La boda.

—¡Mamá! Carajo, debes de controlarte —Jungkook la sostuvo de sus hombros.

Era el día de su boda después de haber estado medio milenio soltera.

Pero, algo malo sucedió, alguien se había cortado o algo por el estilo, no sabía quién, pero olía la sangre a la distancia, y para su mala suerte, ella no tomó aquel "analgésico" que le hacía controlar su instinto de vampiro.

Jungkook trataba de buscar entre su mochila para ver si estaban esas malditas pastillas, pero no podía perder de vista a su madre y que provocara que su boda se arruine.

Tenía el vestido blanco puesto y el maquillaje precioso, no era un buen momento para que perdiera la cordura solo por una gota de sangre el día de su boda.

—¿Todo bien ahí? Faltan solo 30 minutos —Taehyung, su molesto hermanastro tocó la puerta al escuchar ruidos.

—Eh... oye, porfavor no le digas a las damas de honor que vengan, quiero que las distraigas o algo.

—¿Por qué?

—¡Solo hazlo!

—No entiendo... ¿pasa algo con la novia? —Taehyung insinuó.

—Ehmm... no, ¡Porfavor hazlo! —Jungkook sujetaba a su madre, logró atarle las manos, pero aun así seguía teniendo fuerza.

—Bien... de acuerdo.

Le agradeció mentalmente, tiró todas las cosas de su mochila y finalmente, el analgésico salió.

—¡Suéltame! —su madre se quejó, pero Jungkook fue más rápido en tirarla al suelo e hizo presión en sus piernas para que se estuviera quieta, sus malditos colmillos habían salido a la luz.

—Tranquilízate, vas a casarte con ese idiota y la boda saldrá bien —Jungkook sacó un par de pastillas y se las colocó en la boca para después tirarle el agua dentro, ella casi se ahogaba, pero finalmente se tranquilizó.

—Jungkook... perdóname... —Somin cerró los ojos, el olor de la sangre desapareció.

—Qué va, siempre tengo que ser yo quién te salve, ¿no? —Jungkook le ayudó a levantarse.

—Tengo... miedo... Mi-sung no sabe sobre...

—Que somos vampiros —Jungkook acompleta mirándole con comprensión.

—No lo sabe... y si se llega a enterar... no va a quererme —Somin se mordió los labios al sentir que sus colmillos desaparecieron.

—Hey... él no se va a enterar y tampoco llores, se te va a correr el maquillaje —Intentó animarle.

—Pero... de alguna u otra forma va a saberlo...

—Tal vez, pero aun hay tiempo de convertirlo en vampiro —Jungkook se arrepiente de sus palabras.

—No digas eso, nunca podría hacerle eso...

—Bien, entonces contrólate y actúa con naturalidad, nos están esperando, andando —Jungkook indicó con la cabeza.

—Hijo —ella le tomó del hombro.

—¿Si?

—Gracias...

Jungkook esbozó una pequeña sonrisa y abrió la puerta, las damas de honor se aproximaron a ella, salieron de ahí para poder entrar desde la entrada principal de la iglesia.

Esa boda era un poco muy hipócrita, su madre había matado a cientos de personas y ahora se casaría de blanco en la iglesia, irónico, ¿no?

Pero, ¿quién era él para juzgarle?

—Jungkook —Taehyung se acercó a él.

—¿Si?

—Debemos estar en la primera fila, apresúrate, la novia ya va a entrar.

Jungkook asintió con la cabeza y siguió a Taehyung, rodearon el interior de iglesia hasta llegar a sus respectivos lugares.

Taehyung, en ese entonces, tenía el cabello castaño y peinado hacia atrás, el traje negro le favorecía completamente a su piel trigueña, a diferencia de él, que se veía mucho más pálido de lo que ya era.

Era relativamente guapo, no iba a negarlo, y ni hablar de su corbata sobre su cuello... su cuello... era muy... ¿Cómo decirlo? le daban tantas ganas de clavar sus colmillos y succionar su sangre hasta perder la razón.

Rápidamente desvía la mirada y aleja esos pensamientos.

—¿Me vas a explicar por qué me pediste que distrajera a las damas de honor y qué estaba ocurriendo con tanto alboroto adentro? —pregunta Taehyung, intrigado.

—No es nada.

—¿Nada? ¡Tuve que decir cumplidos y halagos falsos a esas señoras! —se quejó.

—Luego te diré —Jungkook vuelve a ese tono serio de siempre cuando la típica canción comenzó a sonar.

Todos se levantaron de sus asientos, Jungkook ve a su madre entrar a la iglesia con ese vestido mientras niñas pequeñas que no sabía de donde salieron tiraban pétalos de flores a su alrededor. Observó de reojo a su padrastro, apretaba los labios intentando contener sus lágrimas, pero era tarde, habían comenzado a correr por sus mejillas y esa gran sonrisa en los labios de su madre estaba muy seguro de nunca antes haberla visto.

Cuando llega al altar, voltea a ver al chico castaño a su lado, también brotaban lagrimas de sus ojos mientras observaba a los novios con una sincera sonrisa.

Era extraño, todo era extraño, estar rodeado de humanos y ahora iba a convivir con dos de ellos a diario.

Pero... su madre era feliz.

Y solo eso, él no debería tener empatía por ella ni por ellos.

Estaba molesto.

Molesto porque ahora no serían solo él y su madre, ahora tenía un padrastro y un hermanastro.

Recordó a su padre... hacía muchísimos años que no lo veía y dudaba en si seguía vivo.

La última vez que lo vio, Jungkook tenía lagrimas entre sus ojos y su madre le gritaba al hombre que salvó la vida de su hijo.

Y no quería jugar a la familia feliz con esos humanos.

🍂🍂🍂

—¡Jungkook! —El rubio seguía exclamando en medio del bosque, pero no habían señales de él.

—Taehyung, ¿pero qué carajos haces acá? —Jungkook le tomó de los hombros por detrás.

—¡AHH! ¿Qué mierda te pasa? —Taehyung gritó y se sobresaltó.

Jungkook no pudo evitar reír por su expresión de horror mientras le apuntaba con su linterna a la cara.

—Quítame eso de la cara —le regañó—. Y dime, ¿qué haces aquí?

—Eh... yo... ¡te tardaste!

—¿Y eso qué? Te dije que no me esperaras.

—Me da miedo estar solo en casa, ¿bien? —mintió.

—¿Eres idiota acaso? No soy tu jodido niñero —el semblante de Jungkook cambió porque recordó que debería ser un "tipo misterioso"

—Ya lo sé, pero ¿qué haces aquí? Estás en medio del bosque y ni siquiera llevas una linterna —dijo mientras se cruzaba de brazos.

—Sí tengo, está en mi mochila. Además, no creo que sea asunto tuyo preguntarme por qué estoy aquí.

Taehyung guardó silencio, incapaz de encontrar una respuesta.

—Entonces tú tampoco deberías cuestionarme —le desafió con firmeza.

—Bueno, ahora sé que viniste porque me extrañabas o algo así —dice con tranquilidad.

—¿Qué? ¡No!

—Pero te preocupaste por mi.

—No lo hice.

—Claro que sí. Si no fuera así, no estarías aquí en medio del bosque corriendo el riesgo de que algún animal te ataque.

—Ah, vaya, ¿quién se está preocupando por quién ahora?

—Era solo una suposición, como sea, debemos irnos —Jungkook intenta avanzar

—¿No vas a decirme porqué estas aquí?

—No, Kim.

Taehyung rodó los ojos, pero notó algo en el suelo—. Eso es... ¿sangre? —dice con miedo, al apuntar hacia enfrente con su linterna, cae en cuenta de que se trataba de un alce muerto.

—¡¡Jungkook!! ¡Hay un alce muerto ahí! —Taehyung se asusta y se esconde detrás del pelinegro.

—Apártate —le empujó levemente—. Creo que debió de ser un oso, es algo común por aquí.

«Sí, como verás, yo soy el oso»

—¿Los osos comen alces? —Taehyung preguntó incrédulo.

—Sí, ¿no lo sabías? Salgamos de aquí antes de que algún oso nos ataque —Jungkook comenzó a avanzar sin esperarle.

—¡Oye! No me dejes, por cierto, ¿sabes dónde es el camino a casa?

—Lo sé.

Y claro que lo sabía, durante esos días había estado yendo al bosque para explorarlo y averiguar en dónde conseguir presas fáciles.

—Eres extraño.

—¿Por qué?

—¿Y todavía lo preguntas? Viniste a la mitad del bosque a hacer quién sabe que.

—Bien, nadie te dijo que vinieras a buscarme.

Continuaron con su discusión hasta llegar a la casa, el carro aun no estaba, así que probablemente sus padres no llegarían hasta en la madrugada, Jungkook sintió náuseas al pensar en lo que su madre haria con su padrastro.

—Aún no entiendo el porqué estabas ahí —Taehyung masculló y Jungkook cerró la puerta con la copia de la llave que su madre le había dado.

—Y yo no entiendo porqué fuiste a buscarme —Jungkook le miró.

—Imagína esto, encuentran a mi hermano muerto en medio del bosque, tu madre me asesinaría y toda la culpa caería en mi, me llevarían a la cárcel y mi padre estaría decepcionado de mi por no cuidarte bien —Taehyung se muerde los labios por la mala elección de palabras.

—Osea que te preocupas por mi y tienes mucha imaginación.

—No es eso, ¡ya te lo expliqué!

—Espera, dijiste... ¿hermano? —la expresión divertida de Jungkook desapareció al recordar sus palabras.

—Hermanastro —recalcó—. Perdón, se me fue —Taehyung se rasca el cuello con incomodidad.

—Quiero dejarte esto en claro, Kim Taehyung —dijo con seriedad—. Jamás seremos hermanos, no eres parte de mi familia, únicamente convivimos y hablamos porque eres el hijo de mi padrastro.

—Eso ya lo sé... no tienes que repetirlo, es que creí que...

—¿Creíste qué?

—Que tal vez podíamos llevarnos bien —bajó la mirada.

—No quiero y no voy a intentar llevarme bien contigo, mi vida era normal hasta que tu y el idiota de tu padre llegaron para arruinarlo todo —espetó apretando los puños.

No era por eso por lo que estaba molesto, lo estaba porque ahora toda la atención de su madre era dirigida a ese humano.

No quería seguir conviviendo con humanos a diario, era algo tan hipócrita para él, porque no podía beber sangre con libertad.

—Está bien, lo intenté —Taehyung sube las escaleras sin decir algo más y cierra la puerta con fuerza.

Jungkook se siente algo culpable de volver a ser el mismo pesado de siempre, pero no era su intención, era como una extraña manera de protegerse de los humanos.

No se sentía comprendido porque hacía muchísimos años que no convivía con otro vampiro más que su madre.

🍂🍂🍂

—Oye, no hablas mucho, ¿cierto? —otro día en el aburrido colegio de Portland había comenzado, pero esta vez algo inesperado sucedió, alguien por fin se dignaba a hablarle.

El chico que siempre se sentaba frente a él le había hablado. Y Jungkook, no sabía muy bien cómo responder.

—La verdad es que no —respondió con una mueca, dejando claro que no tenía interés en la conversación.

—No te juzgo, soy igual. Así que, ¿podemos ser amigos? Me llamo Johnny —dijo el chico rubio, extendiéndole la mano con una sonrisa.

Jungkook sintió una punzada de molestia. ¿Compararse con él? Johnny era el típico chico sociable, siempre rodeado de amigos y con una sonrisa radiante que parecía atraer a todos. Los vampiros como Jungkook eran observadores, y no se le escapaba el hecho de que Johnny nunca estaba solo. Entonces, ¿por qué él, de repente, se interesaba en hablarle?

—¿Por qué me hablas? —preguntó Jungkook, directo y desconfiado.

—Bueno... eres nuevo. Planeaba hablarle al otro chico nuevo, pero Jimin y Yoongi se adelantaron.

—¿Y eso qué? —replicó Jungkook, arqueando una ceja.

—Eh... no me llevo muy bien con Yoongi. Tuvimos algunos roces porque me burlé de Jimin. Su relación es rara; todos piensan que son novios, pero ellos no lo aceptan.

Jungkook asintió lentamente, felicitándose internamente por entender el inglés del estadounidense. Al menos no era tan mediocre como pensaba, y, para su sorpresa, ahora sabía más de lo que quería sobre esos dos chicos.

—Vaya...

—Sí, como sea. ¿Amigos? —Johnny volvió a extenderle la mano, sin rendirse.

Jungkook lo pensó. Por fin alguien amable y considerado se dirigía a él a pesar de su personalidad de mierda. ¿Iba a desaprovechar la oportunidad de no comer solo durante los recesos? Claro que no.

—Está bien —dijo Jungkook, estrechándole la mano con una ligera sonrisa.

Poco después, la profesora de sociales entró al aula. Odiaba esa materia; consistía básicamente en socializar,

La profesora comenzó a hablar sobre formar equipos de tres, pero Jungkook apenas le prestó atención. Miró por la ventana, deseando poder escapar. Estar atrapado en un aula rodeado de adolescentes humanos era muy extraño, porque en realidad no tenía 18 años.

Aunque, técnicamente, con 118 años seguía siendo un adolescente en edad de vampiro, pero con tantos años de experiencia personal con los humanos, sabía mucho más que cualquier profesor de aquel lugar.

Su mente divagó hacia su pasado: nacido en 1874, no por amor, sino por un desliz de sus padres.

—Carajo... Pensé que podríamos escoger los equipos, pero ya veo que no —murmuró Johnny, sacando a Jungkook de sus pensamientos.

—¿Qué? ¿Con quién te tocó? —preguntó Jungkook, volviendo a la realidad.

—Con Min Yoongi —gruñó Johnny, lanzando una mirada de reojo al asiático que estaba al otro lado del aula.

—Bien, Noah, Olivia y Lucas son un equipo —anunció la profesora, continuando con la lista—. Taylor, Elizabeth y Andrew...

Jungkook alzó la vista. Su mirada se detuvo en Taehyung, su hermanastro. Estaba concentrado en las palabras de la profesora, como siempre. ¿Quería estar en su equipo? Claro que no.

—Jimin, Taehyung y Jungkook...

Jungkook abrió los ojos, sorprendido y molesto al escuchar su nombre junto al de Taehyung.

«Joder», pensó. ¿Por qué el jodido universo seguía empeñado en unirlos? No lo entendía, y tampoco quería hacerlo.

Sus ojos se encontraron con los de Taehyung, quien teníalas cejas enarcadas. Estaba claro que ninguno de los dos estaba feliz con la situación de estar en el mismo equipo.

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¡Nuevo cap!

Quería publicarlo desde el año pasado (literalmente) pero se me olvidó 💔💔💔

Espero que lo estén disfrutando, les agradecería mucho que dejen su voto, les mando un abrazo gigante.

Att: nini's 🍂