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Han estaba tumbado en su cama sin saber qué hacer. Habían llegado hace una semana de la gira y lo único que quería era descansar, aunque no podía evitar mirar su teléfono cada cierto tiempo.

Una parte de él quería mandar un mensaje o llamar a Eunji, e incluso deseaba que ella lo hiciera, pero por otro lado, prefería olvidarse de lo que había ocurrido y esperar a que todo se calmase.

Las pocas semanas que quedaron de gira, pudo distraerse con los conciertos, pero en cuanto se acababan, era imposible no pensar en lo que había sucedido, en cómo estaría ella o qué pasaría al volver a Corea.

Estuvo en la misma posición durante minutos, hasta que decidió irse a la compañía. Cuando sus pensamientos le agobiaban, componer siempre le ayudaba a desconectar y a obviar sus problemas, por lo que decidió hacerlo.

Ninguno de los chicos se encontraba en el dorm: algunos estaban en la empresa, otros reuniéndose con amigos y posiblemente Chan con Jiyong.

Después de comer algo y cambiarse, salió del edificio en dirección a JYP sin dejar de pensar en algunas frases que le venían a la mente para expresar sus sentimientos. Como le gustaban, cogió el móvil y las apuntó de forma rápida en notas porque posiblemente las usaría de un modo u otro.

—¿Han? ¿Hola? —Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Minho le estaba hablando. Lo miraba con una sonrisa pícara, típica de él, divirtiéndose de verlo tan distraído.

—Hola, hyung —lo saludó y le hizo una pequeña reverencia—. Lo siento, tengo la cabeza en otro sitio.

—No pasa nada —le restó importancia—. ¿A dónde vas? —preguntó Minho con intriga—. Podemos ir a comer juntos a uno de los restaurantes que tanto te gustan —sugirió—, para acabar paseando cerca del río.

—Voy a la empresa, me han entrado ganas de componer y si me quedo aquí no me concentro tanto. ¿Y tú, hyung?

—Venía a preparar las cosas para ir a ver a mi familia y no dejarme nada de los regalos que tengo para mis gatos. —Sonrió sin poder evitarlo, como siempre le ocurría cuando hablaba de sus mascotas y Han hizo lo mismo—. ¿Te he enseñado ya la última foto de Soongie?

—Yo también iré a ver a la mía —comentó—, aunque estaré poco tiempo ya que los demás días tienen planes y no quiero molestarlos.

Han lo miró, esperando que diera por acabada la conversación, pero Minho lo miró con los ojos levemente entrecerrados, como si supiera lo que pensaba o se hiciera una idea.

No le había contado lo que había pasado con Eunji, aunque lo más probable es que lo supiese, Minho era el que mejor lo conocía de todos los chicos, sabía interpretar muy bien sus silencios y expresiones para disimular cómo se encontraba.

—¿Seguro que no quieres que vayamos a comer o a pasear? —insistió con una ceja alzada.

—No, hyung, ya he comido.

—Bueno, no te entretengo más. Suerte con la canción.

—Gracias, hyung, suerte con lo tuyo —respondió Jisung antes de irse.

Al llegar a la compañía, lo primero que hizo fue dirigirse a la cafetería y así pedir algo para llevar.

Después de recoger su pedido, se encaminó a la entrada para ir a los ascensores pero de repente le pareció ver una melena azul.

Al principio no pudo evitar pensar en Eunji, pero desechó la idea rápidamente, sería muy raro que estuviera ahí.

Eliminando esos pensamientos, se dirigió al ascensor para ir al estudio. Esperaba poder aclarar su cabeza y no darle más vueltas al asunto como había estado haciendo estas semanas.

Al entrar vio que no había nadie y se relajó, no quería que alguien le preguntase qué hacía ahí o qué estaba componiendo, quería mantenerlo para él solo, lo necesitaba para desahogarse.

Después de unos minutos, y con el principio de la canción escrita, no pudo evitar pensar, de nuevo, en todo lo que estaba pasando, en su situación con Eunji.

Necesitaba hablar con ella y disculparse por el beso, aunque no lo sintiera, pero no quería perder esa relación con ella. Era imposible imaginarse su vida ahora que la idol había entrado, se había acostumbrado a hablar todos los días por mensajes y a quedar cuando tenían tiempo en el sitio en el que quedaron para darle el pendrive.

Chan le había aconsejado que le diese tiempo, pero ya no podía más, la situación le era insostenible porque no podía dejar de darle vueltas. La incertidumbre le estaba poniendo de los nervios, y no ayudaba que cuando pensaba en mandarle algún mensaje, las palabras del mayor venían a su cabeza y lo que menos deseaba era agobiarla o presionarla.

Siguió escribiendo y cuando se dio cuenta, se había terminado su bebida. Para despejarse, decidió bajar a por otra, así descansaba aunque fuesen unos minutos.

Seguía muy distraído, sin ganas de hablar ni ver a nadie, por lo que parpadeó muy sorprendido cuando se encontró con Eunji en su camino a los ascensores y no parecía muy feliz de verlo.

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Eunji no sabía bien el motivo por el que había accedido a ir a JYP. Sí, Chan la había llamado para que fuese porque necesitaban hablar, pero una vez que ya estaba en el edificio no podía dejar de pensar que era una mala idea.

Al principio, no había querido ir. En los últimos meses había ido demasiado, y temía que alguien la siguiese y sacase de contexto el por qué se encontraba ahí. El otro motivo, era Han: sabía que debían hablar sobre lo que ocurrió, pero tenía miedo de que al hacerlo, terminase su relación de malas formas.

Ya había hablado con Sumin sobre la situación, la cual se disculpó un montón de veces por haber interrumpido, y le recriminaba el no hablar con Jisung sobre el tema y que no podía ignorarlo toda su vida.

—¿Puedo pasar? —preguntó Eunji al ver que Chan ya estaba en su estudio.

—Sí. —La respuesta cortante y que él no la mirase, le preocupó.

—Tenemos que hablar —dijo el idol después de un tiempo callado, lo que hizo que se pusiera más nerviosa, apretándose las manos—. ¿Te ha pasado algo últimamente?

—No, ¿por qué? —mintió Eunji sin mirarle a la cara, era incapaz de hacerlo y más si no estaba diciendo la verdad.

—Eunji, puedes confiar en mí, ¿no te compraba comida cuando no podías y te cuidaba? Ahora igual —comentó Chan, mirándola de forma dulce para transmitirle confianza—. Siempre he estado ahí, confío en ti y necesito que tú lo hagas conmigo.

—Y lo hago. —La joven se quedó pensando unos segundos, dudando en si decírselo o no—. Algo pasó el día que fui a vuestro concierto, pero está todo bien, no te preocupes.

—Jisung me lo ha contado —soltó, directo—. Y al parecer tú, por algún motivo, no quieres hablar sobre el tema.

Eunji suspiró y cerró los ojos durante unos segundos para pensar bien las palabras que iba a decir.

—Miedo, tengo miedo —reconoció en voz baja—.  Nunca me había pasado algo así, y siento que si lo hablamos, las cosas van a empeorar. 

—Sí, tienes miedo pero no a que las cosas vayan a mal, sino a que vayan a bien —rebatió Chan—. Siempre has recalcado que no quieres tener una relación o algo por el estilo siendo idol, por todo lo que eso conlleva —enunció mientras Eunji miraba al suelo—. Me importais los dos, y esta situación os está afectando. Yo te recomiendo que hables con él, a lo mejor solo seréis amigos, o quizá algo más, pero no te niegues a ser feliz pensando en lo que pasará.

Esas palabras quedaron marcadas en su mente; sabía que él tenía razón y no pudo evitar enfadarse consigo misma. Había estado tan ocupada con el tour, con la idea de un comeback dentro de un par de meses y con sus pensamientos, que no había pensado en cómo estaba Jisung.

El chico le había mandado mensajes la misma noche del beso, preocupándose por ella y disculpándose por si le había hecho sentir incómoda. Sin embargo, no había respondido en ese momento, ni en todos los que había estado releyéndolos sin saber la razón. Quería hacerlo, pero cuando iba a hacerlo le entraba miedo, miedo a lo que podía pasar, a los posibles comentarios, a perderlo como persona…

Y estaba cansada de que eso siempre ocurriese.

—Debo irme, llevo unas cuantas horas aquí y me necesitan en otro lado —habló el idol con una sonrisa después de leer algo en el móvil—. Piensa en lo que te he dicho.

Eunji solo asintió y salió del estudio mientras se despedía con un gesto de mano. Sí, iba a pensar en lo que le había dicho, en cierto modo le había hecho reflexionar, pero necesitaba un poco más de tiempo para acabar de aclararse. Se dirigió hacia las escaleras, pero un poco antes de llegar, se encontró con alguien al que todavía no quería ver: Jisung.

Lo primero que se le vino a la cabeza fueron las palabras de Chan, y decidió seguirlas puesto que eran ciertas. Al menos tenía que decirle que necesitaba un poco más de tiempo, pero que hablarían, que solo tuviese paciencia. No obstante, en el último minuto, su miedo volvió y decepcionándose consigo misma se dirigió rápidamente a un ascensor que estaba en la misma planta para marcharse lo más pronto posible.

Ni siquiera pensó que estaba metiéndose en lo que siempre evitaba, pero necesitaba salir de ahí de forma rápida. Apretó el botón para ir a la entrada varias veces para que las puertas se cerrasen, pero cuando estaban a punto de hacerlo, Han entró con una clara expresión de confusión en su rostro.

Ninguno de los dos habló al principio, pero Eunji notaba la mirada del idol muy pendiente de ella, como si también estuviese buscando las palabras exactas. Cuando él abrió la boca para decir algo, el ascensor se paró y ahí fue cuando se dio cuenta en dónde estaba.

—Creo que el ascensor se ha parado entre dos pisos, habrá que esperar a que alguien ven... ¿Eunji? —habló Jisung, preocupado al verla en una esquina hiperventilando y con lágrimas en los ojos.

No lo escuchó, muchas imágenes pasaban por su cabeza, momentos del pasado que pensaba que ya estaban borrados, recuerdos dolorosos que le habían marcado de forma irremediable. Sin poder evitarlo, fue deslizándose por la pared del ascensor hasta quedarse sentada mientras las lágrimas empezaban a salir.

—Eunji, respira conmigo —murmuró Han al darse cuenta de lo que le pasaba, sentándose en frente de ella—. Mírame y sigue mi ritmo —pidió al ver que no le hacía mucho caso, que seguía con la vista en el suelo—. Inhala, exhala.

Y eso fue lo que hizo. Estuvieron así un tiempo, en el cual él no paraba de decirle cosas para tranquilizarla, darle caricias en la mano e incluso en el pelo y sonreírle con cariño.

Han era muy atento con ella, eso ya lo sabía desde que se habían conocido, pero la forma en la que no se había apartado de su lado, la manera en la que la había conseguido calmar con suma facilidad…
Seguía teniendo miedo, porque eso era inevitable, pero por primera vez quiso ser libre y hacer las cosas bien. No quería negarse a ser feliz.

—Lo siento —bisbiseó Eunji mientras ponía su frente en el pecho del chico, no se atrevía a mirarlo.

—No pasa nada, no puedes controlar cuando esto pasa, lo importante es que ahora estés mejor —dijo mientras le acariciaba la cabeza, esperando que eso la calmara.

—No lo digo solo por esto, sino por mi actitud respecto a lo que sucedió, no debí haberte ignorado —reconoció—.  Pero el miedo me ganó. 

—¿Miedo a que? ¿A que nuestra relación empeore? Porque si es lo que te preocupa, no deberías, siempre que quieras que esté en tu vida, lo estaré.

—Esa es una de las razones, la otra es por lo contrario, a que pase algo más. —Se separó de él y alzó la cabeza para mirarlo—. Temo lo que vaya a pasar en un futuro si esto avanza, somos idols, Jisung, y creía no estar lista para lo que eso conllevaba.

—Hablas en pasado, ¿qué te ha hecho cambiar de opinión? —preguntó Han mientras le cogía la mano y la acariciaba, intentaba distraerla para que no volviera a pasar lo de antes.

—Chan —reconoció—. Por eso he venido aquí, quería hablar conmigo y lo que me ha dicho es cierto. Debo vivir el presente, merezco ser feliz y si ocurre algo en el futuro…

—Estaré ahí, no te dejaré sola y sé que mucha gente también estará a tu lado.

Eunji sonrió al escucharlo.

—He decidido hacerle caso, eso no conlleva a que mis inseguridades desaparezcan, pero por algo se empieza, ¿no? —habló Eunji y por primera vez, quiso dejarlas atrás al igual que sus miedos—. Me gustas, Jisung —afirmó, armándose de valor para hacerlo y para seguir aguantándole la mirada—. No me arrepiento de lo que pasó ese día y de querer que eso continuase.

—Tú también me gustas —admitió Han con una gran sonrisa que hizo que le brillasen los ojos—. Entiendo cómo te sentiste y me enorgullece que hayas decidido hacerlo. 

—¿Entonces?

—¿No crees que es mejor hablar de esto en otro momento? —preguntó Han mientras se ponía al lado de Eunji.

—Me da igual en realidad, será una buena anécdota y … —paró de hablar al ponerse nerviosa de nuevo.

—Me gustaría intentar algo, si tú quieres y estás lista —cambió de tema Jisung al verla así, a lo que no pudo evitar mirarle con sorpresa y duda al mismo tiempo—. Podemos ir poco a poco.

Lo estuvo pensando un tiempo, había dejado sus inseguridades hacía unos minutos atrás, pero no pudo evitar volver a ellas.

Jisung notó eso, por lo que la cogió de la mano, la acarició y eso la calmó. Pensó en las palabras de Chan de nuevo, las cuales tenían razón, y asintió tímidamente lo que causó la sonrisa del chico.

La mirada de Han no pudo evitar irse un momento a los labios de la chica, como si pidiera permiso para besarla, a lo que asintió.

Justo cuando sus labios se iban a juntar, el ascensor empezó a moverse, a lo que ambos se levantaron y se separaron para que no pensaran nada raro si los veían.

Al abrirse las puertas, lo último que esperaban era ver al mecánico junto a Changbin, quien les miraba algo confuso.

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Hola!! ¿Qué tal os va la semana?❤

Este capítulo lo tenía pensado desde hace bastante y quería dar gracias a duffito2 y may_calaghan (no me deja etiquetaros) por ayudarme como siempre.

Para mi este cap es muy importante ya que Eunji por primera vez ha dejado de lado sus inseguridades, y espero que lo siga haciendo.

Espero que os haya gustado, os deseo una buena semana y nos leemos el miércoles💕