━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━

—Yoonie, ¿cuál de estos dos me pongo? —preguntó Eunji mostrándole dos prendas a Gaeul, que estaba acariciando a Shadow desde que el perro había dejado de ignorarla.

La había llamado para que le ayudara, dado que sus padres y su abuela se habían ido hacía un par de días y las miembros de Eclipse estaban con sus familias, aunque dudó en hacerlo, ya que no deseaba molestarla en esa época del año.

—¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así? —dramatizó, frunciendo el ceño—. ¿Te vas a poner vestido? —interrogó, observándola con clara confusión—. ¿No pasarás mucho frío? Estás acostumbrada a ir más abrigada.

—Tienes razón, voy a mirar —contestó inquieta y cuando se giró, pudo escuchar una pequeña risa de parte de la bailarina.

Mientras buscaba algo en el armario, se encontró con una de las prendas de Han, eso provocó que se acordase de lo que había pasado él, en cómo se comportó al conocer a su familia y la gracia que le hizo. Aunque en ese instante, se arrepintió, ahora era su turno y los nervios aumentaban a cada minuto que pasaba.

Estaba tan tensa que había hablado con su abuela y su madre para pedirles algunos consejos, incluso con Jiyong, no quería hacer algo que les incomodara.

—¿Y ese mono? —comentó Gaeul detrás de ella. Al oírla, se volteó y dirigió su mirada a lo que estaba señalando, una pieza de ropa que había dejado en la cama sin darle mucha importancia.

Se trataba de una prenda de color negro, que había comprado hacía meses, aunque nunca había tenido la oportunidad de usar. Recordó que lo había comprado junto a Sumin, que ella había insistido para que se lo probara, diciendo que sabía que le quedaría bien y que debía llevárselo.

—¿No es demasiado formal? —La bailarina negó con una sonrisa corta, por lo que se fue al baño a ponérselo y salió cuando estaba lista—. ¿Qué te parece?

—Me encanta, mucho mejor que los vestidos que me enseñaste al principio. —Desde que Gaeul había llegado, la había notado algo decaída, aunque por muy preocupada que estuviese por ella, no le dijo nada, no quería agobiarla.

—Yoonie, ¿qué pasa? —preguntó, sentándose al lado suyo, lo cual Shadow aprovechó para irse de los brazos de la joven y salir de la habitación.

—Estoy bien. La que no lo está, es otra.

—Si no quieres hablar del tema, lo acepto, pero no me digas que lo estás cuando no es así —alegó de forma calmada, lo último que quería era atosigarla con eso—. Voy a maquillarme, ya que alguien no sabe hacerlo.

—Sé maquillar, solo que no a otras personas —se quejó Gaeul, con un pequeño puchero. Después de unos segundos largos en los que estuvieron mirándose fijamente, se empezaron a reír juntas.

—Lo sé, pero me gusta molestarle —se regodeó Eunji, y de repente sintió cómo algo le daba en la espalda—. ¿Acabas de tirarme un peluche?

—Sí, duele menos que tú chinchando —apuntó la bailarina al mismo tiempo que la idol se sentaba enfrente del espejo.

—Aún me sorprende lo dramática que puedes ser —dijo ocultando una sonrisa a la vez que sacaba los productos.

—¡Deja de meterte conmigo! Que así me quieres —contraatacó, tumbándose en la cama, ignorando que la muchacha le lanzó una mala mirada, dado que la había deshecho.

Eunji estuvo unos minutos preparándose mientras Gaeul la observaba y jugaba con Shadow, que parecía divertirse. El tiempo pasó tan rápido que sin darse cuenta ya estaban en la sala, despidiéndose, dado que la bailarina ya tenía que irse.

—Gracias por ayudarme —habló Eunji de forma honesta.

—Te dije por mensajes que no tenías que agradecerme, además, no he hecho nada —apuntó la muchacha al mismo tiempo que se ponía la chaqueta.

—Y yo te contesté que si no fuera por ti, estaría siendo un manojo de nervios, necesitaba a alguien para distraerme —argumentó, esperando que su amiga lo entendiera.

—Primero soy un segundo plato y ahora un entretenimiento, esto tampoco me lo esperaba —agregó Gaeul, provocando que riera un poco—. Pero ahora en serio, me alegro de haber servido para algo.

—Antes de irte, quiero que sepas que estoy aquí para ti y que lo que sea que te pase, espero que mejore —comentó Eunji, a lo que Gaeul asintió con una sonrisa antes de irse.

Luego de que su amiga se fuera, empezó a dejar todo preparado para Shadow, dado que estaría unas horas solo y no quería que le faltase nada. Más tarde, tras comprobar que todo estuviera listo, se dirigió a la casa de Han. Estaba nerviosa, aunque intentaba no aparentarlo, al final decidió escuchar el consejo de Jisu y parecer segura, pero se conocía, sabía que eso no duraría mucho.

Estaba enfrente de la puerta y antes de llamar al timbre, suspiró para tratar de tranquilizarse. Un minuto después de tocar, una señora abrió la puerta, confundiendo a Eunji, ya que se esperaba que fuera Jisung.

—Tú debes de ser Eunji, ¿verdad? —preguntó, a lo que asintió de forma tímida—. Encantada de conocerte, yo soy la madre de Jisung, no te quedes ahí, pasa —sonrió la mujer de forma sincera—. Seguro que hace mucho frío.

—Gracias y también es un placer para mí —dijo Eunji haciendo una reverencia, para luego entrar mientras maldecía mentalmente a Han. Ella no le había dejado solo desde un principio cuando conoció a sus padres, y él lo estaba haciendo.

—Puedes darme tu chaqueta si quieres, la colgaré por ti —escuchó de forma dulce detrás de ella, iba a negarse para hacerlo por sí misma, pero acabó accediendo.

—Gracias —agradeció al mismo tiempo que se la quitaba y se la daba, quedándose quieta en el sitio, no sabía si moverse o no, dudaba de todo.

—Sé que querrás saber dónde está, me dijo que te sentirías algo nerviosa y que preferirías estar con él —agregó mientras se encaminaba a algún lado de la casa—. Los tres se encuentran en la sala, acompáñame.

"Pues que no me hubiese dejado sola", pensó Eunji sin poder evitarlo, al oír eso.

Estaba algo más tranquila, la forma en la que decía las cosas la calmaba, incluso le recordaba al tono de Jiyong. Siguió a la mujer hasta llegar al salón, donde estaban su novio y otro joven jugando a algún videojuego, al lado de un hombre que no les prestaba atención, leyendo algo en el diario.

—Recordad que tenemos visita —reprendió mientras se cruzaba los brazos, la escena le causaba gracia, pero se contuvo de reírse.

—No te preocupes, todavía no es la hora de que ella venga—respondió Jisung sin observarla.

Su hermano y él no se habían enterado de su presencia, dado que estaban concentrados exclusivamente en la pantalla. Quien sí lo había hecho fue el adulto, que le regaló una sonrisa amable, la cual devolvió con timidez.

—Encantado de conocerte, Eunji —habló de forma serena a la vez que dejaba su móvil.

—Appa, todavía no ha... —pero no pudo continuar, al parecer ya se había dado cuenta de que ya estaba ahí, al lado de su madre, a lo que dejó el juego de lado—. Eunji, ¿cuándo has llegado?

—Es un placer para mí también, señor Han —respondió mirándole para luego hacer una reverencia y después, pasó la mirada a su novio—. Hace cinco minutos, más o menos.

—Cuando he abierto la puerta, la he reconocido, aunque es más guapa en persona —apuntó la mujer con una sonrisa a la vez que se encaminaba a la cocina—. Voy a preparar la cena, lo siento por no poder hablar mucho contigo.

—No se preocupe —respondió, algo cohibida por el halago que acababa de recibir, mientras Jisung la invitaba a sentarse al lado suyo.

No sabía qué decir, sus nervios no la dejaban pensar sobre temas para hablar y su novio no se lo estaba poniendo fácil, incluso creía que estaba disfrutando de su sufrimiento, como si él no hubiera estado así cuando conoció a sus padres. Agradeció mentalmente que el hermano empezase a presentarse, primero hablando de sí mismo antes de comenzar a contar anécdotas del pasado del idol, que trató de interrumpirle, a lo que el hombre y Eunji los ignoraron comenzando a charlar entre sí.

A medida que iba hablando con ellos, los nervios le fueron disminuyendo poco a poco; lo seguía estando, pero tenía algo más de confianza para ser sí misma. En todo momento la hicieron sentir cómoda, sin presionarla, sino que entendían si en algún momento le costaba contestar por la timidez y le sonreían de forma constante para que se sintiera integrada.

—Appa, dile a omma que estamos en mi cuarto —anunció Jisung, levantándose del sofá una vez que la conversación había acabado.

Eunji lo siguió y al entrar se sorprendió, ya que no se lo esperaba así: era muy minimalista, nada que ver con lo que se había imaginado. Estaba tan metida en observarla, en analizar cada detalle, que ni se dio cuenta cuando el joven se fue.

—¿Mi habitación es tan interesante? —escuchó detrás de ella, a lo que se asustó, no le había oído llegar.

—Pues, fijate que... —no continuó, ya que su atención se fue a lo que su novio tenía en sus brazos—. ¿Este es Bbama?

—Sí, puedes acércate a él, no hace daño ni nada —respondió dejando al perro en el suelo. Eunji se sentó a su lado, poniendo su mano delante de él para que la oliese, para ver si podía acariciarlo.

Estaba tan concentrada en jugar con Bbama, que no se enteró cuando Han se sentó detrás de ella, apoyando la cabeza en su hombro, y al girar la cabeza vio que tenía los ojos cerrados, aunque no supo distinguir si se trataba por el sueño o por algún otro motivo que no era capaz de entender.

—Sungie... —Era consciente de que alguien podía entrar a la habitación y encontrarlos así, algo que le preocupaba, porque no quería dar una mala imagen, pero estar así con él, tan bien y a gusto, era más importante.

—Estoy bien, pequeña, solo que estos días no he dormido mucho —contestó dándole un beso en la mejilla mientras Bbama pedía que alguno le hiciera caso. Jisung, al ver eso, se separó y empezó a acariciarle—. Nada de lo que tengas que preocuparte —añadió al ver su rostro compungido—, he pasado mucho tiempo con los chicos escribiendo y componiendo canciones.

—Sé que por la noche suele venir más inspiración, pero tienes que descansar —reprochó la joven de forma seria, no quería que le ocurriese lo mismo que a ella, que su exigencia lo llevase al límite.

—Lo sé, pero entonces te digo lo mismo —contraatacó, a lo que ella lo ignoró. No iba a insistir, porque sabía que si hablaban de ese tema, tendría todas las de perder.

Siguieron jugando con el perro, hablando de todos los temas que se les pasaba por la cabeza, únicamente interrumpidos por los besos que Jisung le robaba de tanto en tanto. Al principio estaba reticente, por si alguien entraba y los pillaba, ya que no sabría cómo actuar y se moriría de vergüenza; sin embargo, a cuántos más le daba, más se dejaba llevar, incapaz de resistirse a los labios de su novio y a lo que le hacía sentir. Perdieron tanto la noción del tiempo que ni siquiera notaron a la mujer, que estaba apoyada en el marco de la puerta, observándolos con una sonrisa.

—La comida está lista —fue lo único que dijo antes de irse, seguida de Bbama.

—Gracias —agradeció con una sonrisa al muchacho, ya que le había ayudado a levantarse.

La cena fue de lo más entretenida, ya que estuvieron hablando de muchas cosas, tratando de incluir en todo momento a Eunji, quien en la mayor parte de ella tuvo la mano entrelazada con Jisung por debajo de la mesa. La noche pasó tan rápida que sin darse cuenta, ya tenía que marcharse.

—Ha sido un placer conocerlos, muchas gracias por invitarme —agradeció mientras se colocaba la chaqueta, haciendo una reverencia pronunciada como señal de educación.

—El placer ha sido nuestro —contestó el señor Han.

—Puedes volver cuando quieras, nosotros encantados —expresó la mujer, con una gran sonrisa en el rostro. Eunji entendió entonces de dónde había sacado Han la suya, tan radiante y contagiosa—. Te acompaño a la puerta.

—Gracias por todo —le dijo de nuevo antes de irse a la señora, quien negó divertida.

No había podido despedirse de Jisung, y era más que consciente de que él se lo reclamaría en forma de broma la próxima vez que se vieran, solo para molestarla. Se pasó el camino a casa reflexionando, dándole vueltas a lo bien que había salido todo, o por lo menos eso creía, ya que no sabía lo que habrían pensado los padres de él.

Todo en su vida parecía ir por el buen camino, era feliz. Solo esperaba que eso no cambiase. Porque no sabía cómo reaccionaría si fuera el caso.

━━━━━━━━ ⇜ ━━━━━━━━

Hola!! Ya es miércoles y se me esta pasando la semana muy lenta, ¿qué tal os va a vosotros?

Ya por fin los dos conocen a la familia del otro, y a Eunji le ha ido mucho mejor que a Jisung jajajaja. Y aparece Bbama, que gracias a las fotos y videos que manda Han por Bubble a veces me enamora.

Quería agradecer a las Marías por su ayuda en este capítulo (y en todos), de verdad muchas gracias❤.

La próxima semana no habrá capítulo de Going Dumb, lo siento, pero tengo un examen muy importante y quiero enfocarme en él. Recordad que esta semana no hay capítulo de My Universe, ya que tengo que estudiar porque tengo otro examen importante el lunes. De verdad que lo siento.

También os vengo a recordar que tenemos un server de discord, por si queréis entrar❤

Espero que os haya gustado este capitulo, os deseo una buena semana y ya nos leeremos💕