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Cielos, el día estaba siendo demasiado y llevábamos varias horas encerrados en las instalaciones, con el gusto en común del juego, siendo jugador y espectador de contiendas mortales, roleo, conversaciones de gustos geek, respiraciones prolongadas, nerviosismo constante, saliva pasando con dificultad, breaks que eran cortos y partidas extensas llenas de adrenalina. No podía creer que los grupos en el escenario eran los últimos competidores y de aquel, se elegiría nuestro oponente.
Jimin estaba sentado, con los audífonos en las orejas y la mirada en la pantalla, sus ojos se movían demasiado de un lado a otro sin quedarse quietos y me vi haciendo lo mismo al sentarme junto a él, compartir la música y analizar las jugadas. Mi talón rozó con el suyo, mi brazo se movió entre el suyo y su costilla, recargué mi cabeza en su hombro, cerré los ojos unos segundos.
Dualidad era una canción en español, de un grupo llamado Allison, he escuchado varias de ellas por Jimin que mantiene canciones de la banda en nuestra playlist compartida y en las suyas. Pero la escuchaba demasiado personal, con el calor de Jimin cerca de mí, aunque sus manos siempre estuvieran heladas. No importaba mucho el bullicio, la conversación sobre ítems que mis amigos tenían, el que mis padres hablaran sobre los logros de mis sobrinos, que la pierna de Jimin no dejara de moverse de arriba abajo. Imaginaba no estar en este concurso, solamente encerrarme en mi habitación en últimos días de vacaciones, junto a sus bonitos ojos azules y sus labios rechonchos tomando los míos.
Lo sentí en toda la extensión de mi cuerpo, el necesitar salir de aquí de prisa para enredarme lo más pronto posible con el cuerpo desnudo de Jimin y que me hiciera suyo. En mi pecho encontré una rara sensación que había estado ignorando hace bastante tiempo y que lo seguía haciendo, me lo seguía diciendo.
⸺Oye, Jimin.
⸺¿Hmm?
Dejó la partida de los enemigos para mirarme, enfocar toda su atención en mi rostro cuando solamente levanté un poco la cara, muy cerca. Noté como miró mis labios y volvió arriba, permaneció en mis pupilas y lo que quería decir con ellas.
⸺¿Tú quisieras tener hijos o casarte?
⸺Dios, no ⸺asevera ⸺. El matrimonio es horroroso. No me veo ahora dedicando tiempo a una persona cuando no lo tengo ni para mi mismo y los matrimonios son desgastantes. Está ahí la persona con la que decidiste estar toda tu vida, viéndola todos los días, fingiendo que no te cae mal a veces, fingiendo que no necesitas espacio para ti, compartiendo tus cosas ⸺muerde su labio ⸺. Y tus hijos sufren las consecuencias de un mal matrimonio, con ese terror de que no estás haciendo las cosas bien para ellos.
⸺¿Así ves el casarte?
⸺¿Por qué establecer algo como el matrimonio cuando eres libre? No necesitas casarte para querer a alguien, para amarle. Me gusta mucho mi individualidad.
⸺Entiendo. ¿Puedo compartir yo lo que pienso sobre el matrimonio?
⸺Adelante, me gustaría saber.
⸺No dejas de ser individual cuando te casas ⸺opiné ⸺. Sé que te hice una pregunta y de ninguna forma quiero ir en contra de ella. Yo estaba, hmm, curioso de saber. Pero eso de lo que hablas suena a un matrimonio sin comunicación. No dejas de ser una persona para convertirte en el esposo de alguien. El matrimonio es, cierto, algo para pertenecer, pero lo veo más como un acuerdo, una etiqueta que celebra el amor ⸺me separé, recorriendo la mirada por el lugar hasta mis padres ⸺. Los míos tuvieron citas un año entero, luego se casaron después de tres años de novios y luego de cinco tuvieron a mi hermano mayor. Ellos no están juntos porque no pueden alejarse, ellos deciden estar juntos. Les gusta mucho ocupar el mismo sitio que el otro y, tiene sus oficinas separadas en casa. Nunca los he visto pelear, no creo que no lo hayan hecho, pero jamás les escuché gritar.
Me di cuenta de que él también los observaba cuando giré a verlo, sus ojos mostraban una melancolía no reconocida por los artistas que tomarían de inspiración a la perfección este sentimiento, sería el ejemplo de una belleza inaudita. Sonreí lentamente, para llamar su atención.
⸺Se puede tener un matrimonio sin que sea un horror. No es culpa del matrimonio, sino de las personas que no fueron educadas para amar de verdad, sino con condicionamientos. En todo caso, si es que no quieres casarte. ¿Tendrías un hijo por tu cuenta? Digamos que, tienes mucho dinero, tus dibujos son famosos, vives en una bonita casa que compraste y estás estable económicamente.
⸺Creo que tendría un hijo ⸺reflexiona ⸺. No sé si niña o niño, realmente no me importa. Si así fuera, tendría uno y trataría de tener una familia sana, mi propia familia.
⸺¿Y sin hablar del matrimonio? ¿Saldrías con alguien? Como tener una relación o algo así...
Sonido de derrota y victoria, vítores, jadeos y la voz del presentador a cargo llamó nuestra atención. No esperé su respuesta cuando Ame buscó movernos rumbo al escenario y Jimin tampoco se quedó con la intención de contestar al sisear con los empujones de mi amiga, nuestra amiga; e iniciar una pequeña discusión entre ellos que no me sorprendió, Ame sabía tener discusiones con todos sin ser explícitamente serias. Tomamos lugar frente a las computadoras, para prepararnos mientras el equipo con el que competiríamos tomaba un descanso.
Tenía las manos temblorosas, apoyadas en mis muslos, con la vista en la pantalla que iniciaba mi sesión. Sentía que me sudaban las palmas y como los dedos de mis pies se enroscaban, sentía cosquillas en la piel de mi nuca, cubierta por mis largos cabellos rosados, así como esperaba no se me viera en el rostro, lo aterrado que estaba, porque el equipo contrario no debía saber que lo estaba. No es como que no tuviera confianza en mi equipo o en mi mismo, que no creyera la posibilidad de llevarnos el primer lugar en este torneo, simplemente era la situación en sí misma. Llegamos a las finales.
Jimin había dejado de discutir con Ame en el momento justo en el que giré mi silla en su dirección y su rostro se suavizó como nunca antes había visto. No pude estar más nervioso cuando su mano tomó la mía y con sus labios descuidados, siempre mordaces, delineó una frase que cayó en mí como una ola de seguridad absoluta que se esparció por todo mi cuerpo; "todo está bien".
Eso me dio la energía suficiente para continuar, enfrentar la voz del presentador, la llegada de los otros competidores, la mención del premio, London intentando hablarme más y el inicio de la partida. Para llevarla confiado, hacer lo mejor que podía, con mis compañeros, con Jimin, sobre todo con él.
Escuché una canción entre todo el ruido y mi vista flaqueó al bolsillo alumbrado de Jimin, que de forma agresiva movió rápidamente el mismo fuera, dejándolo contra el escritorio y bloqueando para que la llamada estuviera silenciosa. Listen before i go de Billie Eilish sonaba como tono para su padre, que era quien llamaba y no dejó de hacerlo luego de cinco más.
⸺¡Mierda, mierda! ⸺gritó Ame, tras morir de nuevo.
Pasar sin ejecución era prácticamente imposible cuando ibas ascendiendo, ya lo sabíamos, más no dejaba de ser estresante. Cada cosa jugaba un juego importante en vencer a nuestros contrincantes y ganar. Ese tiempo en el que Ame era penalizada por morir, se recuperaba y volvía a su línea, era suficiente para que el campeón rival tomara camino, matara los esbirros, dañara la torre y tuviera más oportunidad de afectar nuestro núcleo.
Gritos y más gritos, estrés fluyendo por todos lados, una partida eterna porque teníamos las mismas estadísticas. Si Ame moría, London conseguía tiempo al hacer kills, Jimin vencía torre, Aungus se mantenía firme, protegiendo y yo sanaba, apoyaba, indicaba la ubicación con códigos ocultos que solo mi equipo sabía.
Luego, de forma lamentable, Jimin murió.
Era el único trabajo que tenía, sanarlo, protegerlo, aportar en su camino los resultados para llegar al final. Para llegar a la victoria. Y así, como un mal presagio, la tensión fue en aumento cuando nuestras torres eran más las derribadas que el equipo ajeno. Sin embargo, nunca nos rendimos, no pensábamos en presionar aquel botón, seguimos luchando hasta el final por muy mal que estuviera. Seguimos intentándolo hasta que el letrero rojo alumbraba nuestra pantalla y nuestros oponentes saltaban de sus sillas para gritar de entusiasmo.
(...)
A mi costado, permanecía Jimin, con las manos dentro de los bolsillos de su sudadera, evitando las líneas del suelo, cabizbajo y enojado. Mordía su labio con insistencia y no sabía bien que decirle para hacerlo sentir mejor, no tenía nada en la cabeza cuando yo mismo estaba bastante decepcionado también.
Mi mamá nos repitió por segunda vez la fortuna de compartir una experiencia como lo habíamos hecho e intentaron hacer sentir bien al grupo con una invitación a comer helado, todos juntos, sin importar qué. Pero, me negué y Jimin también lo hizo, así supe de alguna forma, con su mirada directa en mi rostro, que quería tanto como yo estuviéramos solos. Nos despedimos de todos -al menos de forma general, sin hacer menos a nadie- y salimos tan pronto como pudimos.
Suspiré, con el positivismo inundando mi sistema, así como lo hicieron sus palabras de aliento antes de tener la partida.
⸺Pudo haber sido peor.
Chasquea los labios con lo que dije, asiente consecutivamente y se encoge de hombros.
⸺Como no haber pasado siquiera la primera eliminación.
⸺Exactamente, me disculparán todos los que vencimos, pero no quisiera ser ellos. Arrasamos con sus culos.
Jimin se ríe con mi comentario, pero sigue cabizbajo, caminando lento y con esa aura esparcida por toda la calle. Siento que tanto es su sentimiento de derrota, de haber sido una perdida en el equipo, que la sienten personas ajenas y por eso somos los únicos caminando en este lado de la calle. Se siente tan solo, que me atrevo a acercarme más a él y golpear su hombro con el mío, buscando su mano, entrelazando nuestros dedos e intentando que su mirada esté en mi rostro,
⸺No te preocupes. Los hiciste mejor que cualquiera. Ame lleva años jugando y murió millones de veces.
⸺Ame era un miembro oficial. A mi me estabas pagando por ser parte del equipo y perdimos.
⸺Tú también eres parte del equipo ⸺digo rápidamente ⸺. Eres oficial en él. No importa si te pagaba o no lo hacía. Digo, no iba a pagarle a Ame, Aungus o London cuando posiblemente ellos tengan más dinero que tú y yo juntos. Sería darle agua al mar.
Asiente, más no lo deja ir de su cabeza. Entonces, su celular comienza a sonar de nuevo y con la derecha lo busca, ya que es la mano que la mía no aprisiona. Me preocupo, por su rostro, por lo normal que nos es el caminar por la calle con las manos juntas, cuando antes no podía siquiera estar en el mismo espacio que él. Contesta, con una mueca naciendo tan pronto como se escuchan los gritos de su padre, de nuevo, no tengo el valor de decirle que puedo escuchar todo.
⸺¿Por qué carajos no estás contestando el puto telefono? ¿Crees que soy tu estupido para estar esperando que te dignes a responder?
⸺Es una competencia, papá. Estoy jugando. Ocupo ambas manos para hacerlo.
⸺No me respondas así, idiota. ¿A qué hora acaba para que vaya por ti?
⸺No lo sé, apenas vamos en el tercer filtro ⸺me sorprendo lo fácil que Jimin puede mentir. Se escucha tan tranquila su voz, como si de verdad estuviera sucediendo. De ser yo el que estuviera al otro lado del telefono, le creería sin chistar. Me pregunté si alguna vez me mintió a mí ⸺. Te llamaré y esperaré afuera cuando terminé o puedo llegar yo a casa.
⸺No, ni se te ocurra moverte de donde estás. Tampoco permitas que los padres de Jungkook se ofrezcan a traerte, no causes más molestias. Llamame una hora antes de que termine.
⸺Papá, pero yo no sé cuando.
No terminó de hablar, pero la llamada si lo estuvo. Su rostro pasó de decepción a rabia contenida que supe decifrar de inmediato. Quise decirle con la misma confianza que él me lo dijo a mi, que todo estaría bien. Pero, me sentía incapaz de poder decirle algo como eso, no sentí que fuera a hacerlo sentir mejor, así que puse en marcha mi plan.
Entré con él a una pequeña tienda de todo por treinta y, hayé lo que necesitaba, sosteniendolo entre mis manos, sin perder detalle de las decoraciones de san valentín, febrero se acercaba peligrosamente y dicha fecha me hizo revolver el estomago con una sensación rara cuando el rostro confundido de Jimin se presentó al preguntarme por la caja de platos que tenía entre mis dedos.
⸺Creo que ambos necesitamos estos platos.
⸺No sabía que hacías compras de viejo.
⸺Que va, me faltan años para interesarme en una bajilla bonita.
⸺Yo si me fijo en cosas bonitas.
⸺¿Sí? Dime una ⸺dejé los platos para que fueran cobrados, él traía en la mano dos congeladas de fresa que sacó en el camino ⸺. A ver si te creo que sabes ver cosas bonitas. Dame un ejemplo.
⸺Te veo a ti.
Pasé saliva. Lo miré fijamente y él sonrió con mucha confianza, burlandose de mí. Tomo la bolsa con las cosas, recibió mi cambió y me tomó de la mano.
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