Capitulo 17
Cuando lo vieron entrar a la luz en lo más profundo desean que todo salga bien y no pase nada malo.
Berenice: No tengas miedo. Estará bien.
Atreus: Eso espero... Aun no puedo creer que nos haya prestado su hacha, ¿Puedes creerlo?
Berenice: Es muy pesada.
Cuando Atreus ve a su hermana con el hacha de su madre, puede entender que claramente que a medida que pasa el tiempo, Berenice se volvía identica a ella.
Su hermana es realmente un consuelo para él después de la muerte de su madre. En el fondo, el niño tiene más miedo de perder a su hermana que a su padre. Su padre cree que nunca moriría incluso si quisiera. Ella es lo que le queda que le da alegría y esperanza.
Atreus: Te pareces mucho a madre, ¿Sabes? Aveces cuando te veo, pienso que eres ella...
El niño, sintiéndose un poco nostálgico, con ojos de cachorro y lágrimas, mira la luz desde donde dice haber escuchado la voz antes. Tenía muchas ganas de ver a su madre allí dentro. Tal vez a Berenice también le gustaría, pero ella ya desconfiaba de la luz, así que ahora no hace ninguna diferencia. Se acerca al niño y mientras se sientan, forman un abrazo de costado, lo que siempre hacen cuando se consuelan.
Berenice: Realmente no esperaba que la luz de Alfheim fuera tan hermosa. Y cuando llenemos tu arco de luz, diré: "Mostremosle a todos que realmente vinimos aquí, luchamos contra elfoa oscuros y liberamos la luz".
Atreus: Ja, ¿Te lo imaginas? Todos se quedaran con la boca abierta, que pensaran que somos dioses.
Una multitud de ellos se reúne a su alrededor, en la luz, y Berenice esta vez toma posesión con su espada y el hacha y las prepara contra este enjambre mientras el niño prepara su arco. Su padre todavía está en la luz y ahora ella está a cargo de la situación.
Berenice: ¡Quédate atras y no te separes de mí en ningun momento!
Atreus: ¡De acuerdo!
Y una feroz batalla es liderada por la joven, y esta vez con dos armas. Asi que con el hacha hace un mejor ataque. Mata a dos elfos juntos con ambas armas. La concentración que tenía no se perdía, pero salían más y más, y cada vez que mata a uno, siente que todos los elfos de la luz estan reclamando justicia por lo que perdieron, y sus muertes despejan el camino.
Una vez más, sin embargo, los elfos son demasiado para ella ya que vienen más a medida que pasa el tiempo. La batalla puede estar a su favor, pero no puede soportarlo por mucho más tiempo si los elfos se multiplican. ¿Cuánto tiempo más continuará esto? Necesitarán a su padre.
Berenice: ¡No voy a poder resistir más! ¡Atreus! ¡Llama a padre! ¡Necesito su ayuda!
En su interior, la joven sentía que estaba enfureciendose, pero recordo lo que le dijo su padre sobre la ira, asi que logra calmarse, y los elfos dejan de aparecer. El niño se precipita hacia la luz, a la sombra de su padre, y lo atrae hacia atrás con todas sus fuerzas. Afortunadamente, lo logra y su padre sale caminando, liberado de la luz y claramente algo molesto o desesperado. No quería salir. Actúa como si hubiera encontrado oro allí y ahora lo hubiera perdido...
Antes de que Kratos saliera de la luz.
https://youtu.be/e3kHaXUA9Ho
(Arranquenlo del minuto 1:37 hasta 3:53)
Cuando el niño lo saca todo, Kratos cae hacia atrás, se queja y grita, desesperado mientras el pequeño le responde enojado y lleno de desesperación.
Kratos: ¡¡No!!... ¡¡No!! ¿Qué has hecho? ¿Por qué lo hiciste?
Atreus: ¡Te salvé! Estabas atrapado ahí. Esperamos y esperamos, pero no salías. Asi que te saqué.
Kratos: Pero... solo pasaron unos...
Kratos no pudo terminar su frase porque vio un monton de cadaveres de elfos oscuros que habian matado sus hijos.
Kratos: Instantes...
Berenice se asegura de que el niño esté bien, ignorando los obstáculos que se interponen en el camino de su misión. Cuando se acerca a él, viéndolo recoger las flechas clavadas en los elfos muertos, parece decepcionado y enojado.
Berenice: Niño, ¿Estas bien?
Atreus: ¡No! ¡No estoy bien! Llevaba muchísimo tiempo ahí.
El niño suelta una pequeña tos, después de mucho tiempo desde la última vez que tosió o se enfermó, señal que siempre aparece cuando se enoja. Berenice intenta calmar su enojo, aunque él continúa gritando y quejándose con su padre.
Atreus: No sabíamos que hacer. Nos dejaste aquí. ¡Otra vez! Nosotros no te importamos.
Kratos: Es... imposible.
Berenice sabe que no es cierto eso de que Kratos no les importa ellos, intenta calmar al niño. No les sirve de nada que se enferme. Cuando se enfada, siempre se enferma.
Berenice: Tranquilo, pequeño. Calmate. Estamos vivos, y todo gracias a mí. Eso es lo unico que importa.
Atreus: Si, pero...
Berenice: ¡Tranquilo! Por favor... es inutil enojarse...
El niño se calma y ambos recuperan sus armas.
Atreus: Deberiamos irnos antes de que vuelvan.
Berenice: Tienes razón.
Tanto Berenice como el niño se dan cuenta de que no hay ningún puente por el que puedan cruzar hacia las bases opuestas, hacia el camino de regreso.
Atreus: Espero que tengas lo que querias.
Kratos: Sí.
Atreus: ¡Mira! Ahí está la salida, pero no hay luz para hacer un puente. Estamos atrapados. Y la cuerda del arco de la bruja no sirve.
Pero claro, todo esto no ha sido en vano. Su padre ha recogido la luz de Alfheim en el Bifröst que le ha dado la bruja y ahora ellos pueden acceder a ella. El niño tendrá una cuerda parecida a la de la bruja.
Berenice: Padre, tienes la luz, ¿No?
Kratos se acerca a su hijo con el Bifröst en la mano.
Kratos: Niño, tu arco. Sujétalo.
Atreus sostiene el arco con firmeza frente a su padre y perfora, en la cuerda del arco, a Bifröst con el poder de la luz y toda la cuerda brilla por un momento con luz azul mientras el Bifröst la acaricia de un extremo al otro. Un hermoso detalle brillante en el arco del niño. El arco de Atreus ahora tiene la capacidad de despertar la luz mágica de los cristales azules, o incluso atacar con sus flechas mágicas.
Ahora que Atreus tiene la habilidad de la luz en sus flechas puede hacer lo que hizo la bruja. Si disparan flechas a los cristales azules que están en Alfheim crearán puentes para cruzar por donde todavía no lo han hecho, por supuesto.
Kratos: Cuando te diga, lanza tu flecha a la piedra.
El niño prepara una flecha y cuando la lanza a la piedra brilla por completo y finalmente se forma un puente de luz hacia el lado apuesto.
Berenice: ¡Bien hecho!
Atreus: ¡Funciono!
Kratos: Ahora podemos regresar. Vengan.
El trío avanza y juntos cruzan el puente, cruzan el lado opuesto y bajan al fondo del templo, donde seguramente habrá una salida. Un cristal de luz cae y queda abandonado en el suelo, y lógicamente necesita ser colocado en posición vertical o en otro lugar para que la luz funcione y cree un puente.
Atreus: Hay un cristal de luz adelante... justo ahí. Tal vez pueda servirnos para salir de este estúpido lugar.
El cristal de abajo, parece no tener brillo y un poco más allá, Berenice nota que hay una base circular de metal que probablemente pueda sostener el cristal y hacer funcionar la luz.
Berenice: Padre, mira allí.
Kratos ve esa base y coge el cristal, lo apoya sobre su hombro y lo lleva hasta la base de esa manera. Lo coloca dentro y el niño dispara una flecha al cristal. Entonces la luz vuelve y forma otro puente de luz que cruza la habitación, en la parte superior.
Mientras tanto, el camino que tenían por delante era bastante complicado. Había que abrir más puentes de luz, más pasillos que recorrer, encontrar direcciones y Kratos tenía que eliminar el material de los elfos que bloqueaba el paso.
Berenice se da cuenta que para regresar necesitan empezar desde arriba.
Berenice: El camino de regreso está arriba. Necesitamos encender todos los cristales que estan al frente.
Entonces encuentran una entrada que lleva a otro lado de la sala, su padre pone otro cristal en un soporte y abren más puentes, y frente a ellos una runa con letras brillantes, una leyenda que el niño anota en su cuaderno. Berenice ve que también hay una escalera que lleva al lado superior e instintivamente. Allí arriba, también encuentran la puerta azul bloqueada que vieron antes y no pudieron entrar, y un cuenco de arena, en el lado superior que necesita un puente de luz para cruzar.
Atreus: Oh, miren. La puerta azul que no es una puerta.
Kratos: ...y un cuenco de arena.
Atreus: ¿Pero como pretendes que lo alcance?
Berenice nota una base para un cristal que les abriría las puertas.
Berenice: Padre, ¿No hay otro cristal por aquí?
Kratos al encontrar un cristal y lo recoge y se lo lleva en su hombro al lateral del cuenco de arena.
Atreus: ¿Vas a llevar eso a todos lados?
Kratos: Podría.
Kratos primero busco un angulo para destruir el material que bloqueaba el camino hacia el cuenco de arena. Luego pone el cristal en la base, Atreus dispara y hace que el puente aparezca y el niño pueda cruzar llegar al cuenco de arena.
Kratos: Ahora sí llegas al cuenco.
Atreus: Aja...
Kratos ayuda al niño a subirse y atravesar el agujero que lo lleva al cuenco de arena. En el arenero al que ha llegado el niño y se le escucha llamarlos y frente a la pared también hay una runa.
Kratos: ¿Qué significa esto?
Atreus: "Semilla"
Kratos: Recuerda la forma.
Atreus: Sí, lo sé...
El niño lee la inscripción en el mármol del arenero y Berenice espera abajo para interpretarla.
Berenice: Adelante.
Atreus: "Los hombres y árboles más importantes, comienzan siendo como yo de grandes".
Berenice: Es justamente la palabra "semilla".
El niño pone la palabra en la arena y, efectivamente, frente a ellos ven la puerta que no se abría brillar y convertirse en una puerta para abrir.
Atreus: Si... es "semilla". Tontos acertijos...
Berenice: Creo que la puerta se abrió. Vamos.
Berenice ayuda al muchacho a bajar y su padre les abre la puerta y finalmente después de mucho esfuerzo salen de este templo. Nada más abrir la puerta, se encuentran en el camino con un grupo de elfos claros, que regresan a su reino, libres, felices y en paz.
Berenice: Son libres.
Atreus: Si.
Un elfo antes de entrar al templo, ve a Berenice y le dice una cosa en su propio idioma mirando a Berenice y se va. Ella no entendió lo que dijo pero el pequeño sí, sorprendentemente.
Berenice: ¿Pero que fue lo que dijo?
Atreus: Dijo que que eres realmente hermosa.
Berenice: Oh... ¿En serio?
Berenice al principio se siente muy halagada por el cumplido pero por dentro no lo cree... Ella nunca creyó que fuera realmente hermosa.
Su padre podía percibir las dudas de su hija sobre sí misma. ¿Cómo era posible que su hija no se considerara hermosa? Después de todo, era la hija de Faye.
Luego, cuando los últimos elfos han entrado, Berenice sale la primera y camina hacia el puente de luz delantero seguida por Kratos y Atreus, por el camino que finalmente los llevará de regreso. En el cielo sobre ellos también aparece un elfo oscuro gritando algo en su idioma claramente enojado, volando en círculos por todos lados, de izquierda a derecha.
Atreus: (Sarcastico) Estupendo. Volvió el de los cuernos. ¿Qué quiere ahora?
Berenice: Probablemente a molestarnos.
El elfo vuela hacua abajo y desaparece.
Atreus: Odio a ese tipo.
Kratos: Volverá.
Berenice: Eso no lo dudo.
Continuara...
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