Capitulo 6
Siguieron su camino escalando la pared donde habian salido los draugrs grandes y musculosos, cuando llegan a la cima y cruzan un pequeño puente, escuchan un canto y balbuceo de alguien con una voz vieja, prodrida, enfermiza y horrible.
Atreus: Uh... ¿Oyen eso? ¿Qué es?
Kratos: Ya lo veremos. No te alejes.
En eso estan en la cueva oscura caminando y el canto se seguía escuchando.
Atreus: ¿Entonces nos acercamos al canto escalofriante?
Berenice: Sea lo que sea, haremos que se callé.
Y al estar cerca, algo surge bajo de la tierra. Una forma repugnante como una bruja podrida con un baston de veneno.
Atreus: ¡¡Es una aparición!!
En el primer intento de Kratos de atacarla, la bruja desapareció y reapareció en otro lugar.
Atreus: ¡¿Acaba de desaparecer?!
Berenice: ¡¡Padre, ten cuidado con el veneno!!
Los intentos de Kratos y Berenice fuerom inutiles, porque la aparción solo se escapaba, y Atreus logro dispararle una flecha.
Atreus: ¡Es demasiado rápida para sus armas!
Kratos: ¡Pero no para tus flechas! ¡Dispara!
Y la convinación en esta batalla fue las flechas del niño y luego atacarla con sus armas. Kratos le dio un golpe a la criatura, la sujeta de la cabeza para seguido empezar a darle multiples golpes en la cara, luego con sus dos manos le rompe el cuello y la tira al suelo.
Los tres siguen su camino, saltan a una roca para trepar, y como siempre, el niño empezo a hablar.
Atreus: Sigo sin entender por qué ese hombre te atacó en nuestra casa.
Kratos: Ya te dije, niño, no sé nada más.
Berenice: Desde que enterramos a madre, no han parado de venir tantos locos con ganas de querrer matarnos. Espero que en este viaje haya una persona que podamos encontrar a alguien que valga la pena en nuestro tiempo.
Primero se fueron abajo que habia un cofre, pero apareció otro draugr musculoso, y cuando lo derrotaron, Kratos abrió el cofre de piedra con detalles rojos. Volvieron a trepar la pared y el niño volvió a hablar.
Atreus: Espera... se supone que las apariciones no viajan en grupo, ¿O sí? ¿Y hay un monton esperándonos? ¿Y están muy enojadas?
Kratos: Niño.
Atreus: Lo siento. Imaginación.
Berenice: Responderé tus preguntas: Por lo que sé, aveces las apariciones viajan en grupo y pueden encontrarse con más de uno. Si tienes suerte, no habra más, es como los draugrs y las criaturas azules que trabajan en grupo.
Cuando llegan a la superficie, encuentran una puerta rota de la cual parece que tendran que volver a subir a la superficie.
Atreus: Supongo que tenemos que volver ahí. ¿Pero cómo?
Kratos: Síganmen.
Después de varios minutos de encontrarse con enemigos, se encuentran un santuario que Kratos abre las puertas.
Kratos: Miren aquí. Otro.
Atreus: Dice que se llama "Hrungnir". Nuestras madre nos contó de él... un guerrero gigante, hecho de piedra.
Berenice: Parece que estuvo en una batalla importante... Ahí esta Odín... Thor... y la Serpiente del Mundo.
Atreus: Oh, Thor debió haberle destrozado la cabeza, ¿Lo ven? Pero miren, el cuerpo de Hrungnir lo aplastó. Que idiota...
Berenice suelta una pequeña risa ante la ultima frase de Atreus.
Después cruzan un puente que funcionaba con mecanismo, que Kratos tuvo que sacar el peso que lo sostenía, y mientras cruzan ven un monton de cadaveres humanos por todas partes, ya sean esqueletos o en descomposición con carne podrida.
Atreus: Tantos muertos... ¿Crees que es seguro entrar?
Kratos: ¿Crees que es más seguro aquí afuera?
Berenice: Pues hasta ahora no hemos pasado por lugares de alta seguridad. Incluso nuestro bosque estaba lleno de draugrs, no habria ninguna diferencia hasta ahora.
En eso, llegan a una puerta de hierro, Kratos levantó la puerta de hierro desde abajo para permitir que su hijo entrara en la habitación. Pero cuando llegó al otro lado, inmediatamente se sintió abrumado por un olor nocivo que los niños tuvieron que taparse la nariz.
Atreus: Agh... ¿A qué huele?
Berenice: Este lugar si que huele horrible.
El silencio es interrumpido cuando esuchan una voz.
¡¡Ahora!!
La voz de un hombre resonó en la habitación. Desde un piso por encima de ellos, varios hombres con cuchillos saltaron. Kratos supo al instante que esos hombres estaban allí para derramar sangre.
Segador 1: ¿Son infernales?
Segador 2: ¡Están intactos! ¡Miren!
Ahora aparece otro hombre que los rodea, Berenice ponía su brazo encima de Atreus para protegerlo.
Segador 3: ¡Qué alguien prepare el fuego!
Segador 1: ¡Seigmund, los cuchillos!
Segador 2: Tantos días... sin carne.
Atreus: ¿Carne? ¿Nosotros?
Berenice: Son canibales.
Atreus sintió que el horror se apoderaba de él. Kratos mantenía a sus hijos detras de él, sin permitir que se acerquen a éllos, sobretodo a su hija.
Kratos: Detrás de mí.
Segador 1: ¿Y si cambian como los otros?
Segador 3: Hay que mantenerlos con vida. Sacarles la carne... pero poco a poco.
Segador 2: Y tambien tienen una mujer con ellos. Es muy bonita... pero lastima que tendremos que atarla y antes de que la honreémos... probaremos algó más.
Kratos adoptó una posición defensiva y agarró su hacha y Berenice sin dejarse intimidar saca su espada.
Kratos: Esta lucha es nuestra nada más.
Atreus se resistió mientras los saqueadores se preparaban para atacarlo a los niños y a su padre. Sabía que tendría que encontrarse con algunas personas malas en este camino, pero nunca pensó que los primeros humanos que encontraría serían caníbales.
Segador 1: Hace mucho que no vemos una mujer. ¿Quién va primero?
Segador 2: Tú sostenla y yo la mato.
Berenice: ¿Pués que esperan? Vengan y pruebenme.
Kratos dio el primer paso y se abalanzó sobre uno de los caníbales con su hacha. El segador gritó de dolor cuando el hacha de hielo le atravesó la piel, pero aguantó y blandió su espada contra la cabeza de Kratos. El espartano atrapó fácilmente la hoja con la otra mano y procedió a cortarle la cabeza con su hacha.
Berenice ataca a otro segador con su espada en llamas lo mata, otro segador al ver que ellos usaban magia intento escapar, pero élla no se lo permitió y lo mató en el acto.
Otros tres saqueadores se unieron contra él e intentaron cortar a Kratos en tiras. Pero el dios de la guerra activó una ráfaga de hielo del hacha, enviándolos a todos volando hacia atrás. Desde arriba, otro saqueador intentó tomar a Kratos por sorpresa y saltó para apuñalarlo en la cabeza. Kratos esquivó fácilmente el ataque y partió el cuerpo del saqueador por la mitad con el Hacha Leviatán.
Kratos vio que uno de los saqueadores se recuperaba y le arrojó el hacha directamente a la cabeza, matándolo instantáneamente. Uno de los otros saqueadores vio eso como una oportunidad y trató de aprovecharla. Pero Kratos inmediatamente recuperó el hacha y la usó para cortarle el brazo al saqueador. El hombre gritó de dolor y Kratos lo pateó contra la pared, matándolo con la fuerza del impacto.
Kratos y Berenice no tuvieron problemas para acabar con los hombres, ya no habían más canivales, pero esto todavía no había terminado.
Desde arriba, dos druagrs venenosos y poseídos por Seoir disparaban ráfagas de veneno contra Kratos. El espartano activó el efecto de congelación de su hacha y se la arrojó a uno de los draugrs venenosos, lo que provocó que se congelara y quedara fuera de combate. Kratos hizo lo mismo con el otro y, cuando las criaturas restantes se acercaron a él, Kratos se encargó de ellos rápidamente. Con sus habilidades superiores de combate cuerpo a cuerpo, el dios de la guerra acabó con sus vidas con golpes oportunos y contundentes en sus órganos vitales.
Dos ultimos segadores aparecieron, uno se abalanzó sobre Kratos intentando derribarló. Pero Kratos lo dominó y lo tiró al suelo, agarrándolo por el cuello para estrangularlo. El otro intento agarrarla con sus brazos, pero Berenice se dió cuenta de esto que tomó su brazo y lo arrojó contra el suelo, y con su espada se la clava en el pecho. Pero para horror de los dos, escucharon al niño gritar.
Atreus: ¡Padre, Berrie, ayúdenmen!
Un saqueador había apuntado a Atreus y estaba intentando estrangularlo. Pero antes de que pudieron hacer algo, Atreus ya había apuñalado al hombre en el cuello con su cuchillo. El hombre se desplomó sobre el niño.
Berenice: ¡Pequeño!
Kratos: ¡Atreus!
Kratos le rompió el cuello al segadoe que quedaba y corrieron hacia el niño. Vieron que el hombre que había atacado a al niño ya había sido asesinado.
Kratos: ¡¿Niño?!
Kratos empuja el cadaver del hombre apartandolo de su hijo y Berenice lo ayuda a ponerse de pie, pero al instante pudieron ver por la mirada en sus ojos que, mentalmente, estaba lejos de estar bien.
Los ojos de Atreus se llenaron de lágrimas. Lo había hecho. Había matado a alguien por primera vez. No a un Draugr, ni a un Caminante de Hel, ni a un animal, sino a una persona. Kratos comprendió que era una carga muy pesada de llevar.
Berenice le limpia la sangre de la cara y las lagrimas de sus ojos y rodea al niño con sus brazos. Élla escucha claramente los sollozos, puede sentir el dolor de niño y lo consuela con ternura como lo hacia su madre.
Cuando lo suelta, Kratos vacilante, extendió la mano hacia su hijo. La colocó suavemente sobre los hombros de su hijo, esta tierna acción hizo que el dolor de Atreus se manifestara aún más. No pudo evitar que las lágrimas cayeran por su rostro. Así que pone ambas manos en la cara de su hijo.
Kratos: Cierra tu corazón a esto.
Kratos no podía ofrecerle a su hijo otro consejo, ninguna otra compasión ni palabras de sabiduría. Kratos no había conocido otra cosa que cerrar su corazón ante el sufrimiento de los demás, y sentía que Atreus tendría que hacer lo mismo. En cambio su hija le habla de forma dulce y consoladora con palabras sabias y prudentes.
Berenice: Hiciste lo que tenías que hacer. Alguien como él no se merece tus lagrimas.
Kratos: Vamos. Hay un largo camino por delante...
Antes de que Kratos pudiera acabar su frase, porque detras de ellos aparece el saqueador que recien fue asesinado se habia reanimado como un Caminante de Hel y atacó a los tres. Kratos para matarlo usa el cuchillo del niño cortandole el cuello y lo mata.
Pero justo otros Caminantes de Hel se estaban reanimando en Helwalkers junto con su camarada. Kratos le extiende el cuchillo al niño para devolverselo y él lo tomó.
Kratos: Aguarda aquí, nosotros nos encargaremos.
El dios de la guerra y su hija iban a terminar lo que empezaron. Kratos corrió hacia el primer caminante infernal, detuvo el golpe de su espada y volvió a cortarle la cabeza. Su hija esquivo la espada y le cortó la cabeza con su espada en llamas. Kratos con su Escudo Guardián, estrelló a dos de los otros caminantes infernales contra la pared, y al ultimo lo mató aplastandole la cabeza.
Habían terminado lo que habían comenzado.
Atreus todavía estaba en estado de shock por todo lo que había sucedido.
Atreus: Regresaron. R-regresaron...
Kratos: Se acabó.
Atreus: Quiero irme de aquí.
Kratos: Entonces cálmate. Hay que encontrar una salida.
Kratos ve algo para que Atreus pueda subirse.
Kratos: Encuentra algo para subirnos.
Atreus: Bien.
Kratos le dio una mano a su hijo para ayudarlo a subir al piso superior. Kratos se levantó, pero vio que su hijo apenas se había movido de su lugar, como si estuviera aturdido.
Kratos: Atreus... la cadena.
Atreus: La cadena, sí.
Berenice ve como su hermano caminaba despacio y volvía a quedarse quieto.
Kratos: Todo está en tu cabeza, niño. Olvídalo. Te hubiera matado.
Atreus: Lo sé. Tenía que hacerlo... lo sé. Solo es que...
Atreus no pudo terminar sus pensamientos. Pero Kratos no pudo comprender ni simpatizar más con el dolor de su hijo.
Berenice: Oye, hermanito, ¿No querrás que volvamos a casa o sí?
Atreus: ¿Qué?
Kratos: Mira que rendirte tan facilmente, tan cerca del comienzo...
Sugerir debilidad en Atreus hizo que su llama interior volviera a arder y saliera de su shock.
Atreus: Espera, no, no me estoy rindiendo. Puedo hacerlo. Solo tengo que... ya sabes... tomar aliento.
Asi que el niño se acerca a la cadena y la arroja al suelo con determinación.
Atreus: Suban. Estoy listo.
Asi que los dos suben la cadena hasta llegar donde se encuentra Atreus, ven la luz del día, pero cuando salen se encuentran un hueco en el que solo hay una pared con un terreno de tamaño pequeño para atravesar hacia la derecha. Berenice solo estuvo callada durante un rato que no quiso decir nada, los tres pasan con cuidado por la pared, Kratos continuó sermoneando a su hijo sobre lo que creía que Atreus necesitaba saber.
Kratos: Escúchame... para ser eficaz en un combate, un guerrero no debe sentir lástima por su enemigo. Es un camino largo y cruel... y no un lugar para un niño. Debes ser un guerrero.
Atreus: Entiendo.
Kratos: Espero que tambien estes de acuerdo con eso, muchacha.
Berenice solo da un asentimiento sin querer decir nada. Más adelante, los cuatro viajeros pudieron oír el sonido de la voz de un hombre.
¡Levántate y mueve el trasero! ¡Si no lo haces te voy a partir el alma! ¡Vamoooos!
Los sonidos y gruñidos del animal continuan escuchandose al mismo tiempo que se escuchaba la voz del hombre.
Atreus: Berrie, ¿Vamos a ver?
Berenice: Ehh, si.
Atreus: ¿Pasó algo con padre?
Berenice: No, nada.
Atreus: Gracias por estar conmigo.
Berenice: Sabes que siempre lo estaré.
Cuando se acercaron se encontraron con un hombre que era enano que parecía tener unos 140 centímetros de altura, tiene la piel azul, llevaba una coraza bañada en oro y pantalones de color marrón oscuro para acompañarla. Con él había una criatura, diferente a todo lo que los dos habían visto antes. Tenía el cuerpo de un yak y la cabeza de un pájaro, pero también tenía las patas traseras de un rinoceronte.
Enano: ¿Qué están esperando? ¡Vamos de una vez! ¡Adelante!
El enano se sobresalto cuando vio a los tres frente suyo.
Enano: ¡No consigo que esta estúpida estrábica cruce el puente! ¡Humf!
Los dos miran más cerca a través de los arboles y notan que hay algo allí adentro entre cierto árbol blanco con árboles naranjas que probablemente asustan al animal.
Atreus: Es porque le teme a algo que hay en los árboles.
Brok: ¿Qué hay qué?
Berenice: Padre, lanza el hacha al árbol que está del otro lado del puente, aquel del tronco blanco.
Kratos hizo lo que le sugirieron y lanzó el hacha Leviatán al objetivo. Los árboles comenzaron a temblar al instante por las criaturas que se escondían detrás de ellos, en efecto, si había algo que asustaba a la criatura. El espartano recuperó el hacha y el grupo observó que la criatura se calmaba.
Kratos: Tenían razón...
Enano: Oye... parece que son listos, niños. Y porque él es niño, ¿No? ¡Ja!
El hombre bajito le dio una palmada a su criatura en la espalda baja para que se pusiera en movimiento, aunque todavía le costaba levantarse. Berenice se le acerca de manera amistosa, acariciandole su mandibula y llevandolo hacia adelante.
Atreus: ¿Tiene nombre?
Enano: ¡Yo que sé! La desgraciada nunca me ha preguntado el mio, asi que no le pregunte el suyo.
El enano intento empujar al animal desde atras, pero le resultaba un poco dificil.
Atreus: ¿Cómo te llamas?
Brok: Brok.
Al ver que la criatura se negaba a levantarse, Atreus se acercó a su cabeza y le dijo suavemente: "Vera long". Estas palabras lograron sacar a la bestia de su estado de miedo y comenzó a caminar hacia el puente. Berenice lo sigue por detras al animal siendo guiado por el niño mientras Brok hablaba con su padre notando el hacha que llevaba Kratos.
Brok: Oye, no me vas a creer, pero... esa hacha que tienes... La hice yo mismo, mi hermano y yo... Un buen trabajo.
Berenice se habia sorprendido de escuchar de que ese enano sea el creador de esta hacha.
Berenice: Pues, esta hacha le pertenecio a mi madre. ¿Estás seguro que tú la hiciste? ¿O simplemente hiciste una que me resultara familiar?
Brok: No, muchacha. Conozco bien lo que hago y lo reconocería entre miles de copias. Y ahora que puedo ver tu cara, te pareces mucho a la persona que se la dimos.
Berenice: Si... es mi madre. Entonces dices la verdad.
Brok: De hecho, cuando te ví me recordaste a alguien que yo conocía, pero eres más pequeña y esponjosa que tu madre. Veo que seguiste sus pasos y tienes tu propia arma.
Berenice: Siempre seguiré los pasos de mi madre.
Brok: Asi que no dejes que nadie trabaje con ella excepto nosotros.
Brok recibe un golpe en la cara por la cola de la criatura.
Brok: Hay que tratarla con cuidado... o se estropeará para siempre. Puedo mejorarla ahora mismo si eso deseas pedazo de basura. ¿Entonces, que dices?
Kratos: Tienes razón... No te creo. Vamos, niños.
Kratos les hizo un gesto a los tres para que se fueran, pero antes de que pudieran hacerlo, Brok los detuvo.
Brok: Hay una runa con forma de horca bajo el puño.
Kratos sacó el hacha y echó un vistazo a la empuñadura. Berenice mira más de cerca, y ve que efectivamente Brok tenia razón.
Berenice: ¡Es verdad! Tiene un sello con esa forma. El dice la verdad, padre, el fue quien la hizo. Pero, ¿Por qué siento que ese sello se me hace un poco pequeño?
Brok: Era nuestro sello, de mi hermano y mío, antes de separarnos. Tengo la mitad aquí, ¿Ves?
Kratos siguió mirando el sello por un momento hasta que Brok llega mostrando la mitad del sello con un elenco.
Brok: A ver, ¿Quieres que la mejore o no?
Con esta evidencia ante él, Kratos se convenció de que debía entregar su arma por un momento.
Kratos: Muy bien. Espero ver una mejora.
Kratos le entrega el hacha, pero Brok se dirigió al pequeño taller que había comenzado a montar.
Atreus: Y ¿Dónde está la otra mitad del sello?
Brok: La tiene el estupido de mi hermano. Pero el talento era todo mío. ¡Mira!
El espartano le dio el hacha al enano, quien no perdió tiempo en observarla y agarrar otros materiales cercanos. Luego de mejorar el hacha, Berenice acerca para que le mejoren la espada.
Berenice: ¿Puedes mejorar mi arma?
Brok: Dejame ver lo que tienes.
Berenice saca su espada mostrandosela a Brock, quien se sorprende por lo habil y segura que se ve para la batalla. El material y el acero era muy resistente y distintivos, y artesania muy buena.
Brok: ¿Dejaste que tu hija pelée con esa arma? Tu marido definitivamente se volvería loco por tí.
Berenice: Emm... ni siquiera estoy casada. Además soy muy joven para eso, y no tengo tiempo para esas cosas.
Brok: Que lastima. Si tuviera un hijo de tu edad, te lo pediría a tu padre.
Kratos: Nunca te entregaría a mi hija.
Berenice: (Susurrando) Gracias.
Brok se pone a mejorar la espada de Berenice que le agrega "Fuego de ira" que le permite disparar fuego. En cuanto a las armaduras, no habia armaduras de pecho para que encajen en ella, pero seguramente iba a conseguir en otro momento. Lo que consiguió fue un escudo similar al de su padre, pero color gris.
Brok: ¡Bueno, no mires ahora, pero nuestros amigos que estaban escondidos detrás de los árboles volvieron por más! ¡Vamos, denle uso a sus armas!
Atreus: ¿Hay algún lugar para mí?
Brok: Siempre y cuando no rompas nada.
Kratos y Berenice se prepararon para la batalla, ambos sacaron sus armas contra el draugr musculoso y de fuego. Berenice teniendo su escudo desvía las bolas de fuego y golpea con poderosos ataques a la criatura. Kratos se enfrenraba al más fuerte, pero con su nueva habilidad lo arroja.
Otro de los Draugr disparó un proyectil llameante contra Kratos, pero el espartano detuvo magistralmente el golpe con su escudo y lo redirigió hacia el Draugr. Había otros dos Draugr que también se preparaban para disparar estos proyectiles contra Kratos. Utilizó su hacha, cargándola con energía helada antes de lanzarla a la cabeza del Draugr. Kratos corrió hacia este Draugr. Saltó en el aire, recuperando el hacha mientras estaba en el aire, antes de golpear el hacha hacia abajo, creando una ráfaga de hielo que envió a los Draugr volando a la distancia.
Brok: ¡¿Ves?! ¿Ves lo que consigo con mi toque?
Kratos: ¡Adecuado!
Brok: ¡"Adecuado"! dijo... ¿Sabes lo que es adecuado? Ese juego de piernas. ¿Pisaste estiércol?
Berenice: ¡Te lo agradeceremos más tarde!
La batalla duro unos minutos hasta que finalmente se acabó. Berenice se da cuenta que Atreus solo estaba sentado.
Berenice: ¿Has estado aquí todo el tiempo?
Atreus se sonrojo de verguenza con una risa nerviosa.
Brok: La verdad es la primera vez que veo una chica como tú pelear.
Berenice: Espero haberte sorprendido. Tendras un cliente diferente a partir de ahora.
Brok: Mira, tu viejo sabe MATAR. ¿Aprenderas a hacerlo tú tambien?
Atreus: No lo sé.
Berenice: Todos debemos saber pelear en este mundo.
Kratos se acerca a Brok.
Kratos: ¿Este camino conduce a la montaña?
Brok: Debería llevarte a la dirección correcta, si. ¿Quieres ver mis cosas otra vez?
Atreus: ¡Brok!
Brok: ¿Qué otra mierda quieres?
Atreus: ¿Por qué tu hermano tiene la mitad de tu marca?
Brok: Porque ya no tengo ninguna relación comercial con ese lamesuelas. No iba a dejar que la usara sin mí, y él tampoco. Solo quedaba dividirnos la marca 50/50, mitad y mitad. Creo que eso fue lo ultimo que hicimos juntos...
Berenice: Ok, si tu lo dices.
Brok: ¿Qué? ¿Quiéres un abrazo? Vete ya.
Atreus: Lo siento.
Una breve pausa ocurre y Brok vuelve a advertir del camino que se avecina.
Brok: Tengan mucho cuidado en el viaje. Ultimamente se ven muchicimos idiotas muertos en los caminos.
Atreus: Lo hemos notado.
Berenice: ¿Y sabes de donde salieron?
Brok: Tal vez Hel se quedo sin habitaciones. O tal vez Odín anda armando problemas otra vez. O quizás es que se perdieron. ¿Por qué no le preguntas a alguno cuando lo tengas delante?
Atreus: Oh, tendremos cuidado.
Brok: Obiamente.
Kratos: Vengan.
Atreus: Fue un placer conocerte, Brok. Pensarémos en un nombre para tu bestia.
Brok: ¿Qué les parece si lo llamo "Maldita Gratitud"? ¡Oye! Maldita Gratitud... ¡Ven aquí! ¡Me gusta!
Berenice: Ehh... de todos modos, vamonos, pequeño.
Continuara...
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