Cuidado con la araña
Un nuevo día surgía en el nuevo régimen post apocalíptico, sin embargo los ahora denominados "solteros" por parte de las enloquecidas se alzaban de sus literas a realizar las actividades correspondientes a los días que se venían por delante.
Las cosas cambiaron radicalmente en el tercer día de los eventos apocalípticos, el instituto, que antes estaba abierto al exterior, fue aislado completamente por fuertes barricadas improvisadas.
La alberca del club de natación, fue ocupada para lavandería, la cancha de fútbol junto a demás áreas grandes fueron ocupadas por el recién formado P.M.E (Personal Médico Estudiantil), en los balcones que dan a la puerta tanto frontal como trasera habían francotiradores con rifles Gewehr 43.
Finalmente, los alumnos, los cuales antes no habían portado una sola arma, ahora tenían una en la mano.
Respecto al tema del inventario armamentistico, había un problema, entre los sobrevivientes había muy pocas armas, una encuesta realizada por Yotsuba concluía que 98 de cada 600 alumnos portaba algún tipo de arma.
Y de eso lo estaban hablando Fuutaro, Yotsuba y Keiichi en la sala de maestros.
Keiichi: Como te dije, en mi pueblo hay una armería bastante grande, es la sugerencia más factible que puedo ofrecer.
Fuutaro: Si, pero ese pueblo queda muy lejos, yendo en auto llegaríamos en ocho horas.
Sin embargo, si cortamos por el bosque, son solo 5 kilómetros de caminata.
Keiichi: Es una buena idea.
Yotsuba: No del todo, ya que, ahí esta todo contaminado por la radiación, así que debemos pasar rápido.
Keiichi: Bueno, viendo que todos están de acuerdo, entonces vamos.
Se dió por concluida la reunión, dando paso a qué la misión se llevara a cabo, junto con algunos voluntarios.
Nombre: Kurusu Kimihito
Arma que usa:
Nombre: (pa que si todos saben el nombre de este wachin)
Arma que usa:
Nombre: Satoshi Hojō
Arma que usa:
Ya luego de haber recaudado voluntarios para la misión, salieron en auto por la puerta rumbo al bosque.
Aparcaron frente a la masiva aglomeración de árboles y fueron a paso rápido adentrándose en sus profundidades.
Keiichi: ¿Has oído el cuento del ratón, el león y la espina?
Kimihito: Si, ¿Por qué?
Keiichi: Pues eso haremos, por si nos encontramos alguna enloquecida por aquí.
Por lo que Keiichi contestó a Kimihito se le formó una cara de clara confusión.
Kimihito: Sabes que el cuento habla de que el ratón se hace amigo del león después de sacarle la espina de la pata, ¿Verdad?
Keiichi: Claro que no.
El ratón mata al león con la espina.
Kimihito: ¿Quien te dijo eso?
Keiichi: Mi mamá.
Kimihito: -suspira- Eso nos explica las cosas.
Mientras los otros seguían avanzando por el camino predestinado, uno de los voluntarios optó por detenerse unos segundos para beber de su cantimplora, pero la soltó apenas alzó la vista.
Los demás al escuchar algo atrás voltearon la mirada, y vieron con total susto que el alumno que estaba detrás de ellos tenía un tronco de árbol de bambú ensartado en la boca.
La cosa que visualizaron sus ojos al haberlos enfocado hacia arriba, era totalmente inquietante, era una especie de araña gigante lo que caminaba sobre ellos.
La pata de esa araña se desprendió de la boca del desafortunado estudiante, para luego que procediera a dar estocadas intentando darle a los que estaban abajo, mientras estos se preguntaban de dónde venían los ataques, ya que sus patas tenían la apariencia exacta de un árbol de bambú.
Fuutaro: -lo esquiva- ¿¡De dónde salió!?
Yotsuba: -lo empuja- ¡Cuidado!
Satoshi: ¡Está en los árboles!
Keiichi: -apunta arriba- ¡Arriba!
Este disparo su arma hacia el trasero ovalado de la araña y los demás imitaban la acción que el hacia, la criatura contraatacó lanzando sus telarañas atrapando a Kimihito alzandolo hacia ella.
Keiichi: ¡Aguanta! -trata de apuntar pero Kimihito estaba al frente de la línea de tiro- ¡No la tengo a tiro!
Lo primero que hizo Kimihito al estar en esa situación fue sacar el cuchillo de carnicero de su bolsillo y empezar a cortar las telarañas.
Keiichi: -localiza las patas- ¡Las patas, cortenlas! ¡Las patas, cortenlas!
Ante la orden el grupo saco sus machetes empezando a rebanar por pedazos las patas de la criatura, mientras Kimihito seguía cortando, y a la vez observar... Que era una mujer mitad humana mitad araña.
Al principio se quedó impresionado por su belleza, su opinión cambio al instante en que vio que sus ojos tenían corazones rojos impresos en sus pupilas, lo que significaba que era una enloquecida mutante que lo miraba con deseo.
Sin más rodeos, Kimihito corto la última telaraña que lo tenía sujeto a ella, cayendo al suelo.
El voluntariado vio la oportunidad y cada uno vacío el cargador de su arma en la mutante, dando en un punto débil ocasionando que esta vaya a desplomarse contra el suelo, al menos dio tiempo a qué las personas de allá abajo se apartaran de ahí.
La mutante aún seguia viva, luego de haber recibido balas por montones, arrastrándose por el suelo, pero eso se acabó cuando Yotsuba vacío el cargador de su pistola Mauser en su cabeza.
Recargaron armas y siguieron hasta detenerse en un área del bosque a descansar de aquel suceso que pasó más atrás.
Fuutaro: Vamos, sigamos adelante, que aquí estamos muy expuestos a la radiación.
Solo lanzaron un suspiro continuando su paso a la armeria del pueblo donde vivía Keiichi.
Tras dificultades en el camino, llegaron con notorio cansancio al pueblo, que al leer el letrero, el lugar se llamaba Hinamizawa, dejando de lado eso, fueron a la armeria que les mencionaba Keiichi todo el tiempo.
Apenas ingresaron, cayeron al sillón muertos de cansancio, quedándose ahí un rato más a descansar, y luego seguir con su misión, cosa que será para el próximo capítulo.
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