— ¿How i meet your mother? — le pregunto a mi hermano, que está sentado, literalmente echado en el sillón, viendo algo de tv. Este asiente sin dirigirme la mirada, me acerco para sentarme a su lado, y me dejo caer, él me hace espacio en el mueble, tomo un cojín y le abrazo, decido prestarle atención a la tv, pero el silencio que nos rodea no me gusta.

Acabo de llegar de una larga y horrenda jornada de clases, ni siquiera quiero pensar en toda la tarea y obligaciones que me han dejado, simplemente quiero holgazanear en estos momentos.

— ¿Mamá te dijo a qué hora vendría? — giro mi rostro para verle su perfil, Ashton se encoje de hombros

—A las ocho. — me dice y de nuevo se centra en su programa favorito, que estoy segura que ha visto demasiadas veces.

— ¿Sucede algo? — frunzo el ceño, me cruzo de brazos y espero que diga algo, pero no lo hace. — Ashton. — le llamo.

— ¿Qué? — gruñe molesto, me extraña su comportamiento, me encojo de hombros y le sonrío confundida.

—Estás raro, ¿Te ha pasado algo que estás así? Puedes decirme, lo sabes.

Ashton niega lentamente, le doy una mirada afligida, pues odio que él se comporte así conmigo. De un momento a otro siento cómo mi celular vibra en el bolsillo de mi pantalón, llevo mi mano ahí para sacarlo, y cuando lo enciendo, no estoy tan segura de contestar.

—Te están llamando, contesta, Darling. — me dice mi hermano, mirándome por primera vez, sus ojos hazel me escanean todo el rostro, poniéndome nerviosa.

—No es importante. — alego, miro a mi celular que está vibrando y luego a él, Ashton alza las cejas y coloca su mano a la altura de mi rostro, en señal de que él quiere contestar, en seguida niego y me llevo el aparato a la oreja, por el rabillo del ojo observo cómo mi hermano sonríe y gruño.

— ¡Darling! — escucho al otro lado de la línea. — ¿Me extrañas? Porque yo lo hago. — me dice y no puedo evitar poner los ojos en blanco, pero a la vez sonreír.

— ¡No puedo hablar contigo, Bridget! — digo de manera cuidadosa, Ashton suelta un bufido, le ignoro por un momento, ya que la risa de Luke llega a mi oído.

— ¿Bridget? Ese nombre no me gusta, querida. — dice Luke en tono divertido. — Está ahí tu hermano, ¿Cierto?

—Sí, lo lamento, pero no tengo los apuntes, puedes preguntarle a Tobías. — hago una mueca al mirar a mi hermano, que me observa de manera seria, suelto un suspiro y espero a que Luke conteste, y por supuesto que lo hace con una carcajada.

—Te llamaré en otro momento, Darling.

—Bueno, adiós. — entonces cuelgo.

—Ni tú te lo crees. — me dice mi hermano, su semblante muestra incredulidad, él se cruza de brazos y como si ya fuese costumbre; me vuelve a ignorar.

— ¡Ashton! Sí era Bridget, ¿Quién más podría ser? — le aseguro con preocupación, él pone los ojos en blanco y niega en mi dirección. Oh no, ese gesto no, cuando Ashton niega de esa manera tan desaprobatoria es porque está decepcionado de mí. Argh. — Lo siento.

— ¿Por qué? — me mira a los ojos.

—No sé. — me encojo de hombros mientras trato de hacerme la inocente, y sé que no funciona porque Ashton suelta una risa fingida.

—Seré directo, Darling, no me importa si te sientes ofendida. — comienza a hablar, y para ser sincera se me es imposible no sentirme ofendida si Ashton me dice algo hiriente. O sea, es mi hermano. — No me gusta que estés saliendo con un chico, mucho menos que no me lo hayas dicho, ¿Qué te sucede? ¿Tan rápido ya caíste por ese idiota? Pensé que no eras así, no después de lo que te pasó.

Sin dudas sus palabras me llegan pesado, no puedo creer que él esté tocando el tema de mi pasado, es un golpe bajo, y lo sabe pues la reacción que muestra después de decirme eso, es puro arrepentimiento.

—Darling, no quise... sabes que no quiero que salgas lastimada por culpa de cualquier otro idiota.

—Lo sé. — le digo a duras penas, trato de evitar contacto visual, pero esto se interrumpe cuando siento sus dedos en mi barbilla, para alzar mi rostro y que le vea a los ojos.

—Dime quién es ese chico, por favor, puedes confiar en mí, soy tu hermano mayor, me preocupo por ti. — me explica, aparta su dedos de mi barbilla y asiento, me hundo en el sillón, más a su lado y medio sonrío cuando Ashton pasa uno de sus fuertes brazos alrededor de mí.

Por un lado me duele no decirle la verdad a él, que lo único que quiere es que no sufra, le entiendo a la perfección, pero por nada del mundo debe enterarse que estoy manteniendo comunicación con Luke, mucho menos que he tenido una cita con él. Mi hermano lo mataría a él y a mí, no literal, pero se acerca a eso.

—Se llama Robert, va en el último año al igual que yo, es el mismo que me llevó al auto cinema y el que me dio las flores el día de ayer. — le explico de manera lenta, a decir verdad lo único falso de todo lo que le estoy diciendo es el nombre de Luke.

— ¿Ese idiota te dio esas flores mallugadas? — pregunta haciendo que suelte una risa pequeña.

—No, metí las flores en mi casillero, no quería andar cargándolas. — admito y ahora es él el que suelta una risa.

—Que cruel, hermana.

—Yo sé, me sentí mal después.

— ¿Te gusta? — pregunta de la nada, tomándome por sorpresa, y no sé qué contestar. No tengo nada. Y luego de un tiempo lo pienso mejor hasta que suelto:

—Es demasiado pronto.

***

Apenas cruzo por la puerta de mi habitación, lo primero que hago es tirarme en la comodidad de mi cama, y fingir que estoy muerta, pues así me siento, toda la situación que me está pasando con Luke me hace sentir fatigada de tanto drama y boberías de romance barato, diablos, es tan chistoso que me esté sucediendo esto, pero lo que me hace reír a carcajadas es el hecho de tener a Hemmings, el chico más deseado y mujeriego de la escuela, diciéndome que va a cambiar solamente por mí. Ja. Aún me rondan dudas de su nuevo comportamiento, a veces pienso que es así de insistente porque quiere jugar conmigo para luego burlarse de mí, lo típico que él hace con las demás, pero luego viene a mí, se me acerca y me ve con esos ojos que me trasmiten honestidad, y sí, lo vuelvo a repetir; todo eso me hace sentir muerta.

Dejo soltar un gran bufido, totalmente exhausta, me hace querer llorar saber que me esperan obligaciones en mi mochila y que tengo que hacerlas, pues debo salir limpia en mi último año de escuela. Giro en mi cama, hasta quedar boca abajo, apoyada en mis brazos, me acomodo y tomo mi celular, lista para jugar algo de Piano Tiles, pero este de repente vibra en mis manos, haciendo que me espante. Gruño, y cuando estoy a punto de contestar, miro el nombre del contacto. Lo único que hago es negar divertida.

"El Lucas"

—Hey ahí. — saludo antes de darle la oportunidad de hablar a él y le escucho soltar una pequeña y tranquila risa.

—Hey, Darling, supongo que ya no soy Bridget al teléfono. — dice con tono de burla, y no puedo evitar sentirme culpable.

—No, lo lamento, a mi hermano no le agradas. — confieso, espero a que diga algo, pero se queda callado, así que sigo hablando. — Él cree que jugarás conmigo, ¿Lo harás? — suelto de manera rápida, tengo una sonrisa en mi rostro, y se me es divertido que Luke se tome su tiempo para contestar, pero cuando lo hace, sin dudas me sorprende.

—Lo comprendo, si tuviese una linda hermana menor, tampoco la dejaría salir con alguien como yo.

Reprimo una risa anonadada, miro a todas partes en mi habitación, tratando de buscar qué responder a eso. Me siento rápidamente en la cama con las piernas cruzadas estilo indio, y me llevo mi cabello suelto hacia atrás para que no me estorbe.

— ¿Alguien como tú?

—Soy Luke Hemmings, eso te responde todo.

Me quedo callada, trago duro y de la nada me siento ansiosa, no puedo creer que él esté usando mis argumentos, es lo mismo que le he dicho en el auto de su hermano. Es un listillo.

—Tienes razón. — le digo al rato de haber pasado por mi momento de incredulidad. — Así que sí, mi hermano no quiere que salga con alguien como tú, piensa que solamente me terminarás haciendo dañó, ya sabes, lo que haces cuando le rompes el corazón a una chica. — espeto, queriendo quedar por encima de él y sus comentarios listos, me frustra que Luke sepa llevarme la corriente, y lo peor de todo: que él sepa sobrepasarme.

—Es entendible, Darling. — le escucho soltar un largo suspiro y espero a que siga hablando. — Pero te he dicho que cambiaré por ti, y no te rías.

No hay palabras, pero sí risas.

—Lo siento, pero se me es inevitable no reír, digo, ¿Por mí? Vamos Luke, se más original, ¿En serio estás usando los típicos movimientos clichés para tratar de conquistarme? ¿Estás usando el "cambiaré por ti"?

—Por lo usual me gusta tu lengua viperina que no deja de soltar comentarios listillos, Darling, sos increíble. — Luke ríe de manera pastosa y perezosa, que por un momento me llego a quedar hipnotizada. — Está bien, si quieres no usaré esos movimientos contigo...

— ¡Por favor! — me rio.

—Okay, si eso quieres. — dice, seguido de aclararse la garganta. — Me saltaré todo los cumplidos cursis para decirte de una sola vez que me gustas, me gusta la idea de que seas reconocida como mi chica en toda la escuela, me gusta todo lo que tenga que ver contigo, hablo en serio, me fascinas demasiado, y haré todo lo posible para que seas mía, Darling Irwin.

Nos quedamos en silencio y después de escuchar todo eso, lo único que hago es colgar. Si antes me sentía muerta, no sé cómo estoy ahora.

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