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Terminé el trabajo, con la espalda adolorida y la vista cansada, el apetito en aumento, haciéndome rugir el estómago. Con la respiración tranquila y la música escuchándose desde mis altavoces. Tenía los pensamientos dispersos; había más pendientes, tal vez, si era necesario revisar o me acordaría en los pocos minutos que me brindaría de descanso. No sabía si mis amigos ya me habían dejado algún mensaje sobre sus tareas, si mamá necesitaba ayuda con la cena y papá estaba viendo a traición la serie que esperamos juntos, así como todo se nubló cuando el rostro de Jimin apareció en mi memoria. Se borró toda distracción que no me permitiera ver con claridad los ojos azules que lucían siempre intensos y con un mar de emociones.
Me permití suspirar, girando sobre mi silla, con la cabeza colgando hacia atrás, la mirada en el techo y la pluma entre mis dedos, moviéndose al ritmo de la música. Tenía las ideas revueltas, las señales confusas, divagando entre el mensaje de enviado en mi trabajo y los libros con post-it al igual que mis cuadernos acomodados desordenadamente en el escritorio.
Desde que tuve claros mis sentimientos, había estado luchando con lo demostrativo que era ante él, en esas pocas interacciones que teníamos por la universidad. Note mi necesidad acaramelada de decirle constantemente que le quería o lo extrañaba, y él también lo hizo, mencionando "lo raro que estaba". Me sentí mareado de amarlo tanto.
Y, estaba desesperado, agonizando en este profundo amor a él que sabía no sería correspondido. Porque no necesitaba una relación y tampoco teníamos tiempo para una en caso de que me aceptara. Las cosas habían fluido tan bien sin un nombre que no podía pedir uno ahora, porque nunca lo hablamos, de ninguna forma y eso nos pareció bien a los dos. De no ser así, el tema habría salido muchos meses atrás. De Jimin querer ser mi novio y con lo directo que era, habría planteado el tema sin problemas. Era yo solo el que se enamoró y mis sentimientos eran mi responsabilidad.
No podía arruinarle esta amistad. No quería arrebatarle esto que sabía, le hacía sentir mejor con todas las cosas complicadas en su casa y no sabía que más hacer más que brindarle todo de mí, con este límite, con este candado en mi corazón que no podía abrirle. No tenía ningún derecho de forzarle a tenerlo.
Más no podía evitar querer besarle, tomar su mano, abrazarle para estar más cerca, impregnarme de su aroma hasta el momento en que tendría que dormir completamente relajado por este. Deseaba acariciarle el rostro y besar sus mejillas. Quería verme a través de sus ojos como la persona que más quisiera en este mundo. Me sentía un completo egoísta, con el corazón dolorido por este amor que nadie pidió y creció sin avisarme de su presencia.
Quería contarle, de lo enamorado que estaba de él y lo mucho que quería tenerlo en mi vida. Ofrecerle más como su novio que como un amigo que no se mete en temas que no son de su incumbencia, para no hacerle poner nervioso, mal, para no seguir evitando, ignorando, al elefante dentro de la habitación. Quería tener el derecho de preocuparme más, de gritar, patalear, de robármelo. Quería ser aquel que lo sacara de ahí y darle todo el amor que se merecía.
Me sentía torturado por mi propia cabeza.
Entré, accedí a la solicitud de llamada de mis amigos y vi esos cuatro recuadros apareciendo en mi pantalla. Aún no me arreglaba con London, pero mi mente seguía en Jimin y el amor que escurría de mi corazón como para preocuparme porque dijera mi nombre o me enviara algún mensaje. Mi teléfono lo puse en silencio y saqué la música para poner atención, de cualquier forma, a esta hora Jimin seguía ocupado y no me enviaría ningún mensaje.
⸺Entonces, proyectos grupales ⸺anunció Ame ⸺. Los individuales están a morir, aunque nos ayudemos a resolver nuestros temas. La biblioteca está abarrotada de gente, con esta cosa de que debemos hacerlo de libros y no en internet nos están matando. Por eso mismo, debemos de idear un plan perfecto para enfrentar el trabajo grupal que nos han dejado. Después de todo, la gala se acerca.
⸺No le veo nada de divertido a la gala ⸺menciona Aungus.
Al mirarlo noto por el rabillo del ojo a London, no está en su habitación, al menos no en la que lo era. Supe en su momento que se mudó en cuanto pudo con su padre, a un departamento pequeño cerca del trabajo de él. En aquellas paredes no había color y ella había dejado de vestir de forma llamativa.
⸺Mi mamá me dijo que antes era más una feria. Inicio por el apoyo lgbt en la universidad ⸺comentó ⸺. Pero se volvió oficial para mostrar los trabajos de cada carrera, mis tíos dicen que en su momento era tan divertido que no entendía como es que ahora estaba lleno de estrés y no había señales de nada gay. Definitivamente, fue una masacre a nuestra jotería.
⸺¿Dónde tendremos nosotros nuestra exposición? ⸺cuestionó London.
⸺Hmm ⸺rebuscó Ame entre sus anotaciones ⸺. Los de gastronomía están en el salón B, los de teatro en el auditorio, artes como ilustración y pintura en el gimnasio, los de deportes los recorrieron para la semana de deportes ⸺murmuró, era una conversación más para ella que para nosotros ⸺. Nosotros estamos en el salón de turismo, ya que tiene la tarima y el espacio adecuado para que se acomoden las empresas. La organización me pareció horrible ⸺comunica ⸺. Mis tíos vendrán para ver si pueden a ayudar a algún artista con su carrera y dado que las exposiciones son casi al mismo tiempo, van a perderse la mía.
⸺¿Por qué tus tíos quieren ayudar a alguien con su carrera? ⸺cuestiona Aungus, para mí también fue interesante. Pensé en Jimin.
⸺El difunto padre de mi tío quería formar una galería y la mamá de mi otro tío es una artista reconocida en su rubro, ella no es tan anciana y sigue pintando. Mis tíos quieren ver a algún artista al que puedan ayudar por sus padres haciéndole una galería en donde compren sus pinturas. De hecho, Jungkook... ¿Jimin hace pinturas?
Una galería. El sueño de Jimin no es vender pinturas suyas en alguna galería. Él quería imprimir sus novelas gráficas y vender productos con sus ilustraciones digitales. Sabía que odiaba pintar con la suciedad, las posiciones incómodas, el no tener capaz que respaldaran su error, estaba harto de ellas por los proyectos que los maestros le habían dejado y yo luché por no decirle que me pintara a mí a cambio de darle todo mi amor.
⸺Lo hace, pero no es su profesión ⸺mencioné ⸺. ¿No habrá forma de que ellos tengan contactos que vean las ilustraciones de Jimin? Él tiene todo el talento de hacer portadas para libros, comerciales de productos, incluso diseño de videojuegos o caricaturas. Las pinturas han sido más tarea de perspectiva y paciencia que algo que realmente debe ejercer como ilustrador, creo.
Ame chasqueó los labios, tomó su pluma y comenzó a golpearla lentamente, de forma suave, con el cuadernillo. Apenas había notado que tenía a 5 seconds of summer de fondo, con alguna de sus canciones que le hacía seguir la batería. Aungus estaba tirado en la cama, con los ojos más cerrados que abiertos, otro poco y se quedaría dormido.
⸺No lo sé, ellos quieren pintores. Hablaré con mi tío, él tiene muchos contactos y sabe mucho de internet. De hecho, tenía pensado decirle hace tiempo si había alguna forma, ya sabes, de hacer que las novelas gráficas de Jimin reventaran en sus lecturas. Si él encontró al tipo que trataba de acosarme con solo saber su nombre de usuario en instagram, sin duda alguna sabe hacer eso.
⸺Sería genial, Ame. A Jimin le haría muy feliz eso.
⸺¿Cómo haremos el trabajo grupal, entonces? ⸺intervino la voz de London.
⸺Ah, sí, sí. Tenemos este fin de semana para terminarlo. El lunes es la gala y debemos hacer una campaña de marketing que haga querer comprar a nuestro público nada más y nada menos que una tableta. Que aburrido, una tableta. ¿Por qué no nos ofrecieron vender, no sé, una cosa más interesante? ¡Como una patineta!
Giré la mirada, riendo porque Aungus había saltado con el grito de ella, comenzando una discusión entre ambos y vi mi teléfono perdiendo brillo tras no aceptar la llamada. Lo tomé entre mis manos, viendo en la pantalla de bloqueo cinco llamadas perdidas de Jimin. Me asusté.
⸺Chicos, tengo que irme.
Busqué atender su llamada en cuanto volviera a hacerlo, pero no lo hizo, por lo que desbloqueé el celular. Me saltó instagram, había olvidado el tenerlo abierto cuando lo dejé para hacer mis tareas y la foto de perfil de Jimin con historia actualizada deslumbró en la barra superior. Su cuenta de arte. Entre a ella por equivocación al tener mis dedos torpes por este nerviosismo que no sabía cuando llegó.
Una foto en perspectiva de su laptop, cuadernillos y tableta. No le tomé demasiada atención en ese momento. Ni siquiera a la canción, pero el nombre se me grabó y la autora también, por tener una portada de una mujer vestida de naranja en completa oscuridad. Till death frees me de zevia.
Salí de ahí tan pronto como pude, llamé de regreso, esperando que me respondiera y solo quisiera hablar conmigo. Una idea vaga de que me confesaría sus sentimientos llegó, más por querer eso a que realmente estuviera necesitando mi ayuda y no atendí a la primera. Tan pronto como llamé, él respondió, sin dejar pasar los tonos.
⸺¿Hola? ¿Jimin? ¿Está todo bien?
Escuché un ahogado jadeo y su inconfundible llanto luego de eso. En lugar de corazón, había atrapado en mi pecho a un colibrí, que con sus alas y pico intentaba huir de su prisión. Me dolió tanto que el aire me faltó.
⸺Jungkook... lo jodí. Lo jodí todo. Realmente la cagué, Jungkook.
⸺¿Qué pasa? ¿De qué hablas?
⸺Ellos comenzaron a hacer indirectas sobre gastar dinero para nada en la universidad. Soy el único que va a la universidad. No pude más, no pude resistirlo más, Jungkook. Lo jodí todo, Jungkook.
⸺Bebé, necesito que respires. Por favor, cuenta hasta diez y dime con calma que es lo que sucedió.
No escuché las palabras de Jimin, pero sí que siguió llorando y yo no colgué. Me quedé ahí con su llanto de fondo, intentando entender lo que sucedía.
Y él estab ahí, acurrucado en la esquina de su cama contra la pared, envuelto en su sudadera negra porque la tristeza le hacía sentir frío. Estaba luchando con ese odio que tenía a si mismo en esos momentos, recordando el rostro de miedo que reflejaron sus hermanos, la expresión de su padre y los gritos de su madrastra.
Se odió al azotar las manos en la mesa, lo hizo cuando empujó las cosas contra el suelo y buscó huir a su habitación para no hacer más. Pero su padre le siguió tirando de su brazo y a Jimin no le quedó de otra más que empujarlo. Odió gritarle cuanto lo odiaba y lo mucho que deseaba dejar de verles la cara. Se odió cuando su padre se levantó con intenciones de golpearlo mitras le decía toda clase de palabras hirientes y park tomaba en mano ese pedazo de vidrio al que se aferró como si de una soga que le salvara se tratase. Jimin respondió a esas palabras, donde le decían parasito, decepción, exagerado y mounstruo con una mirada de puro rencor; "¿Por qué sigo aquí si tanto mal hago en tu vida?".
⸺Me siento horrible, Jungkook. Hice lo que nunca, jamás, quise. Soy un peligro para todos, para mi familia.
⸺No, no. No es así, Jimin. No eres un peligro. Todo estará bien, estoy contigo. ¿Quieres que vaya a tu casa por ti?
⸺Solo quiero que no duela más. Quiero dejar de sufrir así.
Me quedé un rato más con Jimin. Sin saber que decirle, tratando de distraerle con conversaciones relajadas cuando escuché que había dejado de llorar. Le pregunté sobre su proyecto, el cual estaba listo para presentar el Lunes y al que había invitado a toda su familia, pero ya no sabía si irian. De igual forma, pregunté sobre el concurso, aún no tenía respuesta y, posterior a eso, hablamos sobre canciones y otros temas. En algún momento se quedó dormido, porque no me respondió más.
Y me sentí tan impotente, confundido, lleno de dolor.
Volví a mirar su historia. La fotografía era tomada en blanco y negro, habían sobres cerrados encima de papeles desordenados, su contenido no se alcanzaba a leer, pero eran garabatos lindos, sabía que era prolija letra por ser testigo de sus apuntes. La laptop solo mostraba su brillo, mientras que en la tableta había un dibujo que parecía estar terminado, pero tampoco lograba verle bien. Sus plumas, sus cuadernos, una taza que parecía tener café y una caja de cigarrillos.
Por primera vez, no sabía que hacer con una persona. Lo peor era, cuan enamorado estaba de él y no saber ayudarle.
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