Hola gente les dejo aquí el siguiente capítulo espero y les guste.

Una cosa más le mando un saludito a mi Bro: MalcolmXCJ el cual es un gran fanfictero, les agradecería mucho si lo apoyan un saludo Bro.

Desde el momento en que nacemos estamos destinados a morir, creces, prósperas y eventualmente te reproduces para dejar descendencia, para dejar más vida.

pero inciertamente la muerte llega y con ella el olvido.

así es la vida, se crea y se destruye, se destruye y se crea, por qué la creación va de la mano de la destrucción. La prosperidad, los sueños y la alegría parecen ante el olvido.

Tal vez por ello sus almas están entrelazadas,
     porque así como ella trae la paz, armonía y el regalo de la vida a la existencia misma... el lo destruye, arrebata los sueños,
las esperanzas, incluso la vida misma se evapora en sus manos, porque el no solo se limita a matar.
         el lo borra, lo borra todo.
Porqué es Dios, el dios de la destrucción.

            (. . . . . . . . . . . . . . . . . .)

Su viaje era en silencio, entre el tenue brillo de las estrellas y el inhóspito y silencioso universo.

viajando entre los planetas carentes de vida, pues aunque en un tiempo primitivo reinaban las bestias, la flora abundante, la vida.
  ahora no eran más que rocas esteriles en el espacio, algunas de ellas fueron por su juicio, otras por si mismas y las que quedaban, por qué la naturaleza misma así lo precindia.

Pero aquellos que gozaban de la vida no pudieron evitarlo, pues a su paso, su existencia se estremeció. Tal vez era un mero roce, un paso momentáneo, pero con ello el mismo manto del planeta temía por su regalo que la madre creadora les dio, la vida.
  Pues en sus nucas, el frío les susurraba haciendo temblar su espina dorsal.
  esa era el aura del Hakaishin, aquel que porta la muerte como su espada y el olvido como su castigo.

- Señor sabe que puede hablar conmigo de lo que ocurrió... tal vez pueda ayudarlo de cierta forma - Kenial, su ángel, la compañera que le seguía a todos lados exclamó en preocupación.

Le veía de reojo y el Hakaishin se dio cuenta que ejercicio fuerza sobre el hombro de la bella mujer,
no porque le quisiera hacer daño.
        más bien sus actos llevaban a esto.

pues sumido en su miseria, reprendiendo a si mismo mentalmente de su error.

Recordando el pasado que ha intentado olvidar,
no puede controlarlo, Por ello y con el ceño fruncido desvío la mirada, y bien supo Kenial que no hablaría con ella sobre lo que le pasa.
    porque ese corazón impasible temerario y sin temor  solo le pertenecía a alguien.
  ese corazón le Concierne a una mujer, a la diosa de la creación.

- Solo llévame con Aloy, llévame a crhonoa - Expreso en un susurro que llegó a sus oidos, palabras toscas y sin sentido para ella.
    con recelo, solo miro al frente pues era evidente que aunque no conocía del todo esos sentimientos mortales, no podía evitarlo, sentía rabia, rabia al saber que el destructor elegía a Aloy antes que a ella.

- Como quiera señor - fríamente dijo y sin decir algo más y con la mirada fija al frente solo aumento su velocidad ya estaba molesta con el Hakaishin.

              (. . . . . . . . . . . . . . .)

El canto de las aves mientras jugaban en el aire, descendiendo de los cielos a comer gusanillos mientras revoloteaban y les llevaban alimento a sus polluelos. Los conejos hacen sus madrigueras para resguardarse del frío y de las tormentas, además de darles protección y cuidado a sus crías .

y los ciervos, alimentándose de pasto antes de la llegada del invierno, para después resguardarse en cuevas con los cervatillos.

la vida prospera, se reproduce y siguen su curso.
Pues ellos eran los elegidos, eran los privilegiados, aquellos que vivían en el planeta supremo. Un lugar sagrado, pues ahí habita la madre de la creación.

Aloy, Aloy Crhonoa, ese era su nombre.
Aquella que porta la vida como esperanza y la paz como escudo.

el otro lado de la moneda, la cara opuesta al Hakaishin.
   y con devoción, lo demostraba cuando eran seguidas por los diversos animalitos del bosque, mientras tarareaba una canción.

las aves se posaban en su cabeza mientras cantaban junto a ella, las ardillas se subían a sus hombros y con curiosidad revisaban entre sus finos cabellos y la piel de porcelana de sus orejas, se acicalaban en su cuello.

los cervatillos le seguían el paso y seguían un trote al ritmo de la canción. Las flores marchitas y secas, abrían sus pétalos de nueva cuenta para ella, regresando para darle su mejor brillo y sus mejores colores para madre de la vida.

la paz abundaba en esas tierras, pues no hay mal que corrompa ese planeta, no hay mal que perdure ante su presencia.
    y la bondad y la paz eran sus rezos, era su devoción, por ello nada le temía pues como temerle a aquella que te dio la vida, a la madre de la creación.

- ma-maestra no cree que es un poquito peligroso que se acerque tanto a los animales - Su aprendiz dijo nerviosa, mientras veía a los animalitos seguirles el paso. cuando un ciervo se acercó a olfatear ella corrió para sujetarse del brazo de la diosa.

- Shina los vas a asustar, ellos perciben el miedo, no te van a hacer nada - La reprendió, y Aloy solo seguía su paso mientras mantenía cerrados sus ojos, eventualmente llegaron a una pradera y ahí con una Gran sonrisa corrió entre el campo siendo seguido de los animalitos.

- Ven a divertirte shina jajaja - Ella reía mientras se acostaba sobre el pasto y movía sus manos de un lado a otro.

- Prefiero mantenerme alejado de los animales - exclamó un poco alejada mientras sonreía al ver cómo esa mujer era pura felicidad y alegría.
  pero la paz se vio perturbada cuando uno de los cervatillos se fracturó, cayendo en un pequeño desnivel del terreno, que hizo que su pierna se quebrara.

la diosa de la creación se vio preocupada y se levantó lo más rápido que pudo, se acercó al animalito analizándolo siendo rodeado por la madre de este y otros animalitos.

- Shina ven rápido!!! - Y así como ordenó, la aprendiz se acerco aunque nerviosa por la presencia de los animales y de los mismos gritos de dolor del cervatillo.

- Debes de curarlo... tienes que aprender a utilizar magia curativa además de restaurar sus huesos a la perfección. Lo dejo en tus manos Shina - y así, solo la mano de la diosa de la creación acaricio la cabeza del animal tranquilizandolo y dándole confort. Shina se puso manos a la obra y aunque con dificultad y un ceño fruncido busco apoyo en la dama de la creación, la cual solo la alentó para que lo hiciera.

- Vamos Shina tu puedes -  un brillo salió de sus manos mientras les cegaba y cuando la ceguera se disipó, el cervatillo se levantó corriendo y saltando con felicidad

- Lo lograste estoy orgullosa de ti - Con esa gran sonrisa le abrazo mientras ambas reían al ver la felicidad del venadito y cuando esté se acercó, se acicalo contra Shina y Aloy feliz de que lo curarán, aunque un poco nerviosa la aprendiz, al final termino cediendo al encanto del animalito y termino también acariciándole.

Tras un rato, los animalitos eventualmente volvieron al bosque. no sin antes hacer una reverencia ante la madre de la creación, despidiéndose ella de estos mismos.

- Jejeje anda Shina, vamos por la manzanilla para el té-  ambas siguieron su trayecto, hasta encontrar la planta que buscaban y la pequeña flor de esta brillo más que nunca, antes de ser cortada por Shina y en un movimiento de dedos de Aloy está volvió a regenerarse sin ser destruida .

- El te de manzanilla es rico, más si se acompaña con azúcar de caña natural - La aprendiz comento, pues en las facciones de ambas, solo se guardaba una sonrisa y la paz que transmiten era evidente cuando incluso los campos de los alrededores florecían con tan solo sentir su presencia.

La camita era tranquila, mientras regresaban a su palacio dispuesta a tomar su debido descanso. Después de todo han trabajado duro estás últimas semanas.

- Señorita Aloy, no cree usted que para el planeta de los alcami es mejor darles una segunda luna? pues así sus necesidades básicas y alteración de la gravedad serían solucionadas. - Aloy se llevó un dedo a sus labios mientras miraba al cielo, pareció analizar el consejo de su ayudante .

- El problema es que para los parámetros de otra luna sobrepasan la gravedad y haría más daño a ese planeta antes que ayudarle -

- Entonces, ¿por que no simplemente genera que el núcleo de su única luna se vuelva más pesado y consuma más material? tal vez así podamos encontrar el flujo perfecto para el planeta- Aloy sonrió mientras la sujetaba de sus manos.

- Eres grandiosa Shina!!! Con esa dedicación y esfuerzo que estás teniendo posiblemente pronto me superarás. te has estado esforzando mucho y por eso te admiro, es una lastima que tengas que irte una vez culmine tu aprendizaje, por mi, podrías ser mi compañera para toda la existencia- Aloy dijo haciendo sonrojar a su aprendiz aunque despertó un deje de curiosidad.

- Bien, hay que aumentar el paso me estoy muriendo de hambre jejeje -

- Señorita Aloy... ¿Acaso usted pasaba sola en este planeta? eso es un poquito triste de imaginar- bajo su mirada con pena por su maestra, pero cuando vio su rostro en pura felicidad con sus pupilas hechas casi un corazón, supo que de cierta forma no era del todo así.

- La mayor parte del tiempo solía estarlo... pero eso cambio cuando el se dio cuenta de mi soledad y yo de sus desgracias.
   El me visitaba y empezamos a compartir cosas, sus sueños, mis sueños, su historia, la mía y poco a poco yo me gane su corazón estoy segura de ello.
y aunque no venga de visita muy seguido cuando lo hace, soy la mujer más afortunada del universo, pues es mi chico y yo soy de el, soy suya - sus ojos brillaban con intensidad recordando aquel que cautivo su corazón. que aunque no pudieran crear su familia, ella estaba feliz pues aunque solo podían ser ellos 2
  Le amaba, le ama con todo su ser.

- Vaya, ¿y ese chico quien es Señorita Aloy? parece que la tiene muy enamorada, no sabía que estuviera en una relación con un mortal - ella dijo sonriente pero ella misma cambio su expresión al ver cómo su maestra la veía con incertidumbre y su ceja levantada.

-¿Mortal?  No puedes estar más equivocada shina... mi chico es el Dios de la destrucción -

                     ( . . . . . . . . . )

Los cielos se partieron en 2.

las nubes huían y el planeta sagrado se estremeció y si anteriormente se dijo que este lugar no se podía perturbar con nada, no es del todo cierto.
   Pues el temor de todos los confines del universo responden solo a él, no importa donde sea porque el temor va de la mano con el Hakaishin.

Las aves despavoridas se ocultaron entre las ramas, algunas tirando sus nidos con huevos ante el aleteo de pánico por su llegada.

los ciervos corrían con terror entre la maleza dando patadas como si algún depredador los siguiera de cerca

Las ardillas se ocultan en los recovecos más pequeños pues temen a aquel que llegó y los conejos con su rapidez se escondían en su madrigueras. dejando atrás a sus crías.
    pues la muerte en persona había llegado el padre del olvido, son Goku el Dios de la destrucción.

Aloy corrió entre el campo con una gran sonrisa en el rostro y la lluvia se precipitó mientras atravesaba los matorrales con la velocidad que le brindaba ese pequeño cuerpo, para llegar junto a su amado...

- Aunch Kenial!!! Deberías de tener mas cuidado al aterrizar, eso sí me dolió! - Goku dijo mientras sujetaba su trasero pues Kenial descendió con brusquedad ante la tierra bajo sus pies. Kenial un poquito molesta se cruzó de manos y se dio media vuelta para mirar a otro lado indignada.

- A ver si así deja de estar pensando en la Señorita Aloy y para la siguiente se agarra bien- molesta dijo, mientras avanzaba un par de metros más lejos de Goku, el cual no entendía a la ángel, siempre solía comportarse nerviosa cuando estaban solos. pero siempre cuando llegaban al planeta de Aloy solía ser tosca y enojona lo atribuyó a que quería verse fuerte ante otras diosas y dioses, bueno quien sabe.

Pero su pensamiento se vio interrumpido cuando aquel ki se presentó.
  distinguible de cualquier otro, gozando de alegría, de amor y cuando ambos pares de ojos se encontraron las penas del Hakaishin se disiparon por un brillo, un brillo que le devolvía la vida a su alma muerta, a esa alma en pena. siendo un pilar para las cargas que lleva encima, Y eso hacia hervir la sangre de la ángel pues ella también quería ser su pilar, su confort, su mujer, por ello se apartó un poco mientras su piel azulada de porcelana se entintaban de un carmesí por el coraje que tenía.

Aquel ser tan imponente se puso enfrente de la bella dama de la creación,  ella se acercaba con una sonrisa en el rostro pero tímida también y el Destructor no lo pudo evitar.
El hakaishin acaricio el rostro de su contraparte, con las yemas de sus dedos, recorrió las mejillas de su mujer, sintió la calidez de ella filtrarse por sus mejillas y el como ella se acicalaba contra su mano, nerviosa pero feliz por su llegada.

era hermosa, posiblemente la mujer más hermosa del universo, sus facciones finas, su linda sonrisa y esa aura de amor fue lo que tras tantos millones de años cautivo su corazón y aunque no era experto en esto del amor no pudo sentirse más miserable que nunca.
pues le recordaba a Milk.

La diosa de la creación mantenía un  color carmesí por sus caricias, su dios, con el cual estaba su alma arraigada era diferente al resto, sus amigos kaioshins les contaba el cómo se comportaban sus dioses con ellos, era muy diferente a como el la trataba, y comprendía que era por sus sentimientos que compartían.

- Aloy - Susurro su nombre inclinándose para apegar su frente junto a ella.

- Son-kun te extrañe mucho...-
Acaricio sus mejillas y cuando estuvo a punto de unir sus labios con los de el,  la ángel se interpuso entre ambos mientras alejaba al Dios.

- Señor... debería tener más cuidado, podría la Señorita Aloy pegarle alguna enfermedad ya que ella está creando mundos con ambientes tóxicos muy seguido.- Aloy y Kenial se miraron mutuamente mientras su mirada era fuego puro como 2 leonas a punto de pelear.

- Mira que casualidad, yo sí tengo buena higiene, tal vez lo dices porque tú ya lo enfermaste con tu horrenda cara -

- Aloy no digas eso - reprendió el Hakaishin nervioso por el intercambio de las mujeres no era usual que esto pasara.

- Oh... no se preocupe señor, que se podría esperar de la gentuza de los dioses inferiores que se creen la gran cosa -
Goku solo rascaba su cabellera nerviosamente, pero cuando el ki de alguien escondido lo percibió solo se escucho un estruendo en aquel lugar.

- ah que carajos!! - Shina salió despavorida al ver cómo el pequeño prado de árboles tras ella se había visto desecho a polvo, retrocedía empujando con sus pies mientras veía la destrucción del sitio.
no fue hasta que chocó contra los pies de alguien y haciendo su mirada hacia arriba se topo con la retina y cabellos rojos de Goku además de que en el centro de esa retícula un punto púrpura que atemorizo su alma.

- ¿Quién eres y que haces en este lugar? tienes 5 segundos para responder y ya van 3 - Incapaz de responder, shina sintió el verdadero terror, como el aura del Hakaishin incrementaba. no fue hasta que un golpe en su cabeza le hizo ver a la causante de ello.

- Deja de asustarla es mi aprendiz!! - un poco enojada dijo Aloy, mientras miraba con furia al sayajin el cual solo sonrió nerviosamente.

- ¡¡Y tu Shina preséntate cortésmente ante el Dios destructor, yo no te enseñe esos modales de estarte escondiendo ante nuestros invitados!!-

- Si-si-si señorita Aloy, u-un gusto Hakaishin mi nombre es Shina crhorolo aprendiz de la diosa de la creación -. Nerviosamente dijo

- Un gusto, mi nombre es son Goku y soy dios, dios de la destruc..... Auch porque me pegas ahora? - pregunto sobando de nueva cuenta su cabeza mientras se vieron emparejados en una discusión tonta a ojos de Shina.

-¡No es obvio? destruiste el trabajo que ah estado haciendo Shina para desarrollar su magia. siempre haces destrozos cuando vienes y asustas a los animalitos!!- le reprendió mientras volvia a golpearlo.

-Ya ve señor, no debería venir a verla. no somos bienvenidos  por esta mojigata ya hasta lo quiere correr - Comento kenial y cuando Aloy se iba a avalanzar contra ella fue sujetada por Goku con nerviosismo.

- HA QUIEN LLAMAS MOJIGATA?!! MALDITA GATA ROMPE HOGARES! La única que no eres bienvenida aquí eres tú!!-  el tono rosa de su piel se vio envuelto en un rojo casi sangre del enojo.

- Vamos Aloy tengo cosas que hablar contigo ya no discutan- Goku se la llevo cargada entre su brazo mientras está le gritaba cosas a Kenial y viceversa.
pero cuando el ki de la ángel le siguió Goku se dio media vuelta para verla a los ojos que se le iluminaron cuando ambos se encontraron mutuamente.

- Kenial... te pido de favor que nos dejes solos, tengo un asunto pendiente con Aloy que tratar puedes dar un paseo o ver a los animalitos porfavor - Y así los ojos de la ángel se apartaron de el, no supo si describir si con tristeza o decepción. de todas formas ella vio al suelo mientras daba media vuelta y caminaba lentamente para alejarse y eso mismo lo noto Aloy .

- "Cuando un ángel llora, es por qué la peor desgracia ha ocurrido en un universo" - recordó aquellas palabras de su maestra y de la tragedia que es que un ángel llore.
   Pero este era su momento con Goku, la ángel siempre estaba a su lado y Aloy solo se podía límitar a unos cuantos días. era egoísta querer tenerlo para ella solo por tan solo unas horas?.

- Shina, podrías por favor darle un recorrido a la gata rompe- fue interrumpida por goku.

- Aloy -

- um perdón, podrías darle un paseo a La Señorita Kenial, además cocina un gran banquete lo de un mes de comida que solemos hacer.
hoy vamos a cenar todos juntos - ella dijo con una sonrisa viendo a su amado e incluso pareció disipar la tristeza de la ángel por un momento.

- Lo de un mes? Eso no es mucho Señorita Aloy? - pregunto con sorpresa .

- Digamos que el dios de la destrucción suele ser un tragón - Goku se avergonzó por ello.

- Pronto regresaremos no se preocupen, tengo que darle unos avisos al Destructor sobre unos planetas que están generando problemas - así ambos se apartaron pero no sin antes de que Aloy volteara a ver a Kenial y la diosa le sacase la lengua.
El tono azulado de la ángel cambio a un rojo por la irá que sentía.

- Es una perr... - el viento se llevó el insulto que le dirigió a la diosa de la creación.

      (. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . )

Descansan bajo la sombra de un árbol el destructor y la creadora.
     recostado en sus muslos mientras Aloy acariciaba esos cabellos extravagantes fundidos en divinidad.

frente a ellos, los vestigios de una batalla lejana, de hace millones de años, el campo destruido ahora envuelto por una fina capa de pasto.

Las montañas atravesadas a la mitad, la línea de destrucción que dejaron a su paso.
Los escombros que habían sido arrancados de su sitio natural y mandados a volar a miles de metros.
         el paisaje de una batalla que el planeta supremo alguna vez atestiguó, como una leyenda entre los bajos dioses, un mito o quién sabe si fue realidad, una realidad que esos 2 amantes conocían.

Una reliquia del plantel supremo, pues en este sitio,.al frente de ellos fue donde se utilizó la genkidama,   para matar al demonio Majin buu, que amenazaba con destruir el universo.
  Tal vez por ello Aloy dedujo del porque de su mirada triste del Hakaishin.

- Te trae malos recuerdos?
Si quieres podemos ir a otro lugar.- pregunto mientras metía sus dedos entre su cabello y acaricio su cabeza.

-No... Me trae nostalgia más que nada - Respondió mientras la veía directamente a los ojos.

- Tus ojos no dicen lo mismo... ¿Que tienes, dímelo? - el dios desvío la mirada mientras se sentaba y era seguido por Aloy que lo abrazo por su espalda.

- Siempre eres tan buena leyendo a las personas - Sintió el contacto de la mejilla de su mujer en los dorsales de su espalda .

- Solo contigo, porque te conozco - Ella le dijo mientras se ponía frente a el y lo veía a los ojos. aunque se intentó contener de contárselo bien sabía el que ella no se iba a detener hasta que le dijera lo ocurrido.

- Por mi culpa... mis amigos, una raza que me brindaba devoción murió.... Eran importantes para mí y por mi confianza por no asegurarme de que el imbécil que lo mato estaba muerto... Yo los perdí, los mate, igual que como lo hice con mi familia... Yo soy el culpable - sus manos temblaban y las imágenes de aquel pasado lejano volvieron, haciéndolo temer.
Odiaba esto, odiaba recordarlos. Pues cada que lo hacía lo atormentaban... los muertos lo seguían.

escucha las voces de Milk susurrando a su oído diciendo que le quiere o a veces regañandole.
a su hijo goten mientras le decía que entrenaran o que tuvieran un combate.
A Gohan explicándole porque no debería comerse las salamandras aunque no le entendiera nada.
Ah su nieta pan, al maestro Roshi, a bulma e incluso a Vegeta los escuchaba y le recordaban su pasado y como los dejo morir ante frezer. Tanto poder, tanta fuerza y para que?, Para nada, esa era la respuesta...

- Yo me odio... quiero morir, quiero desaparecer, quiero tan solo que todo termine ya, ya nos lo quiero escuchar, QUIERO QUE DESCANSEN EN PAZ!!! - grito pero las manos de Aloy lo sujetaron por sus mejillas y ambos pares de ojos se encontraron, los de el llenos de terror y los de ella preocupados.

- Ya te lo he dicho Goku, no es tu culpa... Ahí afuera existen seres miserables que no dudarán en acabar con todo cuando se les presente la más mínima oportunidad.
tu mismo has pasado por ello-
Antes de que Goku hablara Aloy le silencio, con su dedo en la boca

- No fue tu culpa... el te lo arrebato todo, a tu familia, tus sueños, todo... Pero también te dio la oportunidad de mejorar.
mírate, Son Goku el Dios de la destrucción más fuerte, aquel que con orgullo lleva a su universo a lo más alto de los 12 mismos.
ellos estarían orgullosos de ti Goku, no te culpan, porque como podrían hacerlo cuando lo único que has hecho es mejorar.-

- ellos ya descansan en paz Goku, tu eres el que no los deja partir, retienes sus memorias, sus recuerdos, y los conviertes en tu tormento eso está mal Goku debes de soltarlos - los labios de Aloy se acercaron a los de el, calmando sus penas en ese tierno beso que les arrebato el aire a los 2. sonrojada bajo un poco la mirada y Goku le escucho con atención una vez más.

- Debes de aprender a dejarlos ir, ellos no quisieran esto.
estoy seguro de que ni siquiera esa chica llamada Bulma te culpaba realmente, ellos quisieran ver a Son-kun feliz.
no sumido en la miseria del pasado.-

- Déjalos ir Goku y te prometo que yo estaré en el proceso porque te amo.... - esa mujer era un bálsamo para su alma, un tranquilizante ante las tormentas que se formaban en su interior y no pudo evitarlo, volvió atrapar sus labios pues era a lo único que se podían limitar pues ante los ojos de zeno-sama el reproducirse entre los dioses era un castigo que que se pagaba con el peor juicio que se les pueda dar.

- Prometeme Goku que lo harás. que intentarás reparar ese daño, ese capítulo de tu vida.
prométeme que intentarás dejar eso atrás y centrarte en el presente, porque ahora yo estoy aquí para ti y necesito que tú estés aquí para mí... - cuando el aire les faltó sus frentes se chocaron mientras respiraban el aroma que tenía uno del otro.

- lo haré Aloy yo.... Intentaré sanar por ellos... y por mi - la vio a los ojos y pudo ver la sonrisa que esa mujer le dirigía, se recostaron en el pasto y el dios no pudo evitar apreciar a su mujer a crhonoa, a la diosa de la creación.

( . . . . . . . . . . . . . . . . . . . )

- Tal vez debería ir a buscarlos ya... se están tardando - su báculo golpeaba constantemente el suelo y sus brazos estaban cruzados.

por lo menos estaba tranquila en un aspecto, ya que sabía que Goku nunca se uniría en cuerpo con Aloy, nunca lo haría porque ante los ojos de zeno-sama eso es un pecado y se castiga con el peor juicio.
o eso es lo que las antiguas generaciones dicen, un rumor, un mito o tal vez una leyenda.
pues ni siquiera existe registro de que eso sea verdad, pero intentar jugar con un tema desconocido era mejor evitarlo y ella sabía que Goku era quien mejor lo comprendía. pues nunca pondría en peligro a la diosa de la creación.

- No es por ser entrometida Señorita Kenial, pero... El le gusta no es así? - la aprendiz comento mientras veía cómo la ángel bajaba la mirada avergonzada .

- mire no quiero incomodarla pero creo que tiene que hablar no solo con el señor Goku...
si no también con la Señorita Aloy, después de todo usted es la que mayor tiempo pasa con el Hakaishin y que sus sentimientos estén al límite constantemente eso no es bueno para usted, después de todo, también tiene el derecho de querer... -
un derecho que bien Ella sabía que lo tenía denegado y sintió envidia, de los mortales por su emociones, de Aloy por el amor de Goku.

Por todo lo que se le había negado a ella y sus hermanos y se sintió miserable... si esto era lo que sentía son Goku cuando lo vió vagar por el planeta sumido en su miseria, era espantoso y no pudo evitarlo, quiso estar a su lado aún más, ser parte de su corazon, quiso lo que se le arrebato, quiso amar y ser amada, por ello una gota descendió por su mejilla, lenta que humedeció la piel de sus mejillas hasta bajar a su barbilla. Esa bella mujer lloraba, lloraba desconsolada y está noche el mismo planeta sagrado lo resintió cuando la lluvia se precipitó con calma y tranquilidad, una lluvia triste que reflejaba el tormento de la ángel que debe ser neutral. y aunque la lluvia es calmada eso solo es un mal augurio para un corazón que no debería sentir, por qué "Cuando un ángel llora, es porque a ocurrido la peor desgracia para su universo".

Fin de capítulo gente.

Espero les hubiera gustado gente, la verdad disfrute mucho escribiendo este capítulo haciendo el "contraste" entre Aloy y Goku, pronto estaré trayendo el capítulo número 5. bueno eso es todo adiós.