Varios días después de la pelea con Kokabiel, y unos pocos después de que Xenovia se uniera a la nobleza de Rias y se mudara al dormitorio, Alex se despertó e inmediatamente notó dos cosas. La primera fue que su miembro estaba en algo cálido y húmedo, la segunda fue que cuando abrió los ojos lo primero que vio fue una entrepierna cubierta por bragas en su rostro.

Le tomó medio segundo confirmar que Rias seguía durmiendo junto a él, la otra mitad estaba revisando la lista de "sospechosos". Después de creer que sabía quién era el "culpable", rápidamente eliminó su última línea de defensa y disfrutó de la comida. Ella se estremeció ante su toque y confirmó sus sospechas diciendo:

"Ara ara, estás bastante ansioso por las mañanas, ¿eh Alex? Aunque no soy de los que hablan". No le respondió, pero a Akeno no pareció importarle considerar lo que su boca estaba haciendo en ese momento, y volvió a su propia "comida". Solo tomó unos minutos antes de que ambos terminaran, él en su boca y ella en su rostro. Después de tomarse otro minuto para limpiar, se dio la vuelta y dijo:

"Ufufu, ¿qué tal si vamos aún más lejos?" Pero Alex simplemente negó con la cabeza y respondió a su mirada herida,

"Si lo hiciéramos, probablemente ambos estaríamos muertos". En ese momento ambos miraron hacia un lado y vieron a la ahora despierta Rias mirándolos.

"Oh, no me hagas caso, sigue haciendo lo que quieras como si ni siquiera estuviera aquí". Dijo con furia en su voz. Alex suspiró, le había dicho que quería estar acompañado por numerosas chicas en el futuro, pero aparentemente esto y aquello son dos cosas diferentes. Mientras comenzaban a discutir, Alex se escabulló silenciosamente y entró en la ducha.

Después de unos minutos, Rias se unió a él y comenzó a enfurruñarse, hasta que él frotó su cuerpo por ella, por dentro y por fuera. Después de la ducha bajó a la cocina y se reunió con el resto de los residentes para desayunar. Rias luego anunció a todos,

"Como agradecimiento al grupo Sitri, hoy limpiaremos la piscina de la escuela para ellos, y seremos los primeros en usarla más tarde". Mientras las chicas hablaban entre ellas, Alex pensaba para sí mismo: 'Primero Akeno, luego Rias, y ahora probablemente será Xenovia más tarde. Hoy es un día muy "activo".

Más tarde todos estaban limpiando la piscina, Kiba estaba con ellos, pero dijo que tenía algo más que hacer más tarde para no unirse a ellos mientras nadaba. Alex sospechaba entrenamiento, por supuesto. Una vez que terminaron de limpiar, Rias hizo que Akeno lo llenara con magia y todos comenzaron a jugar. Rias y Akeno reiniciaron la discusión anterior compitiendo para que él les frotara protector solar. Asia y Koneko se ocuparon jugando alrededor de la piscina, pero ocasionalmente miraban con interés.

Más tarde, Alex dijo que iba a buscar a Xenovia y entró en el edificio. La encontró contemplando algo y le preguntó qué le pasaba, sabiendo muy bien lo que tenía en mente.

"Estoy algo perdido, la iglesia lo era todo para mí, pero ahora no tengo nada. Le pregunté a Rias para qué debería vivir y ella me dijo que amara por mis propios deseos". Alex asintió, consciente de en qué dirección iba. Ella se puso de pie y lo miró directamente,

"¡Por favor, ten un bebé conmigo!" Alex pareció sorprendido, luego estuvo de acuerdo justo antes de atacarlo con los labios. Mientras lo besaba, él rápidamente la soltó de su traje de baño, dejándola desnuda. Xenovia parecía ansiosa, ya que esta era su primera vez, y Alex deslizó sus dedos por su cuerpo para estimularla. Entonces ella comenzó a hacer m.o.a.ning mientras sus dedos la trabajaban, y él la empujó hacia una pared y la inmovilizó contra ella. Sin embargo, en lugar de resistirse, envolvió sus piernas alrededor de él para apoyarse y pareció emocionarse aún más, y pronto estuvo lista para recibirlo.

Jadeó ante el objeto extraño que entraba en ella, antes de que su alegría estallara. Al igual que con Rias, le dio un minuto para adaptarse al dolor, antes de empezar a empujar. Pronto toda la habitación se llenó con los sonidos de sus m.o.a.ns mientras se sumergían en el placer. Después de un tiempo, ambos finalmente alcanzaron sus límites, e hizo lo que ella originalmente quería y roció su semilla dentro de ella.

Mientras ambos bajaban de lo alto, la puerta se abrió de golpe y aparecieron Rias y Akeno. No sabía quién estaba más enojado, Rias que lo atrapó follando con otra mujer, o Akeno que no pudo esa mañana. Luego tuvo que soportar que ambos despotricaran contra él, hasta que apaciguó a Akeno prometiéndole estar pronto con ella y con Rias esa noche. Asia y Koneko estaban afuera todavía, y eran completamente ignorantes de los eventos que acababan de ocurrir.