Capítulo 2: Primer día de muchos
-Pequeños rayos de luz se podían ver reflejados en una humilde habitación en donde yacía un joven peliverde que comenzaba a moverse de un lado a otro por la claridad que le daba en su rostro, al poco de unos segundos, aquel jovencito se levantaba aún adormilado, sobando sus ojos de forma suave, esbozaba un pequeño bostezo y comenzo a ver su alarma de All Might que marcaba las 6 a.m, sin más que hacer, Izuku se levantaba de su acolchada cama e iba directo a tomar una ducha para este nuevo día, pasando 20 minutos el chico salía del baño con una toalla que cubría la parte inferior del cuerpo, dejando al descubierto su parte de arriba-
Ayer no estaba tan preocupado por lo que pasaría hoy, pero ahora me encuentro emocionado por esta nueva aventura -decía el peliverde esbozando una sonrisa tierna, teniendo en sus manos aquel uniforme que le fue proporcionado por Eminem para que asistiera a su nueva escuela secundaria- quien me diría a mí que estaría asistiendo una vez más a clases -seguía hablando el joven que comenzaba a ponerse la camisa enfrente de su espejo- realmente, no me veo mal -decía en su mente el joven mirandose con su nueva camiseta-
-Y así paso Izuku admirando el uniforme, sentía cierta familiaridad con su antiguo uniforme que usaba en la UA, hasta el pequeño detalle de la corbata le hacia recordar su antiguo hogar, sin dejar de sonreír, se encontraba enfrente de su espejo completamente cambiado, dándose el último vistazo, tenía la sensación que este era su uniforme de su mundo, una pequeña lágrima salía de la comísura de sus ojos, esa sensación tan familiar abundaba su mente, y sin más peros, venía la parte más tediosa para él, la corbata-
Enserio, porque Eminem-san me dejo la corbata, el debería saber que esta fue mi mayor rivalidad en mi mundo anterior -decía el joven con un pequeño puchero lidiando con aquella molesta corbata, al cabo de unos minutos de forcejeo, pudo ponersela, muy mal puesta, pero para Izuku era un éxito rotundo- esta vez no fue tu oportunidad, corbata-san -decía el joven con una sonrisa de suficiencia- bien, es hora de ponerme los zapatos -decía el peliverde que sacaba de su mochila aquellos característicos zapatos rojos que nunca dejara de usarlos, así pasen los años o la moda, para él, estos eran un regalo que ningun otro podra superar-
-El joven ya listo, no pudo evitar mirar su habitación, parecía como si nunca se hubiera ido de casa, todo estaba aquí, desde sus figuritas, hasta aquellos posters que le fueron difíciles de conseguir, mirando el reloj de pared que tenía, pudo ver que el tiempo había pasando volando, dando ya las 6:40 a.m, aún teniendo tiempo de sobra, comenzo a preparar su desayuno que consistía en unos huevos revueltos con un poco de tocino, mientras preparaba su comida, no pudo evitar pensar que este día cambiaría por completo su vida, pero, quitaba esa idea de la cabeza, no podía pensar si quiera si algo como eso le pudiera pasar-
Comer de esta forma se sienta tan... solitaria -decía el joven que ponía una cucharada del huevo revuelto en su boca y comenzaba a degustarlo, aquella sensación de soledad no le traía buenos recuerdos de su anterior vida en la escuela secundaria- espero poder hacer amigos en mi nueva escuela -decía el peliverde luego de haber digerido lo que tenía anteriormente en su boca- no quiero volver a sentír aquella fría soledad -decía el peliverde mirando las noticias desde su celular y así pasaron los minutos, en un ambiente calmado y sereno, ahora el peliverde se encontraba abriendo la puerta de su habitación, con una sonrisa llena de emoción agarraba su característica mochila amarilla y sin nada más que decir, cerraba la puerta de su nuevo hogar y comenzaba la marcha a la escuela secundaria Asahiyama-
*7:10 a.m - Escuela Secundaria Asahiyama - Entrada*
"El viaje fue realmente cómodo hasta aquí, aunque me subi mal en el último bus y termine en otra parada" -decía el peliverde en sus pensamientos al recordar como no estaba donde debía estar y estaba pidiendo ayuda de forma tímida con las personas que topaba- "la gente fue muy amable conmigo, me dijeron a cual bus subir correctamente, aunque me preocupaban esas chicas, terminaron por los suelos, ¿sera que estarán bien?" -decía en su momentos al recordar aquella escena donde Izuku agradecío a un grupo de chicas por la ayuda que le brindaron con una de sus mejores sonrisas, para luego al abrir sus ojos verlas a todas en el suelo desmayadas, todo esto visto por muchas personas y de un peliverde en forma chibi que trataba de ayudar a las pobres muchachas que resivieron un golpe crítico-
(Lo que el grupo de chicas vío antes de colapsar en el suelo)
-Mientras pensaba en aquellas chicas, no pudo darse cuenta que ahora el estaba siendo objeto de las miradas de todos los estudiantes que cruzaban la entrada, muchos podían ver como el peliverde estaba sumido en sus pensamientos, los chicos no pudieron evitar reír de ver a Izuku murmurando cosas, lo veían demasiado patético, por el otro caso, las chicas encontraban aquella acción del peliverde demasiado tierna, cosa que atraía más odio y celos por parte de la población de hombres que miraban al peliverde como un posible ikemen que deberían tener en cuenta de que no robe los corazones de las mujeres en esta secundaria-
"¿Porque tengo el presentimiento que ahora mismo estoy siendo juzgado por muchas miradas?" -decía en su mente el joven que al mirar en todas las direcciones, pudo ver a muchas personas de su edad, menores a él y mayores hablar en susurros, resivía aquellas miradas punzantes por parte de los hombres que lo hicieron temblar y hacer sus movimientos más rígidos, y la mirada de unas damicelas que lo miraban con suavedad y le mandaban pequeños guiños de ojo, el chico con esto solto un pequeño chillido al escuchar por parte de una senpai que sus murmuros eran muy lindos- "t-tengo que salir de aquí" -con ese pensamiento final salío corriendo sonrojado dejando a las mujeres con sus mejillas sonrojadas y a los hombres con una vena en la frente-
"QUE LINDO!!/ MUERTE A LOS IKEMEN!!" -ese era el pensamiento de tanto chicas y chicos que vieron esa acción del peliverde que se perdía de la vista de todos, algunas chicas estaban soñando despiertas y esperaban que fuera su compañero de clases, mientras que todos los hombres deseaban a todos los dioses de arriba, que no sea su compañero de clases, porque lo tendran jodido en el amor si ese pecoso es parte de su salón, y con esos pensamientos divididos, todos comenzaban a dirigirse a sus respectivas aulas-
-En otro lado de la escuela se encontraba un Izuku chibi escondido detrás de una pared, aún se sentía avergonzado por haber resividos tantas miradas apenas entrando, el peliverde pudo divizar por el rabillo de sus ojos como los estudiantes iban conversando de forma animada y se iban dirigiendo a sus respectivos cursos, al cabo de unos minutos y ver que ya no había ningun estudiante por los pasillos, el joven de cabellos verdes salía de su pequeño escondite y sin apuros comenzaba a explorar la escuela pasado por todas partes, después de un rato de ir de un lado a otro, vio el papel que tenía en su mano que decía su curso, buscando y buscando por unos minutos, al fin logro estar delante de la puerta, parado enfrente, pudo sentir una mano que agarraba de forma suave su hombro, y dándose la vuelta pudo divisar a quien creía que seria su profesor-
¿Está perdido jovencito? -decía el pelinegro que veía como Izuku se ponía un poco nervioso y le pasaba aquel papelito que tenía en su mano, el adulto comenzó ha analizarlo, al acabar de hacerlo esbozo una sonrisa- ya veo, ya veo, asique eres el nuevo estudiante que se transfirio, es un gusto tenerte como mi alumno Midoriya-kun -decía el profesor que le daba un apretón de manos del cual el joven lo aceptaba gustoso- entrare ahora, ¿puedes quedarte aquí? te dare una señal para que pases jovencito -termino de decir el profesor que habría la puerta de su clase, al hacerlo todos los estudiantes que hace poco estaban hablando, ahora se encontraban en completo silencio al tener la presencia de su tutor-
Buenos días estimados estudiantes -decía el profesor que iba hacía su escritorio y dejaba su carpeta, luego de hacerlo se volvía a dirigir a la mitad del salón- es un gusto volver a verlos el día de hoy, como siempre, los veo con ganas de seguir aprendiendo -decía con una sonrisa de lado a lado dándoles un susto a todos ya que cuando hacía eso, no era una bonita señal- dejando bromas de lado, el día de hoy tenemos el agrado de tener en nuestra aula un nuevo alumno que se estará incorporando el día de hoy -soltaba la noticia haciendo que todos hablaran de saber quien se estaría transfiriendo- sin más que decir, puedes pasar -terminaba su oración el profesor y daba paso al estudiante nuevo que abría la puerta bajo la atenta mirada de todos-
"Por favor que sea una hermosas chica!!/ Que sea un chico, que sea un chico, por favor!!" -era el pedido de tanto chicos y chicas que esperaban que su deseo se haga realidad, lentamente todos salían de su trance temporaneo para ver como a pasos suaves, aquella persona misteriosa pasaba y dejaba a los hombres más fríos que la Antártida y las chicas en un shock total sin poder creer lo que sus ojos estaban viendo ahora mismo-
-Aquella persona misteriosa caminaba de forma suave, como si se tratará de una solemne presencia, sus pasos eran escuchados por el silencioso lugar, de un momento a otro los pasos dejaron de sonar y ahora se hacía eco el sonido del pizarrón y el uso de la tiza, al cabo de unos tortuosos segundos, que para todos eran horas, la presencia volteaba a ver a todos con una suave mirada y una sonrisa delicada- Me llamo Izuku Midoriya -decía con voz suave y dando una pequeña reverencia, volviendo al cabo de los segundos a su posición normal- hay muchas cosas que no se acerca de esta ciudad ya que soy relativamente nuevo -seguía hablando el peliverde y frotaba la parte de atrás de su cabeza con un pequeño sonrojo- me disculpo con anticipación por algún error que cometa durante mi estancia aquí -poniendo sus manos en las correas de su mochila- encantando de conocerlos, estare bajo su cuidado -termina su presentación el peliverde con su típica sorisa y dando una imagen mental que ni alumnos ni profesor olvidaran durante mucho tiempo-
"No pedí ser de este curso, solo tuve suerte" -decía todas las chicas que estaban sonrojadas al ver la escena que hizo el peliverde, sus mentes volaban por aquella aura que expulsaba el joven, llena de ternura, tranquilidad y serenidad, y su voz denotaba que podías confiar en él y que nunca fallaría su palabra, estaban soñando despiertas imaginandose al peliverde con cada una de ellas, haciendolas chillar internamente al sentirse afortunadas por tener a este ser de luz con ellas-
"¡¡¿Por qué todos los chicos están sonrojados hasta la médula?!!" -decía un chico que no podía creer lo que miraban sus ojos, sus amigos, sus camaradas, sus compañeros de sangre, ahora mismo, se encontraban con sus rostros sonrojados y algunos trataban de ocultar su estado con su cuaderno- "!!¿estamos todos locos o que está pasando aquí?!!" -frotaba sus ojos sin poder creerlo aún, era como si anduviera soñando, lo esperaba de las chicas, pero, ¿de sus amigos? esto si que era un balde de agua fría para él- "aunque mirandolo bien..." -el joven miraba como el peliverde ladeaba su cabeza de forma tierna provocando que el silencio se haga más ensordecedor, sus mejillas se teñian de un color rojo carmesí- "enserio se ve muy lindo" -y con ese último pensamiento, el aula ahora estaba completamente sonrojada sin excepción alguna, ni el pobre maestro se libro de este ataque crítico para su corazón débil-
Ehem!! -decía el profesor aún con las mejillas sonrojadas llamando la atención del alumnado que estaba como él- p-puedes sentarte en la silla que esta vacía Midoriya-kun, ya es hora de comenzar la clase de Historia -decía el tutor resiviendo un asentimiento del joven que iba en dirección ha aquella silla vacía, en su camino el peliverde sitió la mirada de todos, cuando tomó asiento, le sonrió de forma dulce a sus vecinos haciendo que estos le devuelvan el saludo nerviosos por la presencia del joven- b-bien, continuando con nuestra clase, hoy hablaremos de la era Sengoku... -y así continuaron las clases para todos, y para un peliverde que estaba maravillado con las clases, anotando en cada una de ellas y poniendo énfasis en la clase de Historia que lo dejo con más ganas de leer sobre la era Sengoku y demás si se presentaba la oportunidad, era hora de aprovechar su mayor talento y para alguien como él, nunca le viene mal obtener más conocimiento, era algo que le gustaba hacer, leer todo lo que tenga a su alcance-
*15:30 p.m - Escuela Secundaria Asahiyama - Azotea*
Hoy fue un día muy productivo, aprendí sobre muchas cosas, pero también me di cuenta que algunos temas de clases eran casi idénticos de cuando estaba en la secundaria y un poco de la UA -decía el peliverde a la nada absoluta bajo un viento relajante- pude entablar una conversación con los chicos de mi salón y comenzaron a unirme a sus grupos, me he sentido feliz -decía con una sonrisa y poniendo sus manos contra el frío metálico del barandal- espero no haber tenido mala imagen con las chicas, eran más evasivas conmigo y se sonrojaban apenas me acercaba, ¿hice algo malo para que ellas se alejen de mí? -decía el peliverde de forma chibi llorando cómicamente, sin saber en absoluto, que ellas lo estaban evitando porque sentían que no eran dignas que alguien como él se les acercara, querian ser dignas de su atención- mis días aquí en este nuevo mundo han sido los mejores, conocí al abuelo Gohan, entre a la secundaria, y estoy haciendo amigos, más de los que pude haber hecho en mi anterior vida, en mi anterior secundaria -suspiraba con aquel amargo recuerdo- espero, seguir teniendo estos días de paz y nadie me los arrebate -terminaba por decir con un semblante pensativo, dejando que su cabello se mueva por el viento, bajo un atardecer hermoso que se presentaba al joven de cabellos verdes-
*En otra parte de la ciudad*
Izuku Midoriya -decía un pelinegro que llevaba un traje de negocios, este se encontraba parado enfrente de la ventaba de un gran edificio admirando el paisaje- ha llamada la atención en su primer día como estudiante, además que su registro académico es extraordinario -seguia hablando aquel pelinegro que en sus manos dejaba ver aquellas notas del peliverde que fueron presentadas y adjuntadas en su inscripción- sera posible... -se detenía un momento y admiraba como muchos estudiantes iban de regreso a casa- que el sea el indicado -termino por concluir para seguir mirando el paisaje y así, dos personas, un joven y un adulto, con diferentes pensamientos e ideas, pronto se encontrarían en su camino, y ninguno de los dos esta preparado para ese encuentro escrito por el destino-
(Izuku ha comenzado su primer día de clases y ya es el centro de atención de tanto hombres y mujeres, ha pasado su primer día con completa facilidad y con el deseo de seguir aprendiendo en este nuevo, una persona misteriosa dice ser que el peliverde es el indicado, pero la pregunta es ¿de que forma es el indicado? Todo esto se sabra en el futuro, el destino quiere hacer que estos dos crucen su vida, ¿que sera del peliverde ahora en adelante? Todo esto y más se sabra en otro capítulo de GO-TOUBUN NO HERO)
N/A: Otro capítulo para esta historia que tengo ganas de seguir, lamento la demora y seguire trayendo más capítulos mientras me voy desocupando, se despide DEAR-EMINEM, pasen buen día.
(Airi Sakura, personaje odiado por muchos, amado y valorado por pocos, si las odias, tus gustos, para mí, waifu que no merece el hate desmesurado que tiene y mi waifu de aquí hasta que se acabe la novela ligera de Classroom of the Elite, obra GOD, AiriGOD)
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