✧ 02 ✧
Una casualidad que cambió su vida
La primera vez que Taehyung supo de la existencia de Jungkook fue en enero de ese mismo año.
Su padre había mencionado que asistirían a una reunión de trabajo donde las familias también podían participar. Sin embargo, eso resultó ser una mentira. En el restaurante solo estaban ellos, una mujer desconocida y un chico con la mirada perdida.
Taehyung se sentó frente a ellos. Por la manera en que su padre y la mujer se saludaron, dedujo que ya se conocían. Definitivamente, aquello no era una reunión de trabajo.
—Taehyung, ella es Jeon Somin, y este es su hijo —dijo su padre con una sonrisa genuina al presentarlos.
Taehyung forzó una sonrisa. Era lo único que podía hacer. La mujer también se presentó con amabilidad y conversaron un poco. Minutos después, su padre y ella se levantaron para buscar algo, dejándolo solo frente al chico, quien permanecía inexpresivo y pálido.
—Así que... ¿tú también creíste que esto tenía que ver con el trabajo? —le preguntó Taehyung, tratando de sonar casual.
El chico levantó la mirada. Su rostro no mostraba amabilidad. —Ya sabía que era una cita —respondió con frialdad.
Taehyung parpadeó, sorprendido. Al parecer, él era el único que no tenía idea de lo que realmente sucedía.
—Llevan saliendo desde el año pasado —añadió el chico con voz monótona.
—¡¿Qué?! —Taehyung casi se atragantó con su propia saliva.
—¿No lo sabías? —se burló.
—No... no creí que mi padre...
—Yo tampoco pensé que mi madre saldría con alguien tan horrendo como tu padre —dijo el chico con una risa sarcástica.
—Oye, no le hables así a mi padre.
—Como sea. Solo espero que sea un romance temporal.
Taehyung frunció el ceño y decidió cambiar el tema. —¿Cuál es tu nombre?
—¿Por qué debería decírtelo?
—Porque, si esto no es temporal, al menos debería saber el nombre de mi nuevo "hermano", ¿no crees? —respondió con sarcasmo.
—Jamás serías mi hermano. Esto es solo un estúpido romance temporal. No es como si fueran a casarse.
—¿Tu madre ha salido con alguien más últimamente? —se atrevió a preguntar Taehyung.
—No realmente. A ella nunca le interesaron los hombres.
—Ah, osea que es lesbiana.
La mirada fulminante del chico hizo que Taehyung sonriera con satisfacción. Era bueno haciendo sentir incómodos a los demás cuando se lo proponía.
—Eso no fue lo que dije. Simplemente no le interesan románticamente. Aunque es probable que solo esté jugando con tu padre.
—¿Y si fuera al revés? —Taehyung apoyó la mano en su mejilla.
—Entonces no estaría aquí en este estúpido restaurante contigo, porque mi madre sabría reconocer cuando alguien quiere usarla como un juego.
—Relájate. Solo quería llevarme bien contigo. ¿Cómo llegamos a esto? —suspiró Taehyung, cansado de la conversación.
—Yo no tenía intenciones de hablar contigo. Pero sería grosero ignorarte —respondió el chico, ladeando la cabeza con desdén.
—¿Desde cuándo están saliendo? —preguntó Taehyung, desviando el tema.
—Desde principios del año pasado. Lo descubrí accidentalmente revisando el teléfono de mi madre.
—¿"Accidentalmente"? Vaya, qué hijo tan posesivo. No te culpo, ella es muy guapa. Ahora entiendo a mi padre.
El chico tragó saliva, incómodo. Estaba acostumbrado a que chicos de su edad elogiaran a su madre, pero escuchar aquello del castaño frente a él era completamente diferente.
—No tienes derecho a hablar así de ella.
—Es un halago.
—¡Chicos! Perdón por la demora —dijeron Somin y Mi-sung al volver a la mesa, mirando con curiosidad a sus hijos, quienes parecían estar a punto de asesinarse.
Ese día, sin saberlo, marcó un cambio definitivo en la vida de Taehyung y Jungkook. Fue el inicio de un efecto mariposa que afectaría tanto a esa familia apunto de unirse.
Porque Jeon Somin nunca imaginó que volvería a enamorarse después de siglos, ni que le ocultaría tantas cosas a alguien prohibido. Mi-sung, por su parte, había cerrado su corazón tras la muerte de su esposa, pero con Somin encontró una razón para volver a sonreír.
Porque Jungkook, inmaduro y terco, sintió que estaba perdiendo el amor incondicional de su madre. Mientras que Taehyung intentaba ser amable solo porque su padre había vuelto a sonreír con sinceridad.
Historias diferentes que llevaban al mismo camino, algo llamado "destino"
🍂🍂🍂
—Así que, Kim Taehyung. Me alegra que alguien más de Corea esté en aquí, es realmente difícil encajar cuando eres extranjero si no hay alguien como tú —Jimin dijo con una sonrisa mientras avanzaban por la cafetería hasta encontrar un lugar vacío.
—¿Y yo estoy pintado o qué? —refunfuñó Yoongi.
Los tres tomaron asiento en medio de la cafetería, Taehyung no dejaba de observar el lugar, la escuela en la que estaba en Corea no era para nada comparado con ese gigantesco edificio.
Todo era como en las películas, tanto que se sentía tan fuera de lugar.
Yoongi y Jimin siguieron con su pequeña discusión, Taehyung se encuentra con la mirada fija de Jungkook en la distancia y éste rápidamente deja de mirarlo.
Era extraño, estaba solo en una gran mesa, nadie se dignaba a sentarse a su lado, por un momento le tuvo algo de lastima, porque aunque Jungkook le tratara como si no valiera nada, Taehyung tenía ese gran corazón lleno de bondad qué hacía sentir empatia por los demás, hasta con lo que no se lo merecen.
—Taehyung, ese chico Jungkook, ¿es algún familiar tuyo? —Taehyung giró a ver a Jimin confundido.
—¿Eh? ¿Por qué?
—Los dos entraron el mismo día a la misma hora, osea hoy, ¿no crees que es algo extraño? —Yoongi contestó en lugar de Jimin.
—Eh... es solo una coincidencia, no lo conozco, nunca en mi vida lo había visto —tragó saliva, porque aunque no quisiera decirlo, le había hecho caso a Jungkook sobre decir que no se conocían.
—¿Coincidencia? Nada de eso, si no son familiares, entonces eso significa que...
—¡Es el destino! —Jimin acompleta las palabras de Yoongi.
—¿Qué? No, claro que no, ¿Por qué dicen eso? —Taehyung ríe con nervios.
—No escuches a Jimin, él suele creer en esas fantasías —Yoongi se burló.
—¡No son fantasías! Tengo el don de saber quien es tu destino —le guiñó el ojo.
—La verdad es que no creo en nada de esas cosas —Taehyung admite y mira por el rabillo del ojo solo para saber si Jungkook seguía ahí.
Para su sorpresa, había desaparecido y un par de chicas habían ocupado el lugar dónde él se encontraba.
¿En dónde se había metido?
—Entonces, cuando se hagan novios nos hacemos los sorprendidos —Jimin continuó.
—¿Insinúas que me gustan los chicos? Recién nos conocemos —Taehyung le retó.
—Basta con solo mirarte para saber que le vas al otro lado —Yoongi se tapó la boca para evitar reír.
—¿Verdad que si? Eres de los nuestros —Jimin le miró victorioso.
—¿Los nuestros? Yo no soy gay —Yoongi inquirió.
—¡Claro que lo eres! ¿No recuerdas la noche que-?
—Cállate, Jimin, eso no es algo memorable para recordar, mejor cómete tus papas —Yoongi le interrumpió.
—No lo escuches, Taehyung, él también está en negación como tú.
Taehyung miró de reojo a ambos, apenas los conocía, pero podía percibir esa química que había entra ambos y las miradas cómplices qué se lanzaban, aquellas sonrisas que decían que se trataba de algo más que solo amistad.
Pero no dijo nada, simplemente les siguió el juego, en ellos había algo mas qué una simple amistad.
No pudo evitar suspirar, porque nunca antes le había pasado algo así, es decir, él antes ya se había enamorado, pero nunca tuvo el valor de hablarles a sus crushes de secundaria y se quedaron como un simple amor platónico sin ningún avance.
¿Sentir el amor en alguien más? Podía asegurar incluso que nadie antes se había interesado en él de forma romántica.
Ojalá algún día le pasara.
🍂🍂🍂
Aproximadamente había pasado una semana y media desde que Jimin y Taehyung comenzaron a ir a su nueva escuela.
El domingo, su día de gloria, por fin llegó y nada ni nadie iba a poder interferir.
Su madre y su padrastro salieron a una cita, Jungkook casi vomita al ver a su madre vestir de un lindo vestido de ceda mientras el otro sujetaba su mano.
Aun no se acostumbraba a eso.
Al menos había cruzado un par de palabras con Taehyung durante la semana y solo cuando iban de camino a la parada de autobuses, cabe recalcar que fue Taehyung que llenó esos silencios incómodos y en el fondo, Jungkook se lo agradecía.
Se quita los audífonos de cable y se levanta de su cama, nadie iba a impedir a que fuera a beber sangre y traer de sobra para sobrevivir la siguiente semana.
Camina por su habitación hasta abrir la puerta, estaba a punto de bajar las escaleras, pero se da la vuelta para observar con desdén la habitación de su hermanastro.
Se acerca con cautela y escucha música a un nivel moderado. No sabe el porqué le nace avisarle al chico que saldría, pero toca la puerta un par de veces tratando de verse serio como siempre.
—¿Jungkook? —Taehyung abre los ojos de más.
—Voy a salir, no me esperes y cierra la puerta, mi madre y tu padre no regresarán hasta tarde —Jungkook dice con palabras duras.
—Eh... bien, ¿a dónde vas? —Taehyung pregunta curioso.
—No es de tu incumbencia, solo te avisaba —Jungkook ladea la cabeza y baja las escaleras sin esperar respuesta del rubio.
Taehyung cierra su puerta totalmente confundido con lo que acababa de pasar, era consciente de que Jungkook salía en las noches, tenía el oído bien desarrollado como para escuchar su puerta abrirse a mitad de la noche.
—Ese idiota... —murmuró y volvió a acomodarse a su cama, voltea ligeramente la cabeza hacia la ventana y no se imagina ver a Jungkook caminar con dirección al bosque.
Eran las 9 de la noche, ¿a quién mierda se le ocurriría ir al frío bosque a esa hora?
Si, solo al raro de su hermanastro.
Intenta volver a leer el libro que estaba sobre su cama. Pasaron alrededor de 45 minutos y Taehyung se sentía algo inquieto, no por estar solo en casa, sino porque Jungkook aun no volvía.
¿Qué si se estaba preocupando? No, por supuesto que no, digamos que solo era porque si le pasaba algo, la culpa iba a caer en él.
«No me esperes» Lo escuchó, claro que si, pero sus pies se movieron por si solos, se levantó de su cama, tomó una linterna de su cajón, se colocó su suéter dorado y salió de su habitación.
Por otro lado, Jungkook ya había terminado su trabajo, se sentía culpable, claro que si, pero una mujer vagando por las calles completamente sola del otro lado del bosque, llamó su atención, no ella, sino su cuello.
Eso no fue suficiente para él, así que volvió a adentrarse al bosque y clavó sus colmillos en un alce qué pasaba por ahí.
Gracias a su madre, ambos ya habían dejado lejos la necesidad de beber sangre humana y con el tiempo, Jungkook se había acostumbrado a casar animales y dejarlos tirados en el mar o en medio del bosque.
Porque aproximadamente hace 30 años, ellos dos eran fugitivos porqué descubrieron a su madre bebiendo la sangre de una familia entera en Alaska, tanto ella como él, cambiaron de aspecto incontables veces para que no les encontraran, los años pasaron y el caso se cerró.
Es por eso que era sumamente peligroso ir dejando personas muertas por ahí con marcas de colmillos en el cuello, pero Jungkook necesitaba alimentarse más que de sangre de animales.
Eso no era suficiente.
Se aseguró de matar a la chica sacándole el corazón, porque no quería que se convirtiera en vampira y que lo delatara, eso era lo que su madre hacia años atrás después de morderle el cuello a un humano.
La llevó a tirar a un lago en medio del bosque, esperaba a que no la encontraran al menos hasta que su cuerpo se conviertiera en huesos.
Deja al alce sobre el suelo y se limpia la boca, colocó los frascos de sangre humana en su mochila, asegurándose a que le dure lo suficiente.
Alimentarse de carne y de alimentos para humanos nunca era suficiente a seres como ellos.
—¿Jungkook? —Escuchó una voz algo lejos de ahí, los espectros como ellos podían escuchar a largas distancias.
Y para su desgracia, se trataba de la voz de su hermanastro, su maldito, curioso y chismoso hermanastro.
Tenía que salir de ahí cuanto antes.
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Ahoraaa, veremos el "pov" de Jungkook y que es lo que siente.
Psdt: amo a los vampiros 🔥
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