Algo fuerte rodeó su cintura. Unos brazos cálidos lo abrazaron y sus lágrimas volvieron a caer.

—No te vallas. No me dejes Jungkook. Se que me he portado muy mal contigo y de verdad lo siento, fui un idiota y ahora lo comprendo. Si quieres castigarme por todo, hazlo, estoy dispuesto y aceptaré el castigo que me impongas pero por favor no me dejes. Me ha costado mucho entender y aceptar lo que siento por ti. No es algo fácil para mi— lágrimas saladas comenzaron a brotar de sus hermosos ojos azules en los que el brillo había desaparecido— ¿sabes algo?.

El pelinegro dejó caer la máscara y se dio la vuelta hasta estar frente a frente con Jimin. Al rubio se le estrujó el corazón al ver a aquel rostro tan hermoso cubierto de agua, un agua que nunca más quería que saliera de sus ojos.

—Se que me van a juzgar hasta el cansancio, que me van a humillar. Se también que voy a perder a muchos amigos, que voy a perder mi trabajo y mi casa, pero no me importa. Hoy puedo decir con total seguridad desde el fondo de mi corazón que te amo, te amo más que a nada en esta vida, más que a mi mismo. Y si por estar contigo pierdo todo lo que mencioné, no me va a doler dejarlo atrás porque ahora se que eres todo para mi, y con eso tengo más que suficiente.

Hermosas sonrisas cruzaron el rostro empapado de ambos. Se amaban de eso no había duda alguna.

—Yo también te amo.

Y se besaron, olvidaron el mundo y fundieron sus bocas en un derretido beso ardiente que les hizo olvidar el como respirar.

A lo lejos un par de chicos no paraban de sonreír como si aquello les estuviera sucediendo a ellos.

—¿Tú que crees de esto?

—No tengo ni idea Hoseok, solo se que si mi Jimin es feliz yo también lo seré. Le voy a echar de menos en la estación y la manera en cómo resolvía casos criminales, pero supongo que puedo ir a visitarlo cada vez que quiera, ¿o no?— desvió su rostro de la escena que tenía al frente y puso su mirada en Hoseok.

—Desde luego que puedes. Eres el mejor amigo de Jimin, no creo que el jefe te lo impida contando con que el rubio es la luz de sus ojos, será también su consentido así que dudo que le niegue algo.

—¿Porqué lo llamas jefe?— preguntó curioso.

—¿No es obvio? Porque lo es.

—Lo se, pero también son más que eso. Se que el te aprecia mucho, lo digo por la forma en la que te hablaba cuando veníamos de camino.

—No te confíes solo porque dijo dos palabras agradables, es capaz hasta de matarme si lo hago enojar o irrumpo en su oficina sin tocar, créeme, lo digo por experiencia propia— rió por lo bajo.

—De acuerdo— sonrió ante tal ocurrencia— ¿y ahora que haremos?

—¿Nosotros?— negó suavemente— nada, le corresponde a ellos hacer su parte. Lo que se viene no es nada agradable y podría acabar con ese amor que se tienen.

—¿Porqué dices eso?— preguntó arrugado se seño.

Hoseok giró su rostro hacia Namjoon y lo encaró. Retiró su máscara dejando al contrario sorprendido y a la vez preocupado por la expresión en su rostro.

—El padre de Jimin está vivo y es el peor enemigo de Jungkook.

Amores!! Espero que estén bien. ¿Qué creen que pasará cuando Jimin se entere de esa verdad?. Bueno, decirles que ya no falta mucho para eso, esta historia está llegando a su final, le pronostico de 3 a 4 capítulos más. Nos leemos en el siguiente. Besos..

#Fuerzamatanzas

Gracias a nuestros hermanos de México y Venezuela por toda la ayuda brindada en la extinción del incendio en la base de súper tanqueros de Matanzas