( 🥃 ) - O2: Men being men.
—Eso es todo por hoy, nos vemos mañana, chicos —Afirmó Jeon Jungkook mientras tomaba su carpeta de hojas y su portafolio, todos se despidieron y apenas el hombre salió el salón completo estalló en chillidos y murmullos.
Todos hablaban de lo mismo. De lo caliente que lucía Jeon Jungkook. Heena odiaba admitirlo, pero ella creía lo mismo que las demás, la diferencia era que ella sabía disimular sus hormonas alborotadas por un hombre por más que lo deseara, ella nunca rogaba, los hombres le rogaban a ella. Su teléfono sonó dejando ver un mensaje del hombre al que no quería ver ni en pintura.
Min Yoongi
¿Estás libre esta noche?
Pasaré por ti a la universidad si quieres.
Deja de ignorarme Heena, por favor.
Llevaba una semana ignorando los mensajes del mayor —mismo tiempo que Jungkook llevaba impartiendo las clases de inglés y ella intentaba llamar su atención sutilmente—, dejó el teléfono nuevamente en la mesa cuando la profesora de literatura ingresó al salón.
Todos tomaron su lugar en sus bancos y guardaron silencio.
—Bien, comenzamos con sus ensayos.
Y una ola de bufidos y quejidos se escuchó en el aula.
( 🥃 )
Cuando las clases acabaron Heena alcanzó a Jimin en el estacionamiento, tenían planes de ir juntos a una fiesta y ella quería un vestido nuevo, Jimin le dijo que la llevaba si lo dejaba elegir el vestido y ella aceptó sabiendo que su mejor amigo tenía buen gusto en la ropa.
—¿Sigue escribiéndote ese tipo? —Preguntó Jimin cuándo escuchó el teléfono de Heena vibrar una y otra vez.
—Mjm, dice que quiere verme, que las cosas no son como creo —Respondió ella para luego soltar un bufido.
Heena estaba en un debate mental, Yoongi había atrapado su atención desde la primera vez que se vieron, sabía que el mayor buscaba con ella una aventura, tal vez una de unos cuantos encuentros y para ella eso estaba bien, después de todo ella también le huía a las relaciones largas. Mucho tiempo tuvo un debate interno sobre ella misma, llamándose zorra o con insultos más denigrantes por vivir su vida sexual tan activamente, pero conforme fue pensándolo más y junto a algunos consejos de Jimin se dió cuenta de que no estaba haciendo nada malo, sí, tal vez veía a un hombre distinto cada una o dos semanas, pero ninguno era casado o tenía hijos, no estaba destruyendo familias como lo hicieron con ella, solo estaba disfrutando de su vida, muchos adolescentes prefieren drogarse y emborracharse dañando su organismo, ella solo disfrutaba del sexo con protección y llevando el protocolo preventivo adecuado.
—¿Estás pensando en verlo nuevamente? —Maldito Park Jimin y su habilidad de leer fácilmente a las personas.
—No lo sé, Jim. Es complicado.
Aceptar ver a Min Yoongi era probablemente lo más adecuado, hablar de frente y pedirle que sea sincero con ella, sí eso era. Sacó su teléfono y picó el ícono donde más de veinte mensajes del mayor se asomaban.
Heena
Nos vemos en el bar Palace a las nueve.
No llegues tarde o me iré y te
bloquearé de todos lados.
Min Yoongi
Te veo a esa hora.
—Cambio de planes —Informó Heena. —Lo veré esta noche, le daré el beneficio de la duda.
Jimin asintió aunque no estaba del todo de acuerdo, pero nunca se metería en la vida de Heena a menos que sea necesario.
—Está bien. Aún así vamos a por ese vestido, que Min Yoongi solo pueda verte a ti en ese lugar —La pelinegra asintió sonriente.
( 🥃 )
La noche llegó más rápido de lo que Heena lo vio venir, cuando menos se dió cuenta estaba llegando al punto de encuentro con dos minutos de anticipación, lucía un sensual vestido rojo vino que entallaba su cuerpo, las tiras del vestido eran tan delgadas que podían romperse con el más mínimo toque y una abertura caía desde la mitad del muslo izquierdo, unas zapatillas plateadas acompañan su vestuario junto a pendientes del mismo color, su largo cabello negro estaba suelto en cascada y su maquillaje la hacía ver solo unos años mayor, los suficientes para lucir como universitaria.
Para su sorpresa, Min Yoongi ya se encontraba en el lugar, incluso ya estaba bebiendo algo, cuando la vió llegar sus ojos la escanearon a la poca distancia que les quedaba, Heena fue conciente de la pausa que hizo al pasear por sus caderas y piernas y se infló el pecho de orgullo. Tomó asiento a su lado en la barra y el mayor le dedicó una sonrisa ladina, Heena no respondió igual, necesitaba que él se la tomara en serio.
—Gracias por venir ¿Quieres beber algo?
—Un Whisky no estaría mal.
Yoongi llamó al bartender y le hizo los pedidos de las bebidas nuevas, el hombre asintió para buscar los vasos y servir enseguida. Cuando la menor tuvo la bebida en sus manos le dió un trago considerable mientras esperaba a que Yoongi empezara a hablar y así lo hizo el mayor.
—Heena, yo sé que la noche pasada las cosas pudieron mal interpretarse, pero te lo juro, no hay otra mujer en mi vida —Se apuró a explicar Yoongi. —Ese día solo era mi hermana buscándome, es todo.
—¿Cómo puedo saber que me dices la verdad? —Preguntó la pelinegra aún a la defensiva.
—Tienes que confiar en mí.
La menor rió mientras negó con la cabeza.
—Apenas y te conozco.
—Entonces conozcamonos más, salgamos juntos —Yoongi la tomó de la barbilla acercando su rostro al suyo, se inclinó lentamente para acercar ambas bocas y Heena solo cerró los ojos a la espera de probar los labios del mayor.
—¿Hwang Heena? —Una voz conocida la hizo abrir los ojos de golpe y congelarse en su lugar, giró aterrada hacia la persona que acababa de llegar. Yoongi también lo hizo con una expresión de fastidio.
—¿Kook? —Exclamó. —¿Qué haces aquí? —Pero el recién llegado no estaba viéndolo a él sino a su acompañante que a su vez también estaba mirándolo a él. —¿Conoces a Heena?
—Algo a-
—Es mi alumna —El mayor interrumpió a la chica que estaba intentando tomar el control de la situación, Yoongi estaba confundido.
—Es imposible, tú das clases en preparatoria y ella está en la universidad —Esta vez giró a ver a la chica que tenía de acompañante. —¿Cierto, Heena?
La nombrada quiso decir que sí, actuar como si llevara el control de la situación, pero era todo lo contrario, Jeon Jungkook la estaba mirando fijamente a la cara y no precisamente feliz de verla. Yoongi esperaba una respuesta y el australiano al ver qué la menor no iba a contestar optó por hacerlo él.
—Hwang Heena está en último año de preparatoria, es una menor de edad —Le informó Jeon a Yoongi, su mejor amigo, quien se encontraba en estado de shock.
—¿Eso es cierto, Heena?
Fue entonces que la pelinegra reaccionó, se aclaró la garganta mientras se removía en su asiento.
—Supongo que mantener la mentira sería inútil —Tomó su último trago de Whisky.
—¿Y me reclamabas ser sincero contigo? —Sí, tal vez Yoongi estaba algo enojado, Heena no contestó.
—Será mejor que se vaya, señorita Hwang —Respondió Jungkook al darse cuenta que las cosas se estaban poniendo tensas. —Antes de que la reconozca alguien.
—Claro que sí —Respondió ella mientras se ponía de pie. —Nos vemos mañana señor Jeon —Luego miró a Yoongi quien no podía despegar la mirada de su persona. —Gusto en conocerlo, señor Min.
Salió del bar igual de elegante a como entró, no volteó para mirar por detrás a los hombres que ya conocía, solo caminó y caminó hasta por fin llegar a la salida, cuando la música ya no era tan audible para ella, se detuvo para marcar al número de su mejor amigo, hasta donde sabía la fiesta no era tan lejos del sitio donde ella estaba, tal vez al final sí asistiría con Jimin.
—¿Hee? —Habló el chico. —¿Todo bien?
—¿Ya estás en la fiesta? Al final creo que iré para allá —Ignoró la pregunta de Park.
—¿Sigues en el bar? Paso por ti, apenas iba a salir de casa y sirve que me cuentes de camino.
—Está bien, te espero —Colgó.
Se dirigió al estacionamiento donde estaba más iluminado y así Jimin pudiera reconocerla más rápido. Comenzaba a haber algo de frío y se maldijo mentalmente por no cargar un abrigo aquel día, se abrazó a sí misma mientras frotaba sus brazos para darse un poco de calor antes de que una chaqueta negra cubriera sus hombros y espalda, era bastante grande para ella, pero cumplía su función.
—Gracias, tú… —Dio media vuelta para mirar al hombre detrás de ella y al reconocerlo rodó los ojos. —Vete, no quiero verte.
—Heena…
—¿No era señorita Hwang? —Se burló con tono jocoso.
—Sé que estás molesta por exponerte así frente a Yoongi, pero él es mucho mayor que tú.
—Le agradezco su preocupación, profesor Jeon, pero mi vida privada no le incumbe ni lo que yo haga con ella —Se quitó la chaqueta y se la devolvió casi golpendola contra el pecho del australiano. —Limítese a ser únicamente mi profesor de inglés.
—Los hombres a esa edad solo buscan una cosa de chicas como tú —Siguió hablando el mayor.
—¿Qué? ¿Mi cuerpo? ¿Sexo sin compromiso? —Heena rió sarcásticamente. —Pues entérese profesor, busco exactamente lo mismo.
—Él está casado —Soltó ya enojado Jeon. —¿También sales con hombres casados?
Heena sintió el coraje adueñarse de ella.
—Sabía que estaba mintiendo —Se dijo más a sí misma que a Jungkook, pero él la escuchó.
—Además tiene una hija de cinco años.
Heena quiso vomitar cuando le dieron aquella última información. ¿Qué estuvo a punto de hacer?
—Gracias por la información, pudo haber dicho eso en lugar de exponer mi edad allí dentro.
El profesor negó.
—Él es mi mejor amigo.
Y las piezas encajaron, aquella vez que Yoongi respondió la llamada había nombrado a Jeon, lo había llamado amigo aunque también había sonado muy falso.
—Debería buscar nuevas amistades, profesor —Jungkook frunció el entrecejo ante la advertencia de su alumna. —Unos más honestos y leales.
Jungkook quiso preguntarle a qué se refería pero el auto rojo de Jimin se estacionó justo frente a ellos, el vidrio del piloto bajó y dejó ver al chico castaño fresa.
—¿Profesor Jeon? —Preguntó extrañado, el mayor lo saludó con la cabeza, sabía que le daba clases a él también, pero no recordaba su nombre. Jimin dirigió su vista a su mejor amiga que parecía algo afectada. —Sube al auto, te traje algo para abrigarte.
Heena asintió y miró nuevamente al mayor.
—Tenga buena noche, profesor Jeon.
Y subió al auto de copiloto aún con la mirada de ambos varones en ella, Jimin también le dio las buenas noches al profesor y arrancó el auto.
—En la llamada pudiste ignorarme, pero ahora no —Jimin llamó la atención de la chica que buscaba alguna canción de su interés en la reproductora de sonido. —¿Todo bien?
Y Hwang soltó un resoplido cansada.
—Solo un hombre siendo…hombre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro