La enfermera recibió a Sofi preocupada. La conocía de algunas veces que pasó por la enfermería a buscar curitas cuando lastimaba sus manos o piernas, pero aún así se preocupo cuando el profesor Minho entró con la chica en brazos.

La pusieron en la camilla y la enfermera dictó que debían esperar.

Minho dejó al delegado de la clase fuera del lugar por si necesitaba algo, pues él ya tenía sus notas cerradas y aprobadas, no necesitaría una ayuda o extra.

Sofi tardó en despertar, pues una vez abrió los ojos, el sueño la atacó y volvió a dormirse por unas horas más.

La enfermera Lee se dio cuenta de eso, pero no le despertó nuevamente. Tenía tanto cansancio en su cuerpo y se podía ver.

Las orejas, los moretones y pequeños tajos que con cuidado limpió mientras la alumna dormía.

Le cubrió con una sábana para que no tenga frío y cerró la cortina para darle mas privacidad.

También habló con el delegado y le explicó la situación.

-- Sofi está bien, solo necesita descansar.

Eso fue lo que le dijo al profesor que estaba dándole un sermón a sus alumnos.

--- bien, toma asiento.

Minho es un profesor muy risueño y gracioso, aunque en este momento no se apreciaba nada de ello.

--- no puedo que creerlo, en verdad no puedo. - dejó sus lentes en el escritorio, molesto - ustedes están a punto de salir al mundo como adultos y buenas personas. Están en esta escuela para crecer como personas de bien y eso es lo último que hacen.

Taeyong se había alejado de su mejor amigo, pues era todo su culpa y no quería verse involucrado por las tonterías de Doyoung.

--- estoy tan..decepcionado. - soltó un suspiró despues de bastante silencio, en donde todos mantenían sus cabeza gachas - me siento tan mal de haberlos intentado educar como gente buena y terminan haciendo esto show, es avergonzante y espero que estén al tanto de eso. A mí me daría muchísima vergüenza tratar así a un compañero, ¡A una persona en general!

--- y no pienses que me olvidé de ti, Kim.

Doyoung se paralizó.

--- debería llevarte con el director y explicarle que su alumno estrella no es nada más que un niño caprichoso que no quería hacer algo y terminó arruinandole el año escolar a quien debía darle tutorías.

Estaba listo para suplicarle perdón. Y es que eso afectaría sus notas y..

--- pero no, no lo haré. - Minho arranco una hoja de su cuaderno y la apoyo sobre la mesa de Doyoung - escribirás en toda la hoja y todos los renglones "no debo tratar mal a las personas" a ver si de esa forma se te queda pegado en el cerebro.

Taeyong también sacó su cuaderno, comenzando a trazar suaves líneas para escribir.

--- Taeyong, Yuta y Yeeun están exentos de esto. El resto: Quiero ver esos lápices moviéndose.

El salón se apresuró a escribir sin parar en lo que quedaba de hora, sin llegar a finalizar antes de que tocara el timbre.

--- oh, y no. No se irán. - soltó una suave risa - no van a escapar de lo que corresponde. Quiero las hojas en mí escritorio y luego iremos a la enfermería para preguntar por Sofi.

Yeeun, Taeyong y Yuta si podían irse, pero prefirieron esperar con sus compañeros para saber de la chica.

--- Sofi se fue. - dijo la enfermera con una suave sonrisa - pidió permiso para salir antes y se retiró.

--- oh..bueno, gracias. - Minho volvió a cerrar la puerta, volteando hacia el curso - vayan practicando sus disculpas, porque cuando vuelva a clases, quiero que lo hagan.

El profesor se fue, dejándoles el camino libro a retirarse hacia sus casas después del regaño y castigo.

Taeyong se adelantó, charlando con Yuta sobre lo preocupado que estaba al respecto.

Ninguno sabía dónde vivía Sofi. Nunca preguntaron respecto a eso y consultarle a Doyoung sería en vano, él tampoco sabe.

--- no creo que viva muy lejos..- susurró el japonés mientras caminaban por el parque - pero..no sé, mañana veremos.

--- claro. - Taeyong acomodó su mochila - nos vemos, Nayu.

Por otro lado, estaba Doyoung esperando el autobús para llegar más rápido a casa. Encima, Taeyong no vino con él, así que seria mejor llegar a casa lo antes posible.

***

El día siguiente Sofi no asistió a clases, tampoco el día siguiente ni el otro.

Sofi no volvió a la escuela después de ese momento y todos estaban preocupados.

La graduación se acercaba y ella no podría graduarse si no aprobaba los exámenes finales.

Pero el director les comunicó que ella pidió sus papeles y se cambió de escuela, así que no debían preocuparse más por ella.

--- ¿Puedes dejar de estar enojado conmigo?

Doyoung seguía a Taeyong cómo perrito faldero, deseando volver las cosas como antes.

--- no, porque no pareces arrepentido.

--- ¿Acaso quieres que la busque por mar, cielo y tierra para pedirle disculpas?

Taeyong volteó a penas, terminando de comer su sandwich.

--- sí, eso sería perfecto.

--- ¡Ay, Taeyong! - lloriqueó sosteniendo su mano - ya sé que lo que hice fue una mierda, que yo fui una mierda. Pero estoy arrepentido, en serio. Lo estoy, iba a pedirle disculpas, pero ella no volvió y no se dónde vive, ¿Que quieres que haga?

--- dí: yo, Kim Doyoung, soy un imbecil por tratar mal a Sofi y me arrepiento.

Su amigo le miraba expectante, con brazos cruzados y el ceño levemente fruncido.

--- vamos, quiero ir al baño. - le apuró - no es tan difícil, hazlo.

El pelinegro soltó un suspiró y repitió:

--- Yo, Kim Doyoung, soy un imbecil pro tratar mal a Sofi, en verdad me arrepiento.

Con eso, los mejores amigos tuvieron sus fotos juntas de la graduación y siguieron en contacto pese a ir a diferentes universidades.

Doyoung entró a un café, cansado de su carrera y las horas que exigía.

--- un americano con doble shot, por favor. - dijo al llegar al mostrador - oh, y un cupcake de arándanos también.

--- pase a la siguiente fila, podes retirar su pedido - le devolvió la tarjeta y Doyoung se cambió de carril.

Estaba jugando con su celular hasta que fue su turno.

--- ¿Doyoung?

Alzó la mirada, sorprendido al reconocer el rostro.

--- Sofi.

--- aquí tienes tu café y cupcake. - con una pequeña sonrisa, lo dejo sobre la mesa junto con la cuenta y un sorbete de plástico - muchas gracias.

Doyoung intentó responder, pero ella llamó a otro cliente, sacándolo de la fila de manera indirecta.

--- Sofi, ¿Podemos hablar?

Habían pasado cinco años de aquella vez y no se olvidaba de la promesa que le hizo a Taeyong.

--- no, tengo trabajo.

--- ¿Cuando terminas?

--- nunca. - le dirigió una breve mirada - ¿Puedes correrte? Hay otros clientes que esperan sus pedidos.

Entendió esa indirecta y dejó de insistir.

Tenía un fuerte malestar en su estómago, se revolvía y le daba náuseas. Todo esto porque ahora sabía lo que se sentía ser tratado con brusquedad.

Pero no se rindió allí.

Fue otro día, primero asegurándose de que Sofi trabajara ese día y se acercó al mostrador para retirar su pedido.

--- americano con doble shot y una tarta de frutilla, listo para retirar.

Doyoung fue en búsqueda de su cajita y café, tomándolos después de saludar con algo de verguenza.

--- Sofi. - volvió a intentar - lo siento. En serio, perdoname. Fui un idiota y no tuve la oportunidad de pedirte disculpas después de ese día, así que..quiero hacerlo ahora. Sigo igual de arrepentido que aquel día y entiendo si no me respondes. Yo tampoco lo haría..

Silencio.

Completo silencio.

--- y-yo..- carraspeó - me voy, gracias por..el café.

Antes de poder darse la vuelta, Sofi dejó sobre el mostrador una libreta.

--- no es el mismo modelo, pero es similar y de la misma marca. - explicó en voz baja - que reemplace la que gastaste en mí, Kim.

--- Sofi..

--- yo te disculpo y tú me disculpas, estamos a mano. - le interrumpió rapidamente - no pretendo ser tu amiga, no intentes que lo sea. Eso es todo, adiós.

No todo podía salir bien y tampoco soñaba con ser mejores amigos o algo así, solo quería su conciencia tranquila y estaba conforme con ello.

Doyoung salió de la cafetería después de dejar la nota que guardaba desde el último año de secundaria. Esa que el profesor Minho le obligó hacer y nunca pudo leer.

Sofi decidirá que hacer con ese papel, si leerlo o tirarlo a la basura, pero eso ya no depende de él.