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sixteen. everyone can surprise you

O16 | EVERYONE CAN SURPRISE YOU

Habían pasado un par de horas desde que habían llegado al hospital, y ahora se encontraban en la sala de espera. Nadie hablaba mientras esperaban en las incómodas sillas a que los médicos les dieran alguna noticia de Nathan.

Audrey movía su pierna de arriba a abajo, temiendo que el resultado no fuera bueno y que su amigo de verdad tuviera algo grave. Alex, quien estaba a su lado, colocó una de sus manos sobre su pierna, dejando un suave apretón sobre esta para que se detuviera. La chica lo observó, y lentamente comenzó a disminuir su ritmo hasta que finalmente dejo de hacerlo.

Cuando Alex notó aquello, suspiro, contento de haber ayudado.

A los pocos minutos, al fin apareció el doctor que se había encargado de Nathan. Todos los presentes se colocaron de pie al verlo, acercándose lo más rápido posible.

— Doctora Walter. George —el hombre saludó a los adultos.

— ¿Cómo está?

— Tengo buenas noticias —comenzó el doctor. — Nathan está despierto y con habla, lo cual es positivo.

Todo el mundo respiró aliviado.

— Pero presento confusión después de la convulsión, y puede ser por un bajo nivel de azúcar o sodio transitorio en la sangre.

— ¿Qué significa eso? —George lo interrumpió.

— Queremos que se quede esta noche. Solo como medida de precaución. Para un electroencefalograma continuo —explicó. — Los llevare a verlo.

Aquellas ultimas palabras fueron suficientes para que los adultos siguieran al doctor inmediatamente, mientras que los demás esperaban en sala de espera, esperando pacientemente a que su turno llegara para poder ver a Nathan.






























🪵🍂👢
































Audrey acababa de terminar de hablar con Nathan, por lo que ahora se encontraba caminando en dirección a la salida del hospital. Aún faltaba que algunos de los chicos Walter hablaran con su hermano, por lo que la chica decidió utilizar ese tiempo para hablar con su madre. Si bien no quería hablar con ella y no se encontraba preparada para hacerlo, sabía que si no lo hacía ahora, después sería peor.

A penas salió del hospital, Audrey cogió su teléfono para poder encenderlo, sentía como las manos le temblaban, por lo que se tomó un minuto para respirar.

Cuando finalmente se calmó un poco, desbloqueo la pantalla. Lo primero que vio fue un montón de llamadas perdidas y mensajes de su madre. Estos últimos estaban llenos de amenazas y palabras realmente desagradables.

De verdad no entendía como es que esa mujer le podía decir ese tipo de cosas a su propia hija.

Como si Valentina supiera que Audrey estaba en línea, no perdió el tiempo y la llamó. La menor hizo una mueca, sin embargo, decidió contestar.

— Hola —murmuró.

— ¿Hola? ¿Es todo lo que vas a decir? —espetó la mujer. Audrey trago en seco al notar el enojo en su voz. — La directora de tu escuela me llamo para decirme que estas suspendida hasta mañana. ¿No crees que al menos merezco que me explique eso?

— No sé qué quieres que te diga.

¿Los chicos Walter tuvieron que ver algo con que te suspendieran? Porque esa mujer incompetente no me quiso decir nada más. Ni siquiera puede hacer bien su estúpido trabajo.

— No, mamá, los Walter no tienen nada que ver en esto —negó, esperando que la mujer no se enterara de la verdad.

— ¿Segura? ¿No me estas mintiendo? —cuestiono. Audrey rodó los ojos con molestia. — Porque si me entero de que no estas siendo honesta conmigo...

— Me ira peor —terminó por ella. — Lo sé, me lo dices siempre.

Es bueno escucharlo, pero si sabes que eso va a suceder, ¿por qué mientes?

— ¿De qué hablas ahora? —la adolescente bufo.

Me dijeron que últimamente te han visto muy unida al vaquero ese... ¿Alex? Creo que se llamaba así —Audrey cerró su mano en un puño cuando pudo distinguir el asco en la voz de su madre al hablar del chico.

— ¿Y que con eso?

¿Y que con eso? —repitió la mujer, como si no creyera las palabras de su hija. — ¿Estás hablando en serio?

Si, mamá —se apresuró a responder. — ¿Qué más da si soy cerca a Alex? ¿Te molesta?

— Sí, claro que me molesta.

— ¿Por qué? —la chica la interrumpió.

No me interrumpas —espetó. — Y me molesta tener que enterarme por otras personas que mi hija se está juntando con esa clase de gente. Te he dicho miles de veces lo inferiores que ellos son a nosotros, pero aun así pareces no entender, porque sigues hablando con ellos.

— Y yo te he dicho que no me gusta que hables así de ellos.

— ¿Tú crees que me importa lo que una niñata como tu tenga para decirme?

— Deberías, porque esta niñata es tu hija —Audrey habló, elevando su tono de voz. Podía hablar mal de ella las veces que quisiera, pero no iba a permitir que hablara mal de su verdadera familia. — Y esa familia tan linda de la que tu disfrutas hablar mal, parecen preocuparse más por mí de lo tu que nunca lo hiciste.

Yo me preocupo por ti, por eso hago todo esto —su madre dijo de igual forma, haciendo que la menor soltara una carcajada llena de ironía.

— Te preocupas tanto por mí que ni siquiera fuiste capaz de abandonar tu trabajo por cinco minutos para hablar conmigo. Te preocupas tanto por mí que ni siquiera me llamaste para saber cómo estaba cuando deje de aparecer en casa —exclamó, sintiendo como el calor subía a sus mejillas debido al enojo. — Te preocupas tanto por mí que nunca estas presente en ninguno de mis cumpleaños. Puedo seguir, ¿quieres que lo haga?

No me hables así —Valentina respondió.

— ¿Así cómo? ¿Con la verdad?

¿Te das cuenta de lo cambiada que estas desde que comenzaste a juntarte con los Walter?

— ¡Deja de querer relacionar todo con ellos! No todo lo que pasa en el mundo es culpa de los Walter —Audrey exclamó. Aunque cuando notó como estaba llamando la atención de las personas a su alrededor, respiro hondo, tratando de calmarse. — Lamento mucho que George haya elegido a Katherine por encima de ti, pero eso no justifica que actúes de esa forma. Mucho menos conmigo.

Cuando la chica no pudo escuchar una respuesta por parte de su madre, sonrió. Amaba saber que ahora no se iba a dejar pisotear por ella nunca más.

— ¿Sabes que, mamá? No te fui del todo honesta hace unos momentos.

Que sorpresa —ironizó la mujer.

— Me gusta Alex, así que por eso hemos estado más juntos de lo normal estos días —respondió. Cuando dijo aquello, pudo notar como la mujer ahogaba un suspiro. — Así que prepárate, porque en cualquier momento el será tu yerno.

Y sin decir nada más, Audrey dio por terminada la llamada. Sentía que se había quitado un peso de encima.

Cuando la chica guardó su teléfono, comenzó a caminar nuevamente hacia el interior del hospital, con una sonrisa en sus labios.

Alex logró verla a lo lejos, por lo que sin siquiera dudarlo se acercó a ella.

— ¿Por qué tan feliz? —el pecoso cuestiono, sonriendo levemente al verla de esa forma.

— Por nada en especial —murmuró en respuesta, para luego desviar su mirada hacia las manos del contrario, logrando ver como sostenía dos cafés. — ¿Eso es para mí?

— Si, pero ya debe de estar helado porqué lo compre hace ya un rato —contestó con una mueca en su rostro. — Puedo ir a comprarte otro si quieres.

— No te preocupes, así está bien —Audrey se apresuró a negar, tomando el café del chico para darle un gran sorbo. — El café siempre sabe mejor cuando esta helado de todas formas.

— ¿Segura?

— Segura —asintió. — ¿Cuándo volvamos a casa quieres ver Crepúsculo?

— La vimos hace un par de días, ¿no lo recuerdas? —preguntó, rozando su dedo con la mano de la contraria. Audrey sonrió con diversión, para luego entrelazar sus manos.

— Yo me quede dormida —murmuró. — ¿Tú la terminaste?

— Si, quería saber por qué te gustaba tanto.

— ¿Y lo entendiste?

— Si —respondió, soltando una risa. — Edward Cullen es bastante atractivo.

— Si, si lo es.






























🪵🍂👢
































Cuando volvieron del hospital ya era bastante tarde, la noche ya había caído. Así que mientras todos dormían, Audrey se escabullo en la habitación de Alex, procurando que nadie la viera, en especial George.

Una vez que estuvo frente a su puerta, entro sin siquiera golpear, sabía que Isaac estaba durmiendo, así que no se encontraba preocupada por su presencia.

— ¿Viniste corriendo? —Alex preguntó, observando lo agitada que estaba la respiración de la chica.

— Si, no quería que George me viera —se limitó a responder.

El pecoso asintió, para luego sacar las cobijas que estaban sobre él, dando palmadas a su lado. Audrey lo miro con una ceja alzada.

— Tienes que dejar de ser tan tímido conmigo —dijo con una sonrisa, acomodándose a su lado. — Si quieres que me acueste contigo solo tienes que decirlo.

Audrey detuvo abruptamente sus movimientos cuando se dio cuenta de lo que había dicho. Había sonado increíblemente mal. Cuando se dio la vuelta para poder mirar a Alex, se pudo dar cuenta de que este tenía su rosto completamente rojo.

— ¡No lo decía de esa forma! — exclamó con rapidez. Cuando se dio cuenta de que había hablado demasiado fuerte, se llevó ambas manos a la boca. — Me refería a que, si querías que me acostara a tu lado, tenías que decirlo... Pero sonó horrible.

— Sigue sonando mal —Alex murmuró, riendo por lo bajo.

Audrey suspiró con alivio al notar que no le había incomodado.

— Estaba pensando en que podríamos dejar Crepúsculo para otro día —comenzó la chica, encendiendo el portátil del chico.

— ¿Entonces que vamos a ver ahora?

— ¡Percy Jackson! —se apresuró a responder, con una sonrisa decorando sus labios.

— Nunca había escuchado de esa película —Alex dijo, haciendo que Audrey lo observara con sorpresa.

— Te has estado perdiendo lo mejor que vas a ver en toda tu vida.

Y sin decir nada más, Audrey le dio play a la película, apoyando el portátil en las piernas de Alex, mientras recostaba su cabeza en el hombro del chico.

Para cuando terminó la película, la chica tenía la cabeza en su pecho.

— ¿Qué te ha parecido? —preguntó la castaña una vez que salieron los créditos.

—¿Hum?

Los dedos de Alex se encontraban acariciando el cabello de Audrey con delicadeza. Debido a lo cerca que estaban, Audrey podía notar los movimientos de su pecho cada vez que respiraba.

— ¿Te ha gustado?

— Si te digo la verdad —comenzó, y su mano se detuvo. — No he prestado mucha atención.

— ¿Qué? —cuestionó, elevando la mirada para mirarlo. — ¿Por qué no?

— Porque estaba distraído con otra cosa —confesó.

— ¿Con que?

— Contigo.

— ¿Cómo es que yo te voy a distraer? —preguntó con diversión.

— No lo se —dijo, llevandose una mano a la barbilla como si estuviera pensando. — Tal vez es que eres demasiado hermosa como para no mirarte.

Audrey sonrió, negando con la cabeza mientras sentía como sus mejillas se sonrojaban.

— No es necesario que mientas si no te gusto la película.

— No lo digo por eso. Lo que alcance a ver me gusto —aclaró, dejando el portátil sobre su cama para despues darle la vuelta y quedar frente a frente a la chica. — Pero no me podia concentrar del todo si te tengo a ti a mi lado. Me distraes demasiado fácil.

— Lo lamento, trataré de no hacerlo más —bromeó la castaña.

Alex rió, pasando sus brazos alrededor de la cintura de Audrey, acercandola a él.

El chico parecía querer decir algo, sin embargo no lo decía, simplemente se quedaba en silencio observando el rostro de la chica frente a él.

— ¿Qué?

— No puedo creer que seas tan hermosa, Audrey —chilló, enterrando su rostro en el cuello de la contraria.

Audrey trago en seco al sentir su respiración caliente chocando contra su piel.

No sabía que decir, ni que hacer. Alex la había dejado sin palabras una vez más, y odiaba que lo hiciera.

El pecoso era su debilidad.






























🪵🍂👢
































Al día siguiente, Audrey había decidido faltar a la escuela, ya que quería ayudar a los demás a prepararle una sorpresa de bienvenida a Nathan, quien salía ese mismo día del hospital.

Para su buena suerte, Hayley había llegado a la casa de los Walter para poder ayudar a Will, ya que este mismo estaba cuidando a diez niños por sí solo. A Audrey le había encantado ver a la mujer, pero no se quedó mucho tiempo a hablar con ella ya que sabía que no estaba pasando un buen momento con su prometido, así que quería darles el espacio necesario para que pudieran hablar con comodidad. Por esto mismo, la chica se había dirigido a la sala de estar, ya que sabía que Alex estaría ahí.

Cuando llego a su destino, logró encontrarse con que el pecoso estaba jugando videojuegos con los hermanos García.

Alex desvió la mirada por unos segundos de la pantalla al ver de reojo a Audrey, y esto causo que casi perdiera. La chica rió por lo bajo al notarlo, para luego tomar asiento junto a Lee.

— ¿Vienes a ver cómo le pateo el trasero a tu novio? —Isaac se burló.

— Ya quisieras —dijo la castaña de igual forma. — Ni siquiera me puedes ganar a mí y crees que vas a ganarle a Alex.

En ese momento, y antes de que el chico García pudiera decir algo en su defensa, Danny apareció en la habitación, colocándose frente a la televisión.

— ¿Es en serio? —se quejó Lee.

— ¿Sucedió algo? —Audrey le preguntó a penas notó la mueca en el rostro de su amigo.

— ¿Hiciste la audición para la obra? —Danny dijo en respuesta, mirando fijamente a Isaac.

— Si, me aprendí el dialogo después de escucharlo un millón de veces —se excusó. Rápidamente todos los presentes lo miraron, negando levemente con la cabeza.

— Entonces, ¿solo robaste mi monologo?

— Bueno, creo que tu interpretación fue algo rigida...

— No hay forma de que te salga bien —el mayor negó.

— Yo creo que sí, porque obtuve el papel, así que...

— Isaac —Audrey lo interrumpió, aunque fue demasiado tarde, ya que Danny había abandonado el lugar.

— ¿Qué?

— Eso no estuvo bien —opinó Alex. — Sabes que para Danny el teatro es importante.

— ¿Y qué? Lo superará —Isaac murmuró, quitándole importancia.

Audrey soltó un suspiro, para luego caminar hacia el lugar por el que su amigo había desaparecido.

No tardó mucho en llegar a la habitación de los mellizos, por lo que una vez que estuvo frente a su puerta, golpeó esta con sus nudillos, esperando una respuesta desde el otro lado.

— ¿Se puede pasar?

A los pocos segundos la puerta se abrió, y para la mala suerte de la chica, Danny no había sido quien la abrió, había sido Cole.

— Hola —hablo el rubio. Audrey lo miro con una mueca, para luego decir:

— Vengo a ver a Danny.

Cole se hizo a un lado, indicándole que podía pasar. La chica camino a su lado, para luego dirigirse hacia su amigo, quien estaba acostado boca abajo en su cama.

— ¿Qué papel te dieron? —preguntó, sentándose con cuidado a su lado.

— El de San Juan —murmuró, dándose la vuelta para poder ver a la chica.

— Es un buen papel.

— No lo es.

— Piénsalo de esta forma —Audrey exclamó, dándole una sonrisa. — Para ser un buen actor tienes que salir de tu zona de confort.

— ¿Crees que soy un buen actor?

— El mejor de todos —respondió. Para Danny fue inevitable no sonreír al notar la honestidad en su voz.

— Estoy seguro de que soy al único que conoces.

— Eres el único —aseguró, logrando que el contrario riera. — Y podre no ser una profesional, pero sé todo el esfuerzo y dedicación que le pones a la actuación, y eso es más que suficiente.

— Si tu lo dices...

— Hablo en serio, Danny —la castaña insistió. — Estoy segura de que lo vas a hacer increible, aún y cuando no obtuviste el papel que querías.

— Gracias, Audrey —murmuró.

La chica negó con una sonrisa, abriendo sus brazos de par en par. El mayor la observó por unos segundos, para luego tirarse hacia sus brazos, fundiendolos a ambos en un abrazo.

— Para eso estan los amigos.

— Ojala Isaac entendiera eso —bufo, separandose con cuidado de la contraria.

— No te molestes demasiado con él  —Audrey pidió, aunque sabía que era casi imposible. — Sabes que Isaac no suele pensar mucho las cosas antes de hacerlas. Estoy segura que no sabía que te iba a afectar tanto, porque de ser así nunca lo hubiera hecho.

— De todas formas, es un idiota.

Audrey soltó una carcajada, mientras asentía levemente con la cabeza.

Isaac era un idiota de buen corazón.






























🪵🍂👢
































Los Walter se encontraban reunidos en la cocina, conversando de temas triviales mientras esperaban que Katherine les dijera que ya estaban por llegar para poder ir a sus escondites. Se habían preparado todo el día para la sorpresa de Nathan, así que nada podía salir mal.

Cole miraba de vez en cuando a Audrey, quien se encontraba hablando animadamente con Alex. Quería acercarse a ella y pedirle perdón por todo lo que había pasado en la fogata, pero no encontraba el momento adecuado para hacerlo, ya que siempre estaba con alguno de sus hermanos. Además de que no sabía si la chica querría hablar con él.

— Admítelo, solo te gusta Crepúsculo porque esta Edward — el pecoso insistió, haciendo que Audrey rodara los ojos con diversión.

— Su presencia es un factor importante, si —respondió con una sonrisa. — Pero la saga es realmente buena. Al menos en los libros.

— Me leí el primero y te puedo decir que hay mejores libros.

— ¿Lo leíste? —cuestionó. — ¿Cuando?

— Cuando me dijiste que te gustaba.

Y a pesar de que Alex acababa de decir que una de sus sagas favoritas no era la gran cosa, Audrey sonrió por el simple hecho de que el chico a su lado se había leído un libro que nunca hubiese abierto por gusto propio, por ella.

— ¿Vas a leer todo lo que te digo que me gusta? —bromeó.

— Si eso me ayuda a hablar más contigo, si, leería todos los libros que me dijeras.

— ¿En serio? —preguntó. Alex sonrió con ternura cuando notó como los ojos de la chica frente a él brillaban con emoción.

— En serio.

— No debiste decir eso, porque ahora te voy a obligar a leer todas mis sagas favoritas.

— ¿Por cuál quieres que empiece?

— Percy Jackson —respondió casi de inmediato.

Alex asintió, sin duda él y la chica tenían gustos literarios muy distintos, pero no era algo que le molestara, al contrario, le gustaba que Audrey lo sacara de su zona de confort, en todos los aspectos posibles.

— ¡Están a punto de llegar! ¡Rápido! —Will exclamó, haciendo que la pareja dejara su conversación para otro momento, mientras se colocaban de pie con rapidez.

— ¡Escóndanse! —exclamó Hayley, riendo levemente.

Alex sonrió con diversión, tomando una de las manos de Audrey entre las suyas para poder esconderse juntos. La pareja se dirigió hacia la sala de estar, escondiéndose detrás de una pared.

— Sabes que si querías estar a solas conmigo solo tenías que pedirlo, ¿no? —la chica bromeó.

— Lo sé, aún no me olvido de lo que dijiste anoche —dijo Alex de igual forma. Audrey entreabrió sus labios con sorpresa. No esperaba una respuesta de su parte.

Antes de que la chica pudiera defenderse, el sonido de la puerta siendo abierta la detuvo.

— ¿Hola? ¿Hay alguien en casa? —la voz de George resonó por el lugar, por lo que todos hicieron silencio de inmediato.

Los chicos esperaron a que Nathan estuviera en la mitad del pasillo para finalmente poder salir de sus escondites y gritar "sorpresa", tirándose a sus brazos con fuerza. El chico no tenía ni idea de lo que habían planeado para él, por lo que se le hizo imposible no asustarse levemente ante los gritos, aunque el miedo no le duro demasiado, ya que luego sonrió con cariño, aceptando el abrazo de su familia.

— Chicos... —murmuró Nathan con la voz quebrada. Estaba a punto de llorar.

— Todos decoramos, pero yo hice la tarjeta —presumió Parker cuando se separaron. — Es de tu color favorito, morado.

En ese momento, Jordan carraspeo su garganta.

— Bueno. Tal vez Jordan ayudo un poco —continuo la rubia.

— Hicimos tu comida favorita, "estofado" —dijo Benny con algo de dificultad. Audrey sonrió con ternura al escucharlo.

—Muy bien, vamos a comer antes de que se enfrié —Will exclamó.

Rápidamente y de como si se tratase de una avalancha, los adolescentes salieron corriendo en dirección al comedor, tomando asiento para finalmente poder comer.

Mientras todos se servían comida en sus platos, Audrey se detuvo para mirarlos con una sonrisa. Estar con los Walter siempre la hacia sentir mejor. Ellos eran su verdadera familia, y si ellos se lo permitían, ella iba a estar siempre con ellos.














































































































































JES'S NOTE !

yo soy la hater número 1 de la mamá de audrey 🧘🏻‍♀️ NECESITO DEJAR DE ESCRIBIR SOBRE ELLA DE VERDAD, siempre dejo sus partes al final porque me amargan la existencia

btw, quería aprovechar de preguntarles algoooo. el otro día una chiquilla me preguntó si mi fic iba a tener smutt y yo quede como 🤔 porque no creo que sea mala idea, ya que tanto alex como audrey estan en plena adolescencia y las hormonas en ese tiempo son pero INSOPORTABLES, pero siento que hay muchas niñas chicas leyendo esta historia y no se si les molestaría/incomodaria que lo hiciera, ademas de que siento que la historia de mi pareja de cieguitos favs es muy inocente ☹️ NO SE, AYÚDENME 🙏🏼

gracias por leerme <3

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