《Gods and monsters》
《Guder og monstre》

En mis sueños, persigo tu nombre...
Atrapó tu aliento y ruego por tu tacto...

En mis sueños, somos nosotros.
No hay dolor, no hay bombas, no hay guerra...

En mis sueños, acarició el anhelo, beso el deseo y gritó lo que no se dijo...

En mis sueños, te veo a ti, con esa sonrisa ladina y esos ojos que siempre supieron consumirme...

En mis sueños...

Los has vuelto pesadillas.

—¡Dispara!

El arma, por primera vez me tiembla en la mano, las lagrimas queman en mi piel y mis labios están secos.

—¿¡Que te ocurre?! ¡Te he dado una maldita orden, merece ser castigado!—añaden

Soy recién una niña, niña que ha sido detectada con "eso" en la sangre y ahora...

—No seas tan duro con ella...—interrumpe una voz amable detrás mío

Lo que parecería amistoso en un acto de sostener mi hombro y girarme hacia un hombre de cabello azabache y ojos grises, se asemeja más a una amenaza.

—¿Es tu padre, no es cierto?—dice aparentando entenderme

—¡Aleja tus manos de ella!—grita mi "padre"  de rodillas con el tabique de la nariz roto y un pómulo morado—¡Ella no-!

—El te heredó esto.—llamó mi atención de nuevo el azabache, mostrando mi muñeca —Tú, eres preciada, el lo sabía, el te vendió.

—¡Eso no es verdad!—exclamó rápidamente

—¿Sabes que si mueres nosotros encontraríamos a mamá?—el Azabache me tomó del mentón—Mamá esta bien, tu la puedes proteger. Pero tienes que elegir. Si aceptar ser la hija de Nemesis o...—el señaló con la cabeza de mi padre

—¡Maldito engendro, jamás debí dejarte nacer, sabía que tu sangre era maldita!—gritó entre dientes

El cuerpo de mi padre se cernía cual perro rabioso, sus ojos inyectados de sangre y odio. El me había vendido, el nunca me quiso.

—Me mataran, después de que lo hagan con el...—musite, resignada a mi destino

—No, el solo... fue una imagen.—dijo con una sonrisa burlona—Tú, perteneces aquí.

《Una asesina》

Y disparé.