El sonido de los cubiertos chocar con la delicada porcelana es lo único que se escuchaba en la casa Jeon.

Las cinco personas comían en completo silencio, Jungkook corto un pedazo de carne y lo metió a su boca saboreando el delicioso sabor. Cuando todos terminaron de cenar, la servidumbre recogió los platos sucios.

—SoJung, necesito que me deposites en la tarjeta antes del jueves. —Hablo la señora Jeon rompiendo el silencio.

—Bien, como quieras. Mañana iré a Japón y estaré ausente unos días. - Informo el hombre.

A Jungkook no le sorprendía los viajes espontáneos de su padre, ya que, desde que el estaba pequeño siempre fue así, pasaba más tiempo en sus viajes de negocios que en casa.

Así que, a estas alturas ya nada le sorprendía de su familia.

—Papi. —llamo SuNin, la hija menor de los Jeon. —Mis amigas y yo queríamos ir de compras este sábado. ¿Puedes darme una de tus tarjetas?. —

SoJung sonrió ante su hija y asintió.
—Sabes que si. - le dijo, saco de su cartera una tarjeta y se la entrego a SuNin. Esta emocionada se levantó y abrazo a su progenitor, llenandolo de besos.

—Eres el mejor padre del mundo. Te amo. —el Señor Jeon solo sonrió. SuNin salió del comedor feliz de haber obtenido lo que quería.

—¿No crees que la consientes mucho?. —Hablo el hijo mayor, Jeon SangMin.

El señor Jeon miró a su hijo mayor.
—Sí lo hago o no, es problema mio. —hablo seriamente.

—Padre, SuNin solo tiene quince años, si la sigues criando así, después sera-

—SangMin. —Dijo con voz de mando el señor Jeon. Jungkook se mantenía callado, —Mejor ve preocupándote por tu vida, si yo decido darle todo a mi hija es problema mio.

El mayor de los hijos guardo silencio, sabía que por más que dijera algo, jamás entrarían en razón.

—Última vez que te entrometes en algo como esto. —se levantó de su asiento, miro a su hijo mayor y luego a Jungkook quien permanecía callado.

Con una última mirada a ambos salió del lugar. Luego unos segundos después, la señora Jeon salió.

—¿Por que lo haces SangMin?.—le pregunto Jungkook a su hermano. Este se limitó a levantarse e irse también.

Jungkook suspiro, quedando solo en la gran mesa. A veces no entendia a su hermano, aunque en su niñez ambos fueron muy unidos, de un momento a otro SangMin cambio y se alejó de él. Su hermana, es una niña mimada y molesta, y su madre, ella mientras mantenga su billetera llena de dinero y tarjetas es feliz.

Después de todo, su familia no es lo que muchos piensan. Muchos creen que por ser hijo de grandes personas, tiene una vida feliz y plena.

Pero solo el sabe cual es su verdad, cual es su vida.

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Jungkook llego a la Universidad algo tarde, había perdido la primera clase, así que mejor decidió irse a buscar un lugar para descansar, pero mientras buscaba decidío ir a los baños, cuando entro no había nadie, mojo sus manos con agua y se hecho un poco en el rostro.

Se escucho como una puerta de los cubículos se abría, dejando ver a Park Jimin.

Jimin cuando salió de uno de los baños y se dio cuenta de la presencia de Jungkook suspiro, bien, su día ya estaba arruinado.

Sin darle importancia al pelinegro decidió acercarse para lavarse las manos, pero nunca espero que Jungkook se corriera como si el tuviera una enfermedad contagiosa.

—De lejitos estamos mejor. —le dijo. Jimin lo miro con rostro inexpresivo. No sabía si reír o enojarse ante las cosas que hacía Jungkook.

Lavo sus manos y decidió no darle importancia a la presencia de Jungkook. Se tomó su tiempo, no tenía prisa. De repente la puerta se abrió dejando ver a alguien.

—Jungkookie... —Dijo Jina mirando al susodicho con ojos de amor.
—Vi que venias hacia aquí y te seguí. —Jimin quizo reír ante lo ridícula que se miraba la chica.

Dios, Jungkook era detestable.

Jungkook la miró, tenía varias semanas que no se miraba con ella, y a decir verdad, ya lo estaba empezando a cansar, esta chica lo seguía a todos lados, le escribía todo el tiempo preguntándole cosas absurdas y ridículas, que si ya había comido, que si ya estaba dormido, hasta le preguntaba que había comido en cada tiempo.

Era demasiado para él, desde un principio le dijo que lo de ellos solo sería sexual, nada serio. Pero parecía que no entendía.

Sin importarle qué estaba en el baño de hombres se acercó a él y se tiró a sus brazos y lo beso, tomando desprevenido a Jungkook.

—Te extrañado todos estos días. —Dijo colgandose de él.
—¿Tu no me extrañaste kookie?. ¿Sabes?, he extrañado todo de ti. —dijo haciendo un puchero y mirando hacia abajo, justo en la entrepierna de Jungkook.

A lo que Jimin bufo, más estúpida y ridícula no podía ser esta chica. Jungkook dirigió su atención a Jimin, había escuchado perfectamente ese bufido. Se quitó a la chica de encima.

—Jina, deja de hacerme estas escenas. No somos nada.

—Pero nosotros-..

—¿Nosotros?. No existe un nosotros. Ya sabes cual es nuestro trato, ahora sal de aquí que es el baño de hombres.

La chica intenta reprochar pero la severa mirada de Jungkook la corto, se dio la vuelta indignada y salió.

—¿Y tu de que te ríes?. —Le dijo una vez Jina salió.

—De nada, acabo de confirmar que eres la persona más detestable del mundo. —le respondió Jimin. Jungkook se acercó amenazante a él.

—Repite lo que acabas de decir.

—¿Crees que te tengo miedo Jeon?. —Dijo riendo falsamente.
—Eres detestable. ¿Crees que por follarte a media Universidad ya eres un macho alfa?. Solo das asco, te regodeas de algo tan miserable. Solo demuestras lo mal que esta tu vida.

—¿Y que?. ¿Acaso tu no eres igual?. ¿Quién me asegura de que no andas abriendo las piernas a cualquiera?.

—No necesito demostrarte algo a ti. Mi vida personal y sexual es íntima. Una palabra que tu no conoces.

Jungkook se molesto por las palabras de Jimin. Lo agarro del la camisa y lo miro seriamente.

—Mira Park, es mejor que cuides esa boquita que tienes si no quieres terminar con un golpe en ella.
Los chicos como tu solo andan esperando a que alguien se los quiera coger. —Jimin se soltó de una del agarre de Jungkook. Dejando un poco sorprendido al pelinegro. Aunque, intento que su rostro no mostrará esa sorpresa.

—Sí Jeon, di lo que quieras. Deja de meterte en mi vida, parece que tienes cierto interés por mi. ¿O por que siempre estas al tanto de mi?. Tus actos pueden confundirse, no vaya a ser que tu noviecita piense que te gustó. Y te recuerdo, eres un hetero que le gusta meter su polla donde sea. Hasta en lugares de dudosa procedencia.

Con una sonrisa más que satisfactoria Jimin salió de los baños, dejando a Jungkook enojado.

Jungkook apretó sus puños molesto, salió dispuesto a ir donde Jimin y plantarle un buen golpe por su osadía de hablarle así.

Su mano se empuño fuerte y decidido.

—Hey, Park. —agarro a Jimin del hombro y este se giro fastidiado.

—¿Que quieres Jeon?.

Y por primera vez a Jungkook le tembló el puño, las ganas y la convicción de hace unos momentos había desaparecido, miro el rostro de jimin y algo dentro de él se movió.

Escaneo el cuerpo de Jimin, su rostro, las pecas qué tenía en su rostro, su pequeña nariz y los labios rechonchos qué tenía de un color rosado.

Jimin lo miro con el ceño fruncido y se soltó del agarre de Jungkook.

—Eres raro. —le dijo mirándolo, al ver que Jungkook no decía nada decidió irse mejor.

Jungkook clavo sus ojos en la espalda de jimin, dirigió su vista a su puño el cual ya no estaba en un agarre fuerte, más bien era débil.

Volvió a buscar a Jimin pero este había desaparecido. No sabía que le había pasado, por que razón no pudo golpear a Jimin.

Decidió el también irse y despejar su mente, se fue a la cancha donde todo pensamiento desapareció.

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Tenemos a un Jungkook hetero, pero este hetero nos salió diferente a Jungkook de Femenine.
Lo que si tendrán en común es que, ambos se enamoran hasta los huesos.

Agradecería si me marcarán los errores.