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6

Lo peor estaba ocurriendo justo en ese momento, pues Endo y Natsumi estaban en una cita romántica.

Fudo lloraba desconsolado mientras su pequeña tía frotaba su espalda una y otra vez en el inútil intento de poder consolarlo.
Simplemente no podía solo dejar de llorar, le dolía mucho toda la situación y peor aun que tan solo le quedaban dos días para arreglar todo.

Sin embargo por su parte Shuya estaba mas tranquilo: sus ojos negros miraban el horizonte a través de su ventana, atentos para contemplar el prefecto día...
Todo lo ocurrido hasta momento había sido una total locura pues durante esa última semana habían cambiado muchas cosas a las que nunca les había prestado atención: había conocido a su hijo del futuro, había comprendido sus sentimientos y finalmemte habia podido aceptar que queria a Natsimi Raimon de una forma romántica.En pocas palabras en esa corta semana había aclarado todo aquello que durante mucho tiempo solo lo confundió.

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Eran 7 las de la tarde y continuaba mirando el horizonte fijamente.
Esa era una de sus mas viejas costumbres (quedarse callado mientras se perdía en su propia mente) La imagen de aquella cita lo perturba de manera preocupante, ya que estaba hablando de dos personas que de verdad le importaban y eso lo dejaba incapacitado a ir e impedir cualquier tipo de acercamiento entre ellos.
Así que allí estaba el, mirando por la ventana, imaginando cientos de esenarios en los que Endo y Natsumi disfrutaban juntos.

«Quizás ella había cocinado alguna horrible comida para el. Quizás Endo la había llevado a una cancha de futbol. O Quizás se habían dado cuenta que eran las personas correctas para estar juntas. ¿por que tenia que invitalar a una cita justo ahora? ¡¡Ahhh!! No lo entiendo»

De su mente no salia la imagen de Natsumi y luego la de Aki. Ambas siempre esforzándose por tener la atención de Endo, ambas siempre llorando por su causa. -¡¿Que tiene el de especial ?!- Gritó con todas sus fuerzas, parando al fin el llanto de Fudo. «¿Debería estar celoso? ¿Debería ir e interrumpir todo? ¿Contarle la verdad de Fudo a Natsumi para quitársela a Endo? No yo quiero que sonría, que sea feliz» Tras llegar a esa conclusión, al fin se tranquilizó. Se quedó mirando por la ventana una vez mas y comenzó a pensar otra vez en ellos.
«Una cita» se burló de eso último cambiando un poco su estado de animo.
De la nada se colocó de pie y con una simple pero tranquila sonrisa acarició la cabeza de su hijo. -Deja de llorar ¿si?- su hijo apenas y pudo comprender.

-¡Papá a donde vas!- grito Fudo tras verlo salir tan repentinamente y con una seria actitud. -Pap...- Volteo a ver la confundida niña. -¡Trae papas cuando vuelvas Shuya-chan!

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Así que sin mas remedio, decidió solo salir y tomar algo de aire fresco. (Su celular sonaba pero no tenía ganas de escuchar los lloriqueos de Fudo, simplemente no podía explicar que era tan cobarde como para interferir en los sentimientos de Natsumi) Caminó sin rumbo por largo rato hasta llegar a la famosa torre de metal.
Su lugar favorito para pensar...

Una suave lluvia comenzaba a caer.
Los ojos del chico se fijaron en el hermoso edificio frente a el, lo cierto era que casi nunca subía a ese que el lugar, a el simplemente le tranquilizaba contemplar la enorme estructura.
No era la primera vez y al parecer tampoco seria la ultima. «¿Por que la vida tiene que ser tan confusa?» Se preguntó el rubio mientras caminaba por los alrededores del lugar.
Si Fudo no le hubiera dicho todo eso días atrás, en ese momento el estaría tranquilo y no habría imaginado una vida junto a la orgullosa Natsumi Raimon.

El recuerdo, de la tarde junto a ella llegó a su mente. "En realidad me pongo un poco nerviosa cuando alguien como tú me observa con esos ojos tan posesivos. Es que no logro comprerder que piensas de mi"

De nuevo su celular

La sueve brisa meció su cabello con delicadeza...

Una vez mas su celular comenzó a sonar.
Con fastidio suspiró e ignoro la llamada, «Fudo» penso con dolor. Era la llamda número 23 en menos de media hora, pero el no estaba de ánimo para contestarle...

Como un completo tonto se quedó parado en medio de la nada y para empeorar el asunto no dejaba de sentirse como un total imbécil. Le daban ganas de subir al punto mas alto de la torre para lanzarse y quizás lo habría hecho de no ser por la llamada número 26. La cual apunto de colgar cuando...

-¡Oye, Si te otra vez a colgarme otra vez, te mato!- la chica caminó rápidamente hasta el, le arrebato el celular y se contestó.
Todas esas veces que su celular había sonado había sido ella. - Shuya, ¿por que no quieres contestarme?- con su típica mirada exigente, colocó las manos sobre su cadera. Pero Shuya apenas contestó.
Mirar que Natsumi estaba parada justo frente a el lo llenaba de una inmensa alegria, pero al mismo tiempo la imagen de ella siendo la pareja de Endo le entristecía. ¿El tambien estaría por ahí?

-¿Quieres subir?- señaló la maravillosa torre de metal. Contestar con una pregunta no era para nada amable, pero al chico solo eso se le ocurrió. Seguido de una perfecta sonrisa. Natsumi respiró profundo y se tranquilizó un poco. -¡Vamos!

Fue cuando sintió el contacto de su mano por primera vez jalando la suya, guiándola hasta la zona mas alta, el lugar mas silencioso y con la mas hermosa vista de Inazuma. -¡Este lugar! Es realmente lindo.

-pues sientete afortunada, no todas las personas tienen la dicha de estar mirando esto en este momento.-decía relajado mientras se recargaba del barandal, mirando el futuro cielo estrellado, mientras eran cubiertos por aquella suave lluvia.

-Pues creo, que diré gracias. Pero solo por esta vez- la castaña sintió como la mirada cálida del chico la cobijaba y eso la hizo sonreír, cada vez le era mas difícil contenerse. -¿Shuya, por que viniste a este lugar?- preguntó sonrojada.

-Estaba aburrído y quise solo venir- dijo con una sonrisa que de inmediato cambió. -No, eso no es cierto- ella lo miró fijamente. -En realidad, creo que estaba celoso por el hecho de saberte en una cita con Endo, tuve que venir aquí para poder pensar con mejor claridad.

Escucharlo decir esas palabras la dejó sin aliento y peor la llenaron de culpa.- pe. P. Pero ¿por que te sentirias asi solo por mi?

-¿A caso no es obvio? Me gustas mucho Natsumi Raimon- El rubio podía apreciar su cara llena de sorpresa así que se acercó mas. -Esa es la razón por la que siempre te observo y no digo nada-amenazante la miró a los ojos. -Estoy celoso por que fue su mano la que tomó la tuya.

-¡Ah, yo. No!- habló bastante nerviosa.

-¡Eso pensé!- con una sonrisa en los labios de nuevo la miró. -Pero comprendo.

-No lo hizo.

-¿Que cosa?

-Endo no tomó mi mano- esta vez era el quien la miraba con sopresa. -Yo quise llamarte. Lamento no haberte llamado. No quize causar problemas- pronunció apenas, apretando una mano sobre su pecho y tratando de ocultar su sonrojado semblante.

-Esta bien- apresuró a decir -No estoy molestó ni nada- Notó como los ojos del chico reflejaban sinceridad, así que simplemente contesto el gesto con una sonrisa igual de sincera...

-Ver todas estas luces desde aqui vuelven este lugar algo mágico ¿No?- dijo observando casi toda la ciudad.

-Lo hace mágico el hecho de que justo ahora estémos juntos- sonrió el y los ojos de ella se llenaron de lágrimas limpias. ¿Por que sentía esa emoción? ¿Por que su corazón no podía de dejar de larir con tanta fuerza? ¿Por que no quería que ese momento en compañía de Shuya terminara?

Hablaron largo rato, incluoso le dieron la bienvenida a la noche, todo hasta que de la nada ella se quedó en silencio solo mirando el cielo y luego se de cargo de el. -¿ocurre algo?- preguntó el al oírla suspirar. De nuevo, se le encogió el estómago y cada músculo de su cuerpo se tensó. No podía apartar los ojos de ella.

-¡Este momento, no quiero que termine.

-No tiene que terminar ahora- con una sonrisa suspiró y luego solo la acerco mas el. Natsumi sintió como la mirada cálida de su acompañante la cobijaba y eso le hizo sentir paz, de nuevo se quedaron en silencio, solo observado el cielo. Durante un buen rato no dijo nada. Luego inconscientemente él muchacho puso su mano sobre la de su acompañante. Sus dedos se entrelazaron en un encaje perfecto. Entonces el ya no lo resistió mas y por primera vez la besó y para ella no fue nada indiferente...

-¡Shuya!- pronunció sonrojada. Pero este la volvió a besar dulcemente para silenciar su reclamo.

-¡Disculpame soy un atrevido, no es ni nuestra primera cita y ya te besé 2 veces.

Pero entonces y sin previo aviso la castaña se lanzó sobre el y lo besó correspondiendo al muchacho pues era como si algo en su interior le gritara que lo hiciera...

CONTINUARÁ...

FIN DEL CAPITULO.

Bueno

sin mas me despido, gracias leer y perdón por las faltas de ortografía, si les gustó no olviden votar o comentar su opinión es importan❤❤

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