O15 | RUMORS SPREAD

Al día siguiente los chicos se habían ido a la escuela en la camioneta, tal y como solían hacer todos los días, a excepción de que esta vez Danny era el que estaba conduciendo, mientras que Cole iba en el asiento del copiloto, mirando mal a todo aquel que se atreviera a hablarle.

Apenas Danny se estaciono en el estacionamiento del instituto, Cole se bajó lo más rápido que pudo. No quería hablar con absolutamente nadie, y honestamente eso había sorprendido a los demás, él era el que la había cagado.

Audrey estuvo todo el fin de semana pensando en lo que había pasado, pero al final llegó a la conclusión de que no valía la pena darle importancia al chico y a la situación, porque de lo contrario ella sería la que terminaría dañada.

— ¿Estás bien? —Danny llamó la atención de su amiga al notar que ella era la única que aún se encontraba en el vehículo.

— Si, solo estaba pensando —respondió, colocando sus pies fuera de la camioneta.

— No me refiero solo a eso.

— ¿Entonces? —Audrey cuestionó, fingiendo no saber de qué hablaba.

— Cole se comportó como un idiota en la fogata —comenzó, mirando con atención a la castaña. — Y eso te afectó.

— ¿Por qué estás tan seguro?

— Porque así eres tu —murmuró, dándole una sonrisa. — Además, mi madre hablo conmigo.

— ¿Katherine sabe lo que paso? —dijo con sorpresa. Si la mujer se enteraba significaba que iban a haber problemas.

— Al parecer hablo con Alex en la noche —explicó, haciendo que Audrey asintiera. — Hablando de mi hermano. ¿Ya están juntos?

— Oficialmente no —respondió, aunque al notar la mueca de confusión de su amigo continuo; — Ambos nos gustamos, pero ninguno ha hecho la pregunta aún.

— ¿Por qué?

— Estoy esperando a que él lo haga —contestó con una sonrisa, haciendo reír al contrario. — ¿Qué querías que dijera? Me gusta el cliché. Aunque si seguimos a este ritmo, estoy bastante segura de que se lo voy a pedir yo.

— Puedo apostar por eso.

— No lo hagas.

Después de decir aquello, Audrey se apresuró a caminar hacia la entrada del instituto, ya que Alex la estaba esperando ahí con una sonrisa en el rostro.

— No quería interrumpir tu conversación con Danny —explicó el pecoso, abriendo un costado de la puerta para que la chica pudiera pasar. Cuando lo hizo, él entro detrás de ella.

Cuando entraron, las miradas se posaron en ellos casi de inmediato, estallando en risas y burlas. Audrey frunció el ceño con confusión. ¿Ahora de que se estaba perdiendo?

La castaña vio a Grace a lo lejos, por lo que no dudo en acercarse a ella en busca de una explicación. No era un secreto para nadie que la chica se sabía los chismes y rumores de todos en el instituto, así que alguien sabia que era lo que estaba pasando, era ella.

— ¡Grace! —Audrey la llamó, haciendo que la aludida se volteara para mirarlos.

— ¿Qué fue eso? —preguntó el pecoso con confusión.

— Creo que la ignorancia es algo genial —la de rulos murmuró.

— Grace.

— Okey, está corriendo un rumor de que cuando te enteraste que Cole y Audrey estaban juntos, lloraste como un bebe —explicó.

— ¿En serio?

— Las palabras exactas fueron "que lloraste como una pequeña perra", pero...

— Grace —Audrey exclamó, deteniéndola.

— ¿Quién dijo eso? ¿Paige? ¿Cole? —se apresuró a preguntar, sacando conclusiones por si mismo.

— No lo sé, tal vez Cole se está vengando porque lo golpeaste —Grace respondió, haciendo que la castaña la observara con incredulidad.

— No estas ayudando.

— O tal vez solo está molesto porque estas con Audrey —murmuró.

— Eso no tiene sentido —Audrey negó. — Cole y yo somos amigos.

— Voy a hacer algo de investigación para saber que fue lo que paso —Grace aseguro. — Y mientras tanto lo que necesitas es darles otra cosa de qué hablar. ¿Bien? Déjamelo a mí, no te preocupes.

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La hora de almuerzo finalmente había llegado y Audrey se encontraba caminando junto a Olivia en dirección a la cafetería, hablando sobre temas triviales.

— Nunca vas a creer de lo que me entere —la rubia exclamó de la nada, como si apenas lo hubiera recordado.

— ¿Qué? —dijo la contraria de la misma forma.

— Trata de adivinar.

— ¿Van a sacar otra película de Crepúsculo?

— Ojalá, pero no.

— ¿Entonces? —cuestionó con confusión.

— Una fuente muy confiable me dijo que Paige les estaba presumiendo a todos que Alex y Cole se habían peleado en la fogata por ella.

Para Audrey fue inevitable no soltar una carcajada al escucharla.

— No te lo puedo creer —murmuró con diversión. — ¿Es en serio? ¿No tiene nada más que hacer?

— Al parecer no —Olivia dijo de la misma forma. — Pero quedo en ridículo porque las personas que vieron la pelea negaron lo que dijo. Y le recalcaron que habían peleado por ti.

— No pelearon por mi —Audrey negó. — Alex lo golpeó por lo que Cole dijo sobre mi.

— Como digas.

Luego de eso, la conversación de las chicas continuo por un par de minutos, hasta que a lo lejos Olivia pudo ver como Isaac y Grace hablaban con comodidad. Parecían ser amigos de toda la vida.

Audrey notó que no le estaba prestando atención, así que desvió su mirada hacia el lugar que la rubia estaba observando.

— ¿Celosa? —preguntó con diversión, haciendo que Olivia la volteara a ver.

— Claro que no. ¿Por qué lo estaría?

— Porque te gusta Isaac... —dijo con obviedad.

— No estoy celosa.

— Ya, como digas.

— Esta bien, si estoy celosa —la rubia admitió, haciendo que una sonrisa de triunfo se formara en los labios de su amiga.

— Lo sabía.

— ¿Desde cuándo son tan amigos?

— Creo que desde la fogata —Audrey respondió, quitándole importancia. — Pero creo que se porque están hablando.

— ¿Por qué?

— Grace quiere buscar un rumor más fuerte que el de Alex para poder ayudarlo, así debe de estar haciendo eso.

Olivia hizo una mueca, asintiendo levemente ante lo dicho por su amiga.

— ¿Qué haces? —le preguntó cuando noto como se comenzaba a acercar al grupo.

— Solo sígueme —Audrey le pidió, sintiendo como rápidamente los pasos de Olivia se oían detrás de ellas.

A los pocos segundos, el par de amigas ya se encontraba frente a los demás, sonriendo en grande.

— Hola, chicos —la castaña exclamó, con una sonrisa en sus labios.

— Hola —dijeron todos al unísono.

— ¿Qué hacen? —Olivia preguntó, caminando hasta llegar a un lado de Isaac, quien le dio una pequeña sonrisa.

— Estoy tratando de sacarles información —Grace respondió, sonriendo levemente.

— Nosotros no delatamos —Nathan aseguró.

— Si, no te diremos nada —Lee continuó, estando de acuerdo con su primo.

— Bueno... —Isaac murmuró, haciendo que todos desviaron su atención hasta él.

— ¿Qué?

— Alex delató.

— ¿Qué? —Audrey cuestionó, observándolo con una mueca llena de confusión. — De ninguna manera.

— Él nunca lo haría —Nathan negó.

— Si, pero le dijo al tío George que... Cole mete a chicas a la casa a escondidas.

— ¡Isaac! —el grupo exclamó al unisono.

— ¿Qué? Alex lo dijo primero —se defendió. — Así que técnicamente no lo estoy delatando.

— No digas eso —Olivia se quejó. Los Walters las habían contagiado bastante con su promesa de no delatar a nadie.

— Espera —Grace los detuvo. — ¿O sea que Paige fue una de las chicas que entraba a la habitación de Cole a escondidas?

— No —Audrey se apresuró a negar.

— Nosotros no sabemos eso —Nathan continuo.

— Pero es posible —dijo con una sonrisa. Al parecer ya había obtenido la información que necesitaba. — Interesante. Gracias chicos.

— No, Grace... —Olivia trató de detenerla, aunque ya era demasiado tarde debido a que la chica ya se encontraba caminando lejos de ellos.

— Bien hecho. ¿Te sientes orgulloso? —Lee dijo con ironía en dirección a su hermano. — Si, bien hecho, te felicito.

— Esto se está saliendo de control. ¿Por qué a la gente le importa tanto? —Nathan suspiró, caminando hasta la fila para poder comprarse algo de comer. Una vez que fue su turno se dirigió hacia la mujer de la cafetería. — Hola, una rebanada de pepperoni y champiñones, por favor.

En ese momento, Skylar apareció en el campo de visión de los presentes, por lo que rápidamente Lee y Audrey golpearon a Nathan en el hombro para que se diera la vuelta.

No habían sido nada disimulados.

Luego de su larga conversación y de que cada uno obtuviera su almuerzo, el grupo de amigos se dirigió hasta unas de las mesas de la cafetería. Olivia, Isaac y Lee se habían sentado juntos, mientras que Nathan y Audrey se sentaron frente a ellos.

— ¿Creen que debería ir a Monty's para poder hablar con Skylar? —el chico preguntó, soltando un suspiro.

— Pues, no lo sé —Isaac respondió, apoyando su mentón contra una de sus manos, con una mueca apoderándose de su rostro. — Te comportaste como el empalagoso nueve mil, así que...

— ¿Qué? ¿En serio?

— Amigo, ¿una canción? Eso no se hace hasta el matrimonio.

— Pero fue un lindo gesto —Audrey murmuró, dándole un mordisco a su sándwich.

— Si, pero hay algunas personas que simplemente necesitan su espacio —Lee respondió, quitándole importancia al asunto.

En ese momento, una notificación llegó al celular de Audrey, por lo que la chica lo saco de su bolsillo trasero. Era un video, así que lo coloco sobre la mesa para que los demás también pudieran verlo.

— ¿Qué es eso? —Olivia preguntó, dejando su comida de lado para poder prestar atención.

— No lo sé, es un video que me enviaron —contestó, pensando que sería sobre animales o sobre alguna película que le gustara a los cuatro.

— Espera, ¿esos no son...?

La pregunta que Lee estaba a punto de hacer se quedó a la mitad cuando Audrey reconoció a las personas que se estaban peleando en aquel video, por lo que se colocó de pie con rapidez, haciendo que la bandeja de comida que tenía en sus piernas cayera al suelo de un golpe en seco. Ni si quiera dudo en correr en dirección al auditorio, siendo seguida por los chicos.

Segundos después el grupo ya había llegado a su destino, y ahí lograron ver como Cole y Alex se golpeaban sin cuidado alguno, mientras Danny intentaba separarlos por su cuenta.

Las escaleras estaban llenas de estudiantes que se encontraban grabando la situación, o que simplemente la miraban con diversión, por lo que se les dificulto bastante caminar entre ellos. Pero una vez que lo hicieron, corrieron con rapidez hacia los hermanos.

— ¡Ya deténganse! —Audrey exclamó, siendo la primera en intervenir en la pelea. Aunque claramente fue en vano, ya que ninguno la escucho.

— ¡Chicos!

— ¡Basta! 

En ese momento el profesor Nikhil ingresó en el auditorio cuando escuchó gritos a lo lejos y pudo ver como una gran cantidad de estudiantes se encontraba reunida en el lugar.

— ¡Oigan! ¡Se acabó! —el hombre exclamo, llamando la atención de los adolescentes. Alex y Cole se separaron con la respiración agitada. — Todos a la oficina de la directora. ¡Ahora!

Audrey rodó los ojos con frustración, ahora iban a llamar a su madre y eso no era nada bueno para ella. La chica le dio una mala mirada a Cole para luego comenzar a caminar junto a Alex entre las personas.

Una vez que la chica Chadwick salió del auditorio, comenzó a caminar en dirección a la oficina de la directora con la cabeza gacha. Tendría que prepararse mentalmente para las palabras que su progenitora le iba a decir. La mujer odiaba que se metiera en problemas y dañara su imagen, pero más odiaba que esos problemas estuviesen relacionados con la familia de los Walter.

Cuando todo llegaron a su destino, tomaron asiento uno al lado del otro, un silencio incomodo reinaba en el lugar, y nadie se atrevía a romperlo. De vez en cuando Alex desviaba su mirada hacia la chica junto a él, pensando en si se había molestado con él. Aunque cuando notó como esta movía su pierna de arriba abajo se preocupó, por lo que tomó su mano entre las de él, dejando suaves caricias en ella. Audrey elevó su mirada para mirarlo, dándole una sonrisa, agradeciendo el gesto.

Cuando Katherine salió por la puerta de la oficina, todos se acomodaron en su asiento. La mujer se veía demasiado molesta, y era extraño verla así, por lo que daba algo de miedo.

— Alex y Cole, su suspensión es de tres días —comenzó la mujer, mirando a los recién nombrados. — Y los demás están suspendidos hasta mañana.

Audrey soltó un suspiro al escucharla. Si su madre se enteraba la iba a matar.

— Nos vamos a casa. ¡Ahora!

Y aquellas palabras fueron suficientes para que los adolescentes se colocaran de pie con rapidez, siguiendo a la mujer.

Sin duda se les venía un gran castigo.

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El grupo de adolescentes había llegado a la casa de los Walter hace ya un par de minutos, por lo que ahora se encontraban sentados a lo largo de la mesa del comedor, con muecas en sus rostros.

— Su madre y yo no toleramos las peleas —comenzó George. — No es algo nuevo para ustedes, ¿o sí?

— Ya no son niños pequeños. Deben saber solucionar sus problemas sin recurrir a la violencia —Katherine continuó. Luego su mirada recayó en Alex, quien le estaba dando la espalda, por lo que le tocó el hombro con uno de sus dedos. — Mírame. Ahora.

El pecoso se dio la vuelta de mala gana.

— Ustedes son hermanos. Lo que tienen es valioso y es frágil, y Dios sabe que lo pueden perder en tan solo un par de segundos —murmuró la mujer. La decepción se podía ver en sus ojos. — Están castigados por un mes. Todos.

Rápidamente los chicos comenzaron a quejarse y a estar en desacuerdo con la decisión que sus padres habían tomado, les parecía algo demasiado exagerado.

— ¿Y qué hay de la audición para la obra? —Danny se apresuró a preguntar.

— Puedes ir a la audición de la obra, pero solo porque es parte de la escuela.

— Y van a hacer tareas adicionales antes de ir a la escuela —George añadió. — Hasta que diga lo contrario.

— Eso no es justo, nosotros no peleamos —se quejó Lee.

— ¿Crees que esto es solo por la pelea? —Katherine cuestionó, haciendo que los adolescentes la observaran con confusión. — Sabemos que todos mintieron por Cole, mientras el mete chicas a su cuarto a media noche —confesó, haciendo que todos los presentes soltaran un suspiro. Alex sonrió levemente, por lo que Audrey lo observó con una mueca. — Esta bien tener límites, está bien que tengan privacidad, pero nunca jamás, está bien mentir y engañarnos. ¿Quedo claro?

Los chicos asintieron, para luego comenzar a recoger sus cosas, listos para irse.

— Lo siento, ¿acaso dijimos que podían irse? —Katherine los detuvo, por lo que volvieron rápidamente a sus lugares.

— Todos ustedes se quedarán en esta habitación, hasta que estos dos —dijo George, apuntando a Alex y Cole. — Resuelvan las cosas.

— Buena suerte.

— Considérenlo lazos familiares.

Y sin decir nada más, ambos adultos se largaron del lugar.

En ese momento, el teléfono de Audrey comenzó a vibrar, por lo que la chica lo sacó de su bolsillo trasero para poder ver de quien se trataba. Aunque tal vez no tendría que haberlo hecho. Había tenido la esperanza de que era Olivia la persona que la estaba llamando para asegurarse de que estuviera bien, pero estaba muy equivocada.

A penas encendió la pantalla de su celular pudo ver como el nombre "mamá" brillaba en la pantalla. Para la chica fue inevitable que un nudo no se le formara en el estómago.

A pesar de que sabía que la mujer se iba a molestar con ella por no contestar el teléfono, Audrey decidió apagarlo. No estaba preparada para escuchar lo que tenía para decirle.

Dispuesta a ignorar lo que estaba pasando a su alrededor, la castaña apoyó sus brazos sobre la mesa para poder recostarse sobre esta, intentando dormir, ya que sabía que estarían ahí por un buen tiempo.

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Ya habían pasado un par de minutos, por lo que algunos se encontraban terminando algunas tareas que les habían dejado en la escuela, mientras que otros se encontraban sumergidos en sus teléfonos. A diferencia de ellos, Danny se encontraba leyendo su audición para la obra del instituto en voz alta.

— Está bien, ya te lo aprendiste —Isaac exclamó, llamando la atención de Danny, quien se detuvo al escucharlo. — Ya todos nos la aprendimos.

— Si, coincido con Isaac —Nathan dijo, elevando la vista de su libro. — Y ustedes, ¿podrían resolver sus cosas? Porque esta pelea nos esta afectando a todos.

— Ah, ¿sí? —Cole preguntó con ironía. — Sin embargo, parece que me afecta más a mí, ¿no? Ya que yo soy el que tiene el ojo morado.

Todos los presentes lo observaron con molestia e incredulidad debido a las palabras que acababan de salir de sus labios.

— Si no hubieras actuado como un imbécil te hubieras evitado el golpe —Audrey habló, llamando la atención del rubio, quien soltó un bufido. — Y no me mires así porque sabes que tengo razón. El golpe lo tenías más que merecido.

— Bueno. Esta bien —Cole murmuró ante la forma en la que la chica le había hablado. — Yo no invente el rumor de que lloraste como una pequeña perra. Ojalá lo hubiera hecho, por supuesto, porque me delataste con papá, pero no lo hice.

— No te delate —Alex negó, aunque luego de pensarlo por unos segundos cambio de opinión. — Esta bien. Debí haber dicho "no", en lugar de nada a papá, pero no lo hice por lo que dijiste de Audrey en la fogata.

— ¿Qué dijiste de Audrey en la fogata? —Lee preguntó, frunciendo el entrecejo con confusión. Tendría que haber sido algo horrible para que el pecoso reaccionara de forma tan violenta.

— ¿Podemos concentrarnos? —pidió Nathan, aunque fue ignorado.

— ¿Sabes que, Alex? Te perdono por golpearme —Cole elevó su tono de voz, haciendo que el aludido lo observara. — Pero lamento mucho que no puedas superar los celos que tienes de mí.

— ¿Celos? —el chico cuestionó con gracia, elevando sus cejas. — ¿De alguien que nunca va a lograr más de lo que logro en su segundo año de la escuela?

Audrey entreabrió sus labios, sorprendida ante lo que había dicho.

Cole se colocó de pie inmediatamente después de que aquellas palabras salieran de sus labios, y Alex imitó su acción, demostrándole que no le tenía miedo. Isaac y Danny se apresuraron en agarrarlos para evitar que comenzaran otra pelea. Después de todo, sus padres estaban a tan solo unos metros de ellos.

— Dímelo en la cara —lo retó el rubio.

— Tal vez lo haga.

Sin embargo, antes de que la pelea se intensificará, Nathan se desmayó, haciendo que todos se quedaran en silencio. El chico se había comenzado a sentir mal hace ya un tiempo, pero era tolerable hasta cierto punto, pero los gritos de sus hermanos solo lo habían empeorado todo.

— ¡Nathan! —Audrey exclamó, tirándose rápidamente al suelo, colocando la cabeza del chico sobre sus piernas.

— ¡Llamen a mamá y papá! —Cole pidió en un grito, imitando la acción de la chica. — ¡Ahora!

Y sin que tuviera que pedirlo una segunda vez, los chicos salieron corriendo en búsqueda de los adultos, mientras que el mayor, Audrey y Alex se quedaban junto a Nathan.

Solo esperaban que no le sucediera nada grave.

JES'S NOTE !

en este capítulo no hubo tantas interacciones entre alex y audrey, así que como recompensa a eso el próximo capítulo va a estar lleno de ellas 💘 (en realidad es una excusa porque simplemente amo escribir sobre esta pareja ok)

GRACIAS POR LEERME <3 luv u.