De regreso a casa me encuentro a mi hermano mayor tirado en el sillón, con el control en una mano y en la otra una soda. Al cerrar la puerta, dejo mi bolso sobre el sofá, me acerco a este y sin decir algo me tiendo a su lado, ahora me doy cuenta que está viendo How i meet your mother.

— ¿Cómo te fue en la escuela? —pregunta aún con la mirada fija en la TV.

—Supongamos que bien —digo, sin asco agarro su soda y tomo un sorbo. Es de lima.

— ¿Segura?

— ¿Por qué tendría que mentirte? —Pregunto confundida pues en otras ocasiones a él no le interesa estas cosas, algo debe de interesarle.

—Bueno, hoy me han dicho algo raro —dice, pone la TV en opción silencio, se cruza de brazos y por fin me mira a los ojos. Ambos tenemos los ojos color Hazel, aunque los míos son un poco más oscuros.

— ¿Te han dicho algo raro? —le miro extrañada, giro un poco para poder quedar frente a él y le observo hasta que habla.

—Darling... —dice mi nombre, sé que no está tan seguro de hablar de eso, pero le presiono.

—Ashton...

—No quiero que te juntes con Hemmings.

¿Qué? ¿Qué diablos?

— ¿Qué? —frunzo el ceño, sin dudas me he perdido en la situación. ¿Por qué mi hermano habla sobre Luke?—. No entiendo.

—Escucha —comienza a decir, se queda por unos segundos en silencio y por fin me mira a los ojos seguido de abrir la boca—. Te quiero mucho, eres mi hermana, créeme que lo último que deseo es que te destrocen, Luke tiene esa fama, cuando yo aún estudiaba con ustedes le miraba ir y venir con chicas diferentes, ese idiota es un gran mujeriego... Darling, un chico tonto que se cree la gran cosa, con una actitud del asco.

No sé qué decir exactamente, me ha tomado por sorpresa sus palabras, no dudo que Bridget le haya dicho todo a mi hermano, fue ella, lo sé. Lo que ha dicho mi hermano, todo, absolutamente todo es verdad, todos los que están cerca del eje saben cómo es Luke Hemmings.

—Sigo sin comprender el porqué de que me estés hablando de esto, Ashton, ya sabes que sé sobre Luke, es tonto que me des una charla...

Y vaya que es. demasiado estúpido, Jesús.

—Solamente prevengo.

— ¿Prevenir qué? —pregunto harta, ya casi con ganas de dejar esta absurda conversación— ¡Solamente me he sentado con él una vez! Una jodida vez, no es nada...

—Sí, pero será mejor que no te vuelvas a acercar a él —me interrumpe—. Si no quieres que... —no termina de hablar, sé por qué, sé lo que ronda en su cabeza.

Y aunque me moleste su actitud tan dramática y sin sentido; me inclino lo debido para enrollar mis delgados brazos alrededor del cuello de mi hermano y lo atraigo a mí en un abrazo, él me lo devuelve y a cómo puede entre el cabello que cae por mi cuello murmura:

—Te quiero, Darling, y me dolería verte sufrir de nuevo —sus palabras me llegan, hacen que algo en mi pecho se oprima, los recuerdos vienen a mí como si de una gran ola se tratara. Es desgarrador para mí, así que me separo y levanto del sillón.

—Jamás dejaré que alguien me llegue a lastimar a cómo lo hizo él... yo, solamente... —no termino de hablar, las palabras se quedan atascadas en mi garganta y duele.

Ashton me mira con pesar y odio que lo haga, me hace sentir impotente conmigo misma.

—También te quiero —murmuro, pero sé que me escucha, así que a paso lento, con la mirada baja y mi cabello cayendo a ambos lados de mi rostro me dirijo a las escaleras que dan paso a mi habitación.

Al momento de encerrarme en mi cuarto, me dejo caer en la suavidad de mi cama, con los brazos y piernas extendidas, cierro los ojos, trato de no pensar en el pasado, pero tampoco en el futuro, no pienso ilusionarme con lo que vaya a pasar.

Si es que algo llega a pesar por supuesto.

Sé que meterme con alguien como Luke Hemmings es un gran riesgo, es como entrar a un campo minado de emociones, todos las chicas por las que ha pasado él lo saben, no es que piense estar con él, no, eso nunca, sería un suicidio programado sí lo hago. Luke solamente terminaría por quebrarme más.

De todos modos no comprendo por qué pienso en él, solamente se ha sentado conmigo en la clase de matemáticas, no es nada del otro mundo. Todo es una locura. Ashton exagera. Bridget exagera. Todo esto es una exageración tan tonta.

Me encuentro viendo el techo cuya decoración me sé de memoria; líneas tribales color hueso, cuando de repente siento algo hincar mi pierna derecha, alargo mi mano hasta ahí, meto la mano en el bolsillo del pantalón y me percato que es el lapicero que le he prestado al rubio.

Me quedo viéndole por un momento, hipnotizada por la tinta azul que está encerrada en un delgado tubo cubierto de plástico cuando al fin observo algo que me llama la atención en la tapa de este; se la quito y a como una caja de sorpresas: un trozo de papel sale volando.

Confundida lo agarro, lo desenvuelvo y estiro quitando rastros de arrugas y me dispongo a leer lo que está escrito en la misma tinta azul, que me supongo que es de mi lapicero.

"Así que te llamas Darling Irwin... me gusta."

Me he quedado sin palabras, es más que obvio que esto lo ha escrito Hemmings, ¿Quién más? Era él quien tenía el lapicero... Esto sin dudas no me gusta para nada.