se bajó del auto algo tímido, pues el edificio que tenía frente a sus ojos era enorme y muy bonito, con finos acabados y una estética envidiable, resaltaba el buen gusto desde los exteriores del lugar.
-Joven sígame por favor- el chofer guiaba a Jungkook donde Jin le había dicho, pues este le tenía preparado una pequeña celebración por su llegada, estaban todos los trabajadores de la empresa y los cantantes que formaban parte de ella, bueno todos a excepción de Taehyung, pues este al enterarse que le estaban haciendo una bienvenida a ese chico depravado prefirió irse a la sala de practica para ensayar sus canciones para el concierto del fin de semana.
Jungkook caminaba con los nervios de punta, observando cada detalle que adornaba el edificio, pero sin saber con que se iba encontrar, mientras el chofer caminaba a paso rápido, a él se le estaba haciendo muy difícil ir y llegar como si fuera uno más de esa empresa.
Respiró algo casando y nervioso, agachó un poco su cabeza para intentar calmarse y presentarse ante todos como lo que era, un buen cantante, que solo quería ser conocido por más gente, miles de pensamientos llegaron a su mente, estaba ensayando las palabras correctas para presentarse, pero de pronto una voz que traspasó las paredes lo hizo levantar la cabeza y buscar por todas partes de donde provenía dicha voz.
Buscó por todos los rincones, pero no veía a nadie, por lo que al fondo vio una puerta entreabierta, sin pensarlo mucho corrió hacia ese lugar, pues solo quería encontrar a la persona a la que le pertenecía esa voz, se asomó un poco, y sus ojos se abrieron al ver a un chico totalmente concentrado en su canto, sus ojos se posaron en él de inmediato, pues este hombre era demasiado hermoso, tenía un rostro con finas facciones, un cuerpo delgado pero con curvas que resaltaban a la vista, un cabello rubio que se movia un poco al cantar, lo miró de pies a cabeza y todo de él le parecía hermoso, pero sobre todo le impactó su voz, esa angelical voz que era capaz de deslumbrar a cualquiera que la escuche.
Se adentró un poco al lugar y cerró sus ojos, concentrándose en la melodía y en la letra de la canción.
-¿Como se llamará esa canción? "pensó, -porque nunca la he escuchado.
Maybe we
Could be
Slow dancing
Until the morning
We could be romancing....
Jungkook estaba tan concentrado en ese momento, su mente viajó a un hermoso lugar con solo escuchar un poquito de esa magnifica voz, y ni que decir de la letra, pues realmente si incitaba a bailar lento, su cuerpo se movia de un lado a otro al escuchar cada palabra, que no notó cuando el cantante lo vió y caminó a paso firme hasta él.
-Hola ¿Quién eres?¿te puedo ayudar en algo?
Hola como están, espero que muy bien.
Aquí estoy de regreso con un nuevo capitulo de esta hermosa historia, espero les haya gustado.
Nos leemos pronto, recuerden que los quiero mucho.
ALE
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